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sábado, 26 de noviembre de 2016

¿Está realmente justificado el precio de algunas vacunas?


Un editorial en «The BMJ» reclama a las farmacéuticas que bajen el precio de las vacunas en lugar de donarlas como ‘actos aleatorios de caridad’ 

Vacunación
Vacunación - ARCHIVO


R. I. ABC, 
El pasado mes de octubre, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) rechazó una donación por la compañía farmacéutica Pfizer de un millón de dosis de su vacuna contra la neumonía para las campañas de inmunización infantil en zonas de crisis humanitarias. Una decisión que MSF explicó por la necesidad de que las compañías farmacéuticas, más que realizar donaciones puntuales, bajen los precios de las vacunas. La respuesta de Pfizer no se hizo esperar y anunció un precio especial de su vacuna de la neumonía para las organizaciones humanitarias. Una rebaja también contemplada por GlaxoSmithKline (GSK), la otra farmacéutica fabricante de esta vacuna. Pero como recoge un editorial publicado en la revista «The BMJ», esta medida no es, ni mucho menos, suficiente, reclamando la bajada generalizada de los precios de las vacunas ya requerida por MSF.

Como explican Els Torreele, de las Fundaciones para una Sociedad Abierta (OSF) en Nueva York (EE.UU.), y Mariana Mazzucato, de la Universidad de Sussex (Reino Unido), firmantes del editorial, «las donaciones y reducciones benevolentes de los precios para países o poblaciones seleccionados siguen siendo actos de caridad que no llegan al corazón del problema: la inaceptable mercantilización de vidas humanas por unas compañías farmacéuticas que utilizan la fijación de precios monopolísticos para establecer quién vive y quién muere».

68 veces más caras

En su comunicado para rechazar la donación, MSF alude a que «gratis no es siempre mejor» y a que «las donaciones suelen incluir numerosas condiciones y ataduras». De hecho, y entre otras razones, la organización denuncia que «al entregar sin costo la vacuna contra la neumonía, las corporaciones farmacéuticas pueden usarlo para justificar por qué los precios siguen siendo altos para otros, incluso para otras organizaciones humanitarias y países en desarrollo que no pueden costear la vacuna».
Pero, ¿cuánto cuesta realmente producir esta vacuna para la neumonía? Pues según el editorial, el coste por dosis es inferior a un dólar estadounidense. Sin embargo, su precio en los países ricos asciende a 120-160 dólares –en torno a 110-150 euros– y se requieren al menos tres dosis para inmunizar a un niño frente a la enfermedad. El resultado es que Pfizer ganó en 2015 cerca de 6.200 millones de dólares solo con la venta de esta vacuna.
Las donaciones y reducciones de los precios para países o poblaciones seleccionados son actos de caridad que no llegan al corazón del problemaEls Torreele y Mariana Mazzucato
Y este precio de 110-150 euros por dosis, ¿también se mantiene en los países menos solventes? No. Pfizer y GSK acordaron hace ya tiempo suministrar sus vacunas para la neumonía a un precio de 3 dólares por dosis a la Alianza GAVI, organización que promueve la mejora en el acceso a la vacunación en 50 de los países más pobres del mundo. Una decisión igualmente criticada en el editorial.
Como apuntan los firmantes, «si bien la medida fue aplaudida como un acto de responsabilidad social corporativa, aún aluden a que el precio ‘es aún más que rentable’ y no hay transparencia en torno a los costos de fabricación o el uso de deducciones fiscales para evaluar la verdadera generosidad de tales ofertas».
La realidad es que, según denunció MSF hace ya un año, el precio que hay que pagar para vacunar a un niño es a día de hoy 68 veces más caro que hace una década. Y como recoge el editorial, «como sucede con los fármacos costosos, los elevados precios de las vacunas son la consecuencia de decisiones corporativas centradas en maximizar los beneficios de los accionistas a expensas de la salud pública. Ahora queda claro que las compañías farmacéuticas han identificado a las vacunas como su próxima ‘gallina de oro’».

Bienes universales

Contrariamente a como sucede con la mayoría de los fármacos, no hay una oferta de vacunas genéricas que obliguen a las farmacéuticas a bajar sus precios. Además, el mercado de las vacunas es propiedad de unas pocas compañías, por lo que la competencia no es tan feroz como en otras áreas farmacológicas.
Como apuntan Els Torreele y Mariana Mazzucato, «¿cuál es la razón para esta subida de precios? La justificación a la que se suele aludir para los altos precios de las vacunas es que el proceso de investigación y desarrollo es muy caro y arriesgado. Pero el coste detalladamente estimado del desarrollo de las vacunas frente al rotavirus sugiere que las farmacéuticas podrían recuperar todos los costes muy rápidamente y ofrecer estas vacunas a precios asequibles en todos los países».
En definitiva, los autores exigen ‘menos actos de caridad’ y unos precios más realistas. Como concluyen en su editorial, «el precio adecuado de las vacunas debe tener en cuenta el valor de su desarrollo colectivo, pero también el hecho de que son bienes esenciales producidos colectivamente para proteger a las personas vulnerables, no importa dónde vivan».

sábado, 30 de abril de 2016

Mandato de Naciones Unidas, Unión Europea, EE.UU. y nuevos modelos de innovación y desarrollo que garanticen acceso a medicamentos

EE.UU. y la UE cargan contra las bases del mandato de las Naciones Unidas


Carlos B. Rodríguez ,ElGlobalNet, 29 de abril de 2016 


La consulta abierta por el panel de expertos de Naciones Unidas sobre el acceso a los medicamentos y la innovación ha mostrado la brecha que existe a nivel mundial



Las grandes potencias rechazan de antemano las conclusiones de una consulta 'reduccionista' 

El Panel de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Innovación y Acceso a los Medicamentos va a tener muy difícil redactar unas conclusiones que puedan ser asumidas por los estados. Las grandes potencias se han alineado en contra de la consulta abierta por la ONU, que califican de "limitada" y "parcial". 


Para Estados Unidos y la Comisión Europea (y para algunos estados miembro a título individual, como Francia o Alemania), el panel sólo está examinando las reglas de comercio y la propiedad intelectual, dos piezas de un puzzle mucho más grande. A su juicio, las conclusiones de un enfoque tan reduccionista no sólo no serán válidas, sino que pueden llegar a ser contraproducentes a la hora de generar consensos entre los agente s y los gobiernos nacionales. Piden por ello que Naciones Unidas reconsidere el trabajo y lo amplíe, teniendo más en cuenta a los gobiernos interesados.
  • Las grandes potencias se han alineado contra la consulta de la ONU, que califican de "limitada" y "parcial"
  • Estados Unidos censura que ni los estados, ni la OMS, ni la OMPI, ni la OMC fueron consultados previamente
La respuesta de los países desarrollados al proceso abierto por los expertos de la ONU se desmarca de sus objetivos y lo desmonta desde sus bases. Ni la Comisión Europea ni los Estados Unidos comparten la "suposición inicial" del panel de que 'existe una desalineación entre los derechos de propiedad intelectual, las leyes internacionales sobre derechos humanos, las reglas de comercio y la salud pública, cuyo resultado es la ausencia de innovación y problemas de acceso a las tecnologías sanitarias'. 

Para la Comisión Europea, esta teoría ha sido presentada por el panel casi como una "conclusión definitiva". Su respuesta a la consulta, firmada por Xavier Prats, director general de la DG Sanco, añade que la hipótesis de que los derechos de los inventores son el principal impedimento para la innovación y el acceso pasa por alto, entre otras, las conclusiones a las que llegaron la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), en un estudio publicado en 2013 sobre la innovación en medicina y el acceso a los medicamentos.


Dicho trabajo ya señaló, según recuerda la Comisión Europea, que "los problemas de acceso a las tecnologías sanitarias raramente responden a un solo determinante". En sus conclusiones, de hecho, las tres organizaciones instaban a prestar atención, entre otros factores, a los problemas de acceso a la asistencia sanitaria, al estado de las infraestructuras, a la cadena de suministro y a los controles de calidad. 


Pero no son éstas las únicas ausencias que los estados reprochan a los expertos del panel. Francia critica que hayan dejado de lado la falta de datos, problemas de registro o los "sobreprecios". Estados Unidos identifica cuatro factores principales en el binomio innovación-acceso: el uso racional de los medicamentos, los precios asequibles, la financiación sanitaria y la fiabilidad de los sistemas de suministro. Ninguno de ellos, recalca, está siendo objeto de estudio directo por parte del panel. 


Más allá, el restringido punto de partida de la consulta ignora, según la Comisión Europea, "los esfuerzos y los progresos verificables" que se han obtenido en los últimos 15 años para conciliar los derechos de patente con el acceso a los medicamentos. "La propiedad intelectual es un conductor de innovación", recuerda la Comisión.
En línea con lo que ya comentó la industria innovadora, Bruselas no quiere cambiar un modelo. En su lugar, anima a la ONU a promover el uso de las excepciones y opciones que ya están previstas en la normativa internacional, así como las acciones desarrolladas desde el Medicines Patent Pool o desde la iniciativa Re:Search, un consorcio en el que organizaciones de los sectores público y privado comparten con la comunidad mundial de investigadores sus activos de propiedad intelectual y sus conocimientos para promover el desarrollo de nuevos fármacos, vacunas y medios de diagnóstico para el tratamiento de las enfermedades tropicales desatendidas, la malaria y la tuberculosis.
Lo mismo que defiende Bruselas con la propiedad intelectual hace Estados Unidos en relación a los aspectos relativos a los tratados comerciales. En su respuesta, el gobierno norteamericano indica que "casi todos los documentos de Naciones Unidas y de otros organismos reconocen positivamente la contribución del comercio internacional a la salud pública".


Falta de transparencia
Las críticas de las grandes potencias no sólo hacen referencia al fondo de la consulta. Poco convencidas de su forma, reprochan déficits en su metodología (por ejemplo, la escasez del plazo otorgado para presentar aportaciones) y en la representatividad de los expertos congregados en el panel.
El gobierno estadounidense censura que la creación y operatividad del panel se haya llevado a cabo enteramente sin la participación de los estados. Además, añade que ni la OMS, ni la OMPI ni la OMC fueron consultados previamente... Una línea que también critica Francia.

El gobierno galo está convencido de que, tal y como ha tenido lugar, el proceso de consulta dañará la generación de resultados, y de cara a los próximos pasos que debe dar el panel de expertos solicita a la ONU "una mayor transparencia" apoyada por un análisis documentado. Francia lamenta que el trabajo del panel no se haya visto precedido de un análisis exhaustivo de las interacciones que existen actualmente entre propiedad intelectual y acceso. Esto, añade en su respuesta a la consulta, habría generado el contexto necesario para identificar cuáles son realmente las dificultades y oportunidades que hay que abordar. 


La voz disonante de Europa

Para la Comisión Europea el actual sistema de patentes está fuera de toda duda, pero el país que ostenta la presidencia semestral, Holanda, no opina lo mismo.

La consulta de la ONU ha dejado patente el alejamiento de posturas entrea ambas instituciones. 

La ministra de Salud de Holanda, Edith Schippers, ha firmado la contribución enviada a Naciones Unidas, manteniendo su idea de no sacar nada de la agenda, ni siquiera las patentes.

En ella llama a considerar nuevos modelos alejados de la exclusividad del mercado y los monopolios. Tales modelos, dice, deben basarse en desvincular el precio de la I+D, buscando alternativas para recompensar la innovación.
Un ejercicio de comparación muestra la gran diferencia entre la postura de la Comisión y de la actual presidencia europea. La contribución de Bruselas se refiere siempre a terceros países, lo que implica que la Comisión apuesta por mantener el statu quo dentro de la Unión Europea. Para Holanda, en cambio, "el acceso a medicamentos asequibles ya no es un reto de los países de ingresos medios o bajos; sino también en los países ricos".



http://bit.ly/1rqTdBB

sábado, 23 de abril de 2016

Medicamentos: La sociedad civil demanda que la ONU tome la batuta en I+D y transparencia, para el acceso universal

Transparencia e I+D han sido los dos ejes sobre los que han orbitado las propuestas presentadas por las organizaciones de salud pública, consumidores y el resto de agentes de la sociedad civil a la consulta de la ONU


Carlos B. Rodríguez, ElGlobalNet, 22 de abril de 2016 


Decenas de organizaciones solicitan un modelo "coherente" con el principio de acceso universal

A menudo excluídas del debate que se produce en los foros internacionales en los que se discuten la financiación y el acceso a las innovaciones, las organizaciones de la sociedad civil han aprovechado la consulta abierta por el panel de expertos de la ONU para plasmar su punto de vista. Sus proponentes plantean a Naciones Unidas que lidere dos grandes iniciativas: una para expandir la transparencia en el sector farmacéutico y otra para iniciar un proceso que permita llegar a un nuevo modelo de I+D biomédica, ligado a los conceptos de salud pública global, calidad, universalidad y accesibilidad.
La primera, firmada por un total de 17 organizaciones, nace de la convicción de que los gobiernos deben poner límites a las reclamaciones que consideran que se debe denegar el acceso a determinadas informaciones de carácter económico o científico sobre la base de que representan información confidencial. Su objetivo es, por tanto, "redefinir" el carácter de la información que hoy se guarda bajo llave, y que abarca casi todas las fases de producción de un medicamento: desde la financiación (pública o privada) de su I+D a los costes de comercialización, pasando por los ensayos clínicos, los costes de producción o los precios. "No se trata de si la empresa quiere que la información sea confidencial, sino de si su divulgación, va en beneficio del interés público", señala la propuesta.
Implementando la transparencia
Para ello plantean dos posibles vías de implementación. La primera solicita el liderazgo de Naciones Unidas para expandir progresivamente, y desde el punto de vista legislativo, la transparencia en el mercado de medicamentos, vacunas y test diagnósticos, en línea con algunas iniciativas ya existentes, como son el Medicines Patent Pool o los informes anuales que evalúan el Plan de Acción Mundial sobre la Vacunación de la OMS; o los precios dentro del Fondo Global para la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria.
Si se optara por esta primera vía, Naciones Unidas tendría que escoger entre dos caminos. Por un lado podría desarrollar un "modelo de legislación" que introdujera las medidas de transparencia que los gobiernos pueden implementar en áreas específicas. Esta normativa estándar se presentaría y discutiría posteriormente a nivel nacional. Pero en lugar de redactar una propuesta, Naciones Unidas podría decantarse por iniciar el proceso normativo desde un nivel estrictamente político, en diálogo directo con los Jefes de Estado. 
Una tercera propuesta de la sociedad civil se alza como complementaria ante este escenario: la creación de un Fórum de Transparencia, anual o bianual, que evalúe los progresos en la materia.
Al margen del enfoque legislativo, también está la posibilidad de que la ONU lidere "una iniciativa de transparencia global para el sector farmacéutico", en colaboración con los gobiernos, la industria, la sociedad civil y otros agentes. Si fuese aceptada, tomaría como referente la Iniciativa para la Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI, por sus siglas en inglés), un programa que desde su implantación, en 2004, ha aumentado la transparencia de los pagos e ingresos de las empresas de los sectores minero o petrolero.
En línea con esta recomendación, las organizaciones de la sociedad civil denuncian, como ya hicieron las patronales de la industria de medicamentos genéricos y biosimilares, los límites a la transparencia que puede suponer la aplicación de algunas medidas incluidas en los tratados comerciales. 
Un nuevo modelo de I+D
"Los altos precios son la enfermedad y desvincularlos de la I+D es la cura". Bajo esta frase se presenta una propuesta firmada por 13 organizaciones en defensa de la Salud Pública. No es la única. Junto a ella, los expertos de la ONU han recibido otra muy similar, ésta refrendada por 17 organizaciones. Ambas critican un marco de investigación que no prioriza todas las necesidades de salud pública por igual. Citan como ejemplo los dos nuevos tratamientos que han visto la luz en los últimos 40 años para la tuberculosis, una enfermedad que mata a más de un millón y medio de personas al año; o el caso de las enfermedades tropicales, que pese a representar el 14 por ciento de la carga global de enfermedad, solo reciben el 1,3 por ciento de la financiación global.
La sociedad civil considera que el panel de expertos de las Naciones Unidas tiene una oportunidad sin precedentes y le otorga también la batuta del cambio. 
 El objetivo de ambas propuestas es iniciar un proceso de diálogo entre los estados para negociar uno o varios acuerdos globales en el campo de la financiación, la coordinación y la ejecución de la I+D biomédica, coherentes con los principios de acceso universal a los medicamentos.
La primera contribución es flexible en relación a cómo ejecutar ese acuerdo, mientras se dirija de manera progresiva a implementar los mecanismos necesarios para desvincular los precios de la investigación y el desarrollo, ya que ésta es, a juicio de los autores, "la única política consistente con el objetivo del acceso universal y la eliminación de una política basada en los precios". Se trata éste de un asunto que lleva 15 años en estudio dentro de la OMS, pero las discusiones se han producido básicamente entre los ministros de Salud. Las organizaciones firmantes creen que impulsar el debate entre los jefes de Estado generaría compromiso político y aumentaría los recursos necesarios para ello. 
La segunda propuesta presenta un camino más marcado. Promover un nuevo acuerdo global de I+D biomédica que considere los medicamentos como un "bien público" debería incluir el compromiso de incrementar los fondos públicos en la investigación; la financiación de iniciativas de investigación que desvinculen el coste real de las labores de investigación y desarrollo del precio final y la creación de un Observatorio Global de la I+D, que permita identificar las necesidades sanitarias y animar la coordinación de los esfuerzos de investigación en áreas prioritarias. A corto plazo, esta iniciativa implicaría aumentar la transparencia en el sector farmacéutico. 
A largo plazo, requeriría el compromiso de los gobiernos de tener en cuenta factores como el nivel de desarrollo de cada país, el tamaño de cada economía y su capacidad de pagar, como premisa básica para adoptar un modelo como el que Bernie Sanders propuso en Estados Unidos: un Fondo para la Innovación Médica que reestructure el sistema actual de financiación de la I+D como vía para reducir sus precios.

jueves, 23 de abril de 2015

Médicos sin Fronteras pide a las farmacéuticas que hagan públicos los precios de las vacunas en cada país

 EUROPA PRESS, 23 de abril de 2015


Médicos sin Fronteras (MSF) ha lanzado este jueves una campaña a nivel mundial con la que reclama a las compañías farmacéuticas que hagan público lo que cobran a cada país por las vacunas y abaraten el precio de la del neumococo en los países en desarrollo, con motivo de la Semana Mundial de la Vacunación que se celebra del 24 al 30 de abril.

En concreto, según han anunciado durante la presentación de su iniciativa ‘La vacuna más justa’, exigen tanto a GlaxoSmithKline (GSK) como a Pfizer que reduzcan el precio de la vacuna a menos de 5 dólares (unos 4,65 euros) por niño para que “más menores pueden ser protegidos frente a esta mortífera enfermedad”.

En enero, MSF publicó su informe de precios de las vacunas ‘La mejor vacuna: por un acceso sin barreras a vacunas asequibles y adaptadas’ que demostraba como en los países más pobres el paquete completo de vacunas infantiles era 68 veces más caro en la actualidad que en el año 2001.

Además, el precio al que se venden varía entre unos países y otros. Un ejemplo de estas diferencias de precios estaba en la vacuna del neumococo, responsable de la muerte de alrededor de un millón de niño, que en algunos países de ingresos medios como Túnez se paga más cara que en países ricos como Francia


LOS PRECIOS PUEDEN HASTA TRIPLICARSE ENTRE PAÍSES
Una diferencia que, en algunos casos, puede incluso duplicarse o triplicarse. Así, en el caso de esta vacuna Sudafrica paga casi tres veces mas que Brasil.

Esta situación, según denuncia MSF, hace que muchos no puedan pagar las nuevas vacunas que se están aprobando como consecuencia de su “alto precio”.

“En el ejercicio de nuestra profesión, hemos asistido a la muerte de demasiados niños por neumonía y les hemos visto luchando por respirar. Por ello, solicitamos a cualquier persona a la que preocupe la vida de millones de niños y niñas que se sume a nuestro llamamiento publico a Pfizer y GSK para garantizar que todos los países en desarrollo puedan proteger a todos sus bebés contra esta enfermedad mortal”, ha defendido Greg Elder, director de Operaciones de MSF en Paris.

Esta entidad reconoce que una de las razones por las que la vacunación se ha encarecido tanto es el hecho de que hay “muy poca información disponible” sobre los precios de las vacunas, lo que “obliga a muchos países en desarrollo y a los organismos humanitarios a negociar con las empresas farmacéuticas desde una posición muy débil, sin ninguna forma de comparar los precios”.


CLÁUSULAS DE CONFIDENCIALIDAD PARA NO COMPARAR PRECIOS
Además, según denuncian, algunos países tienen que firmar cláusulas de confidencialidad que les impiden revelar la suma que pagan por las vacunas.

En total, son 45 países en los que no hay información sobre el precio de la vacuna contra el neumococo, un “secretismo y falta de transparencia” que “impide a los gobiernos tener una oportunidad justa de proteger a sus hijos con una vacuna asequible”.

“Resulta absurdo comprobar como la información sobre los precios de un producto que salva vidas se mantiene en secreto, lo que deja a los países y organizaciones en la mas absoluta oscuridad a la hora de negociar un precio justo”, ha añadido Manica Balasegaram, directora ejecutiva de la Campana de Acceso de MSF.


EL FUNCIONAMIENTO DE LA CAMPANA
El objetivo de la campaña es conseguir el apoyo de la población a través de las redes sociales mediante una “provocadora táctica” que emplea un lenguaje y un formato de censura de texto para destacar la falta de información sobre los precios de las vacunas, con el objetivo de “incrementar la presion sobre las empresas para mostrar más transparencia”.

Para ello, MSF invita a los ciudadanos a utilizar la etiqueta #AskPharma para presionar a las farmacéuticas y lograr que de esta manera hagan público el precio de la vacuna contra el neumococo en los distintos países.


nota origibal http://bit.ly/1DwZ3QS

martes, 7 de abril de 2015

Problemas bioéticos en la investigación de nuevas vacunas: ¿obedecen a razones de salud pública?.


Salud colectiva, 7 de abril de 2015. 

Los problemas éticos de las investigaciones sobre vacunas han crecido en las últimas décadas en frecuencia y magnitud debido a la posición dominante de la industria farmacéutica en el desarrollo de esos estudios. Las tradicionales cuestiones de seguridad y eficacia se han visto agravadas por el conflicto de intereses introducido por la competencia comercial en un mercado a escala global de miles de millones de dólares. La integridad profesional de los investigadores, la responsabilidad moral de los patrocinadores, y la regulación y control por parte de los Estados nacionales, se muestra cuestionada en varios ejemplos. Los resultados de estos cambios son las amenazas a la protección de los derechos de las personas incluidas en estas investigaciones y el discutible progreso que resulta para la salud pública.


El trabajo

TEALDI, Juan Carlos. Problemas bioéticos en la investigación de nuevas vacunas: ¿obedecen a razones de salud pública?. Salud colect. [online]. 2015, vol.11, n.1, pp. 87-97. ISSN 1851-8265.

Disponible en http://bit.ly/1CliydD

martes, 20 de enero de 2015

La mejor vacuna: por un acceso sin barreras a vacunas asequibles y adaptadas



2ª edición
Médicos Sin Fronteras. 20 de enero de 2015
(informe completo en inglés , 124 págs, disponible en   http://www.msfaccess.org/sites/default/files/VAX_The_Right_Shot_Report_2ndEd_2015.pdf)

La vacunación es una de las formas más eficaces de reducir la mortalidad infantil. Sin embargo, cada año, uno de cada cinco niños no recibe todas las vacunas que necesita antes de cumplir su primer año de vida: esto le deja expuesto a enfermedades prevenibles pero que son mortales, como el sarampión, la neumonía o las enfermedades diarreicas.
En esta segunda edición del informe La mejor vacuna, la Campaña de Acceso de Médicos Sin Fronteras (MSF) recopila más de 1.500 datos procedentes de entidades relacionadas con el sistema internacional de inmunización, entre ellas Unicef, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), gobiernos, empresas fabricantes de vacunas y los propios centros de abastecimiento de MSF.
El objetivo es lograr una mejor comprensión de uno de los principales obstáculos para la inmunización: el elevado precio de las vacunas.
Esta es una de las publicaciones más completas hasta la fecha sobre precios comparativos, ya que recopila información sobre 16 vacunas clave en 13 países.

VACUNAS NUEVAS, PRECIOS CRECIENTES 
Durante la última década, el precio del paquete completo de vacunación de un niño se ha disparado.
Entre 2001 y 2014, la introducción de nuevas vacunas (incluyendo las vacunas contra el neumococo, el rotavirus y el virus del papiloma humano) ha multiplicado por 68 el costo del paquete completo, y eso con el menor precio disponible. 
El costo de las vacunas más nuevas es el principal responsable de este aumento de precio.

MUCHOS PAÍSES NO PUEDEN PAGAR LAS VACUNAS MÁS NUEVAS

La Alianza GAVI (Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización) ha reducido el enorme peso que suponen los precios para los gobiernos de bajos recursos, mediante el mecanismo de subvenciones de los donantes de fondos.
Gracias a ello, las vacunas nuevas han podido introducirse rápidamente en países de bajos ingresos. Pero estas medidas no han beneficiado a los países de renta media, donde vive el 75% de la población más pobre del planeta: regiones enteras del mundo no pueden pagar las nuevas vacunas. La mayoría de estos países de ingresos medios nunca han sido elegibles para beneficiarse de estas ayudas y han sido excluidos de los diversos mecanismos destinados a rebajar los precios.
Peor aún: varios países que actualmente se benefician de los precios subvencionados de GAVI pronto perderán este privilegio, y es posible que no sean capaces de pagar las vacunas si estas mantienen sus precios originales. Angola, por ejemplo, está a punto de perder el apoyo de GAVI, y en los próximos años se enfrentará a un brutal encarecimiento del precio de las nuevas vacunas: le resultarán un 1.523% más caras. Bolivia está en el mismo caso, y pagará un 703% más. Asimismo, es cada vez más difícil que muchas de las personas más vulnerables del mundo, las que malviven en campos de desplazados o en otros escenarios de crisis, reciban las vacunas más nuevas, ya que ni siquiera organizaciones humanitarias como MSF, proveedoras de servicios gratuitos de salud en estos escenarios, tienen acceso al menor precio disponible.

POR QUÉ SON TAN CARAS LAS VACUNAS
No hay información sobre los precios de las vacunas, ni transparencia sobre su costo real: de esta forma, los países no pueden saber a ciencia cierta lo que van a pagar.
El mercado de las vacunas es uno de los más opacos: la ocultación de precios es una práctica común que mantiene convenientemente desinformados a los países y a otros compradores a la hora de negociar con las farmacéuticas.
Los beneficios por delante de la salud pública: las farmacéuticas cobran precios distintos por el mismo producto según el mercado en el que lo estén vendiendo. En teoría, se establecen precios más altos para países con mayores ingresos y precios relativamente más bajos para los países con menor renta. Sin embargo, el estudio de los pocos datos disponibles confirma que los precios que las farmacéuticas cobran a cada país no siguen una lógica clara. Por ejemplo, Marruecos está pagando más por la vacuna neumocócica (63,74 dólares por dosis, 54,88 euros) que Francia (58,40 dólares, 50,33 euros).
Un mercado sin competencia: las vacunas más nuevas y caras (neumococo, rotavirus y virus del papiloma humano) están controladas, cada una de ellas, por dos multinacionales. En total, tres compañías (GlaxoSmithKline, Merck y Pfizer) dominan el mercado, dejando fuera a otros fabricantes: de esta forma, pueden mantener los precios altos. Las empresas necesitan recuperar su inversión en el desarrollo de productos nuevos, pero estos últimos les han generado ya ingresos tan masivos que hace mucho tiempo que los costos de investigación están recuperados.

NOVEDADES EN EL INFORME
Este informe rompe el secretismo que rodea a los precios de las vacunas, y reúne los niveles de precio de 16 vacunas para 13 países y 3 entidades compradoras.
Asimismo, expone algunas de las características del mercado que permiten el  mantenimiento de precios altos, y examina qué factores pueden ayudar a rebajarlos. Finalmente, proporciona soluciones y recomendaciones para asegurar que estas vacunas estén accesibles y para estimular el desarrollo de otras nuevas más adaptadas a entornos de bajos recursos.

ALGUNAS SOLUCIONES
Fabricantes y gobiernos deben publicar los precios que negocian. Al poder compararlos, los gobiernos estarán en una mejor posición para llegar al mejor acuerdo posible, haciendo un uso más inteligente del dinero de los contribuyentes en la compra de vacunas tanto para su uso doméstico como para sus programas de ayuda internacional.
Los gobiernos deben realizar pedidos conjuntos. La compra en grupo por parte de varios países se traduce en una mayor demanda de vacunas, lo que otorga un mayor poderde negociación.
Debe reforzarse el seguimiento de los precios de las vacunas, con el fin de detectar variaciones, y así permitir que los compradores dispongan de más opciones, puedan comparar y consigan precios más justos.
Debe acelerarse la entrada de fabricantes nuevos, en especial aquellos con costos de fabricación más reducidos, por medio de la transferencia de tecnología y el acceso a las licencias. Solo con una competencia real entre múltiples fabricantes podrá lograrse un abaratamiento significativo de las vacunas.

FONDO ROTATORIO DE LA OPS: UN MECANISMO REGIONAL DE COMPRA
Y FINANCIACIÓN CONJUNTA DE VACUNAS Y SUMINISTROS RELACIONADOS

La región de las Américas tiene una diversidad de países en diferentes niveles de desarrollo económico y evolución de sus sistemas de salud. Establecido en 1977 como parte del Programa Ampliado de Inmunización de las Américas (PAI), el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es un mecanismo de compra y financiación conjunta de vacunas y suministros relacionados. Al Fondo Rotatorio se le atribuye en gran medida el éxito de las elevadas tasas de vacunación en América Latina y el Caribe, la erradicación y eliminación de enfermedades, la introducción de la vacunación temprana y el acceso a algunos de los precios más bajos del mundo.Esto último, junto con la previsibilidad de la oferta y la demanda, ha permitido a los países de la región una mejor planificación presupuestaria para sus programas de inmunización, y en consecuencia un elevado porcentaje de autonomía financiera: el 95% de los costos de las vacunas se financian con el erario público. En 2012, los 35 países y seis territorios miembros de la región de las Américas  compraron más de 180 millones de dosis (con un costo total de 512 millones de dólares, 440millones de euros).
El Fondo Rotatorio establece licitaciones anuales y plurianuales, y utiliza una línea de crédito financiada por los Estados miembros de la OPS. Históricamente, en sus negociaciones con las farmacéuticas, al realizar compras consolidadas el Fondo ha conseguido precios reducidos y únicos para toda la región, independientemente de la clasificación económica de cada país.
El Fondo Rotatorio también ha negociado con las farmacéuticas la obtención de estatus de nación más favorecida, según el cual las empresas ofrecen el menor precio disponible para cada vacuna. Sin embargo, esto está cambiando, ya que las farmacéuticas con políticas de precios diferenciados y algunos donantes  internacionales no están de acuerdo con esta cláusula: consideran que países de  renta media (como Brasil o Ecuador) deberían pagar precios más altos que los  ofrecidos a través de GAVI a los países más pobres de la zona.
Aunque originalmente había seis países elegibles para GAVI en la región OPS, cinco de ellos están perdiendo el apoyo de la Alianza: Bolivia, Cuba, Guyana, Honduras y Nicaragua, a través del proceso conocido como ‘graduación’.
Haití es el único que continuará siendo elegible para recibir el apoyo de GAVI.

HECHOS Y CIFRAS CLAVE
ELEVADO PRECIO DE LAS VACUNAS NUEVAS

El costo de vacunar completamente a un niño se ha multiplicado por 68 en los últimos 14 años: de 0,67 dólares ( 0,57 euros) en 2001 a 45,59 dólares (39,25 euros) en 20141.
El precio más bajo disponible para la vacuna antitetánica, del que se beneficia Unicef, ha aumentado un 127% en los últimos 15 años.

PRECIOS ALTOS PARA LOS PAÍSES DE INGRESOS MEDIOS1
El paquete completo de vacunación de un niño costaba 32,09 dólares (27,64 euros) en 2014; el de una niña, que incluye la vacuna contra el virus del papiloma humano, 45,59 dólares (39,27euros).
La vacuna neumocócica cuesta 63,74 dólares (54,88 euros) para Marruecos, y para Francia 58,43 dólares (50,33 euros). Túnez y Líbano también pagan más que Francia, a pesar de tener un Producto Interior Bruto (PIB) mucho menor.
La vacuna contra el virus del papiloma humano tiene un precio de 100 dólares (86,13 euros) para Macedonia, y de 4,50 dólares (3,87 euros) en los países de ingresos bajos: 22 veces más.
La vacuna contra el rotavirus le cuesta a Líbano 30 veces más que el menor precio disponible: 76,34 dólares (65,74 euros), a precio de Glaxo, frente a los 2,50 dólares (2,15 euros) que paga Unicef.
La vacuna del rotavirus cuesta aproximadamente lo mismo en Líbano que en Bélgica, cuyo PIB es cinco veces mayor.

ENCARECIMIENTO DE LAS VACUNAS CUANDO SE RETIRAN LAS SUBVENCIONES DE GAVI
Cuando pierda los subsidios de GAVI, Angola pagará un 1.523% más por algunas de sus vacunas; Indonesia , un 1.547% más; Congo, un 801%; Bolivia, un 703%; y Honduras , un 309% (al cambio 2012-2018).

COSTOS, INGRESOS Y BENEFICIOS DE LA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
(I+D)
PCV, neumocócica conjugada (Pfizer): 15.900 millones de dólares (13.700 millones de euros) en ventas en 2010-2013.
Rotavirus (GSK): entre 150 y 466 millones dólares (130-400 millones de euros) en costos de I+D, frente a 3.000 millones de dólares (2.600 millones de euros) en ventas en 2010- 2013.
Rotavirus (Merck) : entre 167 y 508 millones dólares (144-438 millones de euros) en costos de I+D, frente a 4.300 millones de dólares (3.700 millones de euros) en ventas en 2010-2013.
Virus del papiloma humano (GSK): 4,60 dólares (3,96 euros) en costes de producción, frente a 2.000 millones de dólares (1.720 millones de euros) en ventas desde 2007 hasta el segundo trimestre de 2013.
Virus del papiloma humano (Merck) : 4,50 dólares (3,87euros) en costos de producción, frente a 8.000 millones de dólares (6.900 millones de
euros) de beneficios previstos a lo largo de siete años.
Virus del papiloma humano (GSK y Merck): el elevado precio ha generado a GSK y Merck enormes retornos de la inversión, estimados en entre 12 y 16 veces el costo de producción.

martes, 21 de mayo de 2013

¿Por qué son tan caras las vacunas en los países pobres?


José Antonio Bastos , Presidente, Médicos Sin Fronteras España

The Huffingtonpost, 20/05/2013


Los líderes mundiales en el campo de la salud se reunieron recientemente en Abu Dhabi en una cumbre sobre Vacunas cuyo objetivo era analizar los últimos logros y encontrar la forma de extender el impacto de la vacunación infantil bajo la llamada
Década de las Vacunas, impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Fundación Bill y Melinda Gates.

En los últimos años, ha habido importantes avances y la vacunación infantil salva, cada año,
entre 2 y 3 millones de vidas. Sin embargo, sigue habiendo enormes vacíos. En 2011, más de 22 millones de niños y niñas no recibieron el paquete completo de vacunas esenciales recomendadas por la OMS. Dicho de otra forma, es como si en España no se hubiera vacunado a ni uno solo de los nacidos en los últimos 35 años.

Nuestros equipos en el terreno ven estas lagunas a diario y las ven entre los niños que tratamos en las poblaciones refugiadas, en las personas atrapadas en medio de un conflicto o en entornos rutinarios como los centros de salud materno-infantil.

La creciente -pero esencial- lista de vacunas recomendadas por la OMS para todos los niños supone que los países tienen que asumir costes cada vez más altos para sus programas de vacunación. El coste total del paquete básico de vacunas se ha disparado en la última década, pasando de 1,04 euros que costaba en 2001 la vacunación contra seis enfermedades a casi 29 euros para once en 2011. Este incremento supone un aumento del 2.700 %, y el 70 % del precio se lo llevan las dos vacunas más nuevas: la antineumocócica conjugada (VNC) y la vacuna contra el rotavirus.

En la actualidad, los programas de vacunación se las ven y se las desean para adquirir el paquete básico de vacunación. Un funcionario del Ministerio de Salud de Kenia llegó a comparar de forma muy gráfica la inclusión de nuevas vacunas en su programa nacional de inmunización a "tener varias hipotecas".

Cabe preguntarnos por qué las nuevas vacunas son mucho más caras. Y la respuesta es sencilla: no lo sabemos. Bajo el actual modelo de negocio, los precios de las vacunas y de los medicamentos se basan en recuperar la inversión en I+D y los costes de fabricación. Algunas vacunas son más complejas que otras y eso repercutiría en su coste de investigación y producción. Sin embargo, los fabricantes de vacunas no hacen públicos estos importes, haciendo de esta industria una de las más opacas en el sector de la salud. Y sin esa información decisiva, los compradores carecen de una base objetiva para negociar precios justos.


La mejora de la transparencia sobre los precios de las vacunas, y más para aquellas adquiridas con fondos públicos, ha sido una carrera cuesta arriba. Uno de los primeros logros fue la publicación por parte de UNICEF de los datos sobre los
precios que había pagado por las vacunas (excepto los datos de las compañías que no dieron su autorización) durante diez años.

Sabemos que vacunas número uno en ventas como la
Prevnar 13 de Pfizer (una antineumocócica conjugada) constituyen uno de los grandes éxitos para la industria farmacéutica. La Prevnar 13 (la vacuna más vendida del mundo) tuvo unas ventas en 2012 de 2.831 millones de euros, y los analistas pronostican que sus ingresos superarán los 5.000 millones de euros en 2018.

En cuanto al coste de la I+D farmacéutica, Andrew Witty, director ejecutivo de GlaxoSmithKline (GSK), afirmó recientemente que la cifra que se cita habitualmente de 1.000 millones de dólares para desarrollar un nuevo medicamento es
"uno de los grandes mitos de la industria".


VACUNAS MÁS ADAPTADAS

La alianza GAVI, una asociación mundial de los sectores público y privado en salud, lanzó en 2009 una iniciativa para incentivar la I+D, responder a las necesidades de los países en desarrollo y acelerar la introducción de la VNC en los países pobres, creando un mercado subvencionado para los productores de esta vacuna. Hasta el momento, este programa ha ayudado a distribuir 82 millones de dosis, pero no ha logrado crear formulaciones adaptadas a entornos con recursos limitados.



Porque el reto en el ámbito de las vacunas no reside sólo en el precio. La adaptación a entornos con temperaturas extremas y con dificultades para mantener la cadena de frío es otro desafío al que, por el momento, no estamos encontrando solución. La mayoría de las vacunas deben conservarse a una temperatura de entre 2 y 8°C para que sean efectivas. El hecho de mantener las neveras en funcionamiento en lugares en los que la electricidad depende de generadores, y se alcanzan los 45ºC con asiduidad, supone una dificultad logística añadida.

El número de dosis, que supone que los niños tengan que acudir a las clínicas al menos cinco veces durante su primer año de vida para ser completamente inmunizados, y la forma de administración (la mayoría requiere inyecciones), que precisa de personal de salud tan escaso en los países en desarrollo, complican la ampliación de la cobertura vacunal.

Los altos precios no afectan sólo a los ministerios de Salud de los países. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras, que sólo en 2011 vacunó a 6 millones de niños de sarampión y meningitis, también tienen limitaciones para adquirir vacunas a causa de los precios. Hace poco, nuestros anhelos para emplear la vacuna antineumocócica conjugada en Sudán del Sur se vieron frustrados por las eternas negociaciones con Pfizer y GSK para adquirir la VNC a un precio asequible. Y aunque las compañías han ofrecido donaciones puntuales, ésta no es una solución sostenible.

Las vacunas ofrecen la promesa de una reducción de la enfermedad y la muerte para la infancia, pero esta promesa nunca se materializará si no conseguimos cambios importantes en la forma en la que se fijan los precios de las vacunas para los países con ingresos medios y bajos. Es hora de terminar con los precios prohibitivos y la opacidad sobre costes de investigación y producción.



http://huff.to/12hNhNG

viernes, 17 de mayo de 2013

BMJ: Vacuna antigripal, de las escasas evidencias y su amplio uso


se publico en el British Medical Journal un polémico articulo 


 Doshi, P. Influenza: marketing vaccine by marketing disease. BMJ 2013;346:f3037


El cuestionamiento  de la eficacia de la vacuna antigripal, aun en los grupos de riesgo , no es nuevo. En ocasión de revisar las estrategias para combatir la promocionada Pandemia de gripe A , nos encontramos en 2009 con las revisiones sistemáticas Cochrane del grupo de  de Thomas Jefferson, que en el 2000 escribia tanto sobre la escasa eficcia de antivirales y vacunas

dos de las revisiones  trataban sobre vacunación en adultos y en ancianos


las observaciones inciales fueron actualizadas  primero en 2004,  luego en 2006 ( que fueron las que utilizamos para hacer las oconsideraciones sobre la gripe A)
Rivetti D, Jefferson T, Thomas R, Rudin M, Rivetti A, Di Pietrantonj C, Demicheli V. Vaccines for preventing influenza in the elderly.  Cochrane Database Syst Rev. 2006 Jul 19;(3):CD004876.
Jefferson TO, Rivetti D, Di Pietrantonj C, Rivetti A, Demicheli V. Vaccines for preventing influenza in healthy adults. Cochrane Database Syst Rev. 2007 Apr 18;(2):CD001269.


  y nuevamente en 2010
Jefferson T, Di Pietrantonj C, Al-Ansary LA, Ferroni E, Thorning S, Thomas RE.  Vaccines for preventing influenza in the elderly.
Cochrane Database Syst Rev. 2010 Feb 17;(2):CD004876.

Jefferson T, Di Pietrantonj C, Rivetti A, Bawazeer GA, Al-Ansary LA, Ferroni E. Vaccines for preventing influenza in healthy adults.
Cochrane Database Syst Rev. 2010 Jul 7;(7):CD001269. 





Este  ensayo  publicado en el  BMJ señala que la influenza se ha sobrevendido como una enfermedad, y la medida preventiva más ampliamente promovida – la vacunación - descansa en escasos fundamentos científicos

El autor dice que gran parte del beneficio medido de la vacunación se debe al "sesgo del usuario saludable". Es decir, las personas más saludables tienen más probabilidades de recibir la vacuna. Y, dice, el CDC reconoce este sesgo en su documento de guía.
Burlándose de la idea de que "ahora todos estamos" en riesgo " y de la necesidad de vacunarse,  el ensayista hacer notar que las muertes por influenza disminuyeron rápidamente en los EE.UU. a partir de mediados del siglo 20, mucho antes de la agresiva promoción de la vacunación contra la gripe. ( ver la figura)








la introducción invita a la lectura completa y abre el debate


“…
La promoción de  las vacunas contra la gripe es una de las políticas de salud pública más visibles y agresivas en la actualidad.
Hace veinte años, en 1990, estaban disponibles en los Estados Unidos 32 millones de dosis de vacuna contra la influenza. Hoy en día, entran cada año en el mercado de los EE.UU.,  alrededor de 135 millones de dosis de vacuna contra la gripe, con vacunas que se  administran  tanto en las farmacias como en  supermercados. Este enorme crecimiento no se ha visto impulsado por una demanda popular, sino por una campaña de salud pública que proporciona un sencillo mensaje,  con el que nadie en-su- sano juicio -podría-posiblemente-estar-en desacuerdo: “ la gripe es una enfermedad grave, todos estamos en riesgo de complicaciones de la gripe, la vacuna contra la gripe está prácticamente libre de riesgo, y la vacunación salva vidas”.
A través de este objetivo, la falta de disponibilidad de la vacuna contra la gripe para todos los ciudadanos de EE.UU., 315 millones, parece rayar con la ética. Sin embargo, en todo el país, han surgido políticas de vacunación obligatorias contra la gripe, sobre todo en los centros sanitarios, 1, precisamente porque no todo el mundo quiere la vacuna, y la compulsión parece la única manera de lograr una alta tasa de vacunación.2
Un examen más detallado de las políticas de vacunación contra la influenza muestra que aunque los proponentes emplean la retórica de la ciencia, los estudios en los que se basa la política suelen ser de baja calidad, y no apoyan las afirmaciones de los funcionarios.
La vacuna puede ser menos beneficioso y menos segura  de lo que que se ha dicho, y la amenaza de la gripe parece exagerada.
….”


disponible en 



sábado, 30 de junio de 2012

Vacunas para prevenir las importaciones



Científicos advierten que mientras en laboratorios públicos se producen vacunas como la doble o la BCG, el Estado las importa. Sostienen que su fortalecimiento permitiría reducir importaciones, en consonancia con la política económica oficial.


Por Pedro Lipcovich, Página 12, 29 de junio de 2012

Investigadores de laboratorios públicos de medicamentos advirtieron que “vacunas que hoy se importan, como la doble y la BCG, sin embargo se producen desde hace años en laboratorios públicos argentinos: pese a que han sido reconocidas por la OMS, no se las admite acá y se pierden divisas en importarlas”. Según estos científicos, el fortalecimiento de los laboratorios públicos permitiría reducir importaciones en dos tiempos: en pocos meses, ya sería posible producir fármacos como esas vacunas u otros, para abastecer el sistema público nacional. Pero además, en el mediano plazo, la apuesta sería producir los principios básicos, que hoy generalmente se importan: esto requeriría una planificación que aunara la capacidad productiva de los laboratorios con la investigación básica en universidades. Entretanto, se inquietan porque el Ministerio de Salud no reglamentó la Ley de Producción Pública de Medicamentos, sancionada hace un año: referentes de los laboratorios públicos se quejan de que “el Ministerio de Salud de la Nación no convocó a los productores ni a las universidades”. Un representante del Ministerio de Salud afirmó que “de hecho, la ley ya se aplica” y que, “progresivamente, las compras para los programas del ministerio se hacen a laboratorios públicos”.


“Ya hace diez años que venimos planteando el tema vacunas, principalmente BCG y doble. Tiempo suficiente para que el ministro Manzur adopte lo que se promueve desde el mismo gobierno, la sustitución de importaciones, y deje de importar estas vacunas que se producen en el país”, sostiene un documento del Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología, integrado por científicos de distintas especialidades. Martín Isturiz, investigador del Conicet en la Academia Nacional de Medicina y coordinador del Grupo de Gestión, destacó que “la BCG se produce desde hace 40 años en el Instituto Biológico de La Plata. Es una vacuna de referencia internacional, certificada por la OMS. Pero se sigue importando porque el Instituto nunca recibió los fondos para adecuar su laboratorio a las normas de Anmat: esto es necesario para el tráfico federal de los productos. En realidad, el Instituto Biológico, que depende de la provincia de Buenos Aires, llegó a estar prácticamente desactivado y volvió a funcionar gracias a un subsidio de 2.300.000 dólares que dispuso la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.


En cuanto a “la vacuna doble, contra tétanos y difteria, se produce en el Instituto Biológico de La Plata y también en el Instituto Malbrán, pero ninguno de los dos cubre las exigencias de Anmat. Estas normas de Anmat producen efectos sorprendentes: por ejemplo, las vacunas del Instituto Biológico de La Plata se aplican sin problemas en todo el territorio bonaerense, pero no pueden pasar a ninguna otra provincia.


“Este régimen, diseñado en la década de 1990, coincide con los intereses de las grandes empresas privadas para limitar la producción pública”, afirmó Isturiz, y subrayó que “la ley, que se llama de Producción Pública de Medicamentos, Vacunas y Productos Médicos, propicia la voluntad política de que los planes públicos sean abastecidos esencialmente por los laboratorios públicos. El problema estratégico es que, en la mayoría de los casos, la materia prima para el medicamento se importa: la ley plantea que los laboratorios públicos hagan convenios con universidades u organismos de ciencia y técnica para utilizar toda la escala del conocimiento, desde la producción de materia prima”, señaló Isturiz. “Esto requiere planes a mediano y largo plazo, pero si no empezamos a construir el fármaco desde las ciencias básicas hasta el producto final, siempre habrá una dependencia peligrosa.”


Claudio Capuano –coordinador de la Cátedra de Salud y Derechos Humanos de la UBA– fue uno de los que expresaron inquietud “por la falta de reglamentación de la Ley de Producción Pública de Medicamentos: en un año, el Ministerio de Salud de la Nación no consultó a los actores principales en el tema, que son los productores públicos que ya existen. No se llamó a los que trabajan en esto en el país, tampoco se consultó a ninguna universidad”. Isturiz agregó que “al tratarse de una ley marco, es necesaria la reglamentación para que se defina en acciones concretas; una mala reglamentación puede esterilizar totalmente la ley”.


Patricio de Urraza –secretario de Extensión de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de La Plata– advirtió que, “de todos modos, el panorama de la producción pública de medicamentos está mucho mejor que hace cinco años: distintos laboratorios están funcionando bien, como el LYF de Santa Fe, que recibió aportes de Nación y de la provincia; LaForMed, de Formosa, o el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad de Córdoba. Pero no hay una planificación política a partir de la cual todos los productores públicos podamos sentarnos, con datos epidemiológicos aportados por los sectores estatales correspondientes, para definir qué fármacos producir”.


“Incluso –agregó De Urraza– la existencia de una capacidad de producción estatal instalada sirve aun para medicamentos que no se producen: Brasil todo el tiempo anuncia que está dispuesto a producir determinado fármaco, como una vacuna genérica contra la gripe, en 2009, y después no lo hace, pero esa demostración de capacidad le permite negociar mejores precios o garantizar el suministro con los laboratorios privados.”
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Con cepas prevalentes en el país

Por Pedro LipcovichLa producción pública de la vacuna triple (difteria, tétanos, tos convulsa) no sólo ahorraría dólares en importaciones, sino que podría mejorar la eficacia del producto, al prepararlo con las cepas prevalentes en el país: así lo sostiene Patricio de Urraza, secretario de Extensión de la Facultad de Exactas de la Universidad de La Plata.



“Nuestra facultad participa en el proyecto Vacuna-Salud (VacSal), que coordina la investigadora Daniela Hozbor: el equipo que ella dirige partió del hecho de que, pese a que el plan nacional de vacunación tiene una cobertura altísima, sigue habiendo casos de tos convulsa, que incluso han crecido en los últimos años. Esto pasa también en otros países. Entonces, Hozbor dirigió un estudio epidemiológico para establecer las cepas prevalentes y proponer una nueva formulación de vacuna para la Argentina. Lograr esta vacuna llevará varios años. Pero hasta ahora no ha habido suficiente inversión y tampoco una política planificada a nivel nacional. Entonces, como hay que tener la vacuna, el recurso más rápido es importarla.”


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EL MINISTERIO DE SALUD DICE QUE REORIENTO SUS COMPRAS



“La ley ya se está implementando”


Por Pedro Lipcovich



“La reglamentación de la Ley 26.688, de Producción Pública de Medicamentos, todavía está en curso”, se limitó a contestar Jaime Lazovsky, subsecretario de Relaciones Sanitarias e Investigación del Ministerio de Salud de la Nación, y sostuvo que “la mayoría de los artículos de esa ley no requiere reglamentación y ya está en cumplimiento. La ley es básicamente una lista de acciones, que el ministerio ya viene implementando desde el lanzamiento del Programa de Producción Pública de Medicamentos, en 2008”.


“A partir de la promulgación de la ley, el ministerio reorientó sus compras hacia los laboratorios de producción pública –afirmó el funcionario–. La Ley de Administración Pública exige que todas las compras se liciten, pero admite un mecanismo de excepción cuando se trata de compras llamadas ‘de Estado a Estado’, como es el caso de los laboratorios públicos; el requisito es que los precios sean los del mercado y que se preserve el nivel de calidad, incluida la habilitación por Anmat. Esto se está aplicando progresivamente en todas las compras de medicamentos del ministerio.”


“En el caso del Programa Remediar, que requiere mayores volúmenes de compras, gran parte de la financiación era internacional: préstamos del Banco Mundial o del BID que incluían la obligación de realizar licitaciones internacionales. Por eso, desde el año pasado, el ministro Juan Manzur dispuso que la financiación del Remediar provenga exclusivamente del Tesoro nacional, precisamente para permitir las compras a laboratorios públicos. Esto se va concretando en forma progresiva, ya que las licitaciones del Remediar se hacen con dos años de anticipación; este año licitamos para 2014. Entonces, progresivamente se deja de licitar los productos que se pueden comprar a laboratorios públicos”, finalizó Lazovsky.