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lunes, 21 de mayo de 2018

In-seguridad de los medicamentos - Límites del conocimiento Científico en Biomedicina y la Crisis de la Ciencia


 


lunes 4 de junio de 2018 de 9 a 13 hs. en la ciudad de Córdoba, Argentina,.  


La cita es en el Auditorio de la Facultad de Odontología (Av. Valparaíso esq. Haya de la Torre, Ciudad Universitaria) 








miercoles 30 de mayo en Corrientes la cita es temprano en la facultad de Medicina,  Mariano Moreno 1240
Salón: Sala de profesores



Conferencias:
º La epidemia actual de enfermedad, incapacidad y muerte causadas por medicamentos.
º Uso del cannabis y sus derivados en medicina.
º Crítica epistemológica a la medicina basada en evidencia.
º Conflictos de interés en biomedicina: análisis crítico y estrategias para abordarlos.

Joan-Ramon Laporte* y Abel Novoa Jurado **.

El Prof. Laporte nos hablará de "Enfermedad, incapacidad y muerte por medicamentos" y el Dr. Abel Novoa, sobre "Los límites del conocimiento científico en biomedicina y la crisis de la ciencia: qué hacer con la incertidumbre y los riesgos"



*Nacido en Barcelona, España. Licenciado en Medicina.

Profesor de Terapéutica y Farmacología de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Fundador y ex-director del I.C.F. (Instituto Catalán de Farmacología).

Fundador y director del Butlletí Groc.

Fundador de la ISDB (International Society of Drug Bulletins)

Experto de la OMS en evaluación de medicamentos.

Con más de 250 trabajos originales publicados de farmacoepidemiogía, farmacovigilancia y farmacología clínica.



** Nacido en Barcelona, Lic en medicina de Familia y Salud Comunitaria, Magister en bioética por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Medicina por la Univ de Murcia

Su campo de investigación es la filosofía médica, en especial la ética y la epistemología aplicadas a la biomedicina.

Coordinador del Grupo de Trabajo de Bioética de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC), forma parte del Comité Científico Asesor de la Sociedad Española de Bioética Fundamental y Clínica y miembro del Comité de Ética Asistencial del Área VI-Vega del Segura

Presidente Nacional de la Plataforma Ciudadana NoGracias (organización civil independiente por la transparencia, la integridad y la equidad en las políticas de salud, la asistencia sanitaria y la investigación biomédica), Vicepresidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y miembro-fundador de la Red Ciudadana por la Salud (ReCIPS) de la Región de Murcia.



Invitan y organizan en Córdoba:

  • Secretaría de Salud Pública y Ambiente. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Córdoba;
  • Centro de Farmacoepidemiología F.C.M. U.N.C. entrada libre y gratuita

    Inscripciones en: farmacoepi@fcm.unc.edu.ar



En Corrientes Organizado por: Eje 2: Investigación científica, Innovación y Transferencia tecnológica del Plan Estratégico Institucional.

lunes, 2 de mayo de 2016

“La verdadera investigación no la hace la industria farmacéutica, se hace desde lo público”

ELENA VILLANUEVA / PORTAVOZ DE NO ES SANO

Gerardo Tecé, CTXT. Revista Contexto, 30 de Abril de 2016 

<p>Elena Villanueva.</p>
Elena Villanueva.


nota original en  http://bit.ly/1NiBg1Y

La escena la explicaba con una imagen muy cruda un médico, consciente de la situación: “Un día iremos por la calle y veremos a un señor desplomarse delante de nosotros, porque una bacteria, rutinaria años atrás, ha logrado vencer a los antibióticos, ya que a la industria farmacéutica no le resultó interesante económicamente invertir en esto”. Con la industria farmacéutica nos pasa como con el alcantarillado, sabemos que ese subsuelo es una zona necesaria de la realidad que nos rodea, pero a veces salen malos olores e intuimos que algo no va bien por ahí, sin llegar a entender del todo qué es eso que no funciona, en qué consiste. ¿Cómo respira y se alimenta ese gigantesco, poderoso y desconocido mundo que se mueve bajo –o más bien sobre-- nuestros sistemas de salud?
Para responder esas preguntas CTXT se dirige a Elena Villanueva Olivo, coordinadora de políticas de ISGlobal y portavoz de No Es Sano, una campaña coral que nace de la preocupación de varias organizaciones por sanear el modelo de innovación de los medicamentos, un bien público y de salud, en manos actualmente de los intereses económicos de la farmaindustria.


¿Cuánto cuesta la pastilla que nos sana?
Los precios de los medicamentos se fijan con una completa arbitrariedad. No hay transparencia. En una negociación entre país y empresa farmacéutica, si la capacidad de compra que tiene España es más alta que la que tiene Egipto, el precio de un medicamento que pagará España será más alto que el que pague Egipto y el que pague EE.UU., por lo tanto, será todavía más alto.


¿Por qué no es transparente? Quiero decir, ahí hay unos presupuestos públicos...
No se llega a ese nivel de detalle, producto a producto. Y la industria farmacéutica juega a “te lo vendo más barato que a Francia, pero no digas por cuánto te lo vendo”. Y usando ese tipo de secretismo estamos donde estamos hoy.
Hace unos días, en Francia, se ha publicado una carta de los oncólogos franceses reclamándole al presidente que se tomen medidas para que los precios de los tratamientos oncológicos se bajen, porque están alcanzando precios escandalosos que van a poner al sistema de salud francés, como al resto de sistemas de salud europeos, en la situación de a quién tratar y a quién no tratar, porque los precios son altísimos.


En España lo vivimos hace no mucho con la hepatitis C…
El caso de la hepatitis C ha sido uno de los que más repercusión ha tenido en España, pero no es el único. Es un caso que al trascender ha mostrado por primera vez ante la opinión pública en España las escandalosas formas en que la industria farmacéutica fija los precios. Hemos pagado, mediante el sistema de salud pública, 25.000 euros por cada tratamiento. Es una barbaridad. Incluso con el precio que se le puso en Egipto, que fueron 900 euros, esto supondría el presupuesto que tiene el Ministerio de Sanidad para 5 años. Para ponerles ese tratamiento a todos los enfermos de hepatitis C que hay en Egipto, no podría atenderse durante 5 años ningún otro tema de salud. Y te hablo de 900 euros, no de 25.000 que es lo que España pagó por tratamiento. Pero es que 900 euros también es un precio muy caro para determinados sistemas de salud. No podemos fijar los precios sobre la base de la capacidad económica de un país.
La industria, una vez esto se ha mostrado públicamente, quiere hacer creer que es una excepción, pero no lo es. Nosotros queremos insistir en que estos altos precios fijados por la industria del tratamiento para la hepatitis C lo serán en breve para el cáncer y ya lo son para el VIH y otra serie de enfermedades neurológicas y cardiovasculares.


Alguien del sector farmacéutico le respondería ahora mismo lo costosa que es la investigación hasta llegar al medicamento...
El 80% de la investigación básica, que es la primera parte del proceso de investigación, la hacen los institutos de investigación públicos, lo que pasa es que la mayoría de los ensayos clínicos al final del proceso, los centros de investigación públicos no tienen la capacidad de hacerlos. Pero la investigación básica, que es la más larga y compleja, es la que supone muchas horas de laboratorio hasta que das con una molécula prometedora, y se hace desde lo público. Y una vez que llega la molécula prometedora, llegan las farmacéuticas, la compran y hacen los ensayos clínicos. Ellos lo que están pagando son los ensayos. La verdadera investigación e innovación se está haciendo desde lo público. Así que tenemos que cambiar el argumentario de que la innovación la está haciendo la industria farmacéutica.  Lo público, instituciones y ciudadanos, están a merced de la industria farmacéutica. Es el doble pago. Estamos financiando la investigación básica, la más compleja, y se la vendemos a la industria cediendo todos los derechos sobre ese producto, sin asegurarnos que luego se venderá a un precio accesible para el ciudadano. Eso es incomprensible.
Por lo tanto, no se justifican estos precios por el coste de investigación. Hay estudios que dicen que el tratamiento para la hepatitis C, por ejemplo, se puede conseguir por un precio tan bajo como 100 dólares. Y entendemos y respetamos que la empresa tiene que tener beneficios, pero deben ser unos márgenes de beneficio que sean asumibles. No puede ser que el sector farmacéutico sea el sector industrial con más márgenes de beneficios que existe y que no esté dando a la sociedad los productos que necesita. Esto es lo que no es asumible. Beneficios sí, pero beneficios que hagan que los sistemas de salud tengan que elegir qué personas pueden ser tratadas y cuáles no, es lo que no vemos lógico.


La salud operando bajo criterios comerciales…
En un mercado libre como el que tenemos pasa no solo con medicamentos, pero en este caso es que estamos hablando de bienes públicos de salud. No podemos hablar de esto como si fuese un producto cualquiera. Y además, es que ni siquiera en otros sectores la diferencia de precios es tan exageradamente brutal.
Necesitamos que esos precios sean transparentes, que la negociación sea pública. Que tú le preguntes a tu Gobierno y sepas el porqué de los acuerdos firmados y cuánto paga. Nos ha costado auténticos esfuerzos conocer lo que se paga en España y en el resto de países. Y por qué la Unión Europea no fija precios de forma conjunta y de forma transparente. No puede ser que Alemania pague una cosa, España otra, etc. Eso crea desigualdades dentro de la comunidad europea e incluso entre regiones dentro de España.


Y hablamos de Europa, pero más abajo lleva pasando un tiempo.
En los países en desarrollo lo llevan sufriendo de forma más alarmante desde la crisis del VIH-sida, desde finales de los 80, principios de los 90. Muere mucha gente por el VIH y cuando se consigue el tratamiento resulta que muchos siguen muriendo porque es un tratamiento excesivamente caro, que se podría producir de una forma muchísimo más barata, con genéricos. Entonces se producen movilizaciones internacionales para pedir esto, pero no se hace porque no interesa porque no hay niveles de mercado, son poblaciones sin capacidad económica, y porque enfermedades crónicas como el VIH son para la industria muy interesantes económicamente, porque son gente que va a estar en tratamiento el resto de su vida si quiere sobrevivir. Un tratamiento caro en una enfermedad crónica es un negocio asegurado. Esa es una de las cosas por las que nosotros, como otras organizaciones, hemos preguntado desde hace mucho tiempo por qué no hay una investigación por parte de la industria para la vacuna contra el sida. Pero no interesa mientras el negocio de las enfermedades crónicas esté asegurado.


Si enfermas, más te vale que tu enfermedad sea rentable para otros.
Esto es lo que se conoce como la brecha 90/10 que hace que muchas enfermedades queden totalmente desatendidas por falta de rentabilidad. Por eso demandamos que el poder de la negociación y el poder de la investigación pase del sector privado al sector público: que sea el sector público el que maneje las reglas del juego, que en los últimos años han perdido completamente.


¿De dónde viene esta falta de control por parte de lo público en un tema vital?
Es un proceso que viene de largo. No siempre fue así. Desde que se produjeron las fusiones entre grandes empresas farmacéuticas en los años 90 se produjo un conglomerado, quedan 5 o 6 farmacéuticas que monopolizan el mercado y la Bolsa, que se rigen por parámetros absolutamente comerciales. Su único interés es obtener beneficios con un gran margen, el interés sanitario queda totalmente aparcado. En 2002 la OMC aprueba el acuerdo de propiedad intelectual por el que se establecen patentes para productos farmacéuticos. En ese momento cambian absolutamente las reglas del juego y del mercado. Y a partir de ahí la cosa ha ido empeorando. Es algo único lo que pasa en la industria farmacéutica que no pasa en ninguna otra industria. Además de lo delicado del tema, porque estamos hablando de problemas de salud pública, comparándolo con otras industrias, como la automovilística, donde todos pelean por sacar un modelo nuevo al mercado, donde la innovación es muy importante, donde se busca un coche con más motor, más prestaciones, esto en la farmacéutica no se da. En los automóviles no sucede que saques un modelo de coche, lo patentes y digas, durante 20 años nadie me puede copiar este avance. Esto no pasa, existe una competencia, una continua mejora e innovación. En este sentido no se justifica esta protección al sistema farmacéutico. Y sobre todo, esa falta de transparencia en las conversaciones entre el sector privado y los gobiernos. Creemos que eso es lo más preocupante.


Las patentes son, imagino, el soporte legal que permite ciertas prácticas dañinas.
No creemos que las patentes sean el único problema y el gran demonio. Dar patentes de innovación a cosas que realmente sean innovación no sería un problema. El problema es que se están dando patentes a cosas que no son innovación. En los últimos 10 años, sólo el 25% de los productos que han salido bajo patente son realmente innovadores, es decir, sólo el 25% de los productos con esta licencia que los protege aportaba algo que no aportara ya un producto existente. Eso es lo verdaderamente peligroso. Si permitimos a la industria patentar durante 20 años productos que no aportan nada nuevo y tener unos beneficios y un monopolio en el mercado, ¿cuál es el incentivo para que la industria apueste por investigar productos innovadores que solucionen problemas de salud? Ninguno. La patente no sería un problema si fuera para un producto innovador que solucione un problema de salud pública. Y sucede que, cuando una patente caduca a los 20 años, cuando se podría liberar el producto con el abaratamiento que supondría, se les permite renovar la patente con pequeñas modificaciones que no aportan ningún valor añadido ni mejora y se alarga la patente otros 20, 10, 5 años, por lo cual, sin hacer apenas inversión se están renovando monopolios durante años y se desincentivan inversiones en la investigación que sí es necesaria, para las enfermedades crónicas, para las cardiovasculares, para el cáncer…  El mercado de patentes como tal no funciona.


Si desde lo público pueden hacerse cosas, ¿por qué no se hacen?
La industria farmacéutica es el lobby más poderoso que hay. En EEUU gastan más en lobby que la industria armamentística, que es bien conocida. Invierte grandes cantidades de dinero en tener bien representados sus intereses. Y nadie dice que no lo puedan hacer, lobby podemos hacer todos, pero ¿de qué manera? A qué técnicas se están recurriendo.


¿Hay experiencias de modelos alternativos fuera del gobernado por la industria farmacéutica?
Sí, las hay. Brasil es un caso. Cuando sucedió la crisis del sida, que les afectó fuertemente, allí se decidió que iban a producir sus propios medicamentos, no iban a importarlos. Tailandia también decidió hacerlo así. Y gobiernos que en ese momento se sintieron con fuerza decidieron que, o bien las farmacéuticas daban los tratamientos a un precio más bajo, o bien los producirían de forma nacional. Es una de las medidas que se pueden tomar. Los gobiernos tienen esa capacidad. Si hay voluntad política puede hacerse. Brasil lo hizo y obtuvo buenos resultados. Y no solo para el VIH, cuando decidieron hacer genéricos para asegurar el tratamiento para todos los enfermos del país, sino que ahora se está formando a médicos, se están distribuyendo antirretrovirales por África, y no solo esto, sino que su propio modelo de innovación es distinto al del resto de países europeos o EEUU. Y todo este modelo distinto y más sano, se basa en que hay voluntad política. También Argentina es algo diferente, la India es completamente diferente, la llaman la farmacia de África porque es donde están la mayoría de empresas de genéricos. Brasil y Argentina están incluso reformando sus directrices de patentes para definir de forma más restrictiva, entre otros, los conceptos de novedad y actividad inventive para asegurarse que solo se patenta la verdadera innovación.
El problema es que se están firmando acuerdos entre la Unión Europea y la India, entre EE.UU. y los países de la ribera del Pacífico, como es el caso del TTP, que va a limitar la capacidad de esos países para hacer lo que han estado haciendo hasta ahora por las reglas de propiedad intelectual. EE.UU. y Europa, que son las sedes de las grandes farmacéuticas están buscándole las vueltas a la situación para que estos países que tienen otro modelo, dejen de operar como están operando.


Entiendo entonces, por los casos de Brasil, Tailandia o la India que no es excusa para los gobiernos que todo esté globalizado y no se pueda hacer nada, que hay margen de maniobra en lo local.
Hay margen. Es cierto que hay limitaciones dentro de la OMC, pero a la hora de negociar individualmente con las farmacéuticas, existe ese margen para hacer las cosas de otra manera. Dentro de la Unión Europea, España tendría posibilidades de hacer cambios. Cada vez que se aprueba qué medicamentos te cubre la Seguridad Social, ahí no te lo marca nadie, tú puedes decidir qué medicamentos se cubren y cuáles no. Tú no tendrías que cubrir medicamentos patentados que no aporten valor añadido ninguno, si ya hay genéricos, libres de patentes. Eso no te lo marca nadie desde fuera. Pero los políticos se excusan en que es un modelo global, pero es eso, una excusa, porque realmente, como se ha visto en otros casos, hay posibilidad de cambio.


¿Qué puede hacer el ciudadano?
Nosotros vemos una oportunidad en el hecho de que el ciudadano europeo o norteamericano esté empezando a sufrir las consecuencias que hasta ahora solo sufrían los ciudadanos de países en desarrollo. Es una pena que tenga que sufrirse aquí, pero esperemos que eso nos haga despertar y decir, ojo, que hasta ahora nosotros como europeos teníamos aseguradas nuestras medicinas, y con el caso de la hepatitis C hemos visto que no es así. Y ese argumento tan extendido, esa justificación por parte del ciudadano, de que gracias a que las farmacéuticas gastan mucho en investigación tenemos estas posibilidades, empieza a caerse. Porque para empezar no gastan tanto en investigación, la mayor parte del gasto es marketing, y se empieza a percibir que las prácticas no son como deberían. Creemos que es un buen momento para que las cosas cambien. Incluso Hillary Clinton en la campaña de Estados Unidos está reclamando un cambio de modelo, cada vez está más claro que los precios tienen que bajar. Está habiendo una presión social cada vez mayor para que el modelo cambie.
Tenemos que pedir más cuentas al gobierno respecto a su relación con el sector privado y exigirle transparencia al sector farmacéutico. Tenemos que sospechar más, hacernos más preguntas. Si hay esa demanda social, que hasta ahora no la ha habido porque el argumentario ha sido muy bien controlado por la industria, realmente creemos que se pueden propiciar cambios.


Nos poníamos en situación para ilustrar el estado del asunto con el caso de los antibióticos...
Los antibióticos que tenemos vienen desde hace décadas. Y como son tratamientos que duran 3 o 4 días, las farmacéuticas no tienen prioridad en invertir en ellos, no son tan rentables, por ejemplo, como la diabetes, que es una enfermedad crónica en la que la persona va a tener que estar el resto de su vida en tratamiento, es decir, pagando, de su bolsillo o mediante los impuestos que financian el sistema público de salud, depende del país. Entonces, ante la falta de innovación en antibióticos, lo que nos encontramos es que estos medicamentos están generando resistencias, hacen falta nuevos antibióticos. Desde hace 20 años sólo han salido dos nuevos a la luz, porque a la industria no le parece interesante, pero la bacteria se va haciendo resistente a los tratamientos que tenemos. Hay un riesgo altísimo, hay informes de la OMS que dicen que de aquí a 30 años no tendremos antibióticos para tratarnos. Porque si lo seguimos dejando en manos de la industria, ellos no lo van a hacer, porque no les resulta interesante comercialmente. No podemos dejar que el sistema de innovación dependa de intereses comerciales, porque entonces, no va a funcionar. No basta con que subvencionemos la investigación, si no que haya investigación pública.

Todo esto da bastante miedo, la verdad.
No queremos alarmar, pero creemos que la gente debe ser consciente de a lo que se enfrenta. Los políticos, la ciudadanía y los medios han de ser conscientes del problema al que nos enfrentamos y de los riesgos que conlleva no cambiar este modelo. Es un tema desconocido porque es complejo y eso hace que los medios no lo traten, porque es difícil tratar algo tan complicado en poco espacio, pero es necesario.

No Es Sano está conformado por las organizaciones siguientes: Salud Por Derecho, Médicos del Mundo, Organización Médica Colegial, OCU, SESPAS, CECU, No Gracias, Oxfam Intermón e IS Global.

Autor

Gerardo Tecé

Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto.

lunes, 21 de abril de 2014

¿Es correcto que las farmacéuticas paguen a los doctores?

Aidan Lewis, BBC, St Paul, Minnesota , 21 de abril de 2014

Los regalos y pagos de las farmacéuticas a los doctores son vistos por algunas personas como una estrategia para alentar a los médicos a dar a los pacientes recetas innecesarias. Pero, ¿realmente es efectiva esta cultura creada en países desarrollados y exportada a todo el mundo?

Un médico podría acumular puntos con la cantidad de recetas que haga que más tarde puede cambiar por una gran variedad de productos, como televisores a color, relojes, hornos microondas, corta césped o palos de golf. Esta afirmación forma parte de una audiencia de 1974 del Senado de Estados Unidos.

Se trató de una campaña liderada por el senador demócrata Edward Kennedy en la que se puso en evidencia una cultura generalizada.

En las décadas siguientes, la industria farmacéutica creció, con lo que también aumentó lo que ofrecían a los médicos. En la medida que se facilitó el acceso a la información sobre los hábitos de prescripción de los doctores, mayor fue el dinero que se gastó para influenciarlos.

Los años 90 son considerados como una década de medicamentos éxito de ventas, un período de auge por los representantes de ventas que actuaron como intermediarios entre los doctores y la industria, que regalaron muestras de los productos y pusieron en práctica una variedad de tácticas estudiadas para aumentar tanto las ganancias de la empresa como sus propios sueldos.

Se trató de estrategias que fueron exportadas a muchos países, afianzando una cultura en la que para que muchas veces un doctor recete un medicamento, la compañía debe primero motivarlo de alguna forma.

Michael Oldani, quien trabajó como vendedor para Pfizer antes de ser un antropólogo médico, explica cómo ofrecer comida y bebida -almuerzos o cupones para el café- era la estrategia favorita.

Los regalos podían variar desde bolígrafos y botellas de vino a "becas educativas sin restricciones".

"Hicimos todo tipo de cosas en la industria", recuerda Oldani. "Las legislaciones no nos habían alcanzado".

La exposición gradual al público de este tipo de prácticas por informantes, fiscales y medios hizo que eventualmente los profesionales y la industria crearan una serie de directrices que eliminaran algunas de las transferencias financieras más flagrantes. En algunos estados se prohibieron los incentivos en efectivo, y a nivel federal se ilegalizó para prescripciones cubiertas en programas Medicare y Medicaid de la seguridad social estadounidense.

Las medidas, junto con lo que muchos observadores consideran han hecho un cambio en la cultura, parecen haber hecho alguna diferencia.

Fines educativos

Pero los doctores todavía pueden recibir un dinero por dar charlas y asesorías, así como tener financiamiento para iniciativas de educación o de investigación.

Un estudio realizado por Eric Cambell, de la Escuela de Medicina de Harvard, determinó que de una muestra aleatoria de doctores, los beneficios de aquellos que habían recibido regalos de las farmacéuticas cayeron de 83% en 2004 a 71% en 2009. La cuota de pagos por servicios como asesorías o charlas bajó de 28% a 14% en el mismo período.

No obstante, incluso en 2009, casi el 84% de los encuestados dijo tener una relación con la industria. "Todavía la gran, gran mayoría de los médicos están recibiendo cosas de las farmacéuticas", dijo Campbell.

Algunas de esas relaciones han derivado en comportamientos ilegales. Las principales farmacéuticas han llegado a acuerdos con el Departamento de Justicia de decenas de miles de millones de dólares sobre presunto mercadeo fraudulento de fármacos, algunas veces a través de pagos a médicos.

Pero la mayoría de las transacciones entran dentro de lo que es profesional y legalmente permitido. Y quienes apoyan estas estrategias insisten en que ayudan a que los mejores y más nuevos tratamientos lleguen a las personas que lo necesitan.

Hay un "gran valor" a cambio de información entre el sector de la salud y la industria, dice Kendra Martello, vicepresidente de PhRMA, que representa a farmacéuticas líderes. "En mi opinión, en la medida que los doctores pueden dar una mejor educación, mejor será el cuidado de los pacientes".

Tom Stossel, profesor de medicina en Harvard, explica que la medicina "es incomparablemente mejor" hoy en día que hace 50 años, y "ello es gracias a las herramientas que los médicos han recibido de la industria".

Él no toma en cuenta las acusaciones sobre cómo los pagos distorsionan la toma de decisiones, y las califica de "especulaciones". Stossel considera que las farmacéuticas sólo han llegado a acuerdos para evitar ser excluidas de contratos del gobierno.

"Los doctores podrían ir a un restaurante, aprender algo, tener una buena comida, ¿qué hay de malo con eso? ¿Es mejor la educación en un monasterio que en un restaurante?", agrega.

Es difícil hacer un seguimiento de los pagos en el tiempo, o de medir su impacto.

Sin embargo, críticos insisten en que hay evidencias de que tienen un efecto en los hábitos de recetar, lo que hace que aumenten los costos y los riesgos para la salud.

Más propensos

Un reciente estudio de tres economistas estadounidenses descubrió que un doctor que recibe pagos de una farmacéutica era más del doble propenso a prescribir sus productos, comparado con los médicos que no recibieron pagos.

A partir de los datos de más de 330.000 profesionales de la salud y 12 compañías, lograron determinar que el 58% recibió pagos. Y que era poco probable que esos beneficios representaran una oportunidad significativa para educar a los doctores sobre fármacos nuevos y que las ganancias financieras parecieron ser un importante motivo para los doctores.
Ilustración de pago a doctores

En los últimos años las farmacéuticas han llegado a acuerdos multimillonarios sobre casos de presunta corrupción.

Daniel Carlat, director de proyecto de recetas médicos del grupo sin fines de lucro Pew Trusts, señala que la investigación hasta la fecha muestra que los médicos que han lidiado con visitadores "tienden a prescribir diferente".

"Recetan más medicamentos, fármacos más caros, de marca (y no genéricos) y son menos propensos a seguir las indicaciones basadas en la evidencia de los productos".

Los pagos y regalos pueden resultar en que un doctor cambie su "obligación" por el paciente a una por la empresa farmacéutica, señala Oldani. A nivel general, el ex vendedor de Pfizer explica que la industria ha fomentado "una mentalidad de fármacos primero" en la que los doctores prescriben con mucha facilidad a expensas de las terapias u otros tratamientos.

Es en este contexto que las medicinas "éxito de ventas" han florecido no sólo en EE.UU. sino en muchas otras partes del mundo.

"La razón por la que hay un mercadeo tan agresivo es que la gran mayoría de estas 'nuevas medicinas' son bastante similares a las que ya existen en el mercado", aclara Campbell.

"Si las compañías hacen fármacos que en realidad funcionan, los doctores las usan. No tienen que pagar para que un médico sepa de su existencia, no le tienen que pagar para que los usen".

En términos de riesgos para la salud, existe una preocupación de que los pagos puedan comprometer el proceso de sacar un medicamento al mercado, y de que una vez que un fármaco es aprobado, pueden alentar el uso excesivo.

Oldani escribió sobre un antibiótico que su empresa comercializó agresivamente, pero que poco después fue restringido por la Agencia de Control de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) debido a su asociación con la toxicidad del hígado y en casos graves, la muerte.

"Los regalos incluían bolígrafos, relojes, cenas gratis, simposios con expertos, becas clínicas... todo lo cual aceleró el aumento de las prescripciones y -eventualmente- los graves efectos secundarios".

¿Premio al trabajo?

Pfizer dijo en un comunicado que para cumplir con la ley hace entrenamientos y vigilancia, también se asocia con doctores "para educar a otros profesionales de la salud sobre importante información segura y efectiva".

"Pfizer está comprometido a compensar justamente a profesionales de la salud, investigadores clínicos e instituciones de investigación por el trabajo que hacen para avanzar en los cuidados y la salud del paciente", se lee.

Una categoría de fármacos el cual la prescripción excesiva se ha convertido en un problema reconocido son los analgésicos opioides. Las cifras de adicción y muertes por sobredosis de opioides han aumentado considerablemente, con algunos consumidores cambiando a heroína cuando no pueden tener acceso a la receta.

"Esta epidemia empezó a finales de los 90 en respuesta a una campaña financiada por la industria farmacéutica que llevó a la comunidad médica a creer que los opioides eran efectivos y seguros para enfermedades comunes", explica Andrew Kolodny, jefe médico de Phoenix House, que trabaja para ayudar a los toxicómanos.

Médicos influyentes, pagados por la industria, encabezaron "sociedades de profesionales que lanzaron comunicados conjuntos haciendo un llamado a la prescripción agresiva", agrega.

Si bien nadie ha cuantificado las consecuencias económicas y de salud de los pagos, las preocupaciones sobre conflicto de interés están haciendo presión en EE.UU.

Este año, bajo una reforma de salud poco conocida del presidente Barack Obama llamado Sunshine Act, los pagos a los doctores por parte de la industria deberán publicarse en internet.

Es posible que la medida ya esté teniendo impacto. Una investigación de la organización de periodismo de investigación Pro Publica, mostró recientemente que algunas de las firmas más importantes habían reducido dramáticamente los pagos por charlas promocionales.

Y la firma británica GlaxoSmithKline -cuyo esfuerzo para aumentar prescripciones le ha valido escándalos en varios países- anunció en diciembre que dejaría de pagar a los médicos por promover sus productos, entre otras medidas.

Pero a PhRMA le preocupa que el Sunshine Act tenga un "efecto escalofriante" en el intercambio de información, argumentando que algunos doctores se están negando a tener copias de artículos de los representantes de ventas porque se puede confundir como una "transferencia de valor".

Pero los expertos consideran que las farmacéuticas pueden estar gastando menos porque tienen menos productos caros y patentados por salir al mercado.

Mientras que a críticos de la industria les preocupa que esta reforma pueda simplemente legitimar los pagos, que las empresas puedan gastar más dinero en mercadear los productos directamente al consumidor, y que a pesar de las directrices todavía puedan influir en la práctica médica con fondos destinados para la educación y la investigación.

Además, los fondos pueden desplazarse a mercados en el mundo en desarrollo.


Nota original http://bbc.in/QCFsgk

lunes, 10 de febrero de 2014

Muestras Gratis?. No, Gracias



Alfredo Zurita
*, DataChaco 10/02/2014

El aumento del precio de los medicamentos, a consecuencia de la devaluación, es una buena oportunidad para tocar el tema, y los mecanismos comerciales de la industria para inducir su uso, a través de la publicidad sobre los profesionales, y para algunos directamente a la población mediante “chivos” en programas de alto rating.


El profesional egresa con un cierto conocimiento de los medicamentos, basado sobre todo en los que se usan en los hospitales, que vé durante su entrenamiento clínico, usados con criterios más o menos racionales, y se le insiste en usar monodrogas genéricas, combinadas en cada caso si necesario, pero no mezclas de drogas ya preparadas comercialmente, pero como aprende esto en los hospitales públicos puede quedar con la idea de que es así como se trata a los pobres, para ahorrar, sospecha que siempre tiene el ciudadano al juzgar la acción de gobierno, a veces sin razón, pero que puede quedar reforzada al compararlos con los que usan sus familiares atendidos privadamente.

A inicios de los 70 se convino un programa tipo Precios Cuidados, con la industria, y las cajas comerciales de esos productos llevaban cruzada la leyenda “Medicamentos Básicos Sociales”. Eso bastaba para que mucha gente los dejara de lado en las farmacias, y pidieran algo bueno, no para los pobres.

Al comenzar a ejercer será asediado por el visitador médico, un personaje que valija en mano, compite en la sala de espera con los pacientes, y reparte muestras gratis, un poco al estilo de las degustadoras de los super que le dan a uno un trocito de salame, o queso, para animarle a uno a comprar el producto, aunque en este caso no será el médico quien pruebe la muestra gratis, sino sus pacientes, y si parece funcionar el médico comenzará a recetarla. Solía pedir a los visitadores los papers adicionales a sus cartulinas de publicidad, de tipografía muy cuidada, y en general me los traían en visitas posteriores, aunque con algo de sorpresa, pues son largos documentos en inglés, con pruebas estadísticas complejas, que la cartulina publicitaria sintetiza en pocas frases, y con mucha foto artística de apoyo, que muestra ancianos felices, niños sonrientes, etc., como resultado de tomar el medicamento en cuestión.

La muestra gratis es pues el mecanismo de publicidad primario de la industria sobre la profesión, y la iniciativa “NO, GRACIAS”, de médicos de países desarrollados tiende a contrarrestarla, pues estos médicos no aceptan muestras gratis, y muchos tampoco al visitador médico, y prefieren consultar directamente la literatura científica supuestamente más neutra, donde al menos los que han ensayado un medicamento deben declarar si recibieron pagos por ello de la empresa productora o son empleados de la misma. El movimiento NO GRACIAS no tiene aún inserción en Argentina y demás países del tercer mundo, y aunque cuenta con el aval de algunos prestigiosos farmacólogos, es una gota de agua frente a la enorme presión publicitaria de la industria farmacéutica, que puede incluir, además de muestras gratis, apoyo a congresos médicos, viajes y pagos por colaborar en la prueba de nuevos medicamentos, así como su difusión publicitaria posterior.

Es difícil saber cuánto se gasta en medicamentos en Argentina por la enorme variación de cifras de las diferentes fuentes, y porque al menos la mitad de los medicamentos los compra por cantidad el estado, algunas obras sociales y el PAMI, a precios que pueden ser muy inferiores a los de venta al público por unidad, que es donde está el negocio realmente pues a diferencia de la compra por licitación, el paciente individual ya esta cautivo de un nombre comercial, salvo que alguien piense que un lego puede decidir entre varias marcas de una droga, cuando además está en juego su salud. El jefe de gabinete dijo días pasados que estas compras estatales son unos 20.000 millones de pesos por año y si fueran un tercio de las ventas totales, ello representaría un mercado de 60.000 millones de pesos, unos 7.500 millones de dólares, el 15 % del gasto total en salud del país, que es más o menos la proporción de los países desarrollados, aunque muchas veces se ha repetido que Argentina supera esta proporción. Argentina exporta e importa medicamentos, con una balanza desfavorable.

De todos modos nada asegura que el gasto en los países desarrollados sea racional, pues estos países son grandes productores de medicamentos, y lógicamente al contar con poblaciones de alto poder adquisitivo, las empresas ponen toda su imaginación publicitaria para que consuman medicamentos. Los países más pobres somos la parte marginal del negocio, aunque si tienen poblaciones enormes, como Brasil, China y la India hay que tomarlos en cuenta, y quizás por esta razón estos países tienen continuamente problemas con la industria farmacéutica multinacional, que compite con la suya propia en el país, y en terceros mercados.

En forma general podría decirse que muchas personas toman medicamentos que no necesitan, o muy poco, y muchas personas no toman medicamentos que necesitan bastante, y cómo mejorar esto es un problema difícil de resolver en casi todo el mundo al tratarse de un negocio de empresas, cuyos accionistas esperan ganancias, y no mejoras de la salud de la población mundial. Como puede verse al inicio de la película crítica hacia el sistema de salud de Estados Unidos, Sicko, las empresas farmacéuticas son generosas con los legisladores, y la prensa dice que lo mismo ocurre aquí con los partidos políticos, para gastos de campaña, donde por las dudas les dan a todos.

Se asume que el organismo de control del mercado de medicamentos y alimentos en Estados Unidos, la FDA, es el más eficaz del mundo, pero es claro que no puede ensayar por sí mismo los medicamentos, todo depende de la veracidad de los estudios hechos por las mismas empresas farmacéuticas, que le son presentados, pidiendo autorización para vender tal o cual medicamento, y ellas dependen a su vez de los clínicos que prueban los medicamentos en sus pacientes, contra pago, y de la credibilidad de sus nombres en el ámbito científico, y como vemos en la TV, cuando la industria lo puede pagar, se hace hablar a algún medico conocido en aval del medicamento, o alimento en cuestión.

Los grandes problemas de los organismos de control son que les traigan investigaciones truchas, o exageradas, o que les traigan como novedades mezclas de medicamentos ya conocidos, que se venderán con el agregado de PLUS al nombre original, o algo así, mucho más caros.

El equivalente de la FDA en Argentina es la ANMAT, si uno entra a su página Web encontrará que se han autorizado ensayos clínicos de unos 1.800 medicamentos, casi todos mezclas, y casi todos presentados por empresas multinacionales, que se desarrollan en hospitales públicos y clínicas privadas, con el aval de los comités de ética de estas instituciones. Puede verse por ejemplo que 168 de estos estudios han sido autorizados en el Hospital Italiano de Buenos Aires, en tanto que ninguno se realiza en el Hospital Perrando, lo cual contradice una creencia corriente de que solo los pobres son utilizados para estos estudios.

La directora de la OMS dijo días pasados, que solo el 20 % de los países cuentan con mecanismos eficaces de control de sus medicamentos. Esperemos estar en ese 20 %, y que el movimiento “No, Gracias”, comience a difundirse en el país.

*Profesor Titular de Salud Pública
Facultad de Medicina
UNNE 

 Nota original http://bit.ly/1dg1YEq



www.nogracias.eu
www.nograzie.eu
http://www.healthyskepticism.org/global
http://www.aislac.org/
www.isdbweb.org 
www.gapurmed.org.ar

 www.medicossinmarca.cl

jueves, 7 de junio de 2012

Bienvenida a Médicos sin Marca de Chile

Médicos sin Marca
http://www.medicossinmarca.cl/

agrupación chilena de médicos que busca promover un ejercicio clínico responsable, basado en evidencia y libre de las influencias de la propaganda y los incentivos provenientes de la industria farmacéutica y de dispositivos médicos.
Buscan fomentar un distanciamiento de la profesión médica respecto de las estrategias de promoción de las compañías productoras de tratamientos, con miras a proteger la imparcialidad e independencia del juicio clínico de los efectos distorsionadores del marketing y los conflictos de interés.

miércoles, 28 de marzo de 2012

El apoyo de la industria farmacéutica a la Formación Médica Continuada- ¿Estamos en un punto de inflexión

¿Cambio de ciclo?


Publicado el 23 marzo, 2012  en No Graciashttp://www.nogracias.eu/2012/03/23/cambio-de-ciclo/

Comentario de Galo Sánchez sobre el artículo editorial de Steinman, Landefeld y Baron, publicado en el último NEJM: “El apoyo de la industria farmacéutica a la Formación Médica Continuada- ¿Estamos en un punto de inflexión?”


“El artículo refiere que hay médicos a favor y médicos en contra. Se apoya en 4 citas que prueban las interferencias en la Formación Médica Continuada (FMC) mediadas por los conflictos de intereses (sobre todo los no declarados). Para los “a favor” cita declaraciones de que es mejor formación financiada por la industria que no tenerla, pero sin aportar ninguna prueba de esto. La industria en USA está dedicando menos dinero a la FMC, probablemente derivándolo a otros cometidos.


La House of Delegates de la Asociación Médica Americana (AMA) ha aprobado recientemente una opinión desde el AMA Comité de asuntos éticos y judiciales de que cuando sea posible las actividades de FMC sean desarrolladas sin el apoyo de la industria y sin la participación de formadores o programas que tengan conflictos de intereses con la misma. El artículo es realista porque los autores nos recuerdan el ejemplo de que si se aprieta muy fuerte un globo hinchado, acaba liberando el aire por algún sitio. Por lo cual recomiendan que esto –si finalmente va calando– se vaya haciendo poco a poco, con el deseo de que la industria derive sus esfuerzos en cuestiones más propias de su actividad.


¿Es posible que en USA estén en un punto de inflexión y que la FMC se lleve a cabo sin la intervención de la industria farmacéutica?


el artículo
Steinman, MA, Landefeld, S, and  Baron, RB. Industry Support of CME — Are We at the Tipping Point? N Engl J Med 2012; 366:1069-1071http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMp1114776?query=TOC&
disponible en :

jueves, 17 de noviembre de 2011

Premio "Miel" a la Federación Argentina de Medicina General (FAMG)

estimadas y estimados 
para que no quede diluida entre todos los premios  la entrada anterior
queremos destacar el de la FAMG

6- SOCIEDAD MÁS INDEPENDIENTE. 

La Federación Argentina de Medicina General (que ha celebrado su 26º congreso consecutivo sin humos industriales-comerciales contaminantes).

La Federación Argentina de Medicina General realiza una variada y continuada labor de formación y actualización en Atención Primaria. Desde sus inicios ha sido capaz de realizar sus congresos anuales (y van 26) sin necesidad de patrocinios de empresas farmacéuticas. 
 
Es decir, ha mantenido una envidiable independencia, una ausencia de humos industriales-comerciales que habitualmente ciegan a los profesionales.

 sin dudas un merecidísimo premio a sus multitudinarias reuniones

felicidades!!!!!!!

Premios miel y alcíbar, 2011, medicalización sociedad y pacientes ( disease mongering)


PREMIOS 2011 A LAS ACTIVIDADES EN TORNO A LA MEDICALIZACIÓN DE LA SOCIEDAD Y DE LOS PACIENTES
(INVENCIÓN DE ENFERMEDADES Y DISEASE MONGERING),
DULCES (MIEL) Y AMARGOS (ACÍBAR)


CONCEDIDOS POR NOGRACIAS Y FARMACRITICXS[1]
Barcelona (España), Noviembre 2011

NoGracias y Farmacriticxs han instituido premios amargos y dulces en torno a la medicalización e invención de enfermedades (disease mongering) como forma de incrementar la cultura de promoción de la vida sana y de la medicina apropiada.
Los premios dulces (miel) marcan aquello que nos anima y da esperanza tanto por promover la mejor salud y el buen uso de los recursos como por limitar el daño de la medicalización.
Los premios amargos (acíbar) señalan aquello más llamativo y que hubiéramos deseado no sucediera, aquello que nos avergüenza como profesionales sanitarios y estudiantes de medicina.

PREMIOS 2010 DULCES (MIEL):
1/ Actividad más racional. La de DISMONG (lista electrónica sobre disease mongering).
2/ Persona más responsable. Andreu Segura (salubrista, del Àrea de Salut Pùblica, Institut d'Estudis de la Salut, Barcelona).
3/ Campaña más racional. La de la Organización Médica Colegial y la Fundación Kovacs sobre "Prevención de los dolores de espalda en los escolares".
4/ Vídeo más relevante y oportuno. La entrevista con Vicente Baos, en YouTube, sobre los blogs-bitácoras de-y-para profesionales.
5/ Frase más repetible. "Lo estás haciendo muy bien", de Rafael Bravo (con ironía, sobre el mal control de la hipertensión en España).
6/ Sociedad más independiente. La Federación Argentina de Medicina General (que ha celebrado su 26º congreso consecutivo sin humos industriales-comerciales contaminantes).
7/ La revista más transparente. La estadounidense Spine Journal, por su tratamiento del escándalo del factor de crecimiento óseo (RhBMP-2).
9/ Contra-medicalización en un blog. El comentario de Mónica Lalanda en su blog "Médico a cuadros", sobre la distribución por los Reyes Magos de caramelos sin gluten.
10/ Utilización de las técnicas más apropiadas para transmitir información de calidad y oportuna. El Centro Cochrane de Copenhague, por su labor acerca de la inutilidad y peligrosidad del cribado mamográfico del cáncer de mama.

PREMIOS 2011 AMARGOS (ACÍBAR):
1/ Actividad más peligrosa. La del National Institute of Aging/Alzheimer's Association, de los EEUU, con las nuevas recomendaciones de diagnóstico preclínico de la enfermedad de Alzheimer.
2/ Persona más irresponsable. Máximo González Jurado (propuesta de vacuna anti-gripal obligatoria para los profesionales sanitarios).
3/ Campaña más absurda. Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco (Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, 40-49 años).
4/ Vídeos más irrelevantes y equívocos. Los de Pfizer Comunicación ("Las españolas desean mantener relaciones sexuales al menos una vez en semana").
5/ Frase más irrepetible. "Con la vacunación gratuita y obligatoria [contra el virus del papiloma humano] de las niñas de 11 años se evitarán muchas muertes" (Juan Manzur, Ministro de Salud de Argentina).
6/ Sociedad más imprudente. La Sociedad Española de Cardiología (por su apoyo a droneradona y la eliminación de los comentarios que advertían sobre su hepato-toxicidad).
7/ Grupo más opaco. El Grupo de Estudio de la Gripe (los componentes no declaran conflictos de intereses).
8/ Medicalización de un suceso. En La Vanguardia, la transformación del asesino noruego ultraderechista y ultracristiano en un loco.
9/ Mayor falsedad en medio de comunicación. El Telediario de Televisión Española, del 15/09/2011, sobre la detección precoz del cáncer de próstata.
10/ Utilización de técnicas más perversas para promover un medicamento. Al laboratorio Lilly, fabricante y vendedor de Xigris, que mezcló ética y formación con propaganda.


PREMIOS DULCES (MIEL)

1/ ACTIVIDAD MÁS RACIONAL: La de DISMONG (lista electrónica sobre disease mongering).
Desde finales del 2010 existe DISMONG, una lista electrónica de financiación pública, ligada a RedIRIS (red académica y científica española), en conexión con el Departamento de Salud Pública de la Universidad de Alicante. DISMONG promueve la difusión de conocimiento en torno a la medicalización y a las respuestas a la misma.

2/ PERSONA MÁS RESPONSABLE: Andreu Segura (salubrista, del Àrea de Salut Pùblica, Institut d'Estudis de la Salut, Barcelona).
En 2010 y 2011 Andreu Segura ha desarrollado una intensísima actividad sobre los problemas éticos, científicos y prácticos de los excesos en la prevención, bajo el título general de "Maleficencia en los programas de prevención". Fruto de dicha actividad, entre otros, es un monográfico con ese título, de 2010, y un seminario en 2011 sobre problemas éticos en salud pública, en la Escuela de Verano de Salud Pública de Mahón (España).

3/ CAMPAÑA MÁS RACIONAL: La de la Organización Médica Colegial y la Fundación Kovacs sobre "Prevención de los dolores de espalda en los escolares".
Al inicio del curso escolar 2011-2012 se puso en marcha una campaña par prevenir los dolores de espalda en los escolares, con recomendaciones sencillas y juiciosas, basadas en un ensayo clínico al respecto. Así, reducir el peso de las mochilas por debajo del 10% del peso corporal y hacer ejercicio físico. La Organización Médica Colegial y la Fundación Kovacs se apoyaron en un tebeo, para implicar también con los propios afectados.

4/ VÍDEO MÁS RELEVANTE Y OPORTUNO: La entrevista con Vicente Baos, en YouTube, sobre los blogs-bitácoras de-y-para profesionales.
Vicente Baos es médico de familia que mantiene un blog-bitácora sobre medicamentos y otras muchas cuestiones sanitarias. El blog se llama "El Supositorio" y es de de los más conocidos y consultados. En esta entrevista explica sus objetivos y su visión sobre las formas alternativas de difundir información desde otro punto de vista, ni oficial ni formal, pero tan científica e importante como la que más.

5/ FRASE MÁS REPETIBLE. "Lo estás haciendo muy bien", de Rafael Bravo (con ironía, sobre el mal control de la hipertensión en España).
Tal frase sirve de etiqueta para comentar un trabajo del grupo de Salvador Peiró (Valencia), en el Journal of Hypertension, de 76 estudios, con 341.632 pacientes, que concluye que en España no mejora el control de la hipertensión y que puede ser incluso peor en pacientes con multimorbilidad.  En el control de la hipertensión se emplean sin cuento horas de pacientes y profesionales, cambios de estilos de vida, pruebas y medicamentos. Rafael Bravo comenta los resultados incluso negativos del control de la hipertensión con el paso de los años en España, con la ironía del título, "Lo estás haciendo muy bien".

6/ SOCIEDAD MÁS INDEPENDIENTE. La Federación Argentina de Medicina General (que ha celebrado su 26º congreso consecutivo sin humos industriales-comerciales contaminantes).
La Federación Argentina de Medicina General realiza una variada y continuada labor de formación y actualización en Atención Primaria. Desde sus inicios ha sido capaz de realizar sus congresos anuales (y van 26) sin necesidad de patrocinios de empresas farmacéuticas. Es decir, ha mantenido una envidiable independencia, una ausencia de humos industriales-comerciales que habitualmente ciegan a los profesionales.

7/ LA REVISTA MÁS TRANSPARENTE. La estadounidense Spine Journal, por su tratamiento del escándalo del factor de crecimiento óseo (RhBMP-2).
El factor de crecimiento óseo (RhBMP-2) se emplea en las artrodesis, para contribuir a fusionar las vértebras. Se introdujo en 2002, con ensayos clínicos sin ningún efecto adverso, y con resultados mejores que el implante de la cresta iliaca. En 2011 se retiró, tras demostrarse gravísimos efectos adversos (desde edemas e infecciones a eyaculación retrógada y muerte) y peor resultado que con el implante de la cresta iliaca. La revista Spine Journal dedicó una serie de artículos a la cuestión, incluyendo un editorial sobre los años de convivencia de la promoción peligrosa del RhBMP-2. Cada ensayo clínico supuso mover 14 millones de dólares, de media. La revista destacó la falta de ética científica y clínica de los involucrados. Meses antes, la Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología promovía la ampliación de las indicaciones del RhBMP-2, en un país, España con 30.000 artrodesis anuales (para 45 millones de habitantes), contra el Reino Unido, con 1.000 artrodesis para 65 millones.

9/ CONTRA-MEDICALIZACIÓN EN UN BLOG. El comentario de Mónica Lalanda en su blog "Médico a cuadros", sobre la distribución por los Reyes Magos de caramelos sin gluten.
En las Cabalgatas de los Reyes Magos del 5 de enero de 2011 se repartieron caramelos sin gluten, con gran eco mediático. Mónica Lalanda publicó en su blog "Médico a cuadros" un irónico y certero comentario sobre la necesidad de cuidar a toda la infancia, y por ello repartir caramelos apropiados a la edad, a la obesidad, a la diabetes, al asma, a las alergias, a las caries, para niños vegetarianos y demás. El respeto a los enfermos con intolerancia al gluten se puede lograr con métodos que no "marquen" a los pacientes. Adicionalmente, tal comentario no lo pudo publicar Mónica Lalanda en su blog en el periódico El Mundo, por ser considerado políticamente incorrecto.

10/ UTILIZACIÓN DE LAS TÉCNICAS MÁS APROPIADAS PARA TRANSMITIR INFORMACIÓN DE CALIDAD Y OPORTUNA. El Centro Cochrane de Copenhague, por su labor acerca de la inutilidad y peligrosidad del cribado mamográfico del cáncer de mama.
El Centro Cochrane de Copenhague publicó en 2001, en The Lancet, un primer texto poniendo en cuestión la eficacia y efectividad del diagnóstico precoz del cáncer de mama mediante el cribado con mamografía. En estos diez años no ha cejado en su empeño, con documentos varios tanto en revistas científicas como incluso para su utilización con pacientes. Peter C. Gotzsche lidera el Nordic Cochrane Centre y su labor sobre el daño por sobre-diagnóstico y sobre-tratamiento del cribado del cáncer de mama.


PREMIOS AMARGOS (ACÍBAR)

1/ ACTIVIDAD MÁS PELIGROSA: La del National Institute of Aging/Alzheimer's Association, de los EEUU, con las nuevas recomendaciones de diagnóstico preclínico de la enfermedad de Alzheimer.
Se han publicado en abril de 2011 nuevas normas para el diagnóstico del Alzheimer, una actualización de los criterios previos, de 1984. Entre las categorías diagnósticas entran dos sin síntomas claros, y sin capacidad para predecir su evolución. Son la fase pre-clínica, diagnosticable sólo con métodos de investigación, por el depósito de amiloide, y la fase de problemas cognitivos leves, con síntomas menores como algún problema de memoria. Tales categorías diagnósticas medicalizarán la vida de millones de ancianos, sin aportar nada a su pronóstico y calidad de vida.

2/ PERSONA MÁS IRRESPONSABLE: Máximo González Jurado, Presidente del Consejo General de Colegios de Enfermería, de España.
Durante la campaña pro-vacunación contra la gripe, el Presidente del Consejo General de Colegios de Enfermería propuso la vacunación obligatoria de los profesionales sanitarios. Tal propuesta atenta directamente contra la ciencia y contra la ética. Los profesionales sanitarios conocen por la Biblioteca Cochrane la falta de eficacia y efectividad de la vacuna contra la gripe, y por la misma saben que la vacunación no impide ni disminuye la transmisión del virus.

3/ CAMPAÑA MÁS ABSURDA: Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco (Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, 40-49 años).
Los programas de detección precoz del cáncer de mama están en cuestión, por su escaso-nulo efecto sobre la mortalidad general y sus graves complicaciones (por sobre-diagnóstico y sobre-tratamiento). Los casos aumentan por miles, pero la mortalidad general apenas cambia. El Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco, en lugar de eliminar el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama (en mujeres de 50 a 69 años), lo amplía para incluir a mujeres de 40 a 49 años con antecedentes en familiares de primer grado. Con ello aumentará el sobre-diagnóstico y el sobre-tratamiento, y el daño a las mujeres.

4/ VÍDEOS MÁS IRRELEVANTES Y EQUÍVOCOS: Los de Pfizer Comunicación ("Las españolas desean mantener relaciones sexuales al menos una vez en semana").
Pfizer publicó los resultados de un estudio europeo, con la consultora Strategy One, sobre hábitos sexuales "¿Qué quieren las mujeres?", y publicó 3 vídeos con escenas al respecto, sobre disfunción eréctil. De los resultados destacan que 8 de cada 10 españolas querrían mantener relaciones al menos una vez por semana. Y que la halitosis y la disfunción eréctil son las principales barreras para lograrlo. Casi 3 de cada 10 españolas cree que su pareja ha sufrido alguna vez disfunción eréctil. Todo ello para animar a consultar y para recibir tratamiento farmacológico (sin decirlo), para medicalizar la vida sexual.

5/ FRASE MÁS IRREPETIBLE: "Con la vacunación gratuita y obligatoria [contra el virus del papiloma humano] de las niñas de 11 años se evitarán muchas muertes" (Juan Manzur, Ministro de Salud de Argentina).
En la Argentina se ha implantado la vacunación gratuita y obligatoria contra el virus del papiloma humano. El Ministro de Salud justificó la medida por su efecto sobre la mortalidad. Nadie lo ha demostrado, pero el Ministro no tiene dudas.

6/ SOCIEDAD MÁS IMPRUDENTE: La Sociedad Española de Cardiología (por su apoyo a droneradona y la eliminación de los comentarios que advertían sobre su hepato-toxicidad).
La Sociedad Española de Cardiología promovió en su página el tratamiento de la droneradona, como anti-arrítmico. Un residente de Medicina de Familia, de Madrid (España), Roberto Sánchez Sánchez, intentó varias veces incluir un comentario acerca de la hepatotoxicidad del fármaco, de forma razonada y científica. Sin éxito, pues fueron borrados de inmediato, por más que cumplieran todos los requisitos formales.

7/ GRUPO MÁS OPACO: El Grupo de Estudio de la Gripe (los componentes no declaran conflictos de intereses).
El Grupo de Estudio de la Gripe promueve la vacunación contra la gripe, con ayuda de Sanofi Pasteur MSD, al menos. Un grupo similar australiano, Influenza Specialist Group, declara en un apartado específico (que no existe en el grupo español) patrocinio por Sanofi, Abbot, Baxter, CSL Biotherapies, GSK, Novartis, Russel Kennedy, Trumble e Informed. No constan los conflictos de intereses de los miembros de tales grupos.

8/ MEDICALIZACIÓN DE UN SUCESO. En La Vanguardia, la transformación del asesino noruego ultraderechista y ultracristiano en un loco.
En un comentario en La Vanguardia, Barcelona, se consideró al asesino y terrorista noruego como un paciente con "grave psicopatología". Firman el comentario Fransec Colom, Xaro Sánchez y Eduard Vieta. Se pretende transformar a canallas en locos, y extender sobre estos un estigma que carece de fundamento científico.

9/ MAYOR FALSEDAD EN MEDIO DE COMUNICACIÓN. El Telediario de Televisión Española, del 15/09/2011, sobre la detección precoz del cáncer de próstata.
La detección precoz con PSA no disminuye la mortalidad por cáncer de próstata. Sólo aumenta el número de casos diagnosticados, operados y lesionados por consecuencia. El adelanto diagnóstico incrementa en falso el tiempo de supervivencia. Pero en el Telediario todo se presentó al revés, con 15.000 casos nuevos por día en España, y en contra del rechazo de los varones al análisis del PSA (y a la impotencia e incontinencia tras la operación). Extirpan cánceres de próstata, sí, pero nunca hubieran crecido ni amenazado la vida del paciente, pues son cánceres indolentes y localizados.

10/ UTILIZACIÓN DE TÉCNICAS MÁS PERVERSAS PARA PROMOVER UN MEDICAMENTO. El laboratorio Lilly, fabricante y vendedor de Xigris, que mezcló ética y formación con propaganda.
Xigris es una proteína C activa (detrecogina alfa), y se empleaba en el tratamiento de los pacientes con septicemia, por su efecto sobre la coagulación intravascular. Su promoción por Lilly fue intensa, en proporción al coste (1 millón de pesetas cuando se introdujo, en 2001), y en relación con aspectos éticos de mejora de la atención clínica. Fue objeto de comentarios críticos en múltiples ocasiones, incluyendo en el New England Journal of Medicine y en el libro La verdad acerca de la industria farmacéutica. Cómo nos engaña y qué hacer al respecto (de Marcia Angell, ex-directora del mismo New England Journal of Medicine). Se ha retirado en 2011, pues los ensayos clínicos demostraron su inutilidad (además de graves hemorragias como efecto adverso).

Declaración de conflictos de intereses.
Tanto NoGracias como Farmacriticxs cuentan con asociados y simpatizantes que forman parte activa de los movimientos contra la medicalización de la vida, como la implantación de la vacunación contra el virus del papiloma humano, la gestión de la pandemia de gripe A, los cribados sin fundamentos, la prevención sin límites o los chequeos. Ambas asociaciones promueven, además, relaciones de independencia, proporcionalidad y transparencia de los profesionales con las industrias sanitarias (alimentarias, de consultorías y organización, farmacéuticas, tecnológicas y otras). Ambas asociaciones fomentan la formación libre de humos industriales-empresariales.



[1]    NoGracias y Farmacriticxs son, respectivamente, organizaciones de profesionales sanitarios y de estudiantes de medicina que promueven el mejor uso de los recursos sanitarios y sobre todo de los medicamentos a través del fomento de las “actividades y formación libres de humos industriales/empresariales” (“patrocinio cero”). Apoyan la independencia, proporcionalidad, transparencia, ética profesional, la clínica de calidad, la salud pública y el compromiso con el sistema sanitario. Para saber más de Farmacriticxs, Sara Calderón (sarakalde@gmail.com) y June Udaondo (medikutxa@gmail.com); para saber más de NoGracias y de los Premios Medicalización 2010, Carlos Ponte (carpont@gmail.com) y Juan Gérvas (jgervasc@meditex.es).