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jueves, 18 de mayo de 2017

La vida tiene precio:


Farmacéuticas multinacionales deciden el acceso a la salud en América Latina

El Universal , México. 17 de mayo de 2017

Por Fabiola Torres López, Iván Herrera y Mayté Ciriaco
Con el apoyo de David Hidalgo y Álvaro Meneses en Lima, la Unidad de Datos de El Tiempo en Bogotá, Catalina Oquendo en Buenos Aires, Carmen Quintela en Ciudad de Guatemala y Daniela Guazo en Ciudad de México.
El pasado 6 de diciembre, cuando la onda expansiva del caso Lava jato golpeaba a toda América Latina, uno de los últimos episodios de la guerra que enfrenta a las farmacéuticas con los Estados y los pacientes pasó inadvertido en el auditorio de un lujoso hotel de la ciudad de Panamá. Después de dos años de gestiones, delegados de una coalición de organizaciones civiles de seis países consiguieron un espacio en una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar un problema por el que está en riesgo la vida de millones de personas: el actual sistema de patentes como principal obstáculo para el acceso a medicamentos contra enfermedades graves como el virus del Sida, el cáncer y la hepatitis C. Fue la primera vez que un grupo de oradores de Perú, Colombia, Argentina, Guatemala, México y Brasil expuso ante este foro que las reglas de propiedad intelectual permiten a los grandes laboratorios condiciones de monopolio para disparar los precios de las medicinas.
“Las multinacionales farmacéuticas tienen el control de un sistema que impide extender los medicamentos a todos los que los necesitan.”, dice Germán Holguín, director de Misión Salud, la fundación colombiana que tomó la iniciativa de solicitar la audiencia. “Más de 700 mil personas mueren al año en la región por causas que pudieron evitarse”, precisa este abogado y economista caleño que estudia desde hace quince años el comportamiento de la industria farmacéutica.
Holguín está convencido de que existen todas las condiciones para calificar la conducta de los laboratorios que bloquean el acceso a las medicinas genéricas como un crimen de lesa humanidad juzgable por la Corte Penal Internacional.
“Estamos frente a un drama de gigantescas proporciones”, advierte.
Su preocupación coincide con las conclusiones del panel de alto nivel sobre acceso a medicamentos de las Naciones Unidas, que en su último reporte del 2016 ubica como un problema central: “las incoherencias entre las reglas de comercio y de propiedad intelectual con los objetivos de la salud pública y los derechos humanos”.
En este contexto, Ojo-publico.com ha realizado una investigación en alianza con periodistas de Argentina, Colombia, Guatemala, México y Venezuela, que revela las presiones de las compañías farmacéuticas sobre los Estados para prolongar sus monopolios mediante lobbies diplomáticos, acciones judiciales, vínculos cuestionables con funcionarios que representan conflictos de interés, la multiplicación de patentes a través de modificaciones menores a las medicinas para alargar su exclusividad y hasta denuncias por colusión entre farmacéuticas con el fin de bloquear la venta de fármacos similares de menor costo. El resultado ofrece un panorama de prácticas cuestionadas que explica las dificultades del acceso a las medicinas costosas para personas vulnerables a lo largo de América Latina.



El dinero o la vida


Uno de los más visibles detractores del comportamiento de las grandes farmacéuticas es el ex presidente colombiano Ernesto Samper. En 1989, tras sufrir un atentado que casi le cuesta la vida, Samper fue sometido a una trasfusión de sangre que le contagió la hepatitis C. Durante un año y medio, se sometió al tratamiento convencional, tan agresivo como una quimioterapia, sin éxito. La cura solo llegó tiempo después por medio del sofosbuvir, un fármaco del laboratorio estadounidense Gilead Sciences, que salió al mercado en el 2014 con la marca Sovaldi, y por el que su seguro médico pagó 84 mil dólares. La experiencia le hizo descubrir en carne propia el drama de los pacientes que requieren medicinas de alto costo.

“Cuando uno se pone a averiguar cómo un tratamiento puede valer mil dólares la píldora, si el costo de elaborarla vale menos de mil, le dan respuestas como: ‘Eso es lo que vale un hígado’. Como quien dice: ‘Su vida vale 84 mil dólares’”, cuenta el expresidente en una entrevista para esta investigación.
Hasta enero último Samper fue secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Allí descubrió que el tema era mucho más complejo.
“Cuando ya estaba curado, llegaron a mi oficina –en la secretaría de Unasur– los mismos (representantes) del laboratorio Gilead para proponer un acuerdo que permitiría cubrir el tratamiento completo por 6.400 dólares”, relata Samper. “Yo dije: ‘Perfecto, pero me van girando los 78 mil que me robaron’. Porque, ¿cómo pueden rebajar un tratamiento de 84 mil a 6 mil? Tienen que estarlo produciendo más barato”, recuerda el expresidente.

Precios tan altos como el fijado a Sovaldi son impuestos al amparo de patentes de veinte años, que a menudo se justifican con la presunta necesidad de cubrir los costos de investigación y desarrollo. Sin embargo, Gilead Sciences, la titular de las patentes de sofosbuvir, no inventó este medicamento: lo compró. Para ser más precisos, adquirió la compañía que lo había creado: Pharmasset, una pequeña firma biotecnológica con base en New Jersey. Y por si eso fuera poco, ahora se sabe que el precio de venta de sofosbuvir supera, en promedio, más de 800 veces el costo de su producción: un estudio de la Universidad de Liverpool concluyó que el tratamiento de 12 semanas con esta pastilla puede fabricarse a un costo que oscila entre 68 y 136 dólares.
El problema está en que pocos gobiernos ponen contrapeso a los abusos de las farmacéuticas a través de un recurso legal que tienen a su disposición para proteger la salud pública: las licencias obligatorias. Se trata de autorizaciones, concedidas a algún laboratorio, para elaborar productos que de ordinario no podría fabricar por estar protegidos con patentes. Este mecanismo está reconocido en el propio Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio, vigente desde 1995, y la Declaración de Doha, suscrita en el 2001 por los países miembros de la Organización Mundial del Comercio.


Una base de datos de las licencias obligatorias, elaborada como parte de la investigación de The Big Pharma Project, revela que entre 1960 y 2016 solo catorce países recurrieron a este mecanismo que en 44 casos llevó a la reducción de precios de medicamentos bajo monopolio de doce farmacéuticas. Estos casos involucraron productos de GlaxoSmithKline, Abbott, Merck Sharp & Dohme, Bristol Myers Squibb, Gilead Sciences y Pfizer. La amplia mayoría de fármacos liberados de patente corresponde a antirretrovirales, tratamiento indispensable para mantener con vida a los pacientes con VIH, pero también hubo licencias para medicinas contra el cáncer, la artritis reumatoide, la hepatitis B, la diabetes y otras enfermedades.
En la lista de países que otorgaron licencias obligatorias aparecen solamente dos latinoamericanos: Brasil y Ecuador. El primero, que cuenta con una sólida industria farmacéutica nacional, usó este recurso en el 2001 para abaratar el costo del antirretroviral Efavirenz, que estaba bajo el control monopólico de Merck Sharp & Dohme. El segundo ha concedido diez licencias obligatorias y ha apostado por robustecer su industria farmacéutica al fundar la compañía pública Enfarma, orientada a la producción de genéricos. De hecho, en el 2009, el mismo año en que se creó Enfarma, el Gobierno de Ecuador emitió el decreto ejecutivo que declara de interés público el acceso a los medicamentos empleados para el tratamiento de las enfermedades que afectan a la población del país.
Ecuador comparte con Indonesia el récord de licencias obligatorias en el mundo. El gobierno de Rafael Correa liberó de patentes seis antirretrovirales que estaban en manos de los laboratorios Abbott y GlaxoSmithKline; dos medicamentos contra la artritis, que monopolizaban Merck Sharp & Dohme y UCB Pharma; un oncológico de Pfizer y un fármaco usado en trasplantes renales fabricado por Syntex.
Para sorpresa de muchos, la lista incluye a Estados Unidos, que en 1960 fue el primer país que concedió una licencia obligatoria. Ahora se opone a su uso en América Latina para proteger los intereses comerciales de las farmacéuticas de capitales estadounidenses. Las licencias obligatorias también han sido otorgadas por Italia (en tres ocasiones), Eritrea, Ghana, India, Malasia, Mozambique, Tailandia, Zambia y Zimbabue.
Lo que ha quedado claro es que en ninguno de estos casos se cumplieron las apocalípticas advertencias de los representantes diplomáticos de Estados Unidos y de las multinacionales farmacéuticas sobre inminentes sanciones comerciales o políticas para los países que aplicaran la medida. No obstante esa evidencia, el lobby diplomático y político que mueve esta industria acaba de frenar estos procesos en Colombia y Perú con los mismos argumentos.


miércoles, 7 de diciembre de 2016

4 propuestas 4 llamados en la Audiencia sobre Acceso a Medicamentos en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)



Panamá 6 de diciembre de 2016  




Se llevo a cabo la Audiencia sobre Acceso a Medicamentos en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en respuesta a la solicitud de las organizaciones de la sociedad civil 



ver solicitud en carta de Misión Salud
http://www.mision-salud.org/2016/11/25/comunicado-de-prensa-audienciaaccesoamedicamentos/

ver boletín Misión Salud
http://us11.campaign-archive1.com/?u=9212d4a578a2183d33545e9bf&id=2e6097c95c





transcripción de las palabras de Germán Holguín : 
4 propuestas y 4 llamados


señora comisionada señores comisionados son cuatro las propuestas como acaba de anunciarse que queremos dejar en manos de ustedes para superar la falta de medicamentos necesarios en nuestros países de ingresos medios y bajos ellas están sustentadas de manera sucinta en la carta de solicitud de esta audiencia y detalladamente en este libro la guerra contra los medicamentos genéricos que entregaremos a continuación a cada uno de ustedes y que además depositaremos en la secretaría ejecutiva


primera propuesta apoyar el diseño de incentivos a la innovación farmacéutica del ligados de patentes y altos precios de monopolio

Como se explicó el sistema actual de incentivos a la innovación basado la expectativa de patente y altos precios de monopolio así que la investigación farmacéutica se concentren medicamentos negocio dejando por fuera enfermedades que afectan desproporcionadamente a los países de ingresos medios y bajos.
Para revertir esta situación la asamblea mundial de la salud recomendó crear un sistema de incentivos alternativo consistente en un fondo internacional público alimentado por todos los países que premiaría a los inventores de tecnologías destinadas a enfermedades olvidadas las innovaciones así financiadas serían considerados bienes por un lycos esto es de libre producción y de libre utilización la implementación de esta iniciativa implica la negociación de un convenio global éste no ha sido posible debido a la oposición de países desarrollados que consideran el sistema de incentivos actual basado en patentes y altos precios y más conveniente para su industria farmacéutica el bienestar de la humanidad el bienestar de nuestras américas rol exige romper esta resistencia para dar paso a la negociación de modelos alternativos de innovación que respondan a las necesidades de los países de menores ingresos como son la mayor parte de los países de nuestras américas.


segunda propuesta
abolir las patentes farmacéuticas en los países de ingresos medios y bajos respecto de los medicamentos necesarios para la salud y la vida.
El origen de esta propuesta está en el inmenso daño que las patentes farmacéuticas han ocasionado a estos países en términos de concentración de la innovación farmacéutica en medicamentos negocio fijación de precios escandalosos como se han dado algunos ejemplos en lo que o de los medicamentos competidores con precios asequibles lo que se traduce morbilidad y mortalidad es declaraciones de lado y de importantes organizaciones defensoras de los derechos humanos demuestran que existe un clima internacional propicio para esta medida que implica un acuerdo internacional módica modificatorio de la normativa vigente ningún país en nuestra opinión, ningún país está obligado a mantener en su ordenamiento jurídico instituciones que hieren y matan a su pueblo

tercera propuesta mientras se logra la abolición de las patentes farmacéuticas velar por la utilización plena de los instrumentos legales concebidos para contrarrestar sus efectos nocivos de los instrumentos disponibles.
Queremos destacar dos hoy la exigencia gubernamental del estricto cumplimiento de los requisitos para merecer el privilegio del patentamiento tema al que se refirieron los expositores que hablaron de los casos de argentina y brasil y el segundo el ejercicio pleno del derecho de utilizar las licencias obligatorias al que también se ha hecho mención aquí que ha sido ampliamente recomendado por naciones unidas teniendo en consideración su capacidad para estimular la competencia y mejorar el acceso lamentablemente en latinoamérica sólo brasil y ecuador han otorgado licencias obligatorias logrando reducir los precios de los medicamentos involucrados hasta en un 70 y un 2% los demás países no lo han tentado o no lo han logrado debido a las presiones de multinacionales farmacéuticas y sus gobiernos a continuación o menor en en los últimas intervenciones se habló de algunos casos en este momento se está dando uno muy doloroso en guatemala donde la sociedad civil presentó la solicitud de licencia obligatoria del antirretroviral lopinavir/ritonavir en septiembre pasado sin que hasta ahora se haya producido respecta por el respuesta positiva de ese gobierno.
La salud de los pueblos de américa requiere el respaldo de esta honorable comisión para la utilización de estos instrumentos legales y última pregunta


última propuesta
promover la calificación jurídica del bloqueo a los medicamentos genéricos con precios asequibles como un crimen de lesa humanidad teniendo en cuenta que el bloqueo genera enfermedad y muerte como lo mencionó el Padre Hernandez, hemos sentado la hipótesis de trabajo de que las conductas generadora del mismo constituyen un crimen de lesa humanidad en nuestra opinión tales conductas cumplen los cuatro requisitos esenciales de los crímenes de lesa humanidad el día que se siente en el banquillo de los acusados a los autores de tales conductas y sus cómplices en ese día será el principio del fin del bloqueo para beneficio de la humanidad


y para finalizar muy brevemente señor presidente hacemos cuatro respetuosos llamados a de esta honorable comisión
primero incluir en su agente en su agenda la falta de medicamentos necesarios en las américas
al igual que nuestras cuatro propuestas que acabó de de mencionar
segundo poner al servicio de esta causa los instrumentos a su alcance entre ellos los informes anuales los informes especiales en un evento académico para la concientización y la búsqueda de soluciones un informe especial recomendaciones a los estados miembros para que reconozcan la prevalencia del derecho a los medicamentos sobre el régimen de propiedad intelectual y actúen en consecuencia
tercer llamado señor presidente respaldar públicamente el reporte el del panel de alto nivel sobre
acceso a medicamentos de naciones unidas que aquí se mencionó

y por último llamado que previa investigación que puede pero propiciar esta honorable comisión un once al empeño de conseguir que las conductas de las farmacéuticas y otros actores del bloque a medicamentos necesarios sean calificados como punible les y se proceda de conformidad muchas

gracias por escucharnos señor presidente señores







Ver   



jueves, 25 de febrero de 2016

El negocio de los medicamentos, otro ataque al derecho a la salud

Andrea Carolina Reyes, ContagioRadio, 25  de febrero de 2016
Organizaciones de la Sociedad Civil y de la Iglesia Católica de Latinoamérica y el Caribe han solicitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una audiencia temática regional para exponer el drama de la falta de acceso a medicamentos a que viven las personas en esta parte del mundo y abrir el debate sobre las prácticas ilegales e ilegítimas que adelantan las corporaciones para evitar que los medicamentos genéricos compitan en el mercado.

De acuerdo con Andrea Carolina Reyes, subdirectora  de Misión salud Colombia, organización que de la mano de la Comisión Colombiana de Juristas (Colombia) y el CELAM (LAC) impulsa la iniciativa,  la mayor parte de la población no relaciona su derecho de acceder a los medicamentos necesarios para curar o tratar una enfermedad con el de acceder a la salud, aun cuando hace parte del mismo derecho “de forma inmanente y no tendrían por qué estar desconectados”.

Varias son las razones que la profesional aduce como causas de la situación que en la actualidad afecta a cerca de 2000 millones de personas en el mundo, entre las que se cuentan los precios inaccesibles para acceder a los medicamentos, porque no existen para enfermedades que “no son mercado en la dinámica de mercado de la enfermedad” o porque se impide desde los grandes laboratorios que los medicamentos genéricos lleguen a competir en el mercado.

“Hay toda una campaña de descredito de los medicamentos genéricos donde se asegura que no son buenos, de mala calidad o que no funcionan”, que de acuerdo con la funcionaria son mensajes que provienen de “medios de comunicación, en la droguería y hasta el médico mismo muchas veces dice eso”, indicando cuál es el medicamento que debería utilizar y que marca es más conveniente.

El alto costo de los medicamentos de alta tecnología fijados por cada corporación, perjudica directamente a los sistemas de salud en los países, situación que llevó a la firma de una “Política Farmacéutica Nacional “que tiene diez años para implementarse (2012-2022) con la que se pretende resolver las ineficiencias del sistema frente a los medicamentos, beneficiando una reducción significativa en el gasto 2 o 3 veces del actual.

En el marco de la solicitud de esta audiencia, las organizaciones vinculadas convocan a una Twiteraton este jueves a partir de las 6 de la tarde, utilizando #AudienciaAccesoAMedicamentos, con el objetivo de visibilizar la problemática a la sociedad colombiana e impulsar la solicitud de audiencia para el mes de abril con el comisionado encargado de los derechos económicos y sociales de la CIDH.

¿Proteger patentes o poner en riesgo la salud de miles?


Los más pobres, los principales afectados por límites al acceso a medicamentos de bajo costo




“Si estos acuerdos abren el comercio, pero cierran la puerta a medicamentos asequibles, tenemos que plantear la pregunta: ¿es esto realmente un avance?”, preguntó la presidenta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, ante una audiencia en Ginebra en noviembre de 2015.

Chan se refirió con estas declaraciones al gran pacto comercial entre 12 países de la cuenca del Pacífico conocido como Acuerdo Trans Pacífico de Cooperación Económica (TPP, por su sigla en inglés), que podría limitar la disponibilidad de medicamentos asequibles en esta región del mundo.
“Existen algunas preocupaciones muy serias” sobre este tratado, indicó Chan, y de alguna manera se sumó al arduo debate que se generó en varios países sobre los alcances del acuerdo.

El tratado debe ser ratificado por los países miembros y forma parte de una plataforma comercial impulsada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Si bien el acuerdo tiene el respaldo de varios países como Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia, hay una serie de organismos, por ejemplo, los líderes de la industria farmacéutica de la India, que entienden que se podría estar protegiendo con esto las patentes de poderosas empresas farmacéuticas dentro del área de acuerdo a costa de fabricantes de medicamentos genéricos más baratos, indica un informe publicado por la agencia Reuters.
“¿Pueden soportar el costo de 1.000 dólares por una pastilla para tratar la Hepatitis C?“, agregó Chan en esa oportunidad ante expertos en salud, académicos y diplomáticos. “A menos que reduzcamos estos precios, muchos millones de personas serán dejadas atrás”, sentenció.
Vinculado a esto, en alguna oportunidad, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, recomendó a los países del continente americano aprovechar los medicamentos más baratos que se producen en países como la India o China.
“El mercado mundial de bajo costo ha avanzado mucho y América Latina debe aprovechar este sistema para obtener estos medicamentos de estos productores”, expresó Yong Kim.
Sin embargo, China y la India no están dentro de este acuerdo general y por ende los países suscritos deberían olvidar la propuesta.

La delgada línea

“Si los países más pobres del mundo son forzados a introducir antes de tiempo las patentes a medicamentos, los precios de estos medicamentos que salvan vidas aumentarán y millones de personas estarán caminando sobre la delgada línea entre la vida y la muerte”,  dijo Rohit Malpani, director de políticas y análisis de la Campaña de Acceso a Medicamentos de Médicos Sin Fronteras (MSF), en declaraciones publicadas en el sitio web del organismo.

Los países más pobres buscaban en 2015 que fuera considera por los miembros de la Organización Mundial de Comercio su petición para eximirlos de implementar nuevas regulaciones de forma indefinida sobre patentes médicas al ser clasificados como países menos desarrollados.
Esta petición incluso fue apoyada por la Comisión Europea, además del pedido de fortalecer la producción local de “medicinas muy necesarias”.
Sin embargo, la oposición de Estados Unidos a estos pedidos está vinculada más que nada a las molestias de algunas contrapartes por las concesiones de propiedad intelectual en el acuerdo de TPP, agrega MSF.
Por lo pronto, este año expira la actual excepción a los países menos desarrollados sobre la implementación de las patentes a medicamentos y vacunas.

Obispos latinoamericanos preocupados
La restricción de medicamentos de bajo costo para las personas más pobres de América Latina a raíz de la firma del Tratado de Asociación Transpacífico por parte de México, Perú, Chile, entre otros que quieren adoptarlo, fue también  tema de preocupación de los obispos presidentes de Pastoral Social Caritas de América Latina y El Caribe.

Esta percepción fue señalada en el marco del seminario Una Iglesia en salida pobre para los pobres: desafíos de la pastoral social en el pontificado del Papa Francisco, realizado del 25 al 29 de enero en la ciudad de Bogotá, Colombia.
Como argumento principal, se señaló que las consecuencias de la implementación del tratado no sólo “se traducirán en la máxima ampliación y fortalecimiento de las condiciones de monopolio farmacéutico” sino que pondrán en riesgo miles de vidas humanas al negar su derecho fundamental a la salud y la vida digna, en relación con el acceso a los medicamentos de bajo costo.

La escasez de medicamentos en Venezuela
Más allá del acceso a medicamentos de bajo costo, otro dilema tiene que ver con la escasez de medicamentos que sufre actualmente Venezuela.
En este país se calcula que la falta de medicamentos asciende al 80%. Más concretamente, según la Federación de Farmacias de Venezuela, en 8 de cada 10 farmacias del país no se encuentran los medicamentos básicos.
El problema en Venezuela también se extiende a insumos hospitalarios.
Desde el Gobierno no se demuestra tal dramatismo y se afirma que tiene el mayor consumo per cápita de medicamentos.
Pero la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, declaró este martes la “crisis humanitaria de salud” por los problemas sanitarios.
De esta manera, tanto la escasez de medicamentos como los límites al acceso de los que tienen bajo costo no deberían generar la indiferencia de los que tienen la potestad de dar una solución definitiva a este tema.
Principalmente porque los que terminan quedando rehenes de estos dilemas entre proteger patentes y permitir el acceso a medicamentos baratos que en muchos casos podrían salvar vidas, son por lo general los más pobres.