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martes, 18 de noviembre de 2014

Reacciones adversas comunes de amoxicilina: revisión sistemática y meta-análisis de ensayos aleatorios controlados con placebo en cualquier indicación

Reacciones adversas comunes de amoxicilina: revisión sistemática y meta-análisis de ensayos aleatorios controlados con placebo en cualquier indicación

CMAJ, 17 de noviembre de 2014

Antecedentes: En la prescripción de antibióticos para indicaciones comunes, los médicos necesitan tanto información sobre los beneficios, como de los posibles daños, información que se encuentra disponible sólo a partir de estudios observacionales. Cuantificamos las reacciones adversas comunes del antibiótico más frecuentemente prescrito, amoxicilina, a partir de ensayos aleatorios controlados con placebo.

Métodos: Para esta revisión sistemática, se realizaron búsquedas en MEDLINE, EMBASE y en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados, sin restricciones de idioma, para ensayos clínicos aleatorizados, controlados con placebo, con enmascaramiento , de amoxicilina o amoxicilina-ácido clavulánico, en cualquier indicación.
La variable principal fue cualquier evento adverso notificado.

Resultados: De 730 estudios identificados, se incluyeron 45 ensayos: 27 de amoxicilina, 17 que involucraban a amoxicilina- ácido clavulánico y 1 que incluia a ambos. Las indicaciones del tratamiento con antibióticos fueron variables. El riesgo de sesgo fue bajo, aunque sólo 25 ensayos proporcionaron datos adecuados para la evaluación de los daños, lo cual sugiere infranotioficación .
La diarrea amoxicilina fue atirbuible sólo en forma de amoxicilina-ácido clavulánico (odds-ratio de Peto [OR] 3,30, 95% intervalo de confianza [IC] 2,23-4,87). El OR para candidiasis (3 ensayos) fue significativamente más alto (OR 7,77, IC 95% 2,23 a 27,11). Erupciones cutáneas, náuseas, picazón, vómitos y resultados anormales en las pruebas de función hepática no se incrementaron significativamente. Los resultados no fueron alterados por los análisis de sensibilidad, ni los gráficos en embudo sugirieron sesgo de publicación. El número de ciclos de antibióticos necesarios para el daño fue de 10 (IC 95% 6-17) para la diarrea con amoxicilina- ácido clavulánico y 27 (IC del 95%: 24-42) para la candidiasis con amoxicilina (con o sin ácido clavulánico).

Interpretación: La diarrea fue causada por el uso de amoxicilina-ácido clavulánico, y la candidiasis fue causada por amoxicilina y amoxicilina-ácido clavulánico. Los daños fueron mañ informados en la mayoría de los ensayos, y su verdadera incidencia puede haber sido mayor que la notificada. Sin embargo, estas tasas de daños comunes asociados con la terapia de amoxicilina pueden mejorar las decisiones, ayudando a los médicos a establecere un adecuado balance risgo /beneficio

El trabajo
Malcolm Gillies, Anggi Ranakusuma, Tammy Hoffmann, Sarah Thorning, Treasure McGuire, Paul Glasziou, and Christopher Del Mar
Common harms from amoxicillin: a systematic review and meta-analysis of randomized placebo-controlled trials for any indication
CMAJ cmaj.140848; published ahead of print November 17, 2014, doi:10.1503/cmaj.140848

disponible en http://bit.ly/1xLw5M5

sábado, 27 de septiembre de 2014

Resistencia a antibióticos en infecciones frecuentes entre 1991-2014 en el Reino Unido


BMJ, 23 de septiembre  de 2014
 

Objetivo: Caracterizar el fracaso del tratamiento con antibióticos en atención primaria en el Reino Unido en cuatro clases de infecciones comunes entre 1991-2012.

Diseño: Análisis longitudinal de las tasas de fracaso para la primera línea de las monoterapias de antibióticos asociados a diagnósticos para las infecciones superiores e inferiores del tracto respiratorio, la piel y las infecciones de los tejidos blandos y la otitis media aguda.

Ámbito: Los datos de rutina de atención primaria del UK Clinical Practice Research Datalink (CPRD).

Medidas principales: Tasas ajustadas de fracaso del tratamiento definidas por criterios estandarizados e indexados al año (1991 = 100).

Resultados: De los 58 millones de prescripciones de antibióticos en el CPRD, que analizaron 10.967.607 episodios de monoterapia para las cuatro indicaciones: 4.236.574 (38,6%) para las infecciones del tracto respiratorio superior; 3.148.947 (28,7%) para las infecciones del tracto respiratorio inferior; 2.568.230 (23,4%) para las infecciones de la piel y tejidos blandos; y 1.013.856 (9,2%) para la otitis media aguda. En 1991, la tasa global de fracaso fue del 13,9% (12,0% para las infecciones del tracto respiratorio superior, el 16,9% de las infecciones del tracto respiratorio inferior; 12,8% para infecciones de la piel y tejidos blandos, y el 13,9% para la otitis media aguda). Para el 2012, la tasa global de fracaso fue del 15,4%, lo que representa un incremento del 12% en comparación con 1991 (valor ajustado referenciado al primer año (intervalo de confianza 1991) 112, 95% 112-113). La tasa más alta se observó en las infecciones del tracto respiratorio inferior (135, 134 a 136). Si bien las tasas de fracaso fueron inferiores al 20% de los antibióticos más comúnmente recetados (amoxicilina, fenoximetilpenicilina (penicilina V), y flucloxacilina), los aumentos notables se observaron para trimetoprim en el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio superior (de un 29,2% en 1991-1995 al 70,1 % en 2008-12) y para el ciprofloxacino (desde el 22,3% en 1991/95 al 30,8% en 2008-12) y cefalexina (desde el 22,0% en 1991/95 al 30,8% en 2008-12) en el tratamiento de las infecciones de las vías respiratorias inferiores. Las tasas de fracaso de las penicilinas de amplio espectro, macrólidos y flucloxacilina se mantuvieron prácticamente estables.

Conclusiones: Entre 1991 y 2012, más de uno de cada 10 antibióticos de primera línea en monoterapia para las infecciones seleccionadas se asocian con el fracaso del tratamiento. En general las tasas de fracaso se incrementaron un 12% durante este período, produciéndose el mayor aumento en los últimos años, cuando aumentó la prescripción de antibióticos en atención primaria tras estabilizarse.


El trabajo

Currie CJ, Berni E, Jenkins-Jones S, Poole CD, Ouwens M, Driessen S, de Voogd H, Butler CC, Morgan CL. Antibiotic treatment failure in four common infections in UK primary care 1991-2012: longitudinal analysis.BMJ. 2014 Sep 23;349:g5493.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Amoxicilina no es útil en las infecciones agudas respiratorias bajas, sino se sospecha neumonía


el trabajo  de

Paul Little, Beth Stuart, Michael Moore, Samuel Coenen, Christopher C Butler, Maciek Godycki-Cwirko, Artur Mierzecki, Slawomir Chlabicz, Antoni Torres, Jordi Almirall, Mel Davies, Tom Schaberg, Sigvard MÖlstad, Francesco Blasi, An De Sutter, Janko Kersnik, Helena Hupkova, Pia Touboul, Kerenza Hood, Mark Mullee, Gilly O’Reilly, Curt Brugman, Herman Goossens, Theo Verheij, on behalf of the GRACE consortium

Amoxicillin for acute lower-respiratory-tract infection in  primary care when pneumonia is not suspected: a 12-country, randomised, placebo-controlled trial  
The Lancet Infectious Diseases, Early Online Publication, 19 December 2012 :10.1016/S1473-3099(12)70300-6
  resumen  http://bit.ly/V7bwFL texto completo (temporal) http://bit.ly/W3RXN7

y la nota de prensa

Un estudio confirma que la mayoría de casos de tos no responden a los antibióticos.

Denise Mann,  Healthday, 18/12/12

La amoxicilina podría hacer más mal que bien a menos que se sospeche de neumonía, advierten los investigadores
Los antibióticos comúnmente recetados no ayudan a curar la mayoría de casos de tos en los adultos, confirma una investigación reciente.
Con frecuencia, a los pacientes con tos o bronquitis se les recetan antibióticos, y estudios anteriores han arrojado resultados conflictivos sobre su efectividad. Para este estudio, los investigadores asignaron al azar a más de 2,000 adultos que se quejaban de tos a tomar el antibiótico amoxicilina durante una semana, o un placebo.

En general, el antibiótico no fue más efectivo para aliviar los síntomas o su duración que el placebo, halló el estudio. Los hallazgos también se sostuvieron en las personas mayores de 60 años.
"El mensaje principal es que los antibióticos usualmente no son necesarios para las infecciones respiratorias, si no se sospecha de neumonía", señaló el Dr. Philipp Schuetz, del Kantonsspital Aarau en Suiza.
"Solo unos pocos pacientes se benefician de los antibióticos, y se les puede identificar con las nuevas pruebas de sangre para las infecciones bacterianas", apuntó Schuetz, quien escribió un editorial que acompaña al estudio. "Los médicos y los pacientes deben en general prescindir del uso de antibióticos, pero si no están seguros, la prueba sanguínea les ayuda a minimizar los riesgos aún más".

Los participantes del estudio tenían al menos 18 años y habían buscado tratamiento por tos aguda, o sea que habían tenido la tos por menos de un mes, que es una de las enfermedades más comunes vistas por los médicos de atención primaria. No había motivo para sospechar que alguno tuviera neumonía, una infección de los pulmones que se trata con antibióticos.
Los participantes tomaron los antibióticos tres veces al día durante siete días. Aunque no se recuperaron mejor que los que tomaron el placebo, eran más propensos a reportar efectos secundarios como náuseas, sarpullido y diarrea, según el estudio, que aparece en la edición en línea del 19 de diciembre de la revista The Lancet Infectious Diseases.

Sin embargo, más personas del grupo del placebo experimentaron síntomas nuevos o que empeoraron, pero esto no ocurrió con suficiente frecuencia como para justificar el tratamiento con antibióticos para todas las personas. Treinta personas tendrían que ser tratadas con antibióticos para evitar que una persona desarrolle síntomas nuevos o peores, halló el estudio.

El estudio es el más grande hasta la fecha en mostrar que los antibióticos no ayudan a tratar las infecciones respiratorias inferiores, apuntan los investigadores.
El uso indiscriminado de los antibióticos también puede plantear riesgos, comentó Schuetz. "El principal riesgo de los antibióticos se relaciona con efectos secundarios directos, como la diarrea grave", apuntó. "Los otros riesgos se relacionan con el surgimiento de bacterias multirresistentes, que a nivel poblacional son una amenaza para la sociedad, ya que los antibióticos quizás no funcionen de forma adecuada".

El Dr. Len Horovitz, pulmonólogo del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, dijo que muchos pacientes exigen antibióticos para cortar un resfriado de raíz.
"No funciona así", explicó. "Los virus, como el resfriado común, no responden a los antibióticos".

Entonces, ¿qué funciona? "Cuidarse, por ejemplo dormir más, beber muchos líquidos y usar un humidificador de noche", apuntó. "Si tiene una tos o una infección del tracto respiratorio inferior, vaya al médico y permita que le examine". El médico puede hacer un cultivo del moco que sale con la tos para ver si hay bacterias, explicó.
Recibir antibióticos para una tos seca sin hacer un cultivo resulta perjudicial", aseguró. "No hay beneficio, y podría haber un ligero riesgo".