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miércoles, 20 de julio de 2016

Estrategias para reducir la polifarmacia: ¿logran modificar resultados relevantes?

Revisión sistemática y meta-análisis sobre las estrategias para modificar el uso inapropiado de medicamentos en ancianos.

British Journal of Clinical Pharmacology, Vol 82 (2), agosto 2016
disponible online 17 de julio de 2016

Objetivo: el objetivo del presente estudio fue explorar el impacto de las estrategias para reducir la polifarmacia sobre la mortalidad, hospitalización y cambio en el número de fármacos.
Métodos: revisión sistemática y meta-análisis: se llevó a cabo una búsqueda sistemática de la literatura dirigida a pacientes ≥ 65 años con polifarmacia (≥ 4 medicamentos), centrándose en los desenlaces relevantes para los pacientes. Se incluyeron estudios controlados cuyo objetivo fue reducir la polifarmacia. Dos revisores evaluaron de forma independiente los estudios para su inclusión, extrajeron los datos y evaluaron la calidad de los estudios.
Resultados: se incluyeron 25 estudios, incluyendo 10.980 participantes, incluyendo 21 ensayos controlados aleatorios y 4 ensayos controlados no aleatorios. La mayoría de los estudios incluidos estaban dirigidos a mejorar la calidad o la adecuación de la prescripción mediante la eliminación de medicación inapropiada o que no esté basada en evidencias. Estas estrategias para reducir la polifarmacia no tuvo ningún efecto sobre la mortalidad por todas las causas (odds ratio 1,02; intervalo de confianza del 95%: 0,84 a 1,23). Estudios individuales encontraron mejoras  en cuanto a la reducción del número de ingresos hospitalarios, a favor del grupo de intervención. Al inicio del estudio, los pacientes estaban tomando, en promedio, 7,4 fármacos, tanto en los grupos intervención y control. En el seguimiento, se redujo el número medio ponderado de las drogas (-0,2) en el grupo de intervención, pero aumentó (0,2) en los controles.

Conclusiones: no hay evidencia convincente de que las estrategias evaluadas en la presente revisión son eficaces en la reducción de la polifarmacia o tienen impacto en las variables clínicamente relevantes. Las intervenciones son complejas; todavía no está claro cómo organizar mejor y ponerlas en práctica para lograr una reducción de la polimedicación inapropiada. Por tanto, existe una necesidad de desarrollar estrategias más efectivas para reducir la polifarmacia inadecuada y ponerlas a prueba en grandes ensayos controlados aleatorios pragmáticos sobre la eficacia y viabilidad.

El artículo:
Johansson T, Abuzahra ME, Keller S, Mann E, Faller B, Sommerauer C, et al. Impact of strategies to reduce polypharmacy on clinically relevant endpoints: a systematic review and meta-analysis. Br J Clin Pharmacol. 1 de agosto de 2016;82(2):532-48.

lunes, 18 de julio de 2016

Hipotiroidismo


Infac , Información farmacoterapéutica de la comarca, Volumen 24 Nº 04


CEVIME, 18 de julio de 2016


Introducción


El hipotiroidismo (HT) es la condición clínica en la que la cantidad de hormona tiroidea producida por el tiroides es insuficiente para satisfacer las necesidades de los tejidos periféricos. Puede ser primario (manifiesto o subclínico), cuando falla la propia glándula tiroidea, o central (secundarioo terciario), cuando el problema radica en la hipófisis o en el hipotálamo1.


La mayoría de los casos (en torno al 95%) se deben a alteraciones de la glándula tiroidea (HT primario), lo cual da lugar a un incremento compensador de la secreción de TSH por parte de la hipófisis. De este modo, el HT manifiesto se caracteriza por una TSH muy elevada (por lo generalpor encima de 10 mUI/L), junto con una tiroxina libre baja, en tanto que en el HT subclínico la TSH está, asimismo, elevada, pero la tiroxina libre es normal2.


Si bien la causa más frecuente de HT es el déficit de yodo, en las regiones no deficitarias de yodo es la tiroiditis autoinmune (tiroiditis de Hashimoto)2.


En EEUU, en el estudio NHANES III, que marcaba como punto de corte un nivel de TSH >4,5 mUI/L), se observó una prevalencia del 0,3% para el HT manifiesto y del 4,3% para el subclínico2. En la CAPV, actualmente el 3,3% de la población está en tratamiento con tiroxina (5,65% de las mujeres, en las que este trastorno es más prevalente, y 0,90% de los hombres). La distribución por edades es: 0,14% en menores de 15 años; 3,03% entre 15 y 64 años, y 6,28% en los de 65 años o más.


Los pacientes con TSH >10 mUI/L tienen riesgo incrementado de insuficiencia cardíaca y mortalidad cardiovascular, por lo que debe considerarse el tratamiento con levotiroxina

La clínica del HT es mucho más sutil que la del hipertiroidismo: sequedad y engrosamiento de la piel, sensibilidad al frío, estreñimiento, aumento de peso, bradicardia, lentitud mental, enlentecimiento en la relajación de los reflejos osteotendinosos…

Menos comunes, y con más frecuencia asociados al HT grave, son el síndrome del túnel carpiano, la apnea del sueño y la hiponatremia, entre otros2,3.

En general se desaconseja el cribado poblacional del HT, si bien algunos organismos lo aconsejan a partir de los 60 años. Se ha demostrado la utilidad del cribado selectivo, en los siguientes casos2:


• Enfermedades autoinmunes, como la diabetes mellitus (DM) tipo 1.
• Anemia perniciosa.
• Familiar de primer grado con enfermedad tiroidea autoinmune.
• Historia de radiación de la glándula tiroides, incluyendo la terapia con yodo radiactivo para el hipertiroidismo, y la radioterapia para tumores de cabeza y cuello.
• Historia previa de cirugía o disfunción tiroidea.
• Ante un examen anormal de la tiroides.
• Trastornos psiquiátricos.
• Tratamiento con amiodarona o litio.
• En pacientes con diagnóstico de insuficiencia suprarrenal, anemia no filiada, insuficiencia cardiaca congestiva, deterioro cognitivo, hiperlipidemia, miopatía, prolongación del intervalo QT o aumento de peso, entre otros.

Sumario

• Hipotiroidismo


· Introducción


· Tratamiento


· Hipotiroidismo subclínico






• Hipotiroidismo y embarazo


· ¿Cuándo tratar?


· ¿Cómo tratar?


· Embarazo y yodo






• Hipotiroidismo en pediatría

· Introducción

· Tratamiento

· Hipotiroidismo subclínico


• Fármacos que pueden interaccionar con la levotiroxina sódica y recomendaciones de manejo



Número completo en http://bit.ly/29Jxe4y

lunes, 20 de junio de 2016

Polimedicación en ancianos, edadismo y deprescripcion

EL DOCTOR HARRY HAROUTUNIAN DA LA ALARMA

El peligro que se esconde detrás de la medicación que están tomando los mayores

Aunque todo medicamento tiene un objetivo, es posible que poner un parche a cada una de las dolencias que sufrimos no sea la mejor solución, sobre todo a largo plazo
Foto: El menú del día, y algo más. (iStock)
El menú del día, y algo más. (iStock)

Autor
 , El Confidencial, 17 de junio de 2016
 
Todos hemos bromeado con nuestros padres o abuelos alguna vez. Llega la hora de la comida, nos sentamos a la mesa, y el ritual diario se repite: la persona de mayor edad empieza a sacar un montón de pastillas y a colocarlas una detrás de otra sobre la mesa. Que si la de la tensión, que si la del corazón, que si las vitaminas, que si la del dolor de huesos… Ante ello, los ancianos optan el camino del humor suavizante, como ocurre con tantos aspectos de su vida que se han visto obligados a alterar para adaptarse a la vejez. Es probable que la mayoría de esas pastillas, incluso todas por separado, tengan su utilidad. Pero también es posible que otras tantas no sean necesarias, lo que no causa más que efectos adversos en su organismo.

Es la tesis principal del veterano doctor Harry Haroutunian, uno de los grandes especialistas estadounidenses en el tratamiento de adicciones, en su último libro, 'Not As Prescribed: Recognizing and Facing Alcohol and Drug Misuse in Older Adults' (Hazelden). Según sus datos, alrededor del 17% de las personas mayores de 60 años “pelean con el mal uso de las sustancias y la adicción”. Algo complicado de identificar en cuanto que los síntomas del envejecimiento pueden confundirse fácilmente con aquellos causados por el consumo de medicinas con potentes efectos secundarios.

Consideramos que los mayores ya han vivido demasiado, por lo que consideramos que con que estén "cómodos" es suficiente

¿Quiere decir eso que deberían dejar de tomar pastillas? No, por supuesto, pero tampoco deberían automedicarse, como ocurre con tanta frecuencia (“hoy me encuentro algo peor, ¡tomaré una pastilla más!”). Existe otra causa para esta creciente dependencia física y psicológica de los medicamentos: que muchos especialistas no siempre tienen presente qué otra medicación están tomando sus pacientes, lo que puede provocar que las pastillas se acumulen. Y sus efectos secundarios, también.

Una epidemia en crecimiento

La periodista Martha Rosenberg lo sugiere en una entrevista con el doctor Haroutonian. Es posible que la hipermedicación de los ancianos, como tantas decisiones médicas aparentemente inocentes, tenga un origen ideológico más allá de la mera rutina diagnóstico-prescripción: que debido al “edadismo” (la discriminación por edad), consideremos que las personas mayores ya han vivido lo suficiente, por lo que simplemente deberían conformarse con pasar su vejez “cómodos”.

Algo con lo que Haroutunian se manifiesta de acuerdo, al señalar que la gente aún es capaz de hacer muchas cosas a los sesenta, setenta, ochenta o incluso noventa: “Si mamá no recuerda que le visitaste ayer o que saliste corriendo para ver qué tal estaba porque se había quedado sin batería en el móvil, puede que no tenga problemas de memoria; puede que esté sufriendo efectos secundarios de la medicación”. ¿Cuáles son los medicamentos que deberíamos apuntar para preguntar al médico de cabecera acerca de sus efectos secundarios o potenciales incompatibilidades? Sobre todo, aquellos que se dispensan sin receta, como el paracetamol, el ibuprofeno o medicamentos contra el resfriado o la diarrea que “pueden causar confusión, pérdidas de memoria, boca seca y caídas”.
Hay otras tres dificultades adicionales. Una, que no es sencillo decirle a tu padre o a tu abuelo que quizá se está excediendo con la medicación, puesto que se trata de un tema tabú y se sigue pensando que la medicación, si es legal, no puede causar un gran daño. Además, determinadas leyes de privacidad sanitaria pueden provocar que si los médicos no pertenecen al mismo sistema de salud no conozcan qué están tomando sus pacientes salvo que ellos mismos se lo digan; y en muchos casos estos no saben exactamente qué están tomando o para qué.

Los usuarios no relacionan el consumo desmedido como posible causa de los efectos adversos producidos por estos fármacos.

Por último, hay una razón económica para que se receten tantos medicamentos: como señala Haroutunian, “si cogieses a 100 pacientes que estén tomando medicación para el dolor crónico, se la quitases y les llevases a realizar tres ejercicios de terapia en piscina al día, muchos se sentirían mejor”. El médico asegura que los opioides pueden causar hiperalgesia, es decir, hacer aún más dolorosos los estímulos normalmente dolorosos. El problema es que es mucho más barato y sencillo recetar medicamentos de este tipo que un tratamiento de rehabilitación o fisioterapia.

Un problema de alcance global

No es algo que afecte únicamente a Estados Unidos, país de Haroutunian. Durante los últimos años cada vez es más habitual que se alerte ante los muy perjudiciales efectos secundarios de un consumo abusivo o simplemente equivocado de medicinas, recetadas o no. Es lo que señala en el ámbito de nuestro país la investigación 'Prescripción inadecuada y efectos adversos a medicamentos en pacientes de edad avanzada' publicada en 'Revista clínica española', que concluía que “en pacientes de edad avanzada, la frecuencia de reacciones adversas a medicamentos en relación con fármacos de prescripción inadecuada es elevada”, y animaba a “la implementación de estrategias para identificar las prescripciones inadecuadas y para utilizar estos fármacos apropiadamente en pacientes de edad avanzada”.
Una solución fácil y sencilla. ¿Demasiado? (iStock)
Una solución fácil y sencilla. ¿Demasiado? (iStock)

No es la única. Frente a dicha situación problemática, un estudio publicado en la 'Revista española de geriatría y gerontología' llamado 'Ancianos frágiles polimedicados: ¿es la deprescripción de medicamentos la salida?' propone la deprescripción, es decir, el “desmontaje de la prescripción de medicamentos por medio de su análisis”. “Desconocemos la utilidad y seguridad de muchos medicamentos que siguen los ancianos frágiles o enfermos terminales; otros producen efectos adversos molestos o graves”, señala el estudio. “Por tanto, en determinadas ocasiones su retirada pudiera estar justificada, siendo de una manera sustancial seguro hacerlo”.

Muchos de estos medicamentos están relacionado con la salud mental de los ancianos. Como explican investigadores cubanos en 'La dependencia en ancianos a psicofármacos', las personas mayores son los que más ansiolíticos, sedantes y antidepresivos consumen. Según sus datos, el 54% de los casos estaban relacionados con la complacencia médica, el 13,5% con la farmacodependencia y un 5,1% con la automedicación. Pero, además, desvelaba otra de esas realidades que deberían hacer reflexionar tanto a los ancianos como a los seres queridos que les rodean: “Se ha encontrado que los usuarios no relacionan su consumo desmedido como posible causa de los efectos adversos producidos por estos fármacos ya sea por la dosis y/o el tiempo de uso de esos medicamentos

original en
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-06-17/ancianos-pastillas-peligro-medicacion_1187787/

martes, 8 de marzo de 2016

La polifarmacia en el paciente anciano: Una revisión del control glucémico en adultos mayores con diabetes tipo 2

JAMA , 8 de marzo de 2016


Importancia existe incertidumbre sustancial sobre el control glucémico óptimo en adultos mayores con diabetes mellitus tipo 2.


Observaciones cuatro grandes ensayos clínicos aleatorios (ECA), que varían en tamaño desde 1791 a 11.440 pacientes, proporcionan la mayor parte de la evidencia utilizada para guiar el tratamiento de la diabetes. La mayoría de los ECA que compararon control glucémico estándar vs. intensivo, excluyeron  adultos mayores de 80 años, utilizaron criterios indirectos de valoración para evaluar los resultados microvasculares y proporcionaron datos limitados sobre que subgrupos tenían más probabilidades de beneficiarse o ser perjudicados por las terapias específicas. Los datos disponibles de los ensayos clínicos aleatorizados sugieren que el control intensivo de la glucemia no reduce los principales episodios macrovasculares en los adultos mayores durante al menos 10 años. Además, el control intensivo de la glucemia no conduce a mejores resultados microvasculares centrados en el paciente durante al menos 8 años. Los datos de ensayos clínicos aleatorios indican consistentemente que el control intensivo de la glucemia inmediatamente aumenta el riesgo de hipoglucemia severa de 1,5 a 3 veces. Sobre la base de estos datos y estudios observacionales, para la mayoría de los adultos mayores de 65 años, los daños asociados con una hemoglobina A1c (HbA1c) objetivo inferior a 7,5% ni superior al 9% es probable que superan los beneficios. Sin embargo, el objetivo óptimo depende de factores del paciente, los medicamentos utilizados para alcanzar el objetivo, la esperanza de vida y las preferencias del paciente sobre el tratamiento. Si se requieren sólo medicamentos con baja carga de tratamiento y bajo riesgo de hipoglucemia (tales como metformina), un objetivo de HbA1c inferior puede ser adecuada. Si los pacientes prefieren marcadamente evitar las inyecciones o la monitorización frecuente de punción en el dedo, un objetivo de HbA1c superior, que evita la necesidad de insulina, puede ser apropiado.

Conclusiones y Relevancia se carece de evidencia de alta calidad  sobre el tratamiento de la hiperglucemia en los adultos mayores. Las decisiones óptimas deben hacerse en colaboración con los pacientes, incorporando la probabilidad de beneficios y daños y las preferencias del paciente sobre el tratamiento y la carga del tratamiento. Para la mayoría de los adultos mayores, un objetivo de HbA1c entre el 7,5% y el 9% será maximizar los beneficios y minimizar los daños.


el trabajo
Lipska KJ, Krumholz H, Soones T, Lee SJ. Polypharmacy in the Aging Patient: A Review of Glycemic Control in Older Adults With Type 2 Diabetes. JAMA. 2016;315(10):1034-1045. doi:10.1001/jama.2016.0299.

en  http://bit.ly/1U3ynn7

martes, 3 de noviembre de 2015

Neurolépticos atípicos: riesgo de insuficiencia renal en pacientes de edad avanzada



Prescrire Int, 1 de noviembre de 2015


Además de sus muchos efectos adversos conocidos, neurolépticos exponen a los pacientes de edad avanzada a padecer insuficiencia renal.

Los neurolépticos tienen numerosos efectos adversos, que varían en severidad: sedantes, efectos atropínicos, extrapiramidal (en particular con trastornos del movimiento), endocrino y trastornos cardíacos.
En comparación con los neurolépticos tradicionales, altas dosis de neurolépticos atípicos exponen a los pacientes a menos efectos adversos extrapiramidales en el corto plazo, pero los ponen en un mayor riesgo de aumento de peso, hiperglucemia y diabetes.

Un equipo canadiense también encontró que los pacientes mayores de 65 años tienen un mayor riesgo estadísticamente significativo de la hospitalización con insuficiencia renal aguda dentro de los 90 días de haber sido prescrito un neuroléptico atípico oral como risperidona, quetiapina u olanzapina: alrededor de 1% de los pacientes que toman uno de estos neurolépticos en comparación a alrededor del 0,6% de pacientes que no los toman .

Los resultados revelaron efectos adversos que contribuyen a insuficiencia renal: hipotensión arterial, retención urinaria aguda, neumonía, infarto de miocardio y arritmia ventricular. La tasa de mortalidad por todas las causas también parece ser mayor.
En la práctica, cuando un paciente de edad avanzada se da neurolépticos a pesar del riesgo de efectos adversos, es aconsejable controlar la función renal.





el resumen del trabajo

"Atypical neuroleptics in elderly patients: acute kidney injury " Prescrire Int 2015; 24 (165): 267.

disponible en http://english.prescrire.org/en/570027631682E4882C6459FBE7E1A8A2/Download.aspx  


(Pdf, subscribers only).

miércoles, 28 de octubre de 2015

Deprescripción en el paciente polimedicado boletín SESCAM “Una retirada a tiempo es una victoria” Napoleón Bonaparte



Boletín Farmacoterapéutico de Castilla-La Mancha, Vol. XVI, N.º 3, Año 2015.
27 de octubre de 2015

Una retirada a tiempo es una victoria” Napoleón Bonaparte (1769-1821)

El paciente polimedicado
Se ha definido al paciente polimedicado como aquel que consume cinco o más medicamentos durante un periodo mínimo de 6 meses, por cualquier vía (oral, parenteral, inhalada, etc) 1.
La polimedicación es un fenómeno frecuente, sobre todo en personas mayores de 65 años. Son los que más enfermedades crónicas acumulan, presentan una demanda asistencial en atención primaria 3 veces superior a la media de la población 2,3 y consumen más del 30% de los medicamentos que se prescriben, generando el 75% del gasto farmacéutico. Las enfermedades crónicas y la polimedicación de la población están aumentando debido, entre otros motivos, al envejecimiento de la población.
Podemos saber si una población está envejeciendo mediante el cálculo del índice de envejecimiento, que se expresa mediante la relación entre la cantidad de personas adultas mayores (> 65 años) y la cantidad de niños y jóvenes (<15 17="" 5="" 80="" a="" actualidad="" con="" de="" del="" en="" es="" espa="" este="" la="" m="" n="" ndice="" os.="" os="" poblaci="" s="" span="" un="">
En Castilla-La Mancha el número de personas que han registrado en el último cuatrimestre del año 2014 un consumo regular de más de 5 principios activos ascendió a 173.631, un 9 % de la población con tarjeta sanitaria del SESCAM. Este porcentaje en pacientes mayores de 65 años se eleva hasta un 37 %. Se ha calculado que una cuarta parte de estos pacientes polimedicados mayores de 65 años, cerca de 30.000 pacientes, se encuentran expuestos de forma regular a 10 o más principios activos.

Características del paciente crónico complejo
Las características del paciente polimedicado se corresponden en buena parte con las que definen el
paciente crónico complejo:
• Situación evolutiva dinámica que requiere seguimiento y vigilancia en el tiempo de sus enfermedades crónicas. Hay que adaptar la intensidad de la atención en cada momento.
• Alta utilización de servicios de hospitalización urgente y servicios de urgencias.
• Enfermedades progresivas, en situación avanzada y con pronóstico de vida limitado, que pueden hacer cambiar los objetivos terapéuticos.
• Utilización de un elevado consumo de recursos y fármacos.
• Participación de más de un profesional en la atención de estos pacientes.
• Necesidad de activar y gestionar el acceso a diferentes dispositivos asistenciales y recursos en el proceso de atención, especialmente en situación de agudización o crisis. Requerimiento de vías preferentes de atención y de intensidad modulable.
• Fragilidad básica asociada a la condición del paciente.
• Alta probabilidad de que se produzca una disminución aguda funcional o cognitiva.
• Síndromes geriátricos de nueva aparición.
• Situaciones psicosociales adversas.

Incertidumbre terapéutica
Una de las principales limitaciones que nos encontramos en los pacientes con enfermedades crónicas y patologías concomitantes es que en las guías de práctica clínica normalmente conducen a actuar sobre enfermedades concretas 4 y no tienen en cuenta otras patologías que puede presentar el paciente.
La mayoría de ensayos clínicos no incluyen como población de estudio a los pacientes crónicos complejos, siendo de hecho, esta característica, uno de los principales motivos de exclusión.
Todo ello dificulta la toma de decisiones terapéuticas en este tipo de pacientes, ya que la evidencia disponible es escasa.
Debido a este motivo, el médico debe aplicar su experiencia clínica y el sentido común al establecer un tratamiento en estos pacientes.

el boletin completo
Sánchez Serrano JL, González Zarca MT, Muñoz Carreras MI, Lara García-Escribano S, García Carreño EM
Deprescripción en el paciente polimedicado
Boletín Farmacoterapéutico SESCAM
disponible en http://bit.ly/1PSKQIk

martes, 25 de agosto de 2015

Uso de estatinas en personas de edad muy avanzada, 1999-2012.

 JAMA Intern Med, 24 de agosto de 2015

Esta carta de investigación en el Archives of Internal Medicine encontró que un tercio de las personas de edad muy avanzada sin enfermedad vascular informó  que usaba estatinas en 2011-2012 - a pesar de la falta de una comprensión clara de los beneficios en esta población -.

Los investigadores examinaron los datos de la encuesta nacional de más de 13.000 ancianos residentes en la comunidad, de 80 años o más entre 1999 y 2012. Entre los que no tenían enfermedad vascular, el uso de estatinas aumentó de 9% en 1999-2000 al 34% en 2011-2012. El uso de estatinas en personas con enfermedad vascular también aumentó significativamente durante este tiempo.

En definitiva y a pesar de la falta de ensayos clínicos aleatorizados que apoyen su uso y de la falta de recomendación clara para el uso de estatinas en la prevención primaria de las personas de edad muy avanzada, una tercera parte de estas personas sin enfermedad vascular, informaron que que tenían una prescripción para estatinas, un aumento en la prescripción que coincide con el lanzamiento de la guía ATP III



Johansen ME, Green LA.
Statin Use in Very Elderly Individuals, 1999-2012.
JAMA Intern Med. Published online August 24, 2015. doi:10.1001/jamainternmed.2015.4302.


disponible en http://bit.ly/1Lv8QwO

lunes, 10 de agosto de 2015

Polifarmacia en personas mayores: cuando los medicamentos se convierten en un peligro


Télam, 8 de agosto de 2015
 
La habitual ingesta de muchos medicamentos en las personas mayores debe ser controlada por un profesional para lograr una mirada integradora y evitar que cada especialista prescriba un remedio que puede tener contraindicaciones o generar efectos adversos en el paciente, aseguran médicos geriatras.
"Las múltiples enfermedades y comorbilidades que se presentan con el paso de los años llevan a la utilización de varios medicamentos. Es común que cada una de estas afecciones se trate por separado, y los especialistas suelen perder de vista al paciente en forma integral", afirmó a Télam el médico geriatra Moisés Schapira.

Y continuó: "Así, el cardiólogo se ocupa del tratamiento de los problemas del corazón, pero no de las interacciones de los medicamentos que prescribe con los que recetó el neurólogo o el endocrinólogo, por ejemplo".

Por su parte, la médica geriatra Cynthia Mariñansky describió que "la polifarmacia entendida como el consumo excesivo y sin control de medicamentos es un problema habitual en las personas mayores".

"El origen de este problema se vincula con la fragmentación terapéutica, el paciente consulta muchas veces con especialistas sin la coordinación de un médico clínico, de cabecera, familiar o geriatra, o como quiera llamarse. Es decir: sin la supervisión de ese médico que pueda tener una mirada integradora", sostuvo.

Schapira, docente de la Universidad de Buenos Aires y de la Maimónides y director médico de Hirsch, señaló que un estudio realizado con más de 1.000 pacientes en PAMI, arrojó que cada uno recibía un promedio 9,6 medicamentos a la vez.

"Lo grave es que muchos de esos medicamentos tienen efectos contrapuestos o duplicativo y esto puede generar un efecto cascada en la prescripción", describió.

A modo de ejemplo de esta problemática, el especialista imaginó un caso: "A un paciente con trastornos de conducta se le da un psicofármaco que produce temblores similares a los de la enfermedad de Parkinson como efecto adverso; y en vez de discontinuar el primer medicamento, se le receta una segunda droga contra el Parkinson".

"Este segundo remedio -continuó- a la vez lo constipa, lo que se resuelve mediante un laxante: el laxante puede generar un desequilibrio hidroelectrolítico pudiendo generar hipertensión arterial y potencialmente asociarse a una caída, y así sucesivamente".

Mariñansky indicó, además, que "lo que en un adulto joven puede ser un efecto adverso, en una persona mayor puede ser tóxico; otro tema es que las personas mayores aumentan la absorción en grasas y disminuyen la absorción en líquidos, entonce si das un medicamento soluble en lípidos puede ocasionar toxicidad y si das uno que se disuelve el agua puede que no llegue con la dosis".

La especialista, directora de la Escuela de Ciencias del Envejecimiento de la Maimónides, aseguró que "el objetivo siempre es lograr el mejor esquema posible, con las menores dosis y la menor cantidad de medicación".

"Cada vez que cualquier médico receta debería saber qué es lo que toma el paciente, corroborar que no esté tomando una droga para los mismos objetivos, ajustar dosis y estar atento a las interacciones con otras", añadió.

Como forma de prevenir la polifarmacia, los especialistas recomiendan "centralizar la información, esto implica que cada vez que un especialista recomienda una droga es importante consultar con el médico de cabecera porque toda persona que toma varias drogas puede estar expuesta a la polifarmacia".

"También se recomienda hacer un listado bien claro de los medicamentos, los días y las horas en que deben tomarlos, hacer fotocopias de la lista y pegarlas en los ambientes de la casa y en lugares de visita frecuentes (la heladera, la mesa de luz, el mueble del televisor, entre otros)", sugirió Schapira.

Y continuó: "Se puede utilizar dispensadores de remedios diarios o semanales con espacios diferentes para cada día (desayuno, comida y cena); también es importante si el médico decide discontinuar el uso de alguno de los fármacos del tratamiento, deshacerse de ellos para evitar confusiones".

Por último, Schapira recordó que "ante cualquier problema de salud (catarros, estreñimiento, dolores) debe consultarse con el médico y no optar por la automedicación, ya que éste deberá prescribir el remedio teniendo en cuenta las posibles interacciones con los que ya se toman y los posibles efectos adversos".

Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 50 por ciento de los medicamentos se prescriben, administran o venden inapropiadamente, y el 50 por ciento de los pacientes no toma de manera adecuada sus medicamentos".


notaoriginal http://bit.ly/1J3rvPr

lunes, 25 de mayo de 2015

Reacciones adversas en poblaciones especiales: los adultos mayores


British Journal of Clinical Pharmacology, 22 de mayo de 2015

La Conferencia Internacional de Armonización (ICH, por su sigla en inglés) considera a los adultos mayores una 'población especial ", ya que se diferencian de los adultos más jóvenes en términos de comorbilidades,  polifarmacia, farmacocinética y una mayor vulnerabilidad a las reacciones adversas a medicamentos (RAM). La práctica médica a menudo se basa en las guías de práctica de enfermedades individuales derivadas de los ensayos clínicos que no han incluido personas mayores frágiles o aquellos con múltiples comorbilidades. 


Esto presenta un desafío para la atención de personas mayores, ya que las dosis de los fármacos administradas en los ensayos pueden no ser alcanzables en los pacientes del mundo real y los riesgos de RAM en las poblaciones de los ensayos clínicos son subestimados.
La mayoría de las reacciones adversas en las personas mayores son Tipo A, potencialmente evitables y asociadas con los medicamentos más comúnmente prescriptos. Varias RAMs están particularmente asociadas con importantes consecuencias perjudiciales  en los adultos mayores y, por lo tanto, su reducción es una prioridad clínica. La caídas se asocian estrechamente  con las benzodiacepinas, neurolépticos, antidepresivos y antihipertensivos. Hay buena evidencia para indicar la revisión de la medicación como parte de una intervención multifactorial para reducir el riesgo de caídas en los ancianos ambulatorios que viven en la comunidad. Múltiples medicamentos también contribuyen al delirio, otro síndrome multifactorial que da por  resultado un exceso de mortalidad sobre todo en las adultos mayores frágiles. La infecciones por Clostridium difficile asociadas al uso de antibióticos de amplio espectro afecta principalmente a las adultos mayores frágiles, lo que produce una estancia hospitalaria prolongada con una elevada morbilidad y mortalidad. Los antipsicóticos aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular, siendo tres veces mayor en los pacientes con demencia. La prescripción inadecuada se puede reducir, sigiguiendo  las guías de prescripción, estableciendo un seguimiento adecuado y realizando una revisión periódica de los medicamentos. Dada la heterogeneidad dentro de la población de mayor edad, brindar atención individualizada es fundamental para la prevención de los RAM.


el trabajo
 E. A. Davies and M. S. O'Mahony
Adverse drug reactions in special populations – the elderly
Article first published online: 22 MAY 2015 British Journal of Clinical PharmacologyD. OI: 10.1111/bcp.12596

ATENCIÓN: Versión previa a la publicación  disponible en  http://bit.ly/1Fw83GU

miércoles, 20 de mayo de 2015

Butlletí Groc: Riesgos de los fármacos anticolinérgicos en personas de edad avanzada.

Butlletí Groc,  vol. 28 n. 1 enero - marzo 2015

ICF,  20 de mayo de 2015

 

Extracto:

Varios fármacos pueden afectar las funciones cognitivas y producir episodios de confusión, sobre todo en las personas de edad avanzada. En 2012 comentamos un estudio prospectivo realizado en Francia, de casi 20 años de duración, que mostró una relación entre el uso crónico de fármacos hipnóticos y sedantes y el riesgo de demencia y de enfermedad de Alzheimer.1 Un nuevo estudio observacional en Canadá ha confirmado estos resultados.2

Recientemente hemos tenido noticia de que el uso crónico de fármacos anticolinérgicos también aumenta el riesgo de demencia.3

En las personas de edad avanzada son frecuentes los episodios de confusión mental aguda. Las causas más frecuentes son la descompensación de una enfermedad crónica (EPOC, insuficiencia cardíaca, etc.), infecciones (por ej., neumonía, infección urinaria) y fármacos. Si estos episodios son repetidos, pueden ser confundidos con una demencia. Entre un 15 y un 50% de las personas de edad avanzada ingresadas por una enfermedad aguda sufre episodios de confusión, que a veces no son reconocidos y precisados.4

Se sabe desde hace tiempo que los fármacos con actividad anticolinérgica también pueden producir confusión. Generalmente estos fármacos empeoran los síntomas de las personas con demencia…..

 

Número completo  en  http://bit.ly/1PWK6O4

 

lunes, 4 de mayo de 2015

Revisando la medicación en el anciano: ¿Qué necesito saber? Boletín INFAC


I nfac  Volumen 23,  No 2
4 de mayo de  2015

INTRODUCCIÓN
La medicación es la intervención médica más utilizada para mejorar la salud1.  Sin embargo, al mismo tiempo, la polifarmacia se asocia a un incremento del  riesgo de efectos adversos, interacciones, menor adherencia al tratamiento,  más hospitalizaciones, mayor mortalidad e incremento de los costes. La polimedicación adquiere especial relevancia en el paciente anciano, población  con un mayor riesgo de reacciones adversas, debido a cambios fisiológicos,  fragilidad y comorbilidad2.
Se estima que los efectos adversos asociados a los fármacos producen en  torno al 6,5% de los ingresos hospitalarios, de los cuales más de la mitad son  prevenibles3,4. Los medicamentos que con mayor frecuencia son responsables de las hospitalizaciones y de los efectos adversos graves o mortales son:  antiagregantes, diuréticos, AINE, anticoagulantes, beta bloqueantes, opioides, metotrexato, digoxina e IECA/ARA II3-5.
En el caso de los ancianos, es necesario añadir a la lista de «fármacos de  riesgo» otros que se señalan con menor frecuencia, posiblemente debido a  que sus efectos adversos tienden a confundirse con los síntomas de la propia  comorbilidad: benzodiazepinas, antidepresivos tricíclicos, fármacos con propiedades anticolinérgicas, antipsicóticos, antagonistas del calcio e insulinas5,6.
Existen diversas intervenciones dirigidas a optimizar la terapia farmacológica  y evitar los riesgos derivados del uso de fármacos7.
En pacientes ancianos  polimedicados, la atención farmacéutica, que incluye revisión de la medicación en colaboración con profesionales clínicos de distintos ámbitos (atención  primaria, centros socio-sanitarios, consultas externas, hospital) o los sistemas  electrónicos de ayuda a la toma de decisiones han demostrado reducir la prescripción inapropiada y los problemas relacionados con medicamentos8. En el  ámbito hospitalario, la revisión de la medicación puede disminuir las consultas  a urgencias7. No está claro si estas intervenciones mejoran otros resultados
clínicamente relevantes, como los ingresos hospitalarios o la mortalidad7,8.
Para facilitar la revisión de la medicación se han diseñado múltiples herramientas. En nuestro contexto, los criterios STOPP- START propuestos por la Sociedad Europea de Geriatría son los más utilizados para detectar prescripciones potencialmente  inapropiadas en personas mayores de 65 años. Incluyen 87 criterios de sobreutilización de fármacos (STOPP o fármacos/ indicaciones a evitar) y 34 criterios de infrautilización (START o fármacos/indicaciones a iniciar)6. Existen además otras herramientas para facilitar la revisión de fármacos en ancianos, como los criterios de Beers o los ACOVE, entre otros9.
En base a una selección de los criterios STOPP-START6 y guías sobre el manejo de la polimedicación 1,10,11, en este boletín  INFAC trataremos de proporcionar recomendaciones concretas sobre los fármacos que más problemas de seguridad generan  en los pacientes ancianos, de cara a facilitar la revisión de la medicación.

Sumario
•     introducción
•     criterios stopp generales
•     fármacos del área  cardiovascular
•     anticoagulantes y  antiagregantes
•     antidiabéticos
•     sistema nervioso central
•     sistema urogenital
•     sistema gastrointestinal
•     sistema respiratorio
•     analgésicos y aine
•     fármacos con efectos  anticolinérgicos
•     fármacos que aumentan  el riesgo de caídas


número  completo disponible en http://bit.ly/1KGOi3u

jueves, 23 de abril de 2015

Riesgos de las estatinas como prevención primaria en adultos mayores


Ann Intern Med, 21 de abril de 2015

Antecedentes: La evidencia para guiar la prevención primaria en adultos de 75 años o más es limitada.

Objetivo: proyectar el impacto en la población y el costo-efectividad de la terapia con estatinas en los adultos de 75 años o mayores.

Diseño: estudio de simulación por computadora utilizando la el modelo de Markov denominado Cardiovascular Disease Policy Model.

Fuentes de datos: Ensayos clínicos, cohortes y fuentes de datos representativos a nivel nacional.Población objetivo: adultos estadounidenses de edades entre 75 a 94 años.

Horizonte de tiempo: 10 años.

Perspectiva: Sistema de salud.

Intervención: estatinas para la prevención primaria sobre la base de un umbral del colesterol de lipoproteínas de baja densidad umbral de 4,91 mmol / L (190 mg / dL), 4,14 mmol / L (160 mg / dL), o 3,36 mmol / L (130 mg / dL); presencia de diabetes; o puntuación de riesgo a 10 años de al menos 7,5%.
Medidas de resultado: infarto de miocardio (IAM), muerte por enfermedad coronaria (CHD), años de vida ajustados por discapacidad y costos.
Resultados del análisis del caso base: Todos los adultos de 75 años o más en el National Health and Nutrition Examination Survey tienen una puntuación de riesgo a 10 años superior a 7,5%. Si las estatinas no tuvieran efecto sobre la limitación funcional o deterioro cognitivo, todas las estrategias de prevención primaria impedirían infartos y muertes por CHD y serían rentables. El tratamiento de todos los adultos de 75 a 94 años sería provocar 8 millones de usuarios adicionales y evitaría 105.000 (4,3%) IAM incidentes y 68.000 (2,3%) muertes por CHD a un costo incremental por años de vida ajustados por discapacidad, de $ 25.200.
Resultados del análisis de sensibilidad: un aumento del riesgo relativo de limitación funcional o deterioro cognitivo leve de 1,10 a 1,29 podrían contrarrestar los beneficios cardiovasculares.
Limitación: limitadas pruebas de ensayos focalizados en prevención primaria en adultos de 75 años o mayores.
Conclusión: A una efectividad similar a la de los ensayos, las estatinas pueden ser costo-efectivas para la prevención primaria; Sin embargo, incluso un pequeño aumento de los efectos adversos-geriátricos específicos podría contrabalancear el beneficio cardiovascular. Se necesitan mejores datos sobre los beneficios y los daños potenciales de las estatinas para informar en la toma de decisiones.


el trabajo
Odden MC, Pletcher MJ, Coxson PG, Thekkethala D, Guzman D, Heller D, et al.
Cost-Effectiveness and Population Impact of Statins for Primary Prevention in Adults Aged 75 Years or Older in the United States.
Ann Intern Med. 2015;162:533-541. doi:10.7326/M14-1430
Disponible en http://bit.ly/1QA9mwF

jueves, 19 de marzo de 2015

Antipsicóticos, otros psicotrópicos y riesgo de muerte en pacientes con demencia: número necesario para dañar.




JAMA Psychiatry., 18 de marzo de 2015



Importancia Los medicamentos antipsicóticos se asocian con mayor mortalidad en adultos mayores con demencia, sin embargo, su efecto absoluto sobre el riesgo en relación con la ausencia de tratamiento o un psicotrópico alternativo no está clara. 
Objetivo: Determinar el aumento del riesgo de mortalidad absoluta y el número necesario para dañar (NND) (es decir, el número de pacientes que reciben el tratamiento que se asocia con 1 muerte) del uso de antipsicóticos, ácido valproico y sus derivados, y antidepresivos en pacientes con demencia en comparación a ningún tratamiento o el tratamiento con antidepresivos. 
Diseño, lugar y participantes se llevó a cabo un estudio de casos y controles retrospectivo en la Veterans Health Administration, desde el 1 de octubre de 1998, hasta el 30 de septiembre de 2009. Los participantes incluyeron 90.786 pacientes de 65 años o mayores con diagnóstico de demencia. Los análisis finales se llevaron a cabo en agosto de 2014. 
Exposiciones Nueva prescripción de un antipsicótico (haloperidol, olanzapina, quetiapina, risperidona y), ácido valproico y sus derivados, o un antidepresivo (46.008 usuarios de medicación). 
Variables y medidas principales cambio absoluto en el riesgo de mortalidad y NND en los 180 días de seguimiento en los pacientes con medicamentos en comparación con los pacientes sin medicamentos emparejado en varios factores de riesgo. Entre los pacientes en los que se inició un tratamiento con medicamentos, también se comparó el riesgo de mortalidad asociado a cada agente con el grupo de antidepresivos, tomado como referencia, ajustando por edad, sexo, años con demencia, presencia de delirio, y otras características clínicas y demográficas. Los análisis secundarios compararon el cambio absoluto con el ajuste de dosis en el riesgo de mortalidad de la olanzapina, quetiapina y risperidona.


Resultados En comparación con los controles respectivos no usuarios, los individuos que recibieron haloperidol tenían un mayor riesgo de mortalidad del 3,8% (IC del 95%, 1,0% -6,6%, p menor 0,01) con un NND de 26 (IC del 95%, 15-99); seguido de la risperidona, 3,7% (IC del 95%, 2,2% -5,3%, p menor 0,01) con un NND de 27 (IC del 95%, 19-46); olanzapina, el 2,5% (IC del 95%, 0,3% -4,7%, p = 0,02) con un NND de 40 (IC del 95%, 21-312); y la quetiapina, 2,0% (IC 95%, 0,7% -3,3%, p menor 0,01) con un NND de 50 (IC del 95%, 30-150). En comparación con los usuarios de antidepresivos, el riesgo de mortalidad varió de 12,3% (IC 95%, 8,6% -16,0%, p menor 0,01) con un NND de 8 (IC del 95%, 6-12) para los usuarios de haloperidol a 3,2% (95% CI, 1,6% -4,9%, p menor 0,01) con un NND de 31 (IC del 95%, 21-62) para los usuarios de quetiapina. Como grupo, los antipsicóticos atípicos (olanzapina, quetiapina, risperidona y) mostraron un aumento de dosis-respuesta en el riesgo de mortalidad, con un 3,5% mayor de mortalidad (IC del 95%, 0,5% -6,5%, p = 0,02) en el subgrupo de altas dosis en relación con el grupo de dosis bajas. Cuando se comparó directamente con quetiapina, el riesgo de mortalidad ajustado según la dosis se aumentó tanto con la risperidona (1,7%; IC del 95%, 0,6% -2,8%, p = 0,003) y la olanzapina (1,5%; 95% CI, 0,02% -3,0% ; P = 0,047).
Conclusiones y relevancia El efecto absoluto de los antipsicóticos sobre la mortalidad en pacientes ancianos con demencia puede ser más altos que lo informado hasta el momento y aumenta con la dosis .




El trabajo

Maust DT, Kim H, Seyfried LS, et al.

Antipsychotics, Other Psychotropics, and the Risk of Death in Patients With Dementia: Number Needed to Harm.

JAMA Psychiatry. Published online March 18, 2015. doi:10.1001/jamapsychiatry.2014.3018.


Disponible en bit.ly/1HbvR88

lunes, 16 de marzo de 2015

Manejo de la agitación en el paciente anciano


Infac Volumen 22, No 10, 2014
Información farmacoterapéutica de la comarca

16 de marzo de 2015

Introducción
La agitación en un paciente anciano se puede desencadenar ante diversas situaciones clínicas, principalmente asociadas a la demencia y al delirium1.
Aunque el deterioro cognitivo es el rasgo clínico fundamental de la demencia, los síntomas no cognitivos o síntomas conductuales y psicológicos de la demencia son prácticamente universales en estos pacientes en algún momento de la evolución de la enfermedad y, con frecuencia,
dominan el cuadro clínico. Entre estos síntomas se incluyen: agitación, agresividad, alucinaciones, ideas delirantes, vagabundeo, humor deprimido, ansiedad, insomnio, conductas intrusivas o inapropiadas, etc.2,3.
Por otra parte, el delirium es un síndrome agudo que puede ocurrir en el contexto de una función cognitiva premórbida o bien complicar una demencia. Se caracteriza por un cuadro confusional, con alteración del nivel de conciencia, la atención y la función cognitiva, que se desarrolla habitualmente en horas o días, y se desencadena típicamente por causas médicas (metabólicas, infecciosas, deshidratación, enfermedad orgánica, fármacos, etc.) o por cambios del entorno habitual del paciente1. Su presentación es variable en forma de delirium hiperactivo, hipoactivo o mixto4. Los trastornos en la conducta psicomotora y en el ritmo sueño-vigilia, con insomnio nocturno, evocan la llamada agitación, pero existen también formas de delirium hipoactivas, que se
caracterizan por el enlentecimiento, el aletargamiento y la hipersomnia.
Si bien en ocasiones el diagnóstico diferencial entre la demencia y el delirium no es sencillo, el inicio agudo, el curso fluctuante, la disminución de la atención, el pensamiento desorganizado y el nivel de conciencia alterado orientan al diagnóstico de delirium, que es un cuadro potencialmente reversible5.
La agitación conlleva una pérdida importante de la calidad de vida del paciente, debido no sólo al propio proceso, sino también al conjunto de estrategias para tratarlo, pues por una parte, se tiende a aislar y sobremedicalizar al paciente y, por otra, la sobrecarga del cuidador puede influir en la calidad de la atención que el paciente reciba. Por todo ello, es una situación que con frecuencia lleva a la claudicación familiar, siendo motivo de institucionalización 6,7.
El objetivo de este boletín es revisar el manejo de este problema, destacando las medidas preventivas y las intervenciones no farmacológicas, así como las ventajas e inconvenientes del tratamiento farmacológico.



El número completo disponible en: http://bit.ly/1BMg7oD

lunes, 19 de enero de 2015

Potencial sobretratamiento de la diabetes mellitus en adultos mayores con control estricto de la glucemia


JAMA Inter Med, 16 Enero 2015 


En los adultos mayores con múltiples comorbilidades graves y las limitaciones funcionales, los daños del control glucémico intensivo probablemente exceda a los beneficios. Y muchos adultos mayores que padecen de diabetes reciben un tratamiento excesivo.
Este estudio se propuso examinar los niveles de control glucémico en adultos mayores con diabetes mellitus por el estado de salud y estimar la prevalencia de exceso de tratamiento potencial de la diabetes.


Las guías clínicas recomiendan un control glicémico riguroso para alcanzar niveles de hemoglobina glicosilada inferiores a 6.5–7 % en adultos jóvenes diabéticos. Sin embargo, en pacientes mayores, particularmente en aquellos que tienen otras enfermedades, puede que sea más perjudicial que beneficioso indicar un tratamiento intensivo.
Utilizando información de NHANES de 2001–2010, estos investigadores estudiaron una muestra representativa de 1288 pacientes diabéticos de 65 o más años. Hace un análisis en tres grupos, clasificados en baja, moderada y alta comorbilidad. Aproximadamente el 50 % fue considerado relativamente saludable, el 28 % tenía complicaciones y el 21 % tenía mala salud.
Se evalúan distintos parámetros de control de diabetes como la hemoglobina glicosilada, el tratamiento empleado, el número de hipoglucemias y se analizan las distintas comorbilidades de los tres grupos.En cada categoría, alrededor del 60 % de los pacientes tenía un nivel de HbA1c inferior al 7 %; de estos, más de la mitad recibían tratamiento que podía producir hipoglicemia severa (insulina o sulfonilureas).
La principal conclusión es que un ajuste de hemoglobinas glicosiladas intenso, por debajo del 7%, genera hipoglucemias en cantidad y severidad no admisible. Además esto se asocia a utilización de fármacos potencialmente hipoglucemiantes como insulinas y sulfonilureas. Por último, este efecto negativo resulta ser igual en los tres grupos graduados por comorbilidad.
Por tanto, parece razonable, en pacientes de estas características plantear unos objetivos más flexibles, intentando equilibrar hipoglucemias y un control aceptable de la diabetes.


el trabajo
Lipska KJ, Ross JS, Miao Y, Shah ND, Lee SJ, Steinman MA.
Potential Overtreatment of Diabetes Mellitus in Older Adults With Tight Glycemic Control JAMA Intern Med. doi:10.1001/jamainternmed.2014.7345

disponible en
bit.ly/1w6K0PQ

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Medicamentos con beneficios cuestionables utilizados en demencia avanzada




JAMA Intern Med, 4 de noviembre 2014


Importancia La demencia avanzada se caracteriza por deterioro cognitivo grave y dependencia funcional completa. Las metas de atención de los pacientes deben guiar la prescripción de la medicación durante esta enfermedad terminal. Los medicamentos que no promueven el objetivo principal de atención deben ser restringidos.

Objetivos Estimar la prevalencia de medicamentos con beneficios cuestionables utilizados por los residentes de hogares de ancianos con demencia avanzada, identificar características residentes- e instalaciones- asociadas a dicho uso, y estimar los gastos de medicación asociados.

Diseño, lugar y participantes Estudio transversal de utilización de los medicamentos por parte de residentes de hogares de ancianos con demencia avanzada utilizando una base de datos de farmacia Nacional de atención a largo plazo vinculado al Minimum Data Set (460 instalaciones) entre el 1 de octubre de 2009, y 30 de septiembre 2010 .

Resultados y medidas principales Uso de medicamentos considerados de beneficio cuestionable en demencia avanzada, basada en criterios previamente publicados y el promedio de gastos en 90 días atribuible a estos medicamentos por habitante. Se utilizaron ecuaciones de estimación generalizadas utilizando la función de enlace logit, para identificar los factores relacionados con las instalaciones y residentes--asociados de forma independiente con la probabilidad de recibir medicamentos de beneficio cuestionable después de establecer agrupado dentro de los hogares de ancianos.

Resultados De 5.406 residentes de hogares de ancianos con demencia avanzada, 2.911 (53,9%) recibieron al menos 1 medicación con beneficios cuestionables (rango, 44,7% en el censo de la región del Atlántico Medio a 65,0% en el censo de la región Sud Oeste Central). Los inhibidores de la colinesterasa (36,4%), clorhidrato de memantina (25,2%), y agentes reductores de lípidos (22,4%) fueron los más comúnmente prescritos. En análisis ajustados, tener problemas de alimentación (odds ratio ajustado [ORa], 0,68; IC del 95%, 0,59-0,78), un tubo de alimentación (ORa: 0,58; IC del 95%, 0,48-0,70), una directiva de no resucitar (ORa, 0,65; IC del 95%, desde 0,57 hasta 0,75), e inscripción en cuidados paliativos (ORa, 0,69; IC 95%, 0,58-0,82) tuvieron menor probabilidad de recibir estos medicamentos. Instalaciones con una tasa elevada de uso de tubos de alimentación aumentaó la probabilidad de recibir estos medicamentos (ORa, 1,45; IC 95%, 1,12-1,87). El gasto promedio (SD) a 90 días para los medicamentos con beneficios cuestionables fue de $ 816 ($ 553), lo que representa el 35,2% de la media total de los gastos de medicación de 90 días para los residentes con demencia avanzada con receta para estos medicamentos.

Conclusiones y relevancia La mayoría de los residentes en hogares de ancianos con demencia avanzada reciben medicamentos con beneficios cuestionables que conducen a sustanciales costos asociados.

el trabajo
Tjia J, Briesacher BA, Peterson D, Liu Q, Andrade SE, Mitchell SL. Use of Medications of Questionable Benefit in Advanced Dementia. JAMA Intern Med. 2014;174(11):1763-1771. doi:10.1001/jamainternmed.2014.4103.
disponible en  http://bit.ly/1qp4gEm

jueves, 4 de septiembre de 2014

Hipoglucemia luego de prescripción de antibióticos a pacientes ancianos que utilizan sulfonilureas.



JAMA Intern Med, 1 de septiembre 2014

Importancia Ciertos fármacos antimicrobianos interactúan con sulfonilureas y aumentan el riesgo de hipoglucemia.

Objetivo: Determinar el riesgo de hipoglucemia y los costos asociados en pacientes mayoresque utilizan glipizida o gliburida a quienes se les realiza una prescripción para un medicamento antimicrobiano.

Diseño, ámbito y participantes Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo de recetas de Medicare de Texas desde 2006 hasta 2009, de pacientes 66 años o más a los cuales se les prescribió glipizida o gliburida y que también tuvieran una receta para 1 de los 16 antimicrobianos más comúnmente prescritos para esta población .

Métodos Se evaluaron los eventos de hipoglucemia y costos asociados de Medicare en pacientes prescritos 1 de 7 agentes antimicrobianos que se piensa pueden interactuar con sulfonilureas, utilizando antimicrobianos que no interactúan como grupo de comparación. Se utilizó una regresión logística de medidas repetidas, para controlar edad, sexo, etnia, elegibilidad para Medicaid, comorbilidad, visitas al departamento de emergencia previas por hipoglucemia, hospitalizaciones previas por cualquier causa, residencia hogar de ancianos, y la indicación para el antimicrobiano. Estimamos probabilidades de hipoglucemia, número necesario para dañar, muertes durante la hospitalización por hipoglucemia, y costos de Medicare para el tratamiento de la hipoglucemia.

Medidas Principales: Cualquier hospitalización o visita al servicio de urgencias debida a hipoglucemia dentro de los 14 días de exposición a los antimicrobianos.

Resultados En el análisis multivariable controlando por las características del paciente y la indicación para el uso de fármacos antimicrobianos, claritromicina (odds ratio [OR], [IC 95%, 2,42-6,49] 3,96), levofloxacina (OR [IC 95%, 2.18 a 3.10] 2,60) , sulfametoxazol-trimetoprima (OR [IC 95%, 2.12 a 3.10] 2,56), metronidazol (OR, 2,11 [IC del 95%, 1,28-3,47]) y ciprofloxacina (OR, 1,62 [IC del 95%, 1,33-1,97] ) se asociaron con mayores tasas de hipoglucemia en comparación con un grupo de agentes antimicrobianos que no interactúan. El número necesario para dañar varió de 71 para la claritromicina a 334 para la ciprofloxacina. Los factores del paciente asociados con la hipoglucemia incluyen: edad avanzada, sexo femenino, raza negro o etnia hispana, mayor comorbilidad, y episodio de hipoglucemia previo. En 2009, el 28,3% de los pacientes que tenían prescrita una sulfonilurea, completo una receta de 1 de estos 5 antimicrobianos, que se asociaron con el 13,2% de todos los episodios de hipoglucemia en pacientes que toman sulfonilureas. El tratamiento de la hipoglucemia posterior añade U$S 30,54 en costos adicionales de Medicare por cada receta de 1 de los 5 antimicrobianos dispensada a pacientes que toman sulfonilureas.

Conclusiones y relevancia La prescripción a pacientes de medicamentos antimicrobianos capaces de interactuar con las sulfonilureas es muy común, y se asocia a una elevada morbilidad y aumento de los costos.

El trabajo
Parekh TM, Raji M, Lin Y, Tan A, Kuo Y, Goodwin JS. Hypoglycemia After Antimicrobial Drug Prescription for Older Patients Using Sulfonylureas. JAMA Intern Med. Published online September 01, 2014. doi:10.1001/jamainternmed.2014.3293.
Disponible en http://bit.ly/XCtMhb