BMJ, 31 de julio de 2014
La compañía GlaxoSmithKline (GSK) enfrenta nuevas acusaciones de corrupción, esta vez en Siria, donde el laboratorio fue acusado de pagar sobornos para asegurar negocios.
Las denuncias se refieren a sus antiguas operaciones de asistencia sanitaria de los consumidores en Siria, que fueron clausuradas en 2012 debido al empeoramiento de la guerra civil en el país.
”Tenemos tolerancia cero ante cualquier comportamiento no ético de este tipo. Investigaremos en profundidad todos los reclamos hechos en el mail”, dijeron desde la empresa en relación a un correo electrónico que envió un denunciante a la agencia de noticias Reuters.
GSK ha recibido denuncias de corrupción desde el pasado julio, cuando las autoridades chinas la acusaron de pagar 285 millones de libras a doctores y oficiales para alentarlos a usar sus medicamentos.
Las acusaciones en Siria se centran en el negocio de consumo de la compañía, incluyendo su popular analgésico Panadol y productos para el cuidado oral.
Aunque las reglas que rigen la promoción de productos de venta libre no son tan estrictas como en el caso de los medicamentos recetados, el correo electrónico de una persona familiarizada con las operaciones sirias de GSK notificó de presuntos sobornos en efectivo, honorarios de los conferenciantes, viajes y muestras libres que eran contrarias a las leyes contra la corrupción.
GSK dijo que investigará estos casos junto con las demandas de soborno, y que se mantienen abiertos a recibir las notificaciones de la gente acerca de supuestas malas conductas
la nota
Hawkes Nigel.
GSK faces fresh allegations of
bribery in Syria
BMJ 2014; 349:g4925
disponible en:
http://www.bmj.com/content/349/bmj.g4925
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