Un tercio de la población mundial no tiene acceso
regular a medicamentos esenciales ni a vacunas de calidad. El dato es de
la OMS (Organización Mundial de la Salud). Y algunas de las causas son
ampliamente conocidas: la falta de innovación para una serie de
enfermedades que afectan a una parte muy importante de la población
mundial y el hecho de que existen medicamentos muy efectivos, pero a los
que la mayoría de la población no puede acceder, por el precio tan
elevado que tienen.
Y ¿qué es lo que provoca estos precios elevados de determinados
medicamentos? Pues el sistema de patentes, que la OMC (Organización
Mundial del Comercio) incluye en los tratados de obligatorio
cumplimiento para los países adheridos a este organismo. Y lo hace a
través del llamado Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de
Propiedad Intelectual relacionado con el Comercio (ADPIC), que fuerza a
reconocer las patentes de los productos químicos y farmacéuticos.
El sistema de patentes se justifica como instrumento jurídico que
sirve de estímulo económico para la innovación, aunque hay una gran
opacidad sobre los costes reales de la producción de nuevos
medicamentos. Pero más allá del debate
/1 sobre lo que vale
realmente hacer una medicina y si efectivamente es un acicate para la
búsqueda (por saber más, lea esta entrevista a Xavier Seuba
/2,
experto en propiedad intelectual), lo que generan las patentes sobre
productos farmacéuticos es el monopolio sobre un medicamento por parte
de una multinacional y el consecuente encarecimiento del precio ante la
inexistencia de competencia y de la imposibilidad de producir genéricos,
excepto por motivos de emergencia que son necesario justificar.
De los elevados precios no quedan exentos ni siquiera los
medicamentos esenciales (aquellos seleccionados para satisfacer las
necesidades prioritarias de salud de la población), que la OMS establece
que deben estar "
disponibles en todo momento, en cantidades
suficientes, en las formas farmacéuticas apropiadas, con una calidad
garantizada y a un precio asequible para las personas y para la
comunidad". Y esto no sólo afecta a los países empobrecidos, sino
que también repercute negativamente sobre los presupuestos de los países
del Norte (a menudo el elevado precio se sufraga con las arcas
públicas) y a veces llega hasta el bolsillo de los pacientes, como ha
sucedido en el estado español con el Sovaldi®, un fármaco para tratar la
hepatitis C.
Las patentes para los productos farmacéuticos son habitualmente por
veinte años. Y esto significa que durante este periodo ningún otro
laboratorio puede producir un medicamento con la misma composición. Por
si veinte años fuera poco, las grandes empresas han ideado un sistema
complejo de superposición de patentes muy similares que consiguen
alargar aún más la duración de la patente. Básicamente se trata de
cambios en el producto que generan una nueva patente, pero que muchos
expertos cuestionan que sea realmente relevantes.
Pero ante este privilegio que la OMC garantiza a los laboratorios
farmacéuticos para negociar precios, dominar el mercado de los
medicamentos y engrosar la cuenta de ganancias, tanto pacientes como
sociedad civil, e incluso gobiernos, se han organizado para romper los
monopolios y conseguir unos precios asequibles para poder salvar vidas y
garantizar el derecho a la protección de la salud de los pacientes.
La movilización popular en Colombia reduce el precio del Kaletra®
Actualmente 36,7 millones de personas viven con el VIH en todo el
mundo. Este virus causa el Sida, una enfermedad que se calcula que ha
provocado la muerte de unos 35 millones de personas a nivel mundial
desde que estalló como epidemia. Pero hoy en día tener el Sida no es una
fatalidad sino que hay medicinas (los llamados antirretrovirales) que
permiten disfrutar de una vida plena. Eso sí, es necesario que los
afectados puedan acceder a estos medicamentos con garantías. Y esto no
sucedía en Colombia.
Este país de América del Sur tenía en 2008 unas 23 000 personas
infectadas que necesitaban antirretrovirales para poder vivir. El Estado
asumía el coste del tratamiento y esto significaba que el Kaletra®
(antirretroviral de la multinacional Abbott) estaba incluido dentro del
paquete de medicamentos de la sanidad pública. Pero había dos problemas:
las personas que no estaban incluidas dentro del sistema de salud y las
que sí podían disfrutar del medicamento, pero que tenían muchos
problemas para conseguirlo. Y ¿qué problemas tenían? Retrasos a la hora
de entregarlo, difícil que llegara a zonas alejadas de los núcleos
urbanos o desabastecimiento en muchas farmacias. Además, organizaciones
sociales denunciaban malas prácticas por parte de algunos médicos del
sistema público.
La Fundación Ifarma
/3 hizo un estudio en 2006 sobre el precio
del Kaletra® en el área andina, y se dio cuenta de la enorme
desigualdad de precios entre países, básicamente, entre Colombia y el
resto: mientras que en Colombia este antirretroviral tenía un precio
anual de 3.630 euros, en Brasil y en Ecuador sólo costaba 1 270 y en
Perú bajaba hasta 1 089. Además, en algunos de estos estados se vendían
otros medicamentos con la misma composición, mismos efectos terapéuticos
y mismos estándares de calidad que costaban unos 800 euros, o 270 en
Perú. La razón de las diferencias de precios: en Colombia la patente la
tenía sólo un único laboratorio.
Ante el precio tan elevado por una medicina esencial y las
dificultades para acceder a él, organizaciones sociales colombianas
solicitaron en 2009 lo que se conoce como licencia obligatoria, que
significa que, por motivos de interés público, el gobierno puede otorgar
a otras empresas la explotación de la misma patente sin el
consentimiento del titular. Pero el gobierno nacional colombiano tenía
una política de beneficiar la presencia de empresas extranjeras en el
país y se negó a molestar a Abbott con una licencia obligatoria. De
todos modos, lo que sí hizo fue utilizar la legislación sobre precios y
obligó a rebajar el precio del Kaletra® hasta los 907 euros por persona y
año. Esto significó un ahorro por el gobierno de 10 millones de euros
anuales. El documental "
El medicamento, un derecho secuestrado"
/4, recoge esta lucha.
Las organizaciones populares y los pacientes celebraron la reducción,
pero seguían insistiendo en la licencia obligatoria, porque
consideraban que sería la manera de acabar con el monopolio de Abbott y
podrían entrar genéricos, y de esta manera superar las dificultades que
seguían teniendo de acceso regular al medicamento. Así que recurrieron a
los juzgados. En 2012 un tribunal les volvió a denegar lo que pedían,
pero sí reconoció el abuso de la farmacéutica en el precio y obligó al
gobierno a reducir aún más el precio. Desde entonces, se vende a 593
euros anuales y Abbott ha tenido que pagar una multa de 2 795 millones
de euros.
El gobierno y la sociedad civil de la India tumban el gigante Novartis
La India ha sido uno de los principales focos mundiales de la lucha
de los pacientes contra las patentes farmacéuticas. En este caso,
además, con el apoyo del gobierno en defensa de la soberanía nacional.
Dicen que la India es la farmacia del mundo. Y es que este estado
produce la mayor parte de medicinas que se consumen en los países en
vías de desarrollo y se ha convertido en el líder mundial de los
genéricos. En cuanto a los antirretrovirales, por ejemplo, el 80% de los
que se toman en los países empobrecidos están fabricados en la India.
Hay que remontarse a la independencia de la India (1947) para
entender cómo ha llegado a ser una potencia farmacéutica. Cuando el país
ganó la soberanía, resulta que no tenía soberanía farmacéutica, sino
que este sector estaba bajo el control de las multinacionales y, en
consecuencia, los medicamentos eran muy caros. Pero en 1970 aprobaron
una ley que eliminó el régimen de patentes para los productos
farmacéuticos y fitosanitarios. Esto permitió que la industria de los
genéricos floreciera, y se convirtió en una de las principales
industrias del país. Los precios se redujeron drásticamente, y
actualmente siguen siendo muy bajos, así que el impacto sobre la salud
de las personas ha sido muy positivo.
Pero el camino para mantener los precios bajos no ha sido sencillo.
En 2005, y ante las presiones de la OMC (organización de la que la India
forma parte), se aprobó una nueva Ley de Patentes que se ajustaba más a
los requisitos de las multinacionales, pero que incluía la cláusula 3D,
que establece que las nuevas formas de sustancias conocidas no se
pueden patentar a no ser que sean significament más eficaces. Y con esta
cláusula topó la farmacéutica Novartis, en lo que se conoce como Caso
Novartis y que explica el documental "India, la farmacia del mundo"/5.
Esta multinacional con sede en Suiza quería patentar en la India una
forma cristalizada de una sustancia ya conocida (el mesilato de
imatinib), que ya había patentado anteriormente. Pero el regulador se lo
denegó en 2006, remitiéndose a la cláusula 3D.
Con esta sustancia Novartis fabrica el Glivec®, un medicamento que
sirve para tratar la leucemia mieloide crónica. Se trata de un producto
que se receta a los pacientes para toda la vida. En el momento en que
comenzó la pugna, el genérico en India costaba 90 euros anuales,
mientras que el Glivec® costaba 3 630.
Entonces, Novartis emprendió una lucha legal en contra de la
normativa india con el objetivo no sólo de conseguir patentar el
Glivec®, sino, sobre todo, de tumbar el obstáculo de la cláusula 3D y
garantizar unos requisitos mucho más flexibles para registrar patentes.
Los diversos estamentos judiciales a quien Novartis ha recurrido le han
denegado una y otra vez su petición de patentar el producto,
argumentando que no era una innovación significativa. La sentencia
definitiva llegó el 1 de abril de 2013, cuando la Corte Suprema de la
India dictaminó en contra de Novartis.
Las organizaciones de pacientes de la India celebran la derrota de la
multinacional, especialmente porque alertan que si Novartis hubiera
ganado se habrían recortado los criterios para conceder patentes, y esto
hubiera significado el fin de algunos genéricos y el encarecimiento de
muchos medicamentos. Y animan a otros países en vías de desarrollo a
aplicar legislaciones similares.
Sovaldi®, o como el gobierno español da la espalda a los afectados
"
¿Es lo mismo patentar un fármaco que evita el cáncer de hígado
que patentar un bolígrafo que se convierte en paraguas? Y, más aún, es
lo mismo patentar un medicamento que salva vidas que otro para la
disfunción eréctil? Creemos que no. Es por eso que los legisladores
deben hacer un enfoque social en realción con esta ley que permita un
tratamiento diferenciado a productos, como los medicamentos, que pueden
salvar vidas". Esta es la reflexión que Farmacéuticos Mundi dirigió a
los partidos políticos durante el proceso de tramitación de la Ley de
Patentes en la primavera de 2015. Y lo hizo en el contexto de discusión
sobre el elevado coste del Sovaldi® para los pacientes
/6, el
medicamento de la empresa Gilead para tratar a los enfermos de hepatitis
C y que tiene una tasa de curación de alrededor del 90%, y
prácticamente ningún efecto secundario.
Sovaldi® es el nombre comercial del sofosbuvir, un producto que la
multinacional Gilead puso a la venta en 2013 de manera muy exitosa: sólo
el primer semestre de 2014 la compañía facturó 5 263 millones de euros
con este medicamento
/7. Pero su corta y meteórica historia está
también asociada con el escándalo que ha generado su precio de venta,
que asciende a 74 405 euros en EEUU para un tratamiento de tres meses,
en el estado español cuesta 13 000, pero en cambio en Egipto baja hasta
797 euros.
Aunque hay mucha opacidad sobre el coste de producción, como
habitualmente sucede con los fármacos, un estudio de la Universidad de
Liverpool ha demostrado que los gastos de fabricación del sofosbuvir
para un tratamiento de tres meses podría ser de 91 euros. Las
oscilaciones tan grandes de precios responden al monopolio que Gilead ha
conseguido con la patente y en las negociaciones que la compañía hace
con cada gobierno.
Farmacéuticos Mundi, pacientes y otras organizaciones han emprendido
una batalla para conseguir rebajar el coste del producto en el estado
español, donde el gobierno sólo financia la compra del fármaco a los
pacientes más graves, que son una pequeña parte de los 800 000 enfermos
de hepatitis C. Así que diversas entidades sociales reclaman al gobierno
que aplique la licencia obligatoria argumentando el interés público y
encargar a una empresa del Estado que fabrique el medicamento a un coste
muy inferior. De momento, el gobierno continúa cerrado en banda y no
contempla esta posibilidad, mientras los afectados reclaman poder
acceder a un medicamento que podría cambiarles la vida.
El poder de la población vs el poder de las multinacionales
Julio Maset, director científico de los laboratorios CINFA, en el
documental sobre la lucha en Colombia contra la multinacional Abbot,
alerta de que "se ha puesto en manos privadas, y lógicamente con ánimo
de lucro, la solución a los problemas de salud de la población mundial".
En esto coincide con el economista Germán Velasquez, que ha trabajado
20 años en la OMS: "
La industria farmacéutica, como está constituida actualmente, es enemiga de la salud pública"
/8.
Las multinacionales tienen un gran poder, ciertamente. Farmacéuticos
Mundi, agrupaciones de pacientes y otras organizaciones llevan años
reclamando a los estados que implementen medidas que primen el acceso a
los medicamentos esenciales por encima de los criterios de la OMC
/9.
Y en Colombia y en la India se ha demostrado que las legislaciones
estatales de precios y de patentes pueden ser herramientas para defender
los derechos de los pacientes en el acceso regular, suficiente y a un
precio asequible a medicamentos que pueden salvar la vida. Especialmente
si los afectados y la sociedad se organizan para reclamarlos y
presionar a sus respectivos gobiernos.
28/7/2016
Laia Altarriba, con el asesoramiento de Farmacèutics Mundi
Notas:
1/. http://accesstomedicines.org/the-cost-of-developing-new-drugs
2/. http://www.isglobal.org/-/-la-industria-farmaceutica-es-a-la-vez-creadora-y-victima-de-los-problemas-del-actual-sistema-de-innovacion-
3/. http://web.ifarma.org/
4/. http://accesamedicaments.org/videoteca-ame/
5/. http://accesamedicaments.org/videoteca-ame/
6/. http://www.20minutos.es/noticia/2350472/0/hepatitis-c/financiacion/claves/
7/. http://farmacia-rsc.blogspot.com.es/2016/06/refugiados-el-ejemplo-de-raymond.html
8/. http://www.publico.es/sociedad/german-velasquez-80-medicamentos-tratan.html
9/.http://www.eldiario.es/catalunya/opinions/Acceso-medicamentos-medidas-necesarias_6_502959707.html
http://www.elcritic.cat/blogs/lapitjorepidemia/2016/07/28/baixar-el-preu-dels-medicaments-la-lluita-dels-pobles-contra-el-goliat-de-les-multinacionals/