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lunes, 27 de marzo de 2017

Los médicos españoles se niegan a revelar lo que cobran de los laboratorios


Alberto Vigario, 
 

Los médicos españoles no quieren que sus relaciones económicas con los laboratorios farmacéuticos puedan ser publicadas de manera individual, tal como han decidido hacer por unanimidad las compañías farmacéuticas presentes en nuestro país en el año 2018.
En los últimos días, varias de las principales asociaciones profesionales del sector han manifestado abiertamente su rechazo frontal a esta medida de transparencia, adoptada en España por la patronal Farmaindustria en su nuevo código de buenas prácticas.
La más importante ha sido la postura tomada por la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), la entidad que agrupa hasta 42 sociedades médicas de todas las especialidades y es la entidad de referencia en cuanto a su papel de representante del mayor número de profesionales del colectivo médico. En un comunicado oficial emitido sobre el asunto, esta federación ha afirmado que tiene “serias dudas sobre la legalidad de la desagregación de datos y su publicación a nivel individual de profesional médico, sin su autorización”.
La asociación se basa para ello en el Reglamento Europeo de Protección de Datos de las Personas Físicas y anuncia que recabará toda la información necesaria sobre la legalidad de la decisión de Farmaindustria “no descartando plantear petición de dictámenes alternativos o recursos legales si fueran necesarios”.
Esta entidad aboga por un modelo distinto, en el que todas estas ayudas de los laboratorios farmacéuticos para la formación de los médicos se entreguen directamente a las sociedades profesionales y sean éstas las que repartan luego ese dinero y no se haga directamente a los profesionales. Este sistema lo ha adoptado la patronal de fabricantes de tecnología médica, Fenin.
Los laboratorios ya hicieron públicos en el mes de junio del año pasado los primeros datos sobre estas transferencias, que incluyen desde los gastos por acudir a congresos médicos a pagos por prestación de servicios profesionales o transferencias por proyectos de investigación.

Más rechazo que en Europa

Sin embargo, en esta primera ocasión, los profesionales pudieron optar porque la cifra de ingresos recibida por cada laboratorio apareciera de forma agregada con el resto de los profesionales. Como la mayoría de los médicos españoles optó entonces por esta opción -en una proporción bastante mayor a la de sus colegas europeos, que también vivieron esta situación- la patronal Farmaindustria optó por ir un paso más allá y -tras recibir el visto bueno a la Agencia Española de Protección de Datos- decidió que todos los datos se publicarán de forma individual en el próximo año.
Para ello, desde este 1 de enero, todos los contratos de colaboración que las compañías farmacéuticas presentes en España están firmando con los profesionales sanitarios en este sentido recogen explícitamente que los datos de pagos serán publicados en el año 2018 de forma individualizada. Esto significa que cualquier médico que se niegue a firmar estos contratos no puede seguir colaborando con la industria.
 Los médicos españoles se niegan a revelar lo que cobran de los laboratorios – elEconomista.es

sábado, 27 de julio de 2013

Plazos para la transparencia: La Ley Sunshine de pagos a médicos


este comentario editorial  a propósito de un artículo de Ed Silverman (Everything you need to know about the Sunshine Act)  es un perfecto resumen del articulo que reseñaramos del NEJM en mayo, La Ley de Transparencia Sunshine y su impacto en los médicos 
con el agregado de algunos interrogantes a definir



The Physician Payment Sunshine Act
BMJ, 26 de julio 2013
 
Jose G Merino, jmerino@bmj.com


Las regulaciones finales de la Ley Sunshine de Pago Médico requieren que el 1 de agosto, las compañías farmacéuticas y de dispositivos médicos empiezan a informar al Centro de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) cualquier pago a los médicos con licencia o a hospitales de enseñanza, así como la participaciones en propiedad e inversiones en la industria , ya sea por los propios médicos o su familia inmediata. Estos datos estarán disponibles en una base de datos pública a partir del 30 de septiembre de 2014.


Tanto pacientes, aseguradores, como otros interesados, podrán buscar información sobre los pagos o donaciones (en efectivo o en especie) más de $ 10 dólares (£ 6.50; [{euros}] 7,50) a médicos y hospitales, incluyendo los pagos por consultorías, honorarios, contribuciones benéficas individuales (aparte de las muestras gratis), regalías, compensaciones por ser conferencista para eventos de educación médica continua(CME), becas de investigación, regalos, comida, viajes, reservas y fondos para gastos de educación continua. Los pagos para investigación estarán disponibles en una plataforma independiente. Las muestras gratis de productos, los préstamos de equipamiento a corto plazo antes de la compra, descuentos o rebajas, materiales educativos para su uso con o por los pacientes, y dividendos de fondos de inversión que cotizan en bolsa están excluidos de los requerimientos de estos informes.1


Algunos pagos a médicos e industria son de consultoría o por actividades de investigación de valor científico que podría conducir a nuevos medicamentos, pero más frecuentemente las donaciones en efectivo y en especias se ofrecen para cambiar los patrones de prescripción de los médicos. Los estudios muestran que incluso los pequeños regalos pueden dar lugar a cambios en el comportamiento sutiles entre los médicos, es por eso que muchos de nosotros recibimos invitaciones para participar en actividades educativas o grupos de asesoramiento que se centran en trastornos y medicamentos específicos. Una encuesta nacional médica encontró que el 71% de los médicos ha recibido donaciones de la industria en 2009.2 Un estudio realizado en Massachusetts, un estado que requiere que la industria haga públicos los pagos de más de $ 50 a los médicos, encontró que entre julio de 2009 y diciembre de 2011, la industria hizo 32.227 pagos a 11.734 médicos por valor de $ 76.7 millones.3 La mayoría de los pagos (88%) fueron los servicios, que incluyen consultoría y participación como oradores. El número y el importe de los pagos disminuyeron ligeramente durante los 30 meses del estudio, y no está claro si esto se debe a esta obligación de notificarlos.

El objetivo de la Ley de Transparencia Sunshine es promover una mayor transparencia sobre estas relaciones financieras. Se espera que la ley influya en el comportamiento de los médicos, las compañías farmacéuticas y de dispositivos médicos, y tal vez en pacientes y aseguradores. Pero el impacto de la obligación de información todavía no está claro, y la aplicación de la ley plantea muchas preguntas. ¿Los pacientes buscarán en la base de datos antes de conocer a su médico? ¿Los médicos cambiaran su comportamiento para evitar aparecer en la base de datos? ¿La identificación en la base de datos afectará la reputación de los médicos? ¿Existe un umbral de relación aceptable con la industria? ¿Los médicos cambiarán su percepción de los consejos de los líderes de opinión y de los oradores en eventos CME si conocen los pagos que reciben del patrocinador? ¿La ley obstaculizara colaboraciones constructivas entre médicos e industria, impactando negativamente el desarrollo de fármacos? ¿Los aseguradores usarán la información de la hora de establecer redes de proveedores? ¿Los cambios en el comportamiento de médicos o de la industria suponen un ahorro en salud?

En un artículo publicado en el BMJ de esta semana, Ed Silverman explica las implicaciones de la Ley de Transparencia para los médicos (doi: 10.1136/bmj.f4704 ). Destaca la necesidad de que los médicos identifiquen relaciones que desencadenarán informes, aclara la importancia de supervisar la precisión de la base de datos, y se explican los pasos para corregir cualquier información errónea. Leyendo el artículo me di cuenta de que cada uno de nosotros tendrá que decidir cómo nos sentimos acerca de estar identificado en la base de datos de notificación y actuar en consecuencia.


Referencias

01. Agrawal Shantanu, Brennan N, Budetti P. The Sunshine Act—effects on physicians. N Engl J Med2013;368:2054-7. 

02. Campbell EG, Rao SR, DesRoches CM, Iezzoni LI, Vogeli C, Bolcic-Jankovic D, et al. Physician professionalism and changes in physician-industry relationships from 2004 to 2009. Arch Intern Med2010;170:1820-6.

03. Kesselheim AS, Robertson Jr CT, Siri K, Batra P, Franlin JM. Distribution of industry payments to Massachusetts physicians. N Engl J Med2013;368:2049-52.


el articulo original
The Physician Payment Sunshine Act. BMJ 2013;347:f4764
http://bit.ly/11okrIx

y el enlace al articulo
Ed Silverman
Everything you need to know about the Sunshine Act
BMJ 2013;347:f4704
http://bit.ly/1byyJNr

viernes, 31 de mayo de 2013

La Ley de Transparencia Sunshine y su impacto en los médicos



NEJM, 30 mayo de 2013

La nueva Ley de pagos a los médicos Sunshine, requiere la notificación pública de los pagos a los médicos y hospitales docentes por parte de las compañías farmacéuticas y de dispositivos médicos, así como los informes de determinadas participaciones. La ley auspiciada por los senadores Charles Grassley (republicano) y Herb Kohl (demócrata) y apoyada por las asociaciones de consumidores, incluye las comidas, honorarios, gastos de viaje, y becas de los fabricantes, así como la participación o inversiones en las compañías, por parte de los médicos o de sus familiares directos. La información, desde agosto de 2013, que identificará a los médicos, será publicada en un sitio web público desde 2014, en el marco del Programa Nacional de Transparencia de Pago Médico (NPPTP) de los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid (CMS).




El interés en la divulgación pública fue estimulado por la intensidad de las relaciones financieras entre médicos e industria. Un estudio de 2007 reveló que el 94% de los médicos de Estados Unidos tuvo alguna relación con la industria, un 83% recibieron regalos, y el 28% recibió pagos por servicios profesionales, como consultorías o participación en una investigación. De los médicos que informan relaciones con la industria, 60% estuvo involucrado en educación médica, y 40% en la elaboración de guías de práctica clínica. En 2001, la industria se había convertido en la principal fuente de fondos para investigación y desarrollo, lo que representa 55 a 60% de los cerca de US $ 100 mil millones anuales. La financiación comercial de la educación médica continua (CME) también ha aumentado, la industria paga ahora por más de un tercio de todas las ofertas de CME.



Los esfuerzos previos para aumentar la divulgación de las relaciones financieras médico-industria, incluyen un informe del año 2009 del Instituto de Medicina (IOM). Las recomendaciones desarrolladas por la IOM fueron "identificar, limitar y gestionar [potenciales conflictos de interés] sin afectar colaboraciones constructivas con la industria", y hizo un llamado para ampliar transparencia pública. La Comisión Asesora de Pagos de Medicare (MedPAC) también ha publicado informes que examinan las relaciones industria-médico y propuso un programa nacional de presentación de informes. 4,5 Las organizaciones médicas y de la industria, incluyendo la Asociación Americana de Colegios Médicos, la Asociación Médica Americana, el Colegio Americano de Médicos , la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, la Asociación de Tecnología Médica Avanzada, y la Investigación Farmacéutica y Fabricantes de América, han producido códigos voluntarios de ética para la gestión de las relaciones médico-industria.

 
Una cantidad considerable de datos ya son de dominio público. Varios estados – Maine, Massachusetts, Minnesota y Vermont – solicitan informes públicos de las relaciones financieras. Y por lo menos 13 compañías farmacéuticas deben publicar información acerca de los lazos con médicos en "acuerdos de integridad corporativa" que resultan de acuerdos con la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Adicionalmente otras compañías han difundido voluntariamente los pagos a médicos en los sitios web públicos.

 Los dos grupos afectados por el nuevo programa son las entidades que deben notificar - Fabricantes y Organizaciones de compras grupales (GPO) – y del otro lado quienes reciben los pagos: médicos y hospitales de enseñanza. 

Hay tres tipos de transferencias serán notificadas y seguidas: pagos generales, propiedad y los intereses de inversión, y pagos para la investigación

En primer lugar, todas las empresas de medicamentos o dispositivos que operan en los Estados Unidos, están obligadas a declarar (ya sean empresas matrices, filiales, auxiliares…) las “transferencias de valor” a los médicos y hospitales de enseñanza relacionadas con todos sus productos. En segundo lugar, la ley abarca a todos los doctores en medicina, osteopatía, odontología, podología, optometría y medicina quiropráctica. Los pagos o intereses de inversión incluyen a los médicos y a los miembros de su familia inmediata. Y, en tercer lugar, la ley prevé la notificación de los pagos o transferencias de valor de por lo menos $ 10, y las transacciones de menos de $ 10 si se suman un total de $ 100 o más en un año calendario. En efectivo o en equivalente de efectivo.

 La Ley de Transparencia está diseñada para proporcionar información objetiva sobre los tipos de relaciones financieras existentes entre: fabricantes o GPO, médicos y hospitales docentes.

Esta permitirá a los consumidores con necesidades de salud más informados y comprometidos, para elegir médicos que usan esta información junto con datos de utilización de recursos y de calidad disponibles para el público.

El programa busca el equilibrio entre el valor de la transparencia de los datos y sus posibles efectos sobre la innovación o la educación médica continua. Por ejemplo, la información sobre los pagos en relación a los productos que se encuentran en desarrollo no serán publicados hasta después de 4 años o hasta que se haya otorgado la aprobación de la FDA, o lo que ocurra primero. El programa reconoce el papel esencial de la financiación de la investigación en el desarrollo de nuevos diagnósticos y terapéuticos, por lo que los pagos de investigación tendrán un flujo de información aparte, que aclarará a los consumidores que las becas de investigación no son beneficios para uso personal de los investigadores.



El articulo completo
 

Agrawal S, Brennan N, Budetti P.

The Sunshine Act--effects on physicians.
N Engl J Med. 2013 May 30;368(22):2054-7.
 
en

martes, 24 de abril de 2012

Richard Smith, los médicos no están interesados en la salud o la prevención



Richard Smith, BMJ Group, 24 de abril 2012


traducción no autorizada en tercera persona
de Richard Smith: Doctors are not interested in health or prevention http://bit.ly/IBRFcu

Comienza compartiendo, segun él, una de sus salvajes generalizaciones: "Los médicos no están interesados en la salud"
Aporta como evidencia , su experiencia con una colección de anécdotas durante 40 años de anédoctas, y la observación de que un libro de texto médico de mil páginas por lo general consta de cinco páginas inconexas sobre la salud y 995 páginas que detallan la enfermedad.
Pero nos advierte que ahora tiene más pruebas.

Acaba de volver del Congreso Mundial de Cardiología en Dubai, con más de 10 000 asistentes y un programa de de 370 páginas –en A4-. No acostumbrado a tales extravagantes eventos, se imaginaba cada sesión repleta de aficionados.
De hecho, cuando llegó a una sesión sobre "La prevención de las enfermedades cardiovasculares en las economías emergentes: el papel de la intervención farmacológica", descubrió que era el tercero, aparte de dos coordinadores y tres ponentes. No llego nadie más, pero la sesión empezó.

El primer orador era de China y señalaba que la aplicación del stent se había incrementado en un 30% al año desde el 2000, pero que se ha hecho muy poco en prevención.

Observaba también que el 50% de los médicos y 70% de los cardiólogos fuman. Smith reflexiona que tal vez es algún tipo de justicia, que la falta de interés de los médicos en la salud y la prevención se extiende a ellos mismos, así como a sus pacientes y sus potenciales pacientes. Durante esta primera charla, el hombre que estaba sentado en la primera fila se da cuenta de que se equivocó de sesión y se va.

Esto le recuerda la primera ponencia de su hermano en el Edinburgh Fringe, cuando había siete personas en el escenario y cuatro en la audiencia, y debido a que se retraso la participación de la audiencia, quedaron once en el escenario y ninguno en el público.

Después tuvieron dos excelentes presentaciones sobre la prevención en el Brasil y el papel de la polipíldora, y el público ya había crecido a tres. (Uno de ellos, sospecha, podría ser la esposa o la amante de uno de los conferencistas). Las conferencias mundiales puede ser un buen momento para concertar una cita con su amante. Se apresura a añadir que escribe esto desde la imaginación y no de la experiencia y que no tiene ningún tipo de pruebas de que la mujer en la audiencia con la falda corta sea la amante de nadie. Aunque ahora hay cinco personas en la audiencia, hay que tener en cuenta que dos de ellos están prestando atención a sus Blackberries.

Admite que el título de la sesión le hizo sospechar que los organizadores estuvieran intentando complacer a alguna "agenda mayor." ¿Por qué "economías emergentes" más que " países de ingresos bajos y medios?" Tal vez porque las empresas, los patrocinadores de la reunión, están más interesados en estos países con enormes poblaciones y economías de rápido crecimiento, que lo que se encuentran en países como Ruanda o Sri Lanka. Las mismas consideraciones podrían explicar el énfasis en los fármacos en lugar de estilo de vida o intervenciones de salud pública.

Después de esta sesión se fue a presidir otra sesión sobre prevención (razón por la que fue invitado), y ahora había una audiencia de unos diez asistentes, pero cinco de ellos provenían del mismo lugar que los conferencistas. Durante la sesión, sin embargo, uno recibió una llamada telefónica y se fue y otros tres, que se habían sentado en la parte posterior, también se retiran. Tal vez consiguieron una oferta mejor, comenta.

No fue a ninguna otra sesión, y piensa que tal vez todas estaban igualmente vacías. Pudo haber sido que las personas en la conferencia siguieron el consejo de un colega: "Una vez que he aprendido tres cosas en una conferencia, hay que dirigirse a la playa o a un bar. Con suerte, ocurre en los primeros 20 minutos.”

Le comentaron, sin embargo, que una sesión sobre los stents estaba rebosante de público. Reflexiona que los stents significan dinero, drama, e incluso las mujeres hermosas y una pequeña puertita en la televisión. La prevención, por el contrario, es aburrida, todo acerca de lo que no sucede más que de lo que sucede. Además, si fuera exitosa pondría a los cardiólogos fuera del negocio.

Así reflexiona, ( para él) no habrá más conferencias en lugares exóticos.

miércoles, 28 de marzo de 2012

¿Son útiles los congresos médicos? ¿Para quién?


solo algunas de las palabras iniciales de este excelente editorial

Are medical conferences useful? And for whom?
John P. Ioannidis A., MD, DSc

Los congresos organizados por las sociedades médicas y organizaciones relacionadas son una característica dominante de la vida académica, profesional y social de todas las disciplinas relacionadas con la salud. Estos eventos son de todos los tamaños, desde los relativamente pequeños, encuentros locales, talleres, y simposios a los grandes megacongresos internacionales y movilizan a decenas de miles de médicos, investigadores, expositores y personal para construir pequeñas ciudades de tamaño durante unos días.

El número total de las congresos y reuniones médicas no se conoce. Una fuente recuenta 2012 congresos relacionados con la salud que tuvieron lugar en 2011, incluyendo 259 que fueron seminarios en línea y otros que se produjeron en lugares físicos en todo el mundo. Evidentemente, esta lista es incompleta y representa una fracción de dichas conferencias. Una estimación de más de 100 000 reuniones médicas al año  puede ser  realista, cuando también se cuentan las reuniones locales.
El costo acumulado de estos eventos en todo el mundo no es posible imaginar.




Esta creciente cantidad de reuniones  estimula un modo de producción investigadora con escasa supervisión y que contribuye a la construcción de currícula mediocres basados en este tipo de contribuciones, en general, muy poco relevantes. 
Es cierto que no todos los eventos científicos son iguales. Ioannidis menciona  que la revisión por pares que se realiza en congresos de otras áreas de conocimiento –ingeniería, ciencias de la computación, etc.-  es más estricto y, además, contempla el análisis de todo el trabajo que se tiene intención de presentar y no un mero resumen de 300 o 400 palabras, en el mejor de los casos. 
De acuerdo a la información proporcionada por la Cochrane Database, un número proporcionalmente muy escaso de trabajos presentados en los congresos de ciencias de la salud ve la luz en forma de publicación en una revista científica de cierto prestigio. Es más, parece bien documentado que cuando esto sucede, los datos más elaborados que aparecen en la publicación son sustancialmente diferentes de los presentados, seguramente de forma precipitada y prematura, a una amplia audiencia en el congreso. Si lo que se presenta en las reuniones científicas constituye la vanguardia del conocimiento, no se entiende porqué esta información no aparece publicada de forma inmediata y porqué es necesario desplazarse miles de kilómetros para escuchar estos avances, cuando bien podrían utilizarse las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación para cumplir este objetivo. Además de la inmediatez de la información, el acceso virtual evitaría, según el British Medical Journal, la emisión de unas 10.000 toneladas de CO debido a los desplazamientos por cada congreso de tamaño medio.

Cada sociedad científica se dota de su propio panel de expertos que se hacen especialmente visibles a todos los miembros de la asociación durante los congresos. A la luz de la dinámica de estas grandes sociedades profesionales y sus reuniones periódicas, el liderazgo de los expertos se basa, en ocasiones, no tanto en el mérito científico, el trabajo continuado o la originalidad de sus ideas, como en la habilidad para desenvolverse en los círculos de poder. El mensaje que de esta forma reciben nuestros jóvenes científicos es ciertamente descorazonador. Por otra parte, la industria farmacéutica y biotecnológica aprovecha las oportunidades que le brindan estos congresos para entrar en contacto con miles de médicos y ejercer su influencia. Es cierto que en muchas reuniones internacionales se solicita de los conferenciantes que manifiesten sus relaciones profesionales con estas compañías. Sin embargo, la utilidad de estas medidas es dudosa porque la mayoría de los oradores tiene potenciales conflictos de interés.

En definitiva, no está clara la contribución de los congresos médicos internacionales al avance de la ciencia y del conocimiento científico. Tal vez, una parte de los gastos que se genera en la organización de estos eventos y sus actividades paralelas, podría emplearse con más rentabilidad en el desarrollo de métodos y tecnologías educativas más eficientes. El establecimiento de relaciones sociales y contactos con otros colegas también puede hacerse de forma más barata y eficaz, lo que no quiere decir que encuentros personales ocasionales no sean interesantes, e incluso indispensables, especialmente cuando se trata de grupos pequeños y focalizados en temas muy específicos. En cualquier caso, estas reuniones de tamaño reducido y con objetivos concretos supondrían una pequeña fracción del gasto generado por los grandes congresos internacionales que movilizan a varios miles de personas.

Existen muchos intereses que favorecen el mantenimiento de los congresos tal y como los conocemos actualmente. El sistema actual propicia una extraordinaria atomización del conocimiento que, en última instancia, impide la actuación de la selección natural. Se debería analizar si no hay otros medios, -como las redes sociales, videoconferencias, etc,- que puedan cumplir idénticos propósitos. Se podrían diseñar reuniones específicamente dedicadas al análisis de las indicaciones de determinados procedimientos o intervenciones, a la pertinencia de la prescripción de algunos fármacos modernos y a la evaluación de sus ventajas en relación con los más clásicos, o a cómo favorecer las medidas diagnósticas y terapéuticas más baratas, más seguras y respaldadas por mejores evidencias científicas. Algunos también proponen ser más estrictos en la selección de los organizadores de los congresos, y sugieren que una opción plausible sería excluir de los comités organizadores –y también del gobierno de las sociedades profesionales- a los investigadores con relaciones estables con la industria farmacéutica en los tres años previos a la realización del evento.

entonces
¿Los congresos sirven para algo? 
En teoría, estas reuniones tienen por objeto difundir y avanzar en la investigación, formación, educación, y establecer políticas basadas en pruebas. Aunque estas son metas dignas, no hay prácticamente ninguna evidencia que apoya la utilidad de la mayoría de los congresos. Por el contrario, alguna evidencia sugiere que la acumulación de congresos médicos puede servir a un sistema específico de valores cuestionables que pueden ser perjudiciales a la atención de la medicina y la salud.

resumen del trabajo
Ioannidis JP. Are medical conferences useful? And for whom? JAMA. 2012 Mar 28;307(12):1257-8.

 en  http://jama.ama-assn.org/content/307/12/1257.extract
(quien quiera el texto completo lo pide )