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jueves, 10 de septiembre de 2015

Argentina, La ley de genéricos: Una norma que cumple poco


Una norma que cumple poco

La ley de genéricos

Santiago Rodríguez, Página 12, 10 de septiembre de 2015


–¿Cuál es el nivel de aplicación actual de la ley que obliga a los profesionales de la salud a prescribir las recetas priorizando la denominación genérica de los medicamentos, relegando a un segundo plano a las marcas comerciales, como una forma de abaratar los costos?
–La ley sobre prescripción de genéricos se aprobó durante la gestión del doctor Ginés González García. Primero se estableció que debía prescribirse el nombre genérico del medicamento y no la marca comercial, pero luego la ley se modificó para permitir que se agregara la marca. Hoy el cumplimiento de esa ley no es alto, es muy bajo. Los médicos no cumplen mayoritariamente con la ley, al punto que en algunos casos ponen la marca comercial con letras más grandes que el nombre genérico del medicamente, y en algunos casos ni mencionan el nombre genérico. Los que debemos hacer cumplir la ley en la Capital Federal somos nosotros. Estamos haciendo inspecciones para verificar las recetas que estén mal confeccionadas y les estamos enviando cartas a los médicos que la están confeccionando en forma ilegal. El acto siguiente será entrar en un sistema punitivo porque las leyes deben cumplirse. Los que no las cumplan tendrán que verse con la Justicia. En el resto del país, los que deben hacer cumplir la ley son los gobiernos provinciales. Muchas provincias han delegado esta actuación en los colegios de profesionales, que deberían hacer cumplir la ley porque es parte de la ética profesional, pero no lo hacen. Hay muchos actores que miran para otro lado.
–Es muy delicado el paso de hacer cumplir esta ley –comentó el secretario de Promoción y Programas Sanitarios del Ministerio de Salud, Federico Kask–, porque una de las estrategias sería la de prohibirle a los farmacéuticos que reciban una receta con esas características, pero esto sería impedir que una persona tenga acceso al medicamento que necesita; por eso estamos auditando al legalmente obligado, que es el médico.
–Ministro, usted había mencionado una situación que se había producido, en Santiago del Estero, con un farmacéutico.
–Hace unos días, en el diario El Liberal, un representante de los farmacéuticos aparece en una nota titulada “Faltante de medicamentos en Santiago del Estero; grave situación”. Lo que dice, en realidad, es que faltan tres marcas y él mismo dice que hay provisión del mismo medicamento, genérico y de marca, en la misma farmacia, lo que significa que ni siquiera conoce la ley. En el tema de los genéricos hay un error frecuente, porque muchos laboratorios dicen que los remedios de marca son mejor que los genéricos, pero todos los medicamentos son genéricos. Hay un medicamento que es el original y los otros son todos genéricos, de manera que es un falso concepto el que se trata de instalar en la gente.
–¿Cómo está la balanza entre los medicamentos que se producen en el país y los que son importados?
–En Argentina se consumen más medicamentos hechos acá que importados. En una época estábamos mitad y mitad, pero hoy la industria farmacéutica nacional ha superado el 50 por ciento del mercado, siendo que algunas empresas internacionales tienen planta de producción en el país. Lo que ocurre es que los medicamentos importados son mucho más caros. Por eso es que la balanza comercial farmacéutica, por más que producimos más en el país e incluso exportamos, sigue siendo desfavorable para nosotros. La balanza comercial farmacéutica viene aumentando el déficit año a año a un ritmo de 150 a 200 millones de dólares anuales. Ya estamos cerca de los dos mil millones de dólares. Hay que tener en cuenta que los medicamentos importados son los de más alto costo y que el 99 por ciento de la droga base para los medicamentos también es importada.

Original en http://bit.ly/1QqtLCZ

Argentina: Ministro advierte sobre las presiones de los laboratorios multinacionales: “Queremos denunciar el abuso y la extorsión que venimos sufriendo”


Carlos Rodríguez, Página 12, 10 de septiembre de 2015
El Ministro de Salud nacional advierte sobre las presiones de los laboratorios multinacionales


“Queremos denunciar el abuso y la extorsión que venimos sufriendo”

Daniel Gollan explica la propuesta para que los países de la Unasur enfrenten en forma conjunta el poder de las empresas y puedan lograr el abaratamiento de los costos ahora usureros.

“Lo que estamos tratando de cristalizar con los ministros de Salud de la región, en el Mercosur y el Unasur, es un documento histórico en el cual se denuncia, en forma conjunta, el abuso y la extorsión que venimos sufriendo”, de parte de los laboratorios multinacionales “mediante la fuerte presión de organizaciones financiadas por esas mismas empresas y a través de los medios de comunicación”, para mantener los precios de los medicamentos, a punto tal que un mismo producto puede valer “mil, cinco mil o diez mil, según la cara del cliente”. La afirmación la hizo, en diálogo con Página/12, el ministro de Salud de la Nación, Daniel Gustavo Gollan, en la previa de la reunión que mantendrá a partir de mañana, en Montevideo, el Consejo de Salud Suramericano, órgano de la Unasur que toma decisiones respecto de cuestiones sanitarias del bloque regional de países, a través de los responsables del área de Salud.
Gollan, acompañado por el secretario de Promoción y Programas Sanitarios de su cartera, recordó que el texto del documento comenzó a gestarse en la 68º reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizada en Ginebra, en mayo pasado, y que tomó forma en una reunión que se hizo hace dos meses en Brasilia.
“El consenso que se logró entre los ministros nos dio la pauta de que es imposible seguir como estamos y de allí surgieron varias alternativas: realizar compras conjuntas entre los países para abaratar los costos” mediante adquisiciones a gran escala y empezar a discutir la formación de “un banco de precios” regional, similar al que funciona en Europa, y que establece que “ningún país puede pagar un medicamento más del promedio del que pagan otros tres países europeos”.
Esto es importante porque “nosotros, por ejemplo, pagamos tres veces más que Perú algunos medicamentos, mientras que ellos pagan más que nosotros por otros productos, algo que es incomprensible e inadmisible”. Lo que se está formando es “un banco de precios del Unasur, para tener una noción real del costo de los medicamentos en la región y de la diferencias que existen, para impulsar incluso una legislación de la región, como ocurre en Europa, para evitar estos abusos de los laboratorios”.
–Las ganancias de los laboratorios son increíbles y parecen no tener techo. ¿Cómo es discutir con las multinacionales de la salud?
–Siempre fue una negociación complicada la de los precios de los medicamentos, aunque nosotros siempre hemos tenido como base de negociación patrones de precios fijados por la Sigen (Sindicatura General de la Nación) que nos dan pautas sobre hasta dónde puede llegar a pagar el Estado en las licitaciones producto por producto, aunque esas pautas no pudieran ser impuestas por nosotros en la negociación. Ahora se da una nueva situación en el mercado farmacéutico mundial porque los nuevos productos biotecnológicos no tienen ninguna relación con lo que ocurría antes, porque las empresas multinacionales de medicamentos le ponen precios diferenciados para cada país y dentro de cada país, cuál es el precio para el sector público, para las obras sociales, para los sistemas prepagos. Lo que se busca, a través de esa fórmula es obtener lo máximo que se le puede sacar a cada país, en ese momento. Además, en cada negociación, se hace jugar, como elemento de presión, a organizaciones de familiares que están siendo financiadas en el mundo, por los mismos laboratorios, junto con la fuerte presencia que los laboratorios tienen en los medios de comunicación. Esto se complementa, en todos los países latinoamericanos, según señalaron los ministros de salud de la región, con medidas cautelares judiciales que terminan favoreciendo la política de los laboratorios.
–Esto significa que todo contribuye al crecimiento desmesurado del precio de los medicamentos.
–Es un combo que hace posible que el precio de un producto pueda ser 1000, 5 mil o 10 mil, según el país. Por ejemplo, existe una medicación para la hepatitis C y la misma pastilla cuesta mil dólares en Europa, Canadá y los Estados Unidos, que se ofrece a 100 o 110 dólares en países de renta media como Argentina, Brasil, Colombia o Chile, y a 10 o 11 dólares en países como India. Ese mismo medicamento le da buenas ganancias al laboratorio indio que lo produce y que lo vende a 11 dólares, a pesar de pagar royalties (derecho a la utilización de la patente). A partir de ese dato, imaginemos la rentabilidad que hay vendiéndola a 100 o a 1000 dólares.
–¿Qué es lo que evalúan los laboratorios para semejante variación de precios? Podría compararse con el caso de esos mecánicos que cobran en forma diferenciada el mismo arreglo, si se trata de un auto común y otro de alta gama.
–¿Qué es lo que evalúan? El Producto Bruto Interno (PBI) del país, el PBI per cápita, la capacidad de pago del sistema de salud, la capacidad de pago de cada uno de los financiadores del sistema de salud, la cantidad de población que hay que tratar con el medicamento, la comparación con otros tratamientos existentes. Esto no se había visto nunca y tiene un lógica determinada muy claramente, porque detrás de estas empresas biotecnológicas, o por lo menos de muchas de ellas, hay fondo globales de inversión, los mismos fondos buitre que están litigando contra la Argentina y contra otros países. Hay una lógica de máxima rentabilidad que tiene una lógica financiera especulativa, la lógica del mercado que dice “si este se baja de un auto importado se lo vendo a un precio” y llega otro con un Fiat 600 y se lo vende a otro precio. De acuerdo con la cara del cliente, al poder adquisitivo de cada país y de cada institución de cada país. Esto está llevando a que en el mundo todos los sistemas de salud estén jaqueados. Y cuando digo el mundo, incluyó a Europa y a países de alta renta. En Estados Unidos pasa lo mismo, pero la idiosincrasia y la filosofía del país, aceptada mayoritariamente, a pesar de los esfuerzos de Barack Obama de cambiar algunas cosas, se acepta que pague el que pueda y el que no, que se jorobe. En Europa hay un Estado más protectivo, que termina pagando más.
–¿Y cómo es la situación en la Argentina?
–En Argentina pasa lo mismo que en Europa, porque termina pagando el Estado, porque esta situación conduce tarde o temprano a la aplicación de medidas cautelares que hacen que el sujeto de derecho, que merece sin duda tener ese medicamento, lo tenga. Lo que nosotros decimos es que, para que todo el mundo pueda acceder al medicamento que necesita, la única variable posible es terminar con los precios usureros. Si nosotros pagáramos, durante cinco años, los tratamientos contra la hepatitis C al precio que nos están proponiendo a nosotros, no a los países del Primer Mundo, estaríamos pagando el equivalente a dos o dos y medio del monto total del presupuesto en salud de este Ministerio. Serían unos 25.000 millones de dólares que nosotros tendríamos que pagar en el término de cinco años. Esto no lo podemos afrontar de ninguna manera.
–Supongo que sucede lo mismo con los tratamientos oncológicos o de VIH-sida?
–Pasa todo el tiempo con los tratamientos oncológicos, antirreumáticos o de HIV-sida de última generación, con los tratamientos de nuevas enfermedades poco frecuentes que estamos enfrentando.
–Ante ese panorama, ¿en qué nivel está hoy el abastecimiento de medicamentos a las personas con problemas oncológicos o VIH-sida, que durante años han padecido dificultades graves para seguir con esos tratamientos?
–Los programas nacionales hoy cubren casi las dos terceras partes del total de los tratamientos de paciente con VIH. Tenemos 73 mil en general, de los cuales cubrimos unos 60 mil, aunque en realidad entregamos 57 mil, porque hay ocho mil que están pero hoy no necesitan tratamiento, pero si lo necesitaran, podemos asistirlos. A nivel del VIH y de las enfermedades catastróficas, el Ministerio de Salud de la Nación y los de algunas provincias están concurriendo y no faltan los medicamentos.
–¿Cuál es la estrategia para bajar el precio de los medicamentos?
–Estamos tratando de cerrar algunos acuerdos entre todos los ministros de Salud del Unasur, para llevar una postura consensuada a la reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ampliar del Fondo Estratégico para adquisición de medicamentos a gran escala. La OPS compra a gran escala, para determinado período y los precios que pagamos son enormemente inferiores. Por ejemplo, un medicamento que es para el tratamiento del VIH, que es el Atripla. Cuando lo compramos la última vez, hace dos años, en la primera compra pagamos 49 pesos y en una segunda, la oferta se había elevado a 90 pesos. Le pedimos una mejor del precio y ofertaron a 75 pesos, pero lo compramos por el Fondo Estratégico de la OPS a 4,70 pesos. Diez veces menos que los 49 pesos iniciales. Los laboratorios, nunca pierden plata, lo que ocurre es que siempre aspiran a ganar cada vez más.
–Usted decía que, a nivel mundial, existe un “combo” entre laboratorios, medios de comunicación, jueces y ONG subvencionadas por las empresas, que hacen lobby para obligar a comprar medicamentos a precios escandalosos. ¿Eso también ocurre en la Argentina?
–En nuestro país, la Justicia también participa, pero en mucho menor escala, porque a veces tenemos fallos buenos. Le digo más: si a un juez o a los tribunales se les explica bien cómo es esto, termina fallando diferente, pero muchas veces los jueces actúan por una lógica de la protección al paciente. En Brasil, los jueces municipales, que son como nuestros jueces de paz, intiman en forma permanente a los sistemas de salud a que paguen medicamentos, lo que lleva a una situación incontrolable.
–¿Y cómo se hace para encontrar una salida pensando en el paciente y tratando de torcerle el brazo a la usura de los laboratorios?
–Una de las alternativas es la negociación conjunta a través del fondo estratégico de la OPS, que va a ser muy importante si logramos que sea acompañada nuestra estrategia en la reunión que comienza mañana en Montevideo, y en la reunión de ministros de la OPS que se hace a fines de septiembre. La idea es ampliar este Fondo Estratégico, algo que no va ser inmediato porque necesitamos crear una logística mucho más importante, pero en seis u ocho meses esperamos tener respuestas. Otro de los puntos es que haya negociaciones conjuntas por países, fuera del Fondo Estratégico, para hacer compras en conjunto de otras líneas de productos. Que nos pongamos todos de acuerdo y negociemos todos juntos con las multinacionales biotecnológicas, mostrando poder de negociación y que luego cada país compre con su sistema administrativo. Otra línea es que para otros productos, el país más grande, que sería Brasil, realice compras más grandes, para favorecer a Chile, por ejemplo, y que Argentina haga lo mismo con Uruguay. Y por supuesto, la apuesta al futuro, en el mediano y largo plazo, es lograr la producción local, con investigación y desarrollo, mediante el trabajo conjunto de todos los laboratorios productores de medicamentos del sector público e innovador, para lo cual hemos generado la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos para que tenga un financiamiento y un desarrollo asociado. También hay posibilidades de firmar convenios de transferencia tecnológica con Cuba, con India, para trabajar en el mismo sentido.
–¿Cuál sería la diferencia, en relación a los costos, de producir medicamentos en el país, respecto del costo que hoy conlleva la importación de esos productos?
–El costo, si eso se pudiera hacer, no debería superar el 50 por ciento de lo que hay que invertir trayendo los medicamentos desde afuera. De todos modos no es aplicable a todos los medicamentos, porque si producimos un medicamento a un costo de 1000 pesos, yo diría que 500 sigue siendo caro. Tendríamos que hablar de medicamentos que nos llegan a un valor de 10 pesos y que podemos hacerlo a un costo de 5 pesos. Hay laboratorios argentinos que pueden producir tal medicamento, pero después nos lo dejan a un valor que es apenas más inferior al que pagamos por la importación. En esos casos, nos sentamos a dialogar, a consensuar para que bajen los precios, conociendo los márgenes de ganancia y rentabilidad que tienen los laboratorios para poder hacernos rebajas que a veces conseguimos.
–Explique qué significa esta propuesta del 90-90-90.
–Es una propuesta de la organización ONU-Sida que plantea llegar al 2020 con el 90 por ciento de población con VIH-sida diagnosticado, el 90 por ciento bajo tratamiento y el 90 por ciento sin detección serológica del virus. Con esto se estima que estaríamos en los albores de afirmar que el sida ya no es un problema sanitario mayúsculo. Habríamos “vencido” al sida, aunque sin poder decir que fue erradicado. Nosotros le agregamos un cuarto 90, producto de las charlas que tenemos con asociaciones de familiares de pacientes con VIH-sida que trabajan con nosotros. El cuarto 90 que nos propusieron estas asociaciones es que el 90 por ciento de los pacientes que necesitan un tratamiento lo tengan a precios justos.
–El tratamiento del VIH-sida es muy caro.
–Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestra que si no hubieran irrumpido los científicos indios con tratamiento del virus con medicamentos genéricos, el 90 por ciento de los que tienen VIH-sida en Africa ya habrían muerto. Es un dato durísimo. Por eso es tan necesario imponer la discusión sobre el precio de los medicamentos. La Sociedad de Infectología de Argentina hace rato que viene hablando del tema, porque está claro que sin precio justo, no hay acceso masivo a los medicamentos. Es importante que nosotros tengamos la bandera del acceso, porque parece que somos nosotros los que negamos el acceso cuando no queremos pagar los precios abusivos, cuando en realidad nos negamos a pagar esos precios para que todos puedan tener el acceso al medicamento que necesitan.
Durante la charla con Página/12, el ministro de Salud, Daniel Gustavo Gollan, se refirió al incumplimiento, por parte de los médicos e incluso de las asociaciones de profesionales, de la obligatoriedad de prescribir medicamentos bajo el nombre genérico, dándole prioridad por encima de las marcas comerciales. La norma tiene como finalidad permitir que los usuarios puedan adquirir los medicamentos que necesitan a un precio mucho más razonable.


Nota original http://bit.ly/1EQ1qFa




La industria farmacéutica, en alza

Carlos Rodríguez, Página 12, 10 de septiembre de 2015
Por Carlos Rodríguez
Un informe difundido por el Ministerio de Salud de la Nación afirma que la industria farmacéutica argentina creció hasta alcanzar “ventas por 35 mil millones de pesos en el año 2014”, según fuentes del Ministerio de Economía. En los últimos 12 años los laboratorios nacionales “lograron dar un salto cualitativo y cuantitativo en su nivel de competitividad, generando un aumento del 398 por ciento de sus exportaciones y una mayor participación en el mercado local”. En suma, “el sector farmacéutico ha sido uno de los más beneficiado por los créditos del bicentenario” y “a través de estas líneas de crédito, entre el 2010 y el 2013, se le otorgaron préstamos por 1043 millones de pesos”.
El Ministerio de Salud asegura que la política de medicamentos en el país “es una política de Estado y desde hace años se vienen llevando adelante acciones para mejorar el acceso de la población a los tratamientos adecuados y oportunos”. Según el parte oficial, el Ministerio de Salud nacional invirtió en medicamentos el 25 por ciento de su presupuesto anual para el año 2014, que ascendió a 16.300 millones de pesos. La OMS recomienda que este porcentaje no supere el 10 por ciento.
El año pasado, el gasto en medicamentos fue 3998 millones de pesos, de los cuales, 2500 millones fueron destinados a la distribución de medicamentos a través de diferentes programas.
Del total de compras, el 95 por ciento fue a laboratorios privados, de las cuales el 74 por ciento son nacionales, y el 26 por ciento correspondieron a compañías extranjeras.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Argentina: Ministro de Salud rechaza precios “inmorales” en medicamentos


Ministro de Salud rechaza precios “inmorales” en medicamentos, tema de reunión de Ministros de Salud de la UNASUR
Fuente: Prensa Minsa, 09 de Septiembre de 2015

Al disertar en un foro internacional sobre Economía de la Salud, el titular de la cartera sanitaria nacional señaló que hay “actitudes monopólicas y dominantes” de empresas farmacéuticas.

El ministro de Salud de la Nación, Daniel Gollan, rechazó la "absoluta inmoralidad" de los precios de determinados medicamentos, sobre todo los biotecnológicos, asunto que forma parte de la agenda de la reunión del Consejo de Salud Suramericano, formado por autoridades sanitarias de los 12 países de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que se llevará a cabo el viernes próximo en Montevideo.






Se trata de una cuestión "absolutamente ética, además de económica" que amenaza a los sistemas sanitarios y preocupa tanto a la región como a países desarrollados , indicó al disertar en la inauguración de las 24º Jornadas Internacionales y las 25º Jornadas Nacionales de Economía de la Salud, organizadas por la Universidad ISalud de Buenos Aires.
"Hay varios Estados que están pleiteando judicialmente contra las posiciones monopólicas y dominantes de muchas biotecnológicas que hacen que un medicamento que fue desarrollado e investigado con fondos públicos cueste mil dólares en un país, cien dólares en países de renta media, y diez dólares en países de muy baja renta", puntualizó el titular de la cartera sanitaria nacional.
En este sentido, rechazó la "absoluta inmoralidad de que el precio de un medicamento no tenga ninguna relación con los costos de investigación, desarrollo y producción". "Es una concepción del manejo del precio del medicamento que está íntimamente vinculada al concepto y a la lógica de la especulación financiera, del mundo destructivo y retrógrado de la economía mundial", puntualizó.
Durante su disertación, señaló que la 68º Asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizada en mayo pasado en Ginebra, reflejó "la tensión creciente a la que están sometidos los sistemas de salud en el mundo, que tiene que ver con la posibilidad de financiar poblaciones cada vez más demandantes de salud".
En este sentido, Gollan remarcó que "para que todos puedan acceder" a los sistemas de salud, "tiene que haber la posibilidad de financiar ese acceso" y "tenemos que lograr ser más eficientes" en la administración de los recursos.
En la inauguración de las jornadas participaron además el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia; el vicerrector de la Universidad ISalud; Eugenio Zanarini; el presidente de la Asociación de Economía de la Salud, Alejandro CostaMaureen Birmingham, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Argentina y el embajador argentino en Chile, Ginés González García.

miércoles, 10 de junio de 2015

Jornada sobre Políticas de Medicamentos, Gianni Tognoni . Ministro Gollán, UNASUR y medicamentos de alto costo

Gollan destaca el trabajo en la UNASUR ante problemática global de medicamentos de alto costo


09 de Junio de 2015


El titular de la cartera sanitaria nacional defendió la necesidad de que los países de la región actúen en conjunto para frenar el “grave drenaje” de fondos de los sistemas de salud pública por la compra de medicamentos de alto costo.








El ministro de Salud de la Nación, Daniel Gollan, destacó hoy que se está trabajando en el seno de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) para afrontar "esta problemática de alcance mundial que es el grave drenaje de fondos de los sistemas públicos de salud en la compra de medicamentos de alto costo".


"Es un problema mundial y todos los países latinoamericanos están en una situación de desfinanciación de sus sistemas de salud en forma dramática" a causa de "una enormetransferencia de recursos" al sector farmacéutico, apuntó al encabezar una jornada sobre Políticas de Medicamentos coordinada por el experto Gianni Tognoni, director del Instituto Mario Negri de Milán (Italia), a la que asistieron funcionarios nacionales y de laboratorios públicos.


Luego de remarcar que el acceso a la salud "es un derecho humano y no puede estar sometido a las reglas del mercado", Gollan defendió la producción pública de medicamentos y mecanismos de regulación y de financiación de la investigación, desarrollo y producción de nuevos fármacos "a precios razonables para poder garantizar el acceso universal a los medicamentos".


El ministro recordó que el "devastador impacto" de esta problemática en los sistemas sanitarios nacionales fue planteado en la última Asamblea Anual de la Organización Mundial de la Salud, en mayo pasado en Ginebra, momento a partir del cual la UNASUR está trabajando para acordar medidas "que frenen e impidan la desfinanciación de los sistemas públicos de salud". "Se trabaja para afrontar un problema que nos afecta a todos y juntos tenemos más fuerza para actuar", puntualizó.
El ministro señaló los pasos que se han dado en los últimos años en la producción pública de medicamentos y explicó que se trata de "un proceso de investigación y desarrollo en el que de cinco años para adelante comienzan a verse los resultados". "Estamos trabajando para desarrollar una capacidad propia articulada regionalmente con UNASUR para producir medicamentos", agregó.



"Ya no es más posible una política nacional de medicamentos sino una política regional: hay que garantizar los medicamentos esenciales" para la población, aseguró a su vez Tognoni, un especialista en políticas sanitarias de renombre internacional, doctorado en Medicina y Filosofía y autor de textos sobre Epidemiología Comunitaria. El Instituto Mario Negri de Milán, que dirige este experto, se especializa en investigaciones independientes sobre la industria farmacéutica.



"La política tiene que tomar la decisión de hablar de salud en vez de hablar de medicamentos. Hay que asumir un discurso que jerarquice la salud y garantizar la accesibilidad de la población a los medicamentos. El derecho a la salud es un principio constitucional y universal que está por encima de los tratados comerciales", remarcó.
El experto italiano expresó su apoyo "a esta decisión estratégica de la UNASUR" para frenar la desfinanciación de los sistemas sanitarios y promover la producción pública de medicamentos. "Priorizar las reglas del mercado, es como restringir el derecho a la vida a un sector de la población", subrayó.
A la jornada sobre Políticas de Medicamentos, que se realizó en la sede de la cartera sanitaria nacional, asistieron los secretarios de Salud Comunitaria, Nicolás Kreplak; y de Políticas, Regulación e Institutos, Mario Rovere; el subsecretario de Políticas, Regulación y Fiscalización, Pablo Kohan, así como representantes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP) y del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME).

martes, 19 de mayo de 2015

“La salud no puede estar regulada por las reglas del mercado”, afirmó el Ministro Gollán ante la OMS


 
MINSA, 19 de mayo de 2015

Asamblea Mundial en Ginebra

Denunció el “devastador impacto” para los sistemas nacionales de salud del financiamiento de los medicamentos de alto costo y baja frecuencia; destacó el valor social de la vacunación y expresó su preocupación por la epidemia de sobrepeso y obesidad. 

 

El ministro de Salud de la Nación, Daniel Gollan, sostuvo hoy ante la 68º Asamblea Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reunida en Ginebra que “la salud es un derecho humano esencial y por lo tanto no puede ni debe estar regulada por las reglas del mercado”, en referencia “al devastador impacto” que tiene la financiación de medicamentos de alto costo, “particularmente los biotecnológicos,  para los sistemas nacionales de salud”.

 

“Es necesario hallar mecanismos regulatorios y de financiación de la investigación, el desarrollo y producción de nuevos fármacos que posibiliten precios razonables para poder cumplir el objetivo del acceso universal”, puntualizó ante los representantes de los 194 países miembros de la OMS que asisten a la asamblea.

 
El titular de la cartera sanitaria nacional precisó que “herramientas eficaces” como los fondos rotatorios y estratégicos “están ayudando a resolver problemas de accesibilidad a medicamentos”, pero advirtió que se trata de una problemática “de alcance regional y mundial”  y remarcó que “si estos procesos continúan desarrollándose bajo la lógica del mercado y de una altísima tasa de rentabilidad, será imposible conseguir” el objetivo del acceso universal a la salud.
 
Durante su intervención en la Asamblea, Gollan destacó el papel de la OMS en el “liderazgo del plan mundial de vacunación” y aseguró que Argentina cree “en el valor sanitario y social que representa contar con un calendario oficial de vacunación completo y accesible para toda la población sin barreras de ningún tipo”.
 
En efecto, Argentina cuenta con un Calendario Nacional de Vacunación que este año incorporó la vacuna número 19, gratuita y obligatoria para toda la población. Trece de las 19 vacunas se agregaron en la última década, puntualizó.
 
El tercero de los ejes en los que Gollan centró su intervención ante la OMS, se refirió al rol central de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles y su impacto en la salud.

 
“Nos encontramos preocupados por la epidemia de sobrepeso y obesidad que afecta crecientemente a nuestras poblaciones y en particular a nuestros niños y adolescentes, condicionando la salud de las generaciones actuales y futuras”, sostuvo el ministro al explicar que Argentina “avanzó fuertemente en la adopción de medidas tendientes a reducir la obesidad y otros factores de riesgo desde la promoción y prevención”.


Tras considerar “imprescindible una acción activa y permanente de los Estados como reguladores y promotores de entornos saludables para el mejor vivir”, el ministro advirtió que “no se debe dejar esta seria problemática sanitaria librada únicamente al arbitrio de las conductas individuales y estilos de vida de la población”.

 
Explicó que el Ministerio de Salud de la Nación argentino creó una Comisión Nacional Asesora de Prevención y Control de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles con la participación de todos los actores involucrados tanto gubernamentales y no gubernamentales, En este sentido precisó que producto de ello se avanzó en la reducción del consumo de sal y que en Argentina “todos los alimentos procesados son libres de grasas trans”. Las dos primeras políticas están contenidas en sendas leyes nacionales, mientras que la tercera forma parte del Código Alimentario Argentino (CAA).


Gollan destacó los progresos alcanzados en el proceso de reforma de la OMS y consideró “esencial” que éste se centre en el “fortalecimiento” del carácter intergubernamental y que “los cambios respondan a las políticas y decisiones consensuadas por los Estados miembro”.

 El ministro agradeció al presidente de la 68º Asamblea Mundial de la OMS y a su directora, Margaret Chan, el apoyo recibido por la Argentina para avanzar en al conducción del proceso de formalización del marco para la colaboración con agentes no estatales con esa organización.


Confió en que esta Asamblea Mundial represente el “contexto necesario para que entre todos logremos el cierre de un documento rector, cuya definición ya ha insumido demasiado tiempo y recursos”.


La Asamblea Mundial es el órgano decisorio supremo de la Organización Mundial de la Salud que reúne una vez por año –esta vez del 18 al 26 de mayo- a delegaciones de sus 194 Estados Miembros. Su función principal es determinar las políticas de la Organización, supervisar las políticas financieras, y revisar y adoptar el programa de presupuesto propuesto.

 

 

miércoles, 29 de abril de 2015

Ministro de Salud de Argentina Daniel Gollan abogó por el uso racional de medicamentos


Prensa Argentina,28 de abril de 2015

El ministro de Salud habló en la Comisión Nacional Asesora para el Uso Racional de Medicamentos y6 pidió trabajar sobre la prescripción de medicamentos de alto costo y bajo uso, la resistencia bacteriana por el uso indiscriminado de antibióticos y la excesiva prescripción de psicofármacos.

El ministro de Salud, Daniel Gollan, presidió hoy la reunión de la Comisión Nacional Asesora para el Uso Racional de Medicamentos a la que instó a trabajar en la producción de investigaciones y evidencias científicas en torno a las consecuencias sanitarias y económicas de la prescripción de medicamentos de alto costo y baja frecuencia; la resistencia bacteriana por el uso indiscriminado de antibióticos, y la excesiva prescripción de psicofármacos.

Se trata de los tres ítems seleccionados por la cartera sanitaria nacional para trabajar en el presente año, proponiéndose la realización de eventos en los que participen los diferentes actores gubernamentales y de las organizaciones científicas, de profesionales, empresariales, relacionadas con estas temáticas.

Durante el encuentro celebrado en la sede de la cartera sanitaria nacional en presencia de representantes de organismos públicos, de la Academia Nacional de Medicina, de sociedades científicas y colegios profesionales, entidades médicas y farmacéuticas gremiales, autoridades de hospitales y del ámbito universitario, Gollan propuso profundizar las tareas que lleva adelante la comisión creada en 2007 por resolución ministerial.

“Muchos médicos no prescribimos bien y muchos farmacéuticos no dispensan correctamente”, sostuvo Gollan antes de precisar que “un 32% del presupuesto de salud se lo llevan los medicamentos y de este porcentaje, alrededor de un tercio, los de alto costo y baja incidencia. Cuando prescribimos erróneamente, la inversión en salud se transforma en un gasto inútil y, en lugar de mejorar la salud de la población, hasta podemos generarle un daño.”

En relación a la resistencia bacteriana, otro de los ejes priorizados para el trabajo de la comisión, Gollan cuestionó “el uso indiscriminado de los antibióticos en la crianza de distintos tipo de animales de granja como pollos y cerdos para mejorar la performance de crecimiento. Para ese fin, muchos empresarios les están proporcionando una gran cantidad de antibióticos y generando así una alta resistencia” a los mismos en la población que los consume.

Gollan abogó por un trabajo “mancomunado y contundente” entre la cartera a su cargo, otras dependencias gubernamentales, los ministerios provinciales y colegios profesionales en esta problemática “que también tiene que ver con el uso racional de los medicamentos”.

Respecto del tercer eje de trabajo, Gollan consideró que la prescripción de psicofármacos “está siendo banalizada por parte de muchos médicos, lo mismo que su expendio por parte de los farmacéuticos”, y precisó que “después del consumo de alcohol, el de psicofármacos es la segunda causa de intoxicación que más se registra en los servicios de salud”.

Según estudios del SEDRONAR “hay 10 ó 12 maneras por las cuales el psicofármaco legalmente prescripto llega a personas a las cuales no se le han prescripto” y esto es causal cotidiana de accidentes y de casos de violencia familiar y social”, enfatizó el ministro.

La apertura del encuentro estuvo a cargo de Analía Amarilla, directora de Calidad en Servicios de Salud de la cartera sanitaria nacional, a quien acompañaron el secretario de Promoción y Programas Sanitarios, Federico Kaski, y el subsecretario de Políticas, Regulación y Fiscalización, Pablo Kohan.

La Comisión Nacional Asesora para el Uso Racional de Medicamentos tiene por objetivos delinear pautas para contribuir al uso racional de medicamentos; generar herramientas de información adecuada para su utilización en los medios masivos de comunicación; identificar los problemas generales de la prescripción y de calidad en la atención sanitaria relacionada con ello y desarrollar estrategias de intervención para promover el uso racional de medicamentos, entre otros.

Tras las palabras del ministro, los participantes se agruparon en tres comisiones para elaborar una agenda de trabajo que fructifique en un encuentro nacional antes de fin de año, la que permitirá visibilizar estas temáticas y adoptar las decisiones correspondientes.



El rol del Estado y el compromiso de todos los sectores


El ministro consideró que la problemática del uso racional de medicamentos no se limita al papel regulatorio del Estado sino que debe contar con la participación activa de todos los sectores involucrados en la temática.

“Hay una tendencia a generalizar que el Estado debe hacerse cargo de todo. Sin embargo esta problemática es también responsabilidad de muchos otros actores: el Estado no puede poner un gendarme en cada consultorio o en cada farmacia para controlar lo que prescriben los médicos o dispensan los farmacéuticos”, sentenció Gollan.

En este contexto el titular de Salud pidió a la comisión que “abra el debate y produzca evidencia científica desencadenando el proceso de discusión y debate porque éste no es un problema sólo del gobierno de turno sino de la sociedad en su conjunto”.

Explicó que los medicamentos de alto costo y baja incidencia también son una problemática en países como Francia, Inglaterra y España pese a que desarrollaron sistemas de salud ejemplares que hoy están siendo castigados por políticas de ajustes.

“Los medicamentos de alto costo y de baja incidencia están, ni más ni menos, poniendo en jaque a los sistemas de salud en todo el mundo y cuando digo ésto, digo en países que han tomado como política de Estado proteger la salud de la gente”, afirmó Gollan.

El ministro aseguró que ante esta problemática emergente “los países buscan criterios de racionalidad estableciendo protocolos científicamente avalados para evitar que cada uno de los profesionales haga lo que quiera porque en el futuro los sistemas de salud no van a poder pagar” dichos medicamentos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “más del 50% de todos los medicamentos se recetan, se dispensan o se venden en forma inadecuada” y al mismo tiempo “alrededor de un tercio de la población mundial no tiene acceso a medicamentos esenciales”.


nota original
http://prensa.argentina.ar/2015/04/28/57775-gollan-abogo-por-el-uso-racional-de-medicamentos.php

jueves, 26 de febrero de 2015

Daniel Gollán, nuevo Ministro de Salud de la Nación


26 de febrero 2015  

Daniel Gollán fue designado como nuevo Ministro de Salud de la Nación, en reemplazo de Juan Manzur, quien volverá a Tucumán para pelear la gobernación.

El anuncio se efectúo en el marco de los cambios de gabinete informados por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.

El Dr. Gollán, se desempeñaba como responsable de la Secretaría de Salud Comunitaria en el Ministerio de Salud de la Nación. Esta secretaría será ejercida por Nicolás Kreplak.

Fue sub-interventor del ANMAT n el período 2008-2010 con Ricardo Martínez, cuando la Ministra de Salud era Graciela Ocaña.

Se espera que el Dr. Gollán pondrá el acento sobre la producción pública de medicamentos, la trazabilidad y las licitaciones públicas de medicamentos.

jueves, 8 de enero de 2015

“Debemos volver al modelo sanitario de farmacia” afirma Daniel Gollán, viceministro de Salud de la Nación



Prensa COFA , 7 de enero 2015 ( original Revista Correo Farmacéutico, diciembre 2014)

Lo señalan como el funcionario más influyente hoy en el área de Salud. Es el viceministro y podría conducir la cartera nacional en caso de que el Dr. Juan Manzur decida dejar el cargo para focalizarse en las elecciones provinciales en Tucumán.

En esta entrevista, el Dr. Daniel Gollán da su visión sobre el modelo de farmacia y el perfil de farmacéutico que se pretende para la Argentina. También analiza las dificultades del financiamiento de la cobertura de medicamentos por parte de Estado y la Seguridad Social. Tratamientos de alto costo, PAMI, producción pública, farmacias shopping son algunos de los tópicos que también recorre en esta entrevista.


El 5 de junio Daniel Gollán asumió al frente de la flamante Secretaría de Salud Comunitaria, cargo que comparte con el de viceministro de Salud de la Nación. La directiva de esta nueva repartición es “articular todos los programas del ministerio, ya que el ser humano es integral y hay que abordarlo en toda su dimensión, con sus complejidades sociales, a través del armado de dispositivos de participación comunitaria”. De él dependen, entre otras áreas, los programas Remediar, Maternidad e Infancia y también la política de Producción Pública de Medicamentos. Gollán es médico sanitarista, coordinó durante cuatro años el Programa Especial de Salud de la ex Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y fue subinterventor de la Anmat desde 2008 hasta 2010.


-Siendo el medicamento un elemento importante para la salud comunitaria, ¿cómo se inserta el programa Remediar en esta política?
-Es sustancial. Por el primer nivel de atención discurre el grueso de las acciones de la estrategia de Atención Primaria de la Salud. Contar en este nivel con un programa de provisión gratuita de medicamentos que cubre hasta el 80% de las necesidades es de vital importancia. Por eso estamos aumentando los productos incluidos en el programa, llegando cada vez a más rincones. A partir del año próximo vamos a estar llegando a los titulares del programa Incluir Salud. Más de un millón de personas que son titulares de pensiones no contributivas, discapacitados, veteranos de Malvinas.
-¿No se va a entregar en farmacias?
-La medicación se les va a entregar, como siempre hasta ahora, en el mismo lugar y en el mismo momento en que se están atendiendo, en los más de 7000 Centros de Atención Primaria a lo largo y ancho del país y en algunos hospitales de menor nivel de complejidad tecnológica y de especialización.
-¿Cuántas personas hoy no tienen cobertura de medicamentos en la Argentina?
-La población mayoritariamente tiene acceso. Lo que hay que ver es si el concepto de acceso implica oportunidad y dosis suficiente. La cantidad de gente que hoy no tiene cobertura o cuya única cobertura depende del subsector público es aproximadamente un tercio de la población. Ahora, paradójicamente, muchas veces esta población está pudiendo acceder a su medicación a través del Remediar sin poner un peso de su bolsillo, mientras que una persona que tiene obra social tiene que pagar un cuarenta, un cincuenta, un veinte por ciento. 4,5 millones de personas habitualmente usan el Programa Remediar y más de 15 millones lo han utilizado durante los 10 años de su vigencia y su botiquín de medicamentos hoy contiene 64 productos. En general la Argentina tiene un acceso a los medicamentos muy superior al que tienen los países latinoamericanos, desde los más simples hasta los de alto costo. Esto hace incluso que muchos ciudadanos de países limítrofes crucen la frontera para buscar medicamentos en la Argentina.


Medicamentos de alto costo
“En la Argentina un tercio del gasto en salud se deriva a la medicación. Un porcentaje muy alto si lo comparamos con casi todos los países del mundo. En Europa es entre un 7 y 10%. Esto tiene tres causas fundamentales: la primera es la gran incidencia que están teniendo los medicamentos de alto costo, que están representando en algunos países latinoamericanos hasta casi el 50% del gasto en medicamentos. Estamos hablando de una cifra que podría rondar los 20 o 25.000 millones de pesos anuales y que probablemente una buena parte no los estemos utilizando correctamente. Estos medicamentos de alto costo se están utilizando de una forma bastante poco controlada en cuanto a su eficacia. El Dr. Antonio La Scaleia, presidente del IOMA, presentó hace muy poco en el Congreso de la Nación un estudio con una gran casuística donde demostraba que entre los medicamentos de última generación como los anticuerpos monoclonales para el tratamiento del cáncer y los protocolos de tratamiento convencionales había una diferencia que no era mayor a 15 días de sobrevida. E incluso una calidad de sobrevida que habría que entrar a discutir desde el punto de vista ético. Es lógico que cuando a uno le toca un ser querido quiere tener lo supuestamente mejor, pero también es obligación del Estado establecer fehacientemente la eficacia de todo esto que estamos pagando a tan altísimo costo. Porque realmente la eficacia no está probada en muchos de estos tratamientos. Y los recursos no son infinitos. Estamos sacando quizás para atender a otras necesidades de salud que salvarían muchas más vidas o que darían mucha más calidad de vida. Países como Inglaterra, en muchos productos, sobre todo los antirreumáticos, está pagando el medicamento contra eficacia demostrada. También hay otros países que están poniendo topes, luego de los cuales se evalúa según la eficacia del medicamento si se va a seguir pagando o no. Yo creo que necesitaríamos establecer fehacientemente la eficacia de cada uno de estos medicamentos para evitar este importante drenaje de divisas, porque son casi todos productos importados, y que nos impide aplicar estos fondos a otras acciones de salud con mucho mayor resultados en términos sanitarios”. Para que quede claro: los pacientes que lo necesitan deben poder acceder a los medicamentos de alto costo, pero si éstos no son realmente eficaces en el tratamiento de su patología, entonces estamos dilapidando recursos. Cuestionados criterios científicos “Que el impacto de los medicamentos de alto costo y baja incidencia se ha salido de cauce es una verdad inexorable. Es impensable, por ejemplo, que cada oncólogo haga lo que le parece de acuerdo a la última información científica que recibió, porque la información científica en el mundo hoy está bastante cuestionada. Es imprescindible contar con protocolos de tratamiento desarrollados con base científica y realismo sanitario.
Son de público conocimiento los múltiples casos de tergiversación de supuestos estudios publicados en revistas de referato internacional de primer nivel, firmados incluso por eminentes investigadores, que luego reconocieron que pusieron la firma a cambio de un estipendio. En los productos innovadores es peligrosa la práctica de acortar los tiempos de investigación porque más que la necesidad de dar una respuesta sanitaria, las grandes farmacéuticas están compelidas por una cuestión de lucro. La necesidad de sostener un andamiaje inmenso sacando productos biológicos originales rápidamente a la venta es una práctica realmente peligrosa. En el caso de los biosimilares en cambio, si uno tiene una correcta caracterización de la molécula, se puede avanzar más rápido. Hoy en día se puede establecer por tecnología de punta la biosimilaridad de la molécula en forma prácticamente indubitable. Creo que debemos avanzar en el mundo hacia un sistema donde los Estados financien completamente los nuevos desarrollos farmacéuticos, sacar el tema de la rentabilidad y poner un criterio de Salud Pública. Pero es difícil, probablemente sea una utopía. Los medicamentos son una cosa muy seria. Es la diferencia entre la vida y la muerte. El debate entre el lucro y el criterio sanitario está en muchas organizaciones libres de la comunidad en el mundo, también en muchos gobiernos. Deberíamos pensar que por lo menos para un grupo importante de patologías prevalentes en el mundo, tanto la Organización Mundial de la Salud como los Estados deberían ponerse a trabajar desde un criterio de salud pública y no desde un criterio comercial”.


La lapicera floja”
El Viceministro vuelve a criticar a sus colegas, cuando se refiere a “una práctica que se lleva gran parte del presupuesto en medicamentos, que se da porque los médicos argentinos tenemos la receta y la lápicera flojas; tenemos una tendencia a medicalizar, y hoy tenemos casos de pacientes toman entre 5 y 8 medicamentos, lo cual hace que haya interacciones nocivas. La segunda causa de intoxicaciones en los servicios de toxicología son los medicamentos, en particular los psicofármacos. Tenemos que tomar conciencia -tanto los prescriptores y los dispensadores como la industria con la publicidad- del daño que se le está haciendo a la población con este consumo tan intensivo de medicamentos. Todos debemos actuar responsablemente para poder llegar al objetivo de un uso más racional de los medicamentos”.
-Hay proyectos de ley presentados que buscan regular la prescripción y la publicidad…
-Tenemos una ley de prescripción por nombre genérico desde el año 2002 que casi no se cumple. Tengo entendido que se presentó un proyecto en el cual desaparece la posibilidad de agregar un nombre comercial y también hay un artículo que prohíbe explícitamente a los organismos pagadores, obras sociales por ejemplo, reconocer y pagar esa receta porque no es válida. Por otra parte, en cuanto a la calidad de los productos, si los medicamentos están aprobados por el organismo regulador, que es la ANMAT, es porque han sido testeados y tienen condiciones de similaridad, sino no estarían aprobados. Es un muy mal mensaje de muchos profesionales decir que un enalapril de tal marca es bueno y de tal otra no hace efecto, porque entonces está diciendo que todas las pruebas que hace el organismo regulador no sirven para nada. Otro proyecto que me he enterado está en la Cámara Baja restringe la publicidad, aunque los laboratorios pueden realizar promoción institucional. Lo que no pueden es decir: “Este medicamento te cura inmediatamente” u ofrecer una imagen a la audiencia que da la sensación de que a través de la toma de un medicamento, milagrosamente se está en condiciones de ir a trabajar. Es un mensaje nocivo para la salud. Y cuesta mucho hacer un control. Este tipo de normas para reglar la publicidad está vigente en la mayor parte de los países del mundo. No va a ser un invento argentino si sale esta ley.


Uso y abuso
“Otro factor que influye en el gasto en medicamentos es la automedicación, incentivada por la publicidad. Una tercera parte de toda la medicación que se toma en la Argentina es por automedicación”. -Hay estudios a nivel internacional que demuestran que se podrían ahorrar más de 500 billones de dólares por año en gastos evitables por el mal uso de los medicamentos…
-Nosotros estamos trabajando con algunos investigadores sobre cuál sería el efecto concreto en términos de morbimortalidad que produce la automedicación o la sobremedicación. Es necesario tener un estudio científico en la Argentina sobre cuál es ese daño. Hay patologías que se desencadenan producto del mal uso de la medicación que no entran por el servicio de Toxicología, sino como hemorragias digestivas, accidente cerebrovascular, casos de hipertensión, un sinnúmero de cuadros clínicos. Eso es lo que a veces se nos pierde porque es difícil de detectar, pero puedo asegurar que es alarmante.
-Se da automedicación y abuso, pero también falta de adherencia a los tratamientos y mal uso…
-Sí, falta de adherencia a los tratamientos crónicos, discontinuación de tratamientos para enfermedades agudas, pero como las presentaciones farmacológicas vienen por 16 y se necesitan 21 dosis para completar 7 días de antibiótico, se corta el tratamiento. Es típico el caso de estados gripales, en los que obviamente no hacía falta tomar un antibiótico que igualmente fue recetado. A los dos o tres días la persona se siente bien y corta el tratamiento y después esos comprimidos que quedaron se los da a otra persona. En el tema psicofármacos, en general el profesional tiende a prescribir como si fuera cualquier otro fármaco, sin ninguna recomendación de cuidado con su propio tratamiento y también con el entorno, los nietos o los hijos que usan esos medicamentos para la “jarra loca”. Necesitamos muchísima más conciencia y responsabilidad por parte de todos los actores.
-En este contexto de automedicación, de falta de adherencia a los tratamientos, etc., hay experiencias en muchos países en los cuales el farmacéutico tiene un rol más activo que el que tiene acá en la Argentina en cuanto al seguimiento farmacoterapéutico, la atención farmacéutica a los pacientes. ¿Ud. cree que esto podría ser viable en nuestro país para solucionar estos problemas?
-Yo creo que puede ser viable. Tenemos títulos de profesionales, tenemos que actuar profesionalmente. Yo conozco muchísimos farma céuticos que son muy profesionales y realmente asumen un rol de recomendación, de clarificación, invierten tiempo en hacer la diferencia entre ser farmacéuticos y ser simples vendedores de medicamentos. Infracciones No obstante, el viceministro Gollán se muestra crítico con las infracciones que, afirma, se detectan en el ejercicio profesional del farmacéutico. “Cuando las inspecciones de los organismos del Estado llegan, tratan de evadir responsabilidades al no haber cumplido con las normas. Yo debo decir que en la época de la efedrina, íbamos a hacer inspecciones a las farmacias, encontrábamos muchos talonarios de psicofármacos firmados por médicos para ser dispensados sin que haya habido consulta. Esto hay que corregirlo. Necesitamos que las universidades, las asociaciones profesionales tomen esto en sus manos”. “Días atrás estaba comprando en una farmacia con mi esposa, que es farmacéutica. Entró una señora, pidió una amoxicilina y se la dieron sin receta. Y después pidió un alprazolam y le dijeron: ¿trajiste la receta? Cuando les contestó que no la tenía le dijeron: “Bueno, traémela después”. Esto se repite muchas veces. Si los que dispensamos dispensamos de esta manera, si los que prescribimos prescribimos mal y nuestros Colegios no toman una actitud fuerte, es muy difícil construir una conducta ciudadana y profesional”.

-¿Cuál es el modelo de farmacia y el perfil de farmacéutico que ud. cree que debería tener la Argentina?
-La farmacia tiene que existir sin el shopping que se monta alrededor.
-Está la resolución 1632 que regula al respecto…
-Claro. Sin embargo cuesta que se cumpla. Hecha la ley hecha la trampa. Tenemos resoluciones del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que favorecerían este tipo de farmacias-shopping. Pero el medicamento es algo suficientemente serio como para no mezclarse y no banalizarse con otros productos. Estamos hablando de la diferencia entre dispensar correctamente un medicamento o no. Tenemos que volver al concepto del farmacéutico, su farmacia, atendiéndola con responsabilidad profesional, haciendo todas las recomendaciones que él, con su conocimiento, sabe que debe hacer. Debemos salir del modelo de vendedores de remedios como si fueran caramelos y volver al modelo sanitario de farmacia.


Producción pública de medicamentos
“La potencialidad de los laboratorios públicos es muy grande. Hoy por ejemplo, tenemos un doble efecto beneficioso: muchas veces ganan las licitaciones en algunos renglones, pero muchas otras veces empujan el precio hacia abajo. Desde que tenemos laboratorios públicos compitiendo en licitaciones del programa Remediar, los precios han bajado muchísimo.
Y los renglones que quedan desiertos se los compramos directamente a los laboratorios estatales respetando el precio menor que había en anteriores procesos de licitación. Esto nos permite llegar con medicamentos seguros y eficaces a un costo que a veces es diez veces menor al del mejor precio de farmacia.
Ahora se aprobó en la Cámara de Diputados un proyecto de creación de una Agencia Nacional de Producción Pública de Medicamentos que le daría un financiamiento especial, muy orientado a reorganizar todo el sistema, articularlo cada vez más, a que se racionalicen las compras, a que se hagan compras en conjunto, a que no todos produzcan lo mismo. A tener laboratorios regionales y muchos de ellos se especialicen en alguna línea para los programas nacionales de gran volumen para todo el país”.
-¿Van a elaborar medicamentos de alto costo?
-Sí, de hecho Hemoderivados Córdoba ya está produciendo medicamentos de mediano costo y algunos de alto costo. Está cubriendo un 60% del mercado en gammaglobulina y albúmina y un 5% en factores de coagulación. Y hay un proyecto de aumentar también hasta un 50% en este rubro a partir de que va a poder tener la materia prima. Están avanzando hacia líneas de investigación como la hematina, que va a salir próximamente. El factor 8 recombinante también está prácticamente en su periodo final. Cada laboratorio ha definido una línea de innovación. Algunos van por los oncológicos hematológicos, otros van por los desarrollos de tuberculostáticos de 2 y 3° línea, también hormonales. El concepto general es abastecer al sector público a través de los programas públicos de provisión, no entrar en la parte privada porque consideramos que se debe garantizar el acceso a ese 33% de la población que solo tiene cobertura estatal, pero también entrar en las líneas innovadoras que el sector privado no desarrolla porque no son económicamente rentables. Se están haciendo muchas cosas en ese sentido, como sueros antiofídicos, vacuna BCG intravesical. Hay laboratorios del Estado que están ampliando su capacidad para fabricar sueros parenterales, por ejemplo el LEM de Rosario y otros casos como en La Rioja, donde se está desarrollando uno nuevo. Y en los lugares donde tenemos sueros producidos por el Estado los pagamos al 60% o menos que el mejor oferente. También tenemos fi toterápicos que se están elaborando en el laboratorio de Misiones. Cada laboratorio define cuáles son los productos que hacen falta para su región, intercambian con los otros y planifican qué van a producir a gran escala para los programas nacionales. Los proyectos son financiados por el FONDEAR del Ministerio de Economía. En este momento hay desarrollos de moléculas biológicas originales que se van a canalizar por el hospital público. Paralelamente estamos incentivando a la industria nacional privada para innovaciones locales, biosimilares. La ANMAT está definiendo líneas de trabajo en biosimilaridad para que estas empresas puedan producir aquí porque todo esto, además de mejorar el acceso, genera sustitución de importaciones, evita drenaje de divisas y genera fuentes de trabajo genuinas.
La producción pública la imaginamos como una estrategia importante pero dentro de un marco donde tenemos que sostener todo el conjunto, fundamentalmente de la industria nacional.

Cobertura de medicamentos del PAMI y las obras sociales
“El PAMI es un organismo que está proveyendo a 5 millones de personas en prácticamente toda la línea de medicamentos. Algunos al 100% de su precio. Se está haciendo una fuerte tarea a través de la receta electrónica para tener un uso más racional de los medicamentos. Fundamentalmente de psicotrópicos, pero también del conjunto de los medicamentos, se está trabajando mucho en la racionalidad de la prescripción. No se puede tener una persona tratada con 7 u 8 medicamentos”.
-¿En un futuro cercano van a implementarse la receta electrónica y la historia clínica digital en el PAMI, las obras sociales y todo el sistema sanitario?
-Absolutamente. Inexorablemente vamos a ir a la receta electrónica, en lo cual PAMI ya ha hecho punta. Hoy tecnológicamente es posible hacerlo. Quedarían resolver problemas de conectividad, que ya con el nuevo satélite van a quedar prácticamente resueltos en todo el país. Es cuestión de tiempo, pero la incorporación de las nuevas tecnologías irá llegando indudablemente.
-¿Va a haber una historia clínica unificada?
-Hay un proyecto de ley que está dando vueltas. Vamos hacia eso. Hay muchas provincias, como Tucumán, la provincia de Buenos Aires y otras más que han implementado sistemas informáticos que prácticamente tienen en línea a todo el sistema sanitario.
-Hay experiencia internacional en cuanto a que a partir de la receta electrónica y la historia clínica digital el farmacéutico puede participar más activamente en el seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes.
-Sí, la ANMAT tiene un sistema de trazabilidad que hasta ahora ha tomado solo los medicamentos de alto costo. Ahora va a avanzar hacia la etapa de los de mediano costo y luego cierra el círculo con los de bajo costo.
-Igual convengamos que hoy muchos medicamentos escapan a la trazabilidad porque van por fuera del canal farmacéutico…
-Sí, absolutamente. Hay que tener en cuenta que cuando uno lanza un sistema de trazabilidad de medicamentos de mediano costo y bajo costo, probablemente haya una resistencia de tipo fiscal, no sanitario. Porque es probable que esa trazabilidad transparente todos los medicamentos, ya no se van a poder escapar.


¿Cambios en el Ministerio de Salud?
Consultado sobre la posibilidad de cambio de conducción y lineamientos de gestión en caso de que el ministro Manzur deje el cargo para participar de las elecciones locales en la provincia de Tucumán, el viceministro Gollán respondió: “Hasta lo que yo sé, el Ministro se va a quedar hasta el fi nal del mandato de la Presidenta. Todos estamos trabajando como que esto va a ser así. No tenemos ninguna directiva respecto de cambios”


Vademécum
“La Confederación Médica de la República Argentina tiene un vademécum de menos de 500 drogas que resumirían los tratamientos para las patologías. Hay quienes piensan que debería llegar a unas 700 u 800. Más de eso no hace falta”


Ley de genéricos
“Yo creo que la modificación de la ley de prescripción por nombre genérico que está hoy en el Congreso tiene muchas probabilidades de salir porque ya hay un antecedente que está vigente. Sólo que tanto la existente o la nueva deberían cumplirse. Una ley de genéricos es algo más complicado porque hay una posición muy fuerte de los laboratorios de seguir manteniendo las marcas. Considero que el tema va a seguir debatiéndose por mucho tiempo”.