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viernes, 30 de septiembre de 2016

Los mega acuerdos y sus amenazas para América Latina

Jaime Estay, 30 de setiembre de 2016. Red Tercer Mundo - No. 279 - Año 2016


La tendencia a negociar “mega acuerdos” se ha acentuado. Los más significativos son el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP), entre Estados Unidos y la Unión Europea, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y el Acuerdo sobre el comercio de servicios (TISA).



En las décadas recientes, se ha acentuado la tendencia a negociar acuerdos entre grupos de países y, de esas negociaciones, las más significativas, por la magnitud económica y peso político de los participantes, son las referidas al Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP por sus siglas en inglés, negociado entre EE.UU. y la Unión Europea) el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), con participación de 12 países, tres de ellos de América Latina, y el Acuerdo sobre el comercio de servicios (TISA), con participación de 50 países, siete de ellos de América Latina, que se conocen como “mega acuerdos”, en todos los cuales la negociación ha sido secreta.

Si bien esos tres acuerdos están en distintas etapas de negociación o puesta en marcha, involucran a diversos países y se refieren principalmente, en dos casos, al comercio de bienes y, en el tercero, al comercio de servicios, todos ellos tiene en común, por una parte, que constituyen estrategias alternativas ante el deterioro de las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio y, por la otra, que implican grados importantes de avance en los procesos de desregulación de la economía internacional y en el despliegue global de los grandes capitales, los cuales, a través de esos acuerdos y con el apoyo de sus gobiernos, están buscando las mejores condiciones para penetrar sin restricciones en las distintas economías. A ello se agrega, por parte de Estados Unidos –eje de los tres acuerdos–, el intento de contrarrestar, al menos parcialmente, el avance regional y global que la economía china ha venido logrando desde hace ya algunas décadas.

TPIP
De los dos acuerdos referidos al comercio, el TPIP se encuentra aún en un proceso de negociación que lleva ya tres años, habiéndose celebrado 19 Rondas desde julio de 2013 a la fecha –la más reciente se realizó en julio de 2016– y el conocimiento de los textos parciales filtrados de dicha negociación ha despertado reacciones en contra, tanto en Europa como en Estados Unidos. A diferencia del TPIP, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica ya fue suscrito, el 4 de febrero de 2016, luego cinco años y más de 20 Rondas de Negociación que iniciaron en marzo de 2010 y terminaron en octubre de 2015, y actualmente se encuentra en proceso de ratificación por los parlamentos de los países miembros del Tratado, sin certeza de que dicha ratificación se vaya a dar, sobre todo en el congreso estadounidense, y con movimiento sociales, en varios países, exigiendo a sus parlamentos que el acuerdo sea rechazado.

TPP y TISA
El texto del TPP, que una vez suscrito se dio a conocer, está compuesto por 30 capítulos, 4 Acuerdos Paralelos y 17 Instrumentos Bilaterales, abarcando los capítulos temas referidos al comercio de bienes y servicios (entre otros, Trato Nacional y Acceso de Mercancías; Reglas de Origen; Defensa Comercial; Medidas Sanitarias y Fitosanitarias; Obstáculos Técnicos al Comercio; Comercio Electrónico; Servicios financieros; Servicios de telecomunicaciones), a la administración del TPP (Disposiciones Administrativas e Institucionales; Solución de Controversias; Excepciones y Disposiciones Generales), a aspectos normativos de los países (Política de Competencia, Coherencia Regulatoria, Transparencia y Anticorrupción), y a otros temas como son: Inversión; Contratación Pública; Empresas Propiedad del Estado y Monopolios Designados; Propiedad Intelectual; Medio Ambiente; Laboral; Cooperación y Desarrollo de Capacidades; Desarrollo; y, Pequeñas y Medianas Empresas.

Según se ve, el TPP incluye una amplia variedad de temas y tan sólo el cuerpo de los 30 capítulos –sin contar los anexos– abarca más de 600 páginas, si bien los capítulos tienen muy distintas extensiones, que en alguna medida reflejan las preocupaciones e intereses que se impusieron en la negociación. A modo de ejemplo, entre los capítulos más breves están el de Cooperación y Desarrollo de Capacidades (3 pp.), el de Desarrollo (5 pp.), y el de Pequeñas y Medianas Empresas (3 pp.), dirigidos, los dos primeros, hacia las economías participantes menos desarrolladas y el tercero hacia empresas que no son grandes –a lo que se agrega la total ausencia de algún capítulo dedicado a las migraciones, excepto lo referido a “Entrada Temporal de Personas de Negocios”–, en tanto que, en el otro extremo, el capítulo más extenso del Acuerdo es el de Propiedad Intelectual (80 pp.) con un tratamiento sumamente detallado del tema a lo largo de los 83 artículos que lo componen, y con el término “protección” (de los derechos de propiedad industrial, de obras literarias, de la propiedad industrial, de indicaciones geográficas, de las marcas, de datos de prueba) utilizado ¡146 veces!
En lo que respecta al TISA, su negociación inició formalmente en marzo de 2013, y hasta la fecha se han realizado 19 Rondas, la más reciente en julio de 2016. De acuerdo a los textos que han sido filtrados, con el Acuerdo se busca cubrir una muy amplia gama de temas: servicios financieros; servicios TIC (incluyendo telecomunicaciones y comercio electrónico); transporte marítimo; transporte aéreo; servicios de entrega competitivos; energía; servicios profesionales; entrada temporal de personas de negocios; y compras del sector público.

Esos textos, reflejan una clara decisión de avanzar al extremo en la liberalización de todo tipo de servicios, en parte reproduciendo los contenidos más cuestionables del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) de la OMC, y en gran parte ampliando sustancialmente dichos contenidos, tanto respecto de los temas recién mencionados que son objeto de negociación y compromisos de apertura, como en relación a la profundidad de dichos compromisos. Esa mayor profundidad, por ejemplo, respecto del “trato nacional” implica que se pasa de una modalidad de “lista positiva” en el AGCS (esto es, que los compromisos de tratar a los servicios y proveedores extranjeros por lo menos igual que a los nacionales, solo se aplican a los sectores que cada gobierno enlista de manera explícita) a un modalidad de “lista negativa” en el TISA (el “trato nacional” se aplica a todos los sectores excepto aquellos que cada gobierno enliste de manera explícita).
En suma, con el TISA se acentúa el principio general, que desde hace ya tiempo viene imponiéndose, de negar el carácter y función social de muchos servicios, asumiéndolos en su totalidad como mercancías a ser vendidas a clientes bajo las reglas del mercado y de las empresas que en él dominan. Con el conjunto de los mega acuerdos, se pretende dar un paso decisivo en contra, tanto de la capacidad de los estados para reglamentar sus economías, como de los estándares sociales y ambientales, y a favor de la desregulación plena de los mercados, de la multiplicación del poder de las grandes empresas y de la creciente mercantilización del conjunto de la vida económica y social, limitando al máximo los márgenes de acción de los gobiernos y otorgando todas las facilidades y derechos imaginables a los inversores.

Ese avance y posible concreción de los mega acuerdos ha contado con la participación de siete países latinoamericanos en el TISA, de los cuales tres también participan en el TPP, lo que no resulta extraño dada la permanencia del neoliberalismo en distintos países de la región y, con él, de estrategias gubernamentales de inserción internacional que claramente apuntan hacia el Norte, y que incluyen la sujeción a los dictados, intereses e iniciativas estadounidenses como son el TTP y el TISA.
Sin embargo, dicha participación no por esperable es menos peligrosa, y no sólo para las sociedades cuyos gobiernos se han embarcado en los proyectos estadounidenses, que con ello están viendo seriamente comprometidas sus posibilidades futuras de desarrollo nacional autónomo.
Los peligros que entrañan los mega acuerdos, son también muy altos para el resto de la región, así como para el desenvolvimiento futuro del conjunto de América Latina y el Caribe.
En términos generales, la posible concreción de dichos acuerdos reafirmaría un contexto global e internacional caracterizado por el dominio creciente de los mayores países y las más grandes empresas transnacionales, en el interior del cual se acentuarían las dificultades para abrir paso a proyectos alternativos de base nacional y regional, más aún dada la intención explícita de ampliar el alcance de los mega acuerdos al ámbito multilateral, aplicando sus contenidos a la totalidad de movimientos mundiales del gran capital bajo todas sus formas. En términos más particulares, la participación de países latinoamericanos en ambos mega acuerdos –con todo lo que esos acuerdos representan e impulsan–, con seguridad hará más difíciles no sólo los vínculos entre esos países y los restantes de la región, sino también la marcha de distintos mecanismos integradores en América Latina y el Caribe, y en particular de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en cuyo interior se acentuarán las diferencias entre las visiones y estrategias que hasta hoy coexisten en su seno.

Notas
Los participantes del TPP, son Estados Unidos, Japón, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Los participantes del TISA son Australia, Canadá, Chile, China Taipéi, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Hong Kong, Islandia, Israel, Japón, Liechtenstein, México, Nueva Zelanda, Noruega, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, República de Corea, Suiza, Turquía y la Unión Europea (representando a sus 28 estados miembros).
A modo de ejemplo, en el TISA se reproduce el criterio del AGCS, en relación a que ambos Acuerdos están referidos a “todo servicio de cualquier sector, excepto los servicios suministrados en ejercicio de facultades gubernamentales”, agregando a continuación que “un ‘servicio suministrado en ejercicio de facultades gubernamentales’ significa todo servicio que no se suministre en condiciones comerciales ni en competencia con uno o varios proveedores de servicios”. Con ello, por ejemplo, servicios gubernamentales tales como salud y educación quedan incorporados en los Acuerdos, ya que se ofrecen “en competencia” con prestadores privados.
Al respecto, tanto Estados Unidos como la Unión Europea han declarado su intención de que, una vez acordado el TISA, pudiera ser trasladado a la OMC, para su aplicación al conjunto de la economía mundial. Por una parte, en un memorando de la Comisión Europea (Negotiations for a Plurilateral Agreement on Trade in Services, Memorando, 15 de febrero de 2013) se plantea que “En términos de la estructura del acuerdo, se convino que estaría basado en el AGCS, con algunos artículos fundamentales del AGCS incorporados (incluyendo las definiciones, el alcance, el acceso al mercado y trato nacional, exenciones generales y de seguridad). Esto, en general, haría posible en una etapa posterior integrar el acuerdo plurilateral en el AGCS”. Por otra parte, Kirk Ron, Representante Comercial Estadounidense, declaró lo siguiente (Remarks by United States Trade Representative Ron Kirk at the Coalition of Service Industries, 2012 Global Services Summit, 19 de septiembre de 2012): “El TISA presenta nuevas e importantes oportunidades para examinar los logros de los acuerdos de servicios hasta el momento; la consolidación de los elementos más importantes y eficaces en un único marco; y extender ese marco a un grupo más amplio de países. El TISA también ofrece un medio para construir un consenso internacional sobre las nuevas normas comerciales que algún día podrían ser introducidos en la OMC”.

Jaime Estay es profesor-investigador en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla, México, y coordinador de la Red de Estudios de la Economía Mundial.
original en 

lunes, 5 de septiembre de 2016

TLC implica ruptura de las débiles integraciones en la región



Observatorio Sudamericano de Patentes, 4 de septiembre de 2016

Alejandro Zegada.- elpais.com.- Los Tratados de Libre Comercio (TLC) generan una “creciente pauperización del trabajo”, y están hechos “a medida y conveniencia de los actores más beneficiados”, o sea  los más poderosos, advierten Vanessa Dourado (escritora brasileña) y Ramón Gómez Mederos (del Observatorio Geopolítico de la Energía y Soberanía de Argentina).
Según los expertos, este tipo de tratados fueron estructurados en gran medida por la competencia de China (considerada como una amenaza a los intereses de EEUU y sus aliados occidentales), y especialmente para contraponer la influencia de otros bloques económicos como los BRICS y la ASEAN+3. 
Una faceta clave de los TLC son los nuevos patrones de control de la propiedad intelectual. 
“Es importante recordar que las implicancias de la pérdida de competitividad de la economía norteamericana, además de la percepción de que Japón y los países asiáticos utilizaban libremente las tecnologías desarrolladas en los EEUU, postuló una fuerte política en cuanto a las patentes y la propiedad intelectual, fundamentalmente en la era Reagan y Clinton, a tal punto que en 1982 se crea una Corte de Apelaciones especializada en derechos de propiedad intelectual”, destacan Gómez y Dourado.
Así, las industrias intensivas del conocimiento (particularmente farmacéutica, audiovisual y de software) constituyeron en 1981 el ACTN (Comité Consultivo para las Negociaciones de Comercio) para vincular el comercio internacional con el fortalecimiento de los llamados derechos de propiedad intelectual.
El TPP: desde y para EEUU
Una variante moderna de los TLC es el TPP (Tratado Trans-Pacífico). Resulta muy revelador entrar al sitio web oficial de la Oficina del Representante de Estados Unidos para el Comercio-Oficina Ejecutiva del Presidente (https://ustr.gov/).
En dicha web, el representante del gobierno norteamericano explica así textualmente lo que es el TPP: “El TPP escribe las reglas del comercio global – reglas que ayudarán a incrementar las exportaciones hechas en Estados Unidos, a hacer crecer la economía estadounidense, apoyará los trabajos bien remunerados en Estados Unidos, y fortalecerá la clase media estadounidense” [traducción propia]. 
El acuerdo (firmado este año), impulsado por el presidente Barak Obama, está conformado por 12 países: Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Perú, EEUU, Vietnam, Chile, Brunei, Singapur y Nueva Zelanda.
El Primer Ministro neozelandés, John Key, dijo al momento de firmar el acuerdo que el “TPP dará mucho mejor acceso a bienes y servicios a los 800 millones de habitantes de los 12 países firmantes” que representan un 36% del Producto Interno Bruto Mundial.
Mientras, Obama afirmó en un comunicado relacionado que “el TPP permite que Estados Unidos -y no países como China, que esta fuera del acuerdo- escriban las normas de circulación (comercial) en el siglo XXI, lo cual es especialmente importante en una región tan dinámica como Asia-Pacífico”.
De ahí la preocupación de Dourado y Gómez cuando advierten que el TPP “posibilita a los EEUU presionar a los países de América Latina y demás países participantes a adoptar nuevos compromisos que sean favorables a sus intereses y que limitan el desarrollo de estos países”, especialmente en lo referido a aspectos de propiedad intelectual/patentes.
Para los citados expertos, este proceso “es un intento de desmonte de esfuerzos, aunque poco efectivos e igualmente desarrollistas de los gobiernos llamados progresistas, en promover una mayor integración de América Latina con otros países de Sur, aunque hay una política de no-enfrentamiento al centro estructural de dependencia del Norte”.
Al TPP se suman iniciativas similares de “reorganización estatal al servicio de las transnacionales”: en Europa los acuerdos TTIP (Tratado Trans-Atlántico  de Comercio e Inversiones), y el Tratado de Servicios (TISA), que es un acuerdo secreto entre 50 países.
Pero el camino del TPP no es totalmente expedito. Ha habido manifestaciones de protesta en países firmantes, como Nueva Zelanda y Malasia. Y por el lado de los gobiernos y los legislativos también hay dudas.
El gobierno canadiense por ejemplo ya advirtió a través de su ministra de Comercio, Chrystia Freeland, que “muchos canadienses no se han decidido sobre el TPP y muchos más tienen dudas”, por lo cual habrá un examen en profundidad antes de ver si es ratificado. Los gobiernos firmantes tienen hasta octubre de 2017 para ratificar el tratado.

miércoles, 8 de junio de 2016

Giro en la política exterior: Argentina se incorporó a la Alianza del Pacífico


sino sabés como puede afectar tu vida en general y el acceso a medicamentos en general repasa

TPP, TTIP y TISA: Tres documentos que pueden cambiar el mundo

El acuerdo TiSA: aún más antidemocrático y neoliberal que el TTIP. Wikileaks 

WikiLeaks libera el capítulo completo de propiedad intelectual del TPP



Giro en la política exterior: Argentina se incorporó a la Alianza del Pacífico

 El país ingresa en calidad de “observador”, según confirmaron durante la noche del 
miércoles los países que integran el bloque económico. El Presidente asistirá a la cumbre del 1 de julio


Infobae, 8 de junio de 2016



La Alianza del Pacífico aprobó en la Ciudad de México la solicitud de Argentina de integrarse a este mecanismo como país observador, por lo que el presidente Mauricio Macri asistirá con esa categoría a la cumbre del bloque que se celebrará el 1 de julio en Chile.


La Alianza del Pacífico, creada en 2011, concentra un 50% del comercio de América Latina y atrae el 41% de la inversión extranjera. Sus países firmaron un conjunto de tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y la Unión Europea, y eliminaron el 92% de los aranceles de los productos comercializados entre los estados miembros. Tiene un mercado de 217 millones de personas y un PBI per cápita promedio de US$ 16.759.

Después de asistir a la XV Reunión del Consejo de Ministros de la Alianza, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, dijo que la cumbre de Puerto Varas "tendrá una presencia inédita de al menos dos presidentes" que no pertenecen al bloque, entre ellos el mandatario argentino.


Macri ha sido especialmente invitado "porque Argentina tiene un especial interés por acercarse a la Alianza del Pacífico y de hecho presentó la solicitud de ser miembro observador", indicó.

“Hay un claro objetivo del Presidente de empezar a trabajar arduamente en una alianza real con los países del Pacífico y unir esas voluntades con las del Mercosur”, dijo la canciller argentina

"En esta reunión aprobamos esa solicitud, de modo que ha sido aceptada la petición de Argentina de ser miembro observador de la Alianza, y el presidente Macri ya estará en condición de observador", abundó.

El titular de Exteriores dijo que "casi con seguridad" el gobernante costarricense, Luis Guillermo Solís, también participará en la cumbre.

No descartó que "haya algún otro presidente que también asista, lo que indica que la Alianza del Pacífico sigue generando interés, y eso es muy positivo para los cuatro países que la integramos".

Macri había sido invitado a asistir como observador a la XI cumbre por el mandatario peruano, Ollanta Humala (presidente pro tempore saliente de la Alianza) y por la chilena Michelle Bachelet (próxima en el cargo), según confirmó a principios de mayo la canciller argentina Susana Malcorra.

"Hay un claro objetivo del Presidente de empezar a trabajar arduamente en una alianza real con los países del Pacífico y unir esas voluntades con las del Mercosur", dijo Malcorra.
Hasta el año pasado, no existían las condiciones políticas para que el Mercosur mire hacia la Alianza del Pacífico. La política exterior de Cristina Kirchner y Dilma Rousseff lo impedían por razones ideológicas y comerciales. Sin embargo, tras el fin de mandato de la primera y el impeachment de la segunda, hoy existen posibilidades reales de que se concrete el giro diplomático.

El presidente argentino viajaría entre el 15 y el 17 de junio a Colombia para participar de un foro económico, y afianzar su vínculo con el presidente Juan Manuel Santos, uno de los líderes más influyentes en la Alianza. La noticia del giro en la política exterior tuvo eco en Europa. Recientemente, El País de España publicó una columna donde aseguran que "el gesto tendrá importantes repercusiones regionales, sobre todo porque ese bloque comercial fue blanco de duros ataques durante el kirchnerismo" 

original en http://bit.ly/1XcicFS

martes, 31 de mayo de 2016

¿Argentina se une a la Alianza del Pacífico?

por Pablo Petovel, merca2.0, 31 de mayo de 2016

En un giro de 180 grados en materia de política exterior, el nuevo Gobierno busca acercarse al bloque que integran Chile, México, Perú y Colombia. El objetivo final: el TPP. Qué pueden esperar las marcas.



Aunque el país es miembro fundador del Mercosur junto con Brasil y Uruguay, el nuevo presidente argentino está pensando en otros destinos para la política internacional.

El nuevo gobierno argentino está cambiando de raíz la matriz interna y externa de la Argentina en materia económica y en lo que a política internacional se refiere.

“Tres gestos concretos del presidente Mauricio Macri en los últimos días anticipan un giro copernicano en las relaciones exteriores de la Argentina: decidió viajar a la cumbre de presidentes de la Alianza del Pacífico; visitará a su par de Colombia, Juan Manuel Santos, que es crucial en el armado de ese bloque, y presentó un pedido formal para que el país sea “observador” de la alianza comercial integrada por Chile, México, Perú y Colombia”, publicó La Nación, medio especialista en este tipo de temas en la Argentina.

Este bloque estaba particularmente alejado de las ideas económicas de los anteriores gobiernos argentinos (el de Néstor Kirchner y los de Cristina Fernández), básicamente porque auspician una amplia apertura y el libre comercio como premisa.

Un primer paso será el viaje de Macri a Chile para la cumbre de la Alianza, a fines de junio, en calidad de “observador”. “Hay un claro objetivo del Presidente de empezar a trabajar arduamente en una alianza real con los países del Pacífico y unir esas voluntades con las del Mercosur”, dijo la canciller Susana Malcorra.



“Con un mercado de 217 millones de personas, un PBI per cápita promedio de 16.759 millones de dólares, la concentración del 50% del comercio de América latina y que atrae el 41% de la inversión extranjera, la Alianza del Pacífico fue creada en 2011 como un mecanismo de integración económica abierto al libre comercio. Macri buscará avanzar en acuerdos concretos con ese espacio”, explica el medio argentino.

Antes de ir a Chile, Macri viajará a Colombia para participar en Medellín y en Bogotá de un foro económico de América latina, y reunirse con el presidente Santos. Colombia es clave en lograr el ingreso de Argentina a la Alianza.
El TPP en la mira

Pero el objetivo de Macri parece estar puesto más allá de sólo la Alianza del Pacífico. Para el secretario de Comercio argentino, Miguel Braun, “a largo plazo, la Argentina ingresará en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP)”. Como se recordará, es el acuerdo de libre comercio que tienen Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Perú y Vietnam.

De concretarse cualquiera de las dos versiones del “acercamiento” al Pacífico, muchos empresarios ven felices la posibilidad de sumar mercado para sus productos. Con un Brasil en crisis y Venezuela hundida en problemas internos, los otros dos aliados del Mercosur (Uruguay y Paraguay) son demasiado pequeños para sumar volumen.

Otros, en cambio, temen que una excesiva apertura al mercado externo provoque (como ya ha pasado antes en el país), un fuerte deterioro de la industria local, ya que muchos inversores prefirieron (porque les era más rentable y menos riesgoso) importar artículos en lugar de producirlos.

Una apertura indiscriminada a mercados gigantescos com el del sudeste asiático, el canadiense o el estadounidense podría ser letal para una industria a mitad de desarrollo.

Nota original de  Pablo Petovel  http://bit.ly/1TPlHl0

viernes, 27 de mayo de 2016

A hacha y Tisa : la llave para pasar los servicios públicos al sector privado

, la brecha, (Uruguay) , 26 de mayo de 2016


Los cincuenta países que negocian el pacto secreto Tisa mantienen el rumbo para abrir las puertas de los servicios públicos al sector privado. La Comisión Europea ha fijado su posición en las conversaciones del acuerdo que afectará a prácticamente todos los servicios, desde los postales hasta los transportes, a pesar de la exigencia del Europarlamento de que el Trade in Services Agreement (Tisa, en inglés) deje fuera los servicios públicos. Y todo ello tiene lugar en una atmósfera de secretismo aun más densa que la que envuelve al Ttip, el acuerdo en negociación entre Europa y Estados Unidos.
Una nueva filtración de Wikileaks muestra que las negociaciones han mantenido, e incluso endurecido en algunos aspectos, la línea hecha pública entre junio y julio de 2015. Uno de los documentos filtrados recoge la obligación de los estados de informar al resto de los países –y por tanto a sus empresas– antes de aprobar normativas que puedan afectar a sus intereses comerciales. Y, mientras algunos de los estados negociadores piden acotar esta imposición, Estados Unidos, Canadá y otros exigen que se mantenga ante prácticamente cualquier escenario. Esto afectaría incluso a las medidas adoptadas de urgencia por los respectivos gobiernos, ya que incumplirían la cláusula que obliga a dar una “oportunidad razonable” al resto de los estados firmantes para hacer comentarios con base en sus intereses o los de sus empresas. Si Estados Unidos logra imponer su posición, la obligación de dar cuentas al resto de estados se aplicaría a las regulaciones “a cualquier nivel de gobierno”, por lo que, según los expertos de Wikileaks, esto obligaría hasta al más pequeño de los ayuntamientos a informar sobre las normativas que planee aprobar por su posible impacto en los intereses económicos y financieros de los inversores extranjeros.
Por otro lado, el documento establece restricciones a las tasas que cada uno de los países pueda imponer al resto por los procedimientos para prestar servicios a lo “razonable”, y la UE respalda que la cantidad fijada no pueda superar el coste administrativo. El análisis de la organización que dirige Julian Assange advierte que el texto en cuestión “lleva las negociaciones mucho más allá de los aspectos legítimamente vinculados al comercio hasta el territorio de una agenda política profundamente liberalizadora”. Advierte que, tal y como está contemplado hoy, el Tisa “obstruye” la capacidad normativa de los estados para imponer la desregulación que los lobbies corporativos están exigiendo a los negociadores.
El referido documento es el borrador del anexo sobre regulación nacional de la ronda de reuniones del 10 de octubre de 2015, una versión actualizada del escrito fechado en febrero de ese mismo año. También recoge la propuesta alternativa de Estados Unidos en esta materia, fechada en 2014, y sorprende cómo parte de sus postulados han sido incluidos de forma casi literal en la versión del acuerdo filtrada.
En marzo de 2013, prácticamente en el momento en que se lanzaron las negociaciones, el entonces vicepresidente de la Coalición de Industrias de Servicios, Samuel di Pia­zza, llegó a afirmar ante el Congreso que el Tisa debe “modificar o eliminar regulaciones”, como recuerdan desde la organización de Assange. En el mismo año, la National Retail Federation estadounidense llegó a pedir que el acuerdo suavice las regulaciones en lo que respecta a los tamaños de los locales y a las horas de apertura y cierre para lograr “eficiencias operativas” y trabajar “relativamente libres de regulación gubernativa”.
“Los borradores filtrados y los documentos estratégicos de los negociadores revelan que los lobistas corporativos están en lo cierto al pensar que podrán comenzar su causa desreguladora”, sentencia el análisis de Wikileaks.
El marco de actuación del acuerdo es enorme –desde las normativas sobre la expedición de licencias para prestar servicios hasta, posiblemente, los estándares técnicos–, y en función de qué propuesta tenga un mayor apoyo, más duro será el acuerdo final. Una de ellas es impedir que las regulaciones sean “más gravosas de lo necesario para asegurar la calidad del servicio”; otra que estén basadas en “criterios objetivos y transparentes” relacionados con su prestación, lo que situaría en un segundo plano los objetivos ambientales o sociales.
El acuerdo también pretende acelerar los tiempos a la hora de tomar decisiones normativas en las que haya que contar con las opiniones de estos estados. Los acota a “períodos de tiempo razonable”, sin “retrasos injustificados”. Los expertos de Wikileaks cuestionan si dentro de lo “razonable” entraría un estudio de impacto ambiental sobre una nueva normativa, pero la respuesta de nuevo depende de la propuesta que finalmente se imponga, o del nivel de inconcreción del lenguaje que plantee este texto.
(Tomado de público.es, por convenio).

sábado, 7 de mayo de 2016

Argentina: laboratorios farmacéuticos de EEUU intentan apoderarse de oficina de marcas y patentes

Marcos Piña, Observatorio Sudamericano de Patentes,  7 de mayo de  2016






Los cambios producidos luego de asumir el nuevo gobierno no han llegado a todos los organismos del Estado Argentino o en algunos casos se mantuvo a los funcionarios heredados del kirchnerismo, como sucede con la ciencia y la tecnología, en cuyo ministerio continúa Lino Barañao, ex ministro de Cristina Fernández, o como sucede con la oficina de marcas y patentes INPI, donde su presidente sobrevivió a las modificaciones del gabinete realizado por el ministro de producción, Francisco Cabrera, quien resolvió mantener (al menos temporalmente) a Mario Aramburu en el organismo de propiedad industrial.




Según fuentes cercanas a la ex ministra de industria Débora Giorgi, quien mantiene fluídos lazos con sectores pertenecientes a la coalición de gobierno de "Cambiemos", empresas farmacéuticas de intereses nacionales pertenecientes a CILFA habrían ganado la pulseada interna dentro de las cámaras farmacéuticas para mantener elstatus quo en la oficina de patentes y así continuar controlando los procedimientos de concesión y denegación de las peligrosas solicitudes de patentes y marcas presentadas por las empresas de capitales extranjeros que representan más del 85% del total de las presentaciones de patentes y más del 50% de las marcas.
Las mismas fuentes filtraron que hay una disputa dentro del gobierno de Macri por el control del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial que aún no ha sido resuelta entre los sectores a favor y en contra de la alineación total con grupos industriales de los EEUU que es alimentada por el embajador de ese país en Argentina. Este sector es quien maneja las negociaciones para el ingreso del país al Tratado de la Alianza del Pacífico (TPP) que obligará a la Argentina adherir automáticamente a tratados internacionales en materia de patentes y marcas tales como el PCT y el Sistema de Madrid.


La canciller Malcorra, ex integrante de las Naciones Unidas es quien comanda este grupo de negocios para terminar de quebrar las alianzas de los sectores del radicalismo con empresas farmacéuticas nacionales y dirigir definitivamente a la industria de los fármacos apor el camino de la importación, producción y distribución de medicamentos directamente desde los Estados Unidos.


El presidente Mauricio Macri quien acudirá como invitado el próximo 22 de junio a la reunión de presidentes de gobiernos en Canadá para la firma del TPP, prometió a Barack Obama en su viaje a la Argentina realizar todos los esfuerzos necesarios para lograr la adhesión del país al tratado que permitirá en el futuro a los laboratorios de Estados Unidos controlar los mercados de medicamentos biológicos y postergar la aparición de genéricos o biosimilares en los países miembro del tratado.
Ante esta sombría perspectiva para las cámaras de laboratorios nacionales y luego de la visita de Obama al país que incluyó un fuerte lobby de la cámara de comercio de los EEUU (AmCham) se decidió el comienzo de una operación de blindaje del INPI con el nombramiento en el organismo de la propiedad industrial de un nuevo administrador de operaciones y finanzas para comenzar a ordenar las cuentas, los recursos humanos y los procedimientos de la institución que se encuentra desde hace más de 14 años a cargo de Aramburu, quien fuera nombrado por Néstor y Cristina Kirchner para cuidar los intereses de los laboratorios aportantes de la campañas electorales de todos los gobiernos y que ahora pretenden mantener su control bajo el gobierno de Mauricio Macri.
Un nuevo director de administración y finanzas no sería más que una forma de prolongar por algún tiempo más las políticas de la oficina de patentes hasta el desplazamiento definitivo de este sector del capital nacional o hasta la firma del TPP, momento en el que la Argentina pasará a integrar el tratado de libre comercio más importante del mundo y adherir a todos los tratados internacionales en materia de propiedad intelectual que sería el inicio de la política de anexión del paías al mercado de los Estados Unidos, como son actualmente Chile, Perú, Colombia o México, situación que se profundizará con el inicio del Tratado de la Alianza del Pacífico.


Una nueva batalla por las patentes farmacéuticas ha comenzado en la Argentina.

jueves, 7 de abril de 2016

Patentes y medicamentos caros, lunares de Colombia en TPP








Agencia de Noticias UN (Universidad Nacional de Colombia), 4 de abril de 2016 —

nota original en
http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/patentes-y-medicamentos-caros-lunares-de-colombia-en-tpp.html


Un eventual ingreso a la Alianza Transpacífico (TPP) impactaría en el esquema de salud, según Andrew Goldman, experto internacional invitado por la Universidad Nacional para disertar en torno a este tema.

Goldman, asesor de política y asuntos legales en Knowledge Ecology International (KEI), explicó que aunque se trata del más robusto TLC del mundo (mueve el 40 % de la economía mundial), el TPP obliga a conceder patentes secundarias a medicamentos ya conocidos.

“Los países deben conceder patentes o bien a nuevos usos de un producto conocido, a nuevos métodos de usar un producto conocido, o a nuevos procedimientos de uso de un producto conocido”, afirmó el experto.

A su vez, Óscar Lizarazo, director del Grupo de Investigación Plebio (Política y Legislación en Biodiversidad, Recursos Genéticos y Conocimiento Tradicional) de la U.N., señaló señaló que las empresas extranjeras presentan el 86 % de las solicitudes de patente, y la industria nacional radica el 14 % de las solicitudes restantes. En 2015, por ejemplo, en todos los campos de la tecnología se concedieron 321 patentes de invención a nacionales, mientras que las patentes concedidas a no residentes (o internacionales), únicamente en el sector farmacéutico, superaron las 630, y en todos los sectores tecnológicos ascendieron a 1921.

Una eventual adhesión de Colombia, planteó Andrew Goldman, como consecuencia de una sobreprotección en materia de propiedad intelectual, derivada de patentes otorgadas a países con mayor potencial tecnológico y de innovación, podría generar desequilibrios en el sistema de salud.

“El capítulo 18 del TPP da mayores prerrogativas a la industria farmacéutica, lo que en la práctica podría traducirse en una exclusividad en el mercado por tiempos de hasta 20 o 25 años, que permitiría cobrar precios altos sin tener competencia”, advirtió el consultor.

Precisamente, mencionó el profesor Lizarazo, al momento de adquirir los medicamentos, ya sea por el sistema de salud, EPS o de manera particular, los precios podrían impedirlo. De hecho, países como España solo brindan ciertos medicamentos para cáncer o hepatitis C a pacientes muy graves, ya que el costo de los mismos prácticamente los hace inasequibles.

“La cuestión es que con un eventual ingreso del país al TPP, Colombia tendrá la obligación de brindar condiciones de estabilidad comercial y seguridad jurídica a los inversionistas, sin cambiar las reglas del juego”, afirmó Goldman.

Al respecto, el profesor Óscar Lizarazo explicó que tal aspecto no es un asunto menor, si se tiene en cuenta lo robusto que resulta el TPP, en el que existe una docena de países y una renegociación o retiro no resulta tan fácil, pero sobre todo por alertas de demandas contra el país con tratados de menor talante.

En efecto, solo este año ya hay tres casos. El de América Móvil, que busca una indemnización por el supuesto cambio de reglas del juego en infraestructura de celulares, dentro del TLC Colombia-México.

También, la minera canadiense Eco-Oro, que ha expresado su intención de demanda si en seis meses Colombia no define límites en el páramo de Santurbán para continuar con su proyecto minero.

Y un posible litigio entre el país y la suiza Novartis por el levantamiento de una patente de un medicamento para la leucemia.

Sin embargo, para Andrew Goldman no todo es negativo, y durante su intervención sugirió alternativas para estimular la innovación de modo más equilibrado con el acceso a medicamentos, como el ‘de-linkage’ o desvinculación gradual del costo de investigación y desarrollo del precio de los medicamentos.

Para que esto resulte, afirmó, es importante crear un estímulo a la investigación a través de fondos, becas, premios que impulsen la innovación, mayor transparencia en los datos de pruebas y ensayos clínicos, estímulos que desarrollen medicamentos para enfermedades “huérfanas”.

La cuestión es que no se trata de no firmar tratados, sino de analizar a fondo y “tener certezas sobre cada riesgo, beneficios, cuantificarlos, dimensionarlos y prepararse, antes de adherirse por una moda de libre comercio o porque los vecinos lo han hecho”, concluyó el profesor Óscar Lizarazo.

El TPP lo suscribieron en febrero pasado 12 países, entre ellos los aliados de Colombia en la Alianza del Pacífico: México, Perú y Chile.

sábado, 26 de marzo de 2016

TPP una mega-piedra atada a las elecciones en Estados Unidos

Alejandro Villamar, Red Tercer Mundo- No. 252 - Año 2016, 25 de marzo de 2016




La campaña presidencial en Estados Unidos se ubica en una más que evidente crisis del sistema político partidario tradicional. Hasta el momento, ninguno de los candidatos considera que manifestarse a favor del TPP sea una buena estrategia para ganar votos.


La campaña electoral presidencial en EEUU es el proceso político más importante del año y se ubica en la crisis que, de evidente carácter económico, se ha transformado también en una más que evidente crisis del sistema político partidario tradicional.

Tanto Donald Trump, un ultraconservador, como Bernie Sanders, un socialista democrático, son candidatos que con su inusitada naturaleza y discurso no convencional, y con el éxito de su campaña de arrastre al resto de candidatos, dan prueba de la crisis del clásico y falso imaginario votante estadounidense, del bipartidismo y de la profundidad de la insatisfacción mayoritaria.


¿Acaso el TPP puede escapar a esta prioridad política? O bien, ¿el TPP, como muchos otros proyectos de TLC o reglas globales, está subordinado tanto a la realidad económica, a su percepción y a la dinámica de la campaña y la estrategia del sistema político electoral y de los contendientes?

Hasta el momento, para ninguno de los candidatos, manifestarse a favor del TPP se considera una buena estrategia para ganar simpatías y muchos menos acumular futuros votos.

Desde que, en junio de 2015, con tan sólo 10 votos de diferencia fue aprobada la famosa vía rápida (fast track), y las encuestas previas indicaban una clara oposición del 68% del público en general para no dar luz verde al TPP, se percibía que el TPP era un polémico tema para los estrategas electorales de los dos partidos.
De regreso del receso de verano, los legisladores y la propia administración encaran una tormenta de presiones políticas convergentes de representantes de poderosos sectores manufactureros, así como de las organizaciones sindicales y civiles. El Proyecto No Satisface. http://goo.gl/LAZbWM
Los tradicionales neoliberales y promotores de los TLC se vieron obligados a bajar de tono su campaña y sus demandas de revisión de aquellos temas que consideran insatisfactorios; como es el caso de ampliar el plazo de monopolio de las patentes de fármacos, de mayor control de internet y limitación de derechos digitales. Pero no dejaron de presionar o cabildear a legisladores, gobiernos y medios de difusión.
A mediados de otoño de 2015 se producen dos cosechas. La administración de Obama, después de numerosos fallidos intentos, concluye las negociaciones del TPP el 5 de octubre en Atlanta, acompañándola de una campaña mediática optimista. Pero a la vez se inicia la cosecha de haber negociado en secreto y al margen de todos, menos las corporaciones; se inician las declaraciones contundentes de oposición de los candidatos presidenciales.
El 05 de octubre el Senador Bernie Sanders, además de su rechazo al Tratado, afirma que el TPP puede ser derrotado. http://goo.gl/Ig74KJ Dos días más tarde, el 7 de octubre, la candidata predilecta de la élite demócrata y financiera, H. Clinton, declara que el TPP alcanzado resulto no ser su estándar de oro, por lo cual no lo apoyaría. http://goo.gl/L0bzNf. La chispa política vuela… http://goo.gl/dyIQC4
Por el lado de los candidatos ultraconservadores del Tea Party, se adoptan posiciones pragmáticas electorales. Donald Trump arremete declarando que “el TTP de Obama es una locura” http://goo.gl/OcYB1Q . Ted Cruz, antes de la votación en Iowa, estado clave en esta etapa de las primarias, agrega que “Yo voté contra el fast track y votaré contra el TPP” http://goo.gl/I2QOJ6; en tanto que el Senador Marco Rubio se desdice de su apoyo previo al TPP, y descarta que el TPP vaya a ser un pilar de su presidencia. http://goo.gl/43rY3I
Las campañas y los resultados de las elecciones primarias ponen al descubierto sorpresas en la conducta electoral de los diferentes grupos de votantes. Un observador australiano lo resumió así:
“Las elecciones primarias han traído a la superficie profundas corrientes de insatisfacción a través de grandes sectores de la sociedad americana en las perspectivas a largo plazo para los votantes ordinarios”. http://goo.gl/Pnj4wf
En tanto que el ortodoxo diario The Wall Street Journal señalaba: “se ha puesto de relieve una realidad emergente, en el centro de la campaña de 2016: … Muchos votantes de las primarias presidenciales sienten que el libre comercio ha marginado sus puestos de trabajo y sus perspectivas… Este es el año del hombre blanco enojado, Donald Trump, y también Bernie Sanders, se han beneficiado” de esto. http://goo.gl/A1bbxE
He aquí algunos datos duros del fondo de esa realidad que influyen en la conducta electoral.
La encuesta nacional del Centro Pew (noviembre de 2015) muestra que una pérdida de confianza cruza todo el espectro político: hoy sólo confían 36% de los republicanos, antes en 2007, era el 61%; los demócratas antes 57%, actualmente 37%. Por su parte la encuesta Gallup (enero 2016) registro que 76% de los estadounidenses están insatisfechos con la situación actual. http://goo.gl/oDHsvx, http://goo.gl/UA0BH3
Contra el estereotipo ultraconservador de que las mayorías, sobre todo de republicanos, rechazan el intervencionismo, la encuesta registró que: una ligera mayoría de republicanos, 57%, y el 80% o más de los demócratas piensan que el Estado debe intervenir en la economía. http://goo.gl/k4TcHV
Así, no es sorprendente que aún las encuestadoras convencionales recojan que las tres principales preocupaciones del electorado estadounidense son: gobierno, economía, y desempleo. En febrero de 2016, la encuesta registraba que 71% de la muestra mostraba insatisfacción con la situación económica, contra 23% satisfechos. El problema mayor identificado era la economía (17%), el gobierno (16%), y el desempleo (11%). http://goo.gl/UA0BH3
Esta expectativa o inconformidad según la preferencia partidaria muestra que sólo un 24% de los demócratas preven que la economía será mejor dentro de un año; es decir, muy por debajo del 44% en enero. En tanto que de los republicanos, sólo el 16% anticipa que las condiciones económicas sean mejor dentro de un año, prácticamente igual a la expectativa de enero (19%). http://goo.gl/k4TcHV
La preocupación ciudadana por el desempleo. Los números sobre la cantidad de desempleados en EEUU ha sido campo de batalla y propaganda, no únicamente porque la cantidad está relacionada con los empleos reales creados, sino también por su calidad y sobre todo por la cantidad de empleos perdidos en los últimos años. La cifra de Tasa Oficial de Desempleo (calculadas por el Departamento del Trabajo) es de 5.2% en febrero de 2016 (http://goo.gl/2bLfVj ). Sin embargo, expertos reconocidos en el mundo académico, como John Williams, estiman esa tasa de desempleo es casi 4 veces más alta. http://goo.gl/qma3aZ
Por otra parte, el análisis detallado de los expertos independientes sobre la dinámica de los salarios muestra que “desde 1979, la gran mayoría de los trabajadores estadounidenses ha visto que sus salarios por hora se han estancado o disminuido. Esto es a pesar del crecimiento del PIB real del 149 por ciento y el crecimiento neto de la productividad del 64 por ciento durante este período (1979-2014)”. La excepción que confirma la regla es el salario del estrato (decil) más alto. La pérdida de la gran mayoría de los salarios entre 2007 y 2014 fue de entre -6.3% y -2.1%, según el estrato (o decil), o bien se han estancado. http://goo.gl/S2BYBz
Un “detalle” contrario al mito del mundo feliz estadounidense: cerca de 74 millones de trabajadores (el 53.1% de los que tienen trabajo, tiene salarios bajos (hasta $12.16/hr o menos). De éstos, 41.2 millones (29.3% reciben ayuda de la asistencia pública para terminar el mes, no obstante que 19 millones de esos trabajadores tienen empleos a tiempo completo. http://goo.gl/pMezCu .
La mega-piedra del TPP presente en todos los estados. La batalla mediática a favor del Libre Comercio sigue, pero una clara mayoría de los estadounidenses considera que los tratados de libre comercio no los han beneficiado, y con los antecedentes de cómo se negoció el TPP, menos los convence que traerá beneficios en materia de más empleo, más salarios, y más soberanía. Tampoco los sesudos estudios econométricos de las instituciones con alta carga fundamentalista neoliberal que apoyan al TPP convencen, ni al ciudadano común, ni a los académicos independientes y menos a aquellos que desde dentro han visto el sentido y el interés de quienes diseñan este tipo de mega-tratados. Tal es el caso de los análisis del Instituto Peterson http://goo.gl/Ytd855
Por ejemplo, los ex secretarios del trabajo durante la administración de J. Carter y de B. Clinton, F. Ray Marshall y Robert Reich, respectivamente, pidieron el año pasado a los representantes y senadores no aprobar ni la vía rápida, ni el TPP, pues el tipo de acuerdo va a perjudicar a los trabajadores de EEUU. Conocedores del tema afirmaron en Carta Conjunta:
“Como resultado (de los TLC), millones de puestos de trabajo bien remunerados de la manufactura han desaparecido. Los acuerdos comerciales se han vuelto mucho menos sobre el comercio y mucho más acerca de la protección a la inversión y la propiedad intelectual en el extranjero. Y, cada vez más, la salud nacional, la seguridad, las normas laborales, y ambientales han sido considerados como “barreras no arancelarias” al comercio, y a las ganancias.” http://goo.gl/TOAWFV
Hoy Robert Reich, afirma: el libre comercio hoy enriquece sólo “al uno por ciento” http://goo.gl/7ZTK9K
En plena batalla por el voto del corazón de la industria automotriz, en Detroit, Hillary Clinton, sentenció: Cuando se trata de acuerdos comerciales, aquí está mi norma: no voy a apoyar ningún acuerdo a menos que ayude a crear buenos empleos y salarios más altos para los trabajadores estadounidenses y proteger nuestra seguridad nacional… Por eso he votado en contra del último gran acuerdo multinacional de comercio denominado CAFTA. Es por lo que no apoyo el acuerdo comercial de Asociación Transpacífico… Pero, además, “Incluso si Estados Unidos nunca firma otro acuerdo comercial, la globalización no va a desaparecer.” 03/03/2016. https://goo.gl/9U3Ovw
Por su parte Jared Bernstein, ex asesor económico del vicepresidente Joseph R. Biden Jr., declaró al diario NY Times: “El populismo económico de la campaña presidencial ha obligado al reconocimiento de que la expansión del comercio es un arma de doble filo”, http://goo.gl/NWCGDM El mismo J. Bernstein también escribió: “No confundir comercio con tratados… La teoría básica del comercio conecta los precios a los salarios, y en Estados Unidos, la globalización -mediada por los tratados- es ampliamente aceptada como contribuyente tanto al estancamiento de los salarios como al aumento de la desigualdad…Así, la Era de Libre Comercio podría haber pasado. Eso es bueno”. http://goo.gl/RgQZ0X
La marea ortodoxa neoliberal empieza a reaccionar. Con declaraciones y resultados tan claros de las primarias, en la segunda semana de marzo, las reacciones mediáticas de alarma se han empezado a prender en defensa del Libre Comercio. Dos destacados periodistas conservadores señalan en el Wall Street Journal que la frase de Reagan ‘El Proteccionismo es Destruccionismo’ era un mensaje verdadero y podría degradarse en la carrera electoral del 2016, http://goo.gl/Om2Vmm . En el NY Times el influyente columnista conservador descalifica a Trump y todos los opositores al TPP. http://goo.gl/e6D7Jr Los líderes empresariales se lamentan en el Washington Post “Los promotores del comercio se sienten bien impotentes.., cuando los mensajeros habituales son miembros de una clase política que ha caído en desgracia entre gran parte de los electores.” https://goo.gl/cP7sWU. Las frases victimizándose aparecen: El TPP es víctima del proteccionismo electoral. http://goo.gl/n9OSFk Con sus posiciones proteccionistas en la campaña, ambos partidos construyen muros también contra Canadá. http://goo.gl/apgIDS
Temblor en las élites políticas y económicas de los países negociadores del TPP, preocupadas por el avance del “nacionalismo económico” en la contienda presidencial de EE.UU.
Así, el influyente medio conservador Breitbart advierte, junto con otros estrategas políticos, del peligro que significa el triunfo del nacionalismo económico en los EEUU, sintetizado en el ascenso en ambos polos del espectro político (Trump y Sanders) en las primarias presidenciales de posturas críticas del libre comercio. Y de la creciente preocupación de las elites económicas de otros países por esta situación. http://goo.gl/JUsNCC
Tiembla en Tokio. La creciente amenaza de que el PPT fracasará en los EE.UU. proyecta una sombra sobre el propio debate y sobre la ratificación de Japón que está previsto que comience después de que el presupuesto pase este mes de marzo. “Así, hay oposición al TPP en Japón,” dijo el profesor de la Universidad Showa de Tokio. “Si Japón lo aprueba y no pasa en los EE.UU. le haría un enorme daño a la administración Abe” http://goo.gl/StW3Uu
En México se suspendió la fiesta. Atento a la situación política de los EEUU, el gobierno decidió a finales de enero aplazar el debate y la ratificación hasta noviembre, tratando así de evitar el riesgo de que “el proceso electoral norteamericano podría dejar a México ‘colgado de la brocha’”. http://goo.gl/go5hZM
Y con los nervios de punta I. Guajardo, el “negociador” mexicano, confesó en reunión con los cuadros del partido gubernamental que “se ha fallado en trasmitir a toda la población los beneficios propiciados por la integración comercial de América del Norte y alertó sobre la posibilidad de que un candidato como Trump, que es contrario a una mayor integración comercial y al TPP, llegue al poder. “Sería muy iluso creer que esto (la coyuntura política actual) es “business as usual” [algo común, N.delT.] en el fondo hemos descuidado nuestra capacidad de asentar en los pobladores de América del Norte fundamentalmente los beneficios que ha traído la integración comercial”. http://goo.gl/G5OEyP .
Y, según la periodista del Financial Times, el gobierno (mexicano) planea reeducar a los jefes de campañas presidenciales y a los medios de comunicación para “contrarrestar la desinformación” sobre México en EU, dice Francisco Guzmán, jefe de gabinete del presidente Enrique Peña Nieto. (¡Sic!) 07/03/2016 http://goo.gl/4EeTJp
Por su parte, Canadá se toma su tiempo para ratificar el TPP. Según Kirsten Hillman, el jefe negociador del TPP por Canadá, “todos los países alrededor de la mesa estarán mirando para ver lo que sucede en los EE.UU. pues para ellos la elección es la prioridad.” Y una fuente cercana al gobierno indicó que “En su forma actual, Canadá firmó el tratado, pero no se moverá a ratificarlo hasta que la situación se vuelve más clara en el Congreso” 16-12-2015 http://goo.gl/J3PNnm
En Chile las cosas no son tan dulces: el Gobierno, entusiasta promotor del TPP, se ha visto presionado a lo largo de las negociaciones por los legisladores y las organizaciones sociales. Los legisladores han condicionado su aprobación. http://goo.gl/aHssgL Bajo estas circunstancias se ha venido postergando la ratificación del Acuerdo Transpacífico. http://goo.gl/ZxvvBv
En Perú, con prisa, pero sin legisladores: Pese al propósito conocido de los negociadores del TPP y su clientela legislativa de buscar su ratificación, originalmente antes de las próximas elecciones presidenciales del 10 de abril http://goo.gl/Bk5B01, la situación se ha complicado. La debilidad política de la administración saliente http://goo.gl/jvGNXw, http://goo.gl/yUWlep y la oposición pública al TPP http://goo.gl/2bEkWZ parecen factores inhibidores y no parece que haya condiciones para su discusión y eventual ratificación en el contexto electoral, al grado de que este pasado 15 de marzo de 2016, el presidente del Congreso les rogó a los legisladores que asistan, pues ha habido sesiones sin quórum. Y declaró que “…después de las elecciones, el Congreso lo discutirá y votará la aprobación del tratado”. http://goo.gl/jLIgzH, en tanto que el jefe de gabinete ministerial mediante lacónico tweet dijo que es necesario el debate parlamentario – sobre el TPP. http://goo.gl/lbo9HY
Bajo la clara oposición de candidatos al TPP, V. Guido, una periodista de EEUU certeramente sentenció: “el futuro del TPP es tan claro como el lodo”. Y, además, parece que en casa se han dado los primeros pasos en la afirmación del Senador Bernie Sanders: ¡Se puede derrotar al TPP!
Así la situación ¿son las elecciones la piedra atada al cuello del TPP, o el TPP la mega-piedra que cuelga del cuello de los candidatos y votantes?
Alejandro Villamar es miembro de la Red Mexicana frente al Libre Comercio (RMALC).
El autor agradece a Alberto Arroyo por sus observaciones.




Original en   http://bit.ly/1VPV7a9

miércoles, 9 de marzo de 2016

TPP, TTIP y TISA: Tres documentos que pueden cambiar el mundo

son
Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP) y el Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA)



ver tambien

El acuerdo TiSA: aún más antidemocrático y neoliberal que el TTIP. Wikileaks 

WikiLeaks libera el capítulo completo de propiedad intelectual del TPP

 

 

 Tres documentos que pueden cambiar el mundo

RT, 9 de marzo  2016

Tres documentos promovidos por EE.UU. aspiran a cambiar el entramado de relaciones entre estados y del mundo privado a nivel global. 



Carlo Allegri / Reuters


El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP) y el Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA) son "los tres documentos sobre los que se asienta la estrategia de EE.UU.", escriben los periodistas del diario ruso 'Kommersant' Leonid Krutakov y Alekséi Makushkin.

  Qué es el pacto secreto TPP y por qué tiene que preocuparle

Los tres documentos están cambiando fundamentalmente el marco del derecho internacional y del mercado de capitales, "lo que sugiere un futuro sin la ONU, la OMC, el Banco Mundial y el FMI", reza el artículo.

Los periodistas opinan que se trata de una respuesta de Washington a la nueva política de regionalización –por ejemplo la ASEAN o los BRICS–: "La humanidad ha entrado en una nueva era en la que compiten directamente megaproyectos de integración que la conciencia pública identifica como la lucha entre un mundo unipolar y otro multipolar".

La preparación de los textos de estos acuerdos se desarrolla completamente de espaldas a la sociedad. El secretismo es garantizado estrictamente por los representantes de las grandes empresas estadounidenses y el gobierno del país.


Los tres documentos cambian fundamentalmente el marco del derecho internacional y del mercado de capitales, lo que sugiere un futuro sin la ONU, la OMC, el Banco Mundial y el FMI

Además, existe una serie de desacuerdos graves entre EE.UU. y la UE sobre el acuerdo TTIP, entre los cuales figuran las diferencias normativas en materia de productos farmacéuticos, medio ambiente, tecnologías de información, alimentos y protección laboral, explica el artículo.

Por ejemplo, para el Reino Unido lo más alarmante es la posibilidad de privatización de los sistemas nacionales de salud y de los servicios públicos por parte de las grandes corporaciones estadounidenses, mientras que a Alemania y a Francia les preocupa la diferencia de las leyes laborales con EE.UU., sostienen los periodistas.

El TPP y el TTIP no son solo herramientas para crear zonas de libre comercio, sino que "regulan todo el complejo de la relaciones (no solo comerciales) que surgen en el curso de las actividades humanas, incluidas la política monetaria, inversiones, práctica judicial, cuestiones de secreto comercial, servicios de información, educación, salud y seguridad nacional". "El TPP y el TTIP cambian la cooperación interestatal", concluyen.

 https://www.youtube.com/watch?v=JVdqJJ2fMmc WikiLeaks filtra planes secretos del tratado TISA para controlar servicios a nivel mundial
 

Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP)

El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) es un tratado de libre comercio multilateral fuertemente promovido por EE.UU. y negociado en secreto entre 12 naciones que bordean el océano Pacífico y que componen el 40% del PBI mundial: EEUU, México, Perú, Chile, Japón, Vietnam, Singapur, Brunei, Malasia, Australia y Nueva Zelanda.

De acuerdo con los documentos filtrados, los 12 países están tratando de eliminar todas las barreras al comercio, incluidas las leyes que garantizan la seguridad alimentaria, la protección de la agricultura y la privacidad de la información de los ciudadanos. El acuerdo no solo abarca temas comerciales, sino también aspectos sobre la libertad de Internet, los derechos de autor, la protección de patentes o la salud.


Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP)

La esencia de la asociación transatlántica es la eliminación de barreras aduaneras, ecológicas o sociales que impiden la libre circulación de mercancías y servicios en el territorio de EE.UU. y la UE.

Sus defensores argumentan que el acuerdo sería beneficioso para el crecimiento económico de los países europeos, fomentaría la creación de empleo y aumentaría la libertad económica. Sin embargo, quienes protestan contra el acuerdo afirman que con el tratado aumentaría el poder de las grandes empresas mientras se reducirían los niveles de protección social y medioambiental.



Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA)

El acuerdo internacional sobre el comercio de servicios (TISA, por sus siglas en inglés) está siendo elaborado entre medio centenar de países, según reveló Wikileaks. Este tratado secreto "impondrá a todos los firmantes cláusulas que benefician a las grandes corporaciones multinacionales en detrimento de la soberanía y de los intereses públicos de cada país", según se desprende de la filtración.

El tratado TISA pretende regular de manera supranacional servicios de salud, agua, financieros, telecomunicaciones y transporte, entre otros. Además, exige que haya "transparencia", lo que, en realidad, se traduce en la obligación de los países de presentar proyectos de ley internos antes de que sean aprobados para determinar su viabilidad, informa el portal dedicado a las filtraciones. EE.UU. y la UE son los principales impulsores de este pacto que afecta a 50 países y a un 68,2% del comercio mundial de servicios.

jueves, 25 de febrero de 2016

¿Proteger patentes o poner en riesgo la salud de miles?


Los más pobres, los principales afectados por límites al acceso a medicamentos de bajo costo




“Si estos acuerdos abren el comercio, pero cierran la puerta a medicamentos asequibles, tenemos que plantear la pregunta: ¿es esto realmente un avance?”, preguntó la presidenta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, ante una audiencia en Ginebra en noviembre de 2015.

Chan se refirió con estas declaraciones al gran pacto comercial entre 12 países de la cuenca del Pacífico conocido como Acuerdo Trans Pacífico de Cooperación Económica (TPP, por su sigla en inglés), que podría limitar la disponibilidad de medicamentos asequibles en esta región del mundo.
“Existen algunas preocupaciones muy serias” sobre este tratado, indicó Chan, y de alguna manera se sumó al arduo debate que se generó en varios países sobre los alcances del acuerdo.

El tratado debe ser ratificado por los países miembros y forma parte de una plataforma comercial impulsada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Si bien el acuerdo tiene el respaldo de varios países como Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia, hay una serie de organismos, por ejemplo, los líderes de la industria farmacéutica de la India, que entienden que se podría estar protegiendo con esto las patentes de poderosas empresas farmacéuticas dentro del área de acuerdo a costa de fabricantes de medicamentos genéricos más baratos, indica un informe publicado por la agencia Reuters.
“¿Pueden soportar el costo de 1.000 dólares por una pastilla para tratar la Hepatitis C?“, agregó Chan en esa oportunidad ante expertos en salud, académicos y diplomáticos. “A menos que reduzcamos estos precios, muchos millones de personas serán dejadas atrás”, sentenció.
Vinculado a esto, en alguna oportunidad, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, recomendó a los países del continente americano aprovechar los medicamentos más baratos que se producen en países como la India o China.
“El mercado mundial de bajo costo ha avanzado mucho y América Latina debe aprovechar este sistema para obtener estos medicamentos de estos productores”, expresó Yong Kim.
Sin embargo, China y la India no están dentro de este acuerdo general y por ende los países suscritos deberían olvidar la propuesta.

La delgada línea

“Si los países más pobres del mundo son forzados a introducir antes de tiempo las patentes a medicamentos, los precios de estos medicamentos que salvan vidas aumentarán y millones de personas estarán caminando sobre la delgada línea entre la vida y la muerte”,  dijo Rohit Malpani, director de políticas y análisis de la Campaña de Acceso a Medicamentos de Médicos Sin Fronteras (MSF), en declaraciones publicadas en el sitio web del organismo.

Los países más pobres buscaban en 2015 que fuera considera por los miembros de la Organización Mundial de Comercio su petición para eximirlos de implementar nuevas regulaciones de forma indefinida sobre patentes médicas al ser clasificados como países menos desarrollados.
Esta petición incluso fue apoyada por la Comisión Europea, además del pedido de fortalecer la producción local de “medicinas muy necesarias”.
Sin embargo, la oposición de Estados Unidos a estos pedidos está vinculada más que nada a las molestias de algunas contrapartes por las concesiones de propiedad intelectual en el acuerdo de TPP, agrega MSF.
Por lo pronto, este año expira la actual excepción a los países menos desarrollados sobre la implementación de las patentes a medicamentos y vacunas.

Obispos latinoamericanos preocupados
La restricción de medicamentos de bajo costo para las personas más pobres de América Latina a raíz de la firma del Tratado de Asociación Transpacífico por parte de México, Perú, Chile, entre otros que quieren adoptarlo, fue también  tema de preocupación de los obispos presidentes de Pastoral Social Caritas de América Latina y El Caribe.

Esta percepción fue señalada en el marco del seminario Una Iglesia en salida pobre para los pobres: desafíos de la pastoral social en el pontificado del Papa Francisco, realizado del 25 al 29 de enero en la ciudad de Bogotá, Colombia.
Como argumento principal, se señaló que las consecuencias de la implementación del tratado no sólo “se traducirán en la máxima ampliación y fortalecimiento de las condiciones de monopolio farmacéutico” sino que pondrán en riesgo miles de vidas humanas al negar su derecho fundamental a la salud y la vida digna, en relación con el acceso a los medicamentos de bajo costo.

La escasez de medicamentos en Venezuela
Más allá del acceso a medicamentos de bajo costo, otro dilema tiene que ver con la escasez de medicamentos que sufre actualmente Venezuela.
En este país se calcula que la falta de medicamentos asciende al 80%. Más concretamente, según la Federación de Farmacias de Venezuela, en 8 de cada 10 farmacias del país no se encuentran los medicamentos básicos.
El problema en Venezuela también se extiende a insumos hospitalarios.
Desde el Gobierno no se demuestra tal dramatismo y se afirma que tiene el mayor consumo per cápita de medicamentos.
Pero la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, declaró este martes la “crisis humanitaria de salud” por los problemas sanitarios.
De esta manera, tanto la escasez de medicamentos como los límites al acceso de los que tienen bajo costo no deberían generar la indiferencia de los que tienen la potestad de dar una solución definitiva a este tema.
Principalmente porque los que terminan quedando rehenes de estos dilemas entre proteger patentes y permitir el acceso a medicamentos baratos que en muchos casos podrían salvar vidas, son por lo general los más pobres.