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lunes, 12 de enero de 2015

Ejercicios para artrosis de rodilla. Revisón Sistemática


Rev Cochrane, 9 de enero de 2015

Antecedentes: La artrosis de rodilla (OA) es un importante problema de salud pública debido a que causa dolor crónico, reduce la función física y disminuye la calidad de vida. Se prevé que el envejecimiento de la población y el aumento de la prevalencia mundial de obesidad, aumentarán dramáticamente la prevalencia de la artrosis de rodilla y sus alteraciones asociadas. No se conoce cura para la OA de rodilla, pero la terapia con ejercicio es una de las intervenciones no farmacológicas dominantes recomendados por las normas internacionales.

Objetivos: Determinar si el ejercicio de piso terapéutico,es beneficioso para las personas con artrosis de rodilla en términos de reducción del dolor en las articulaciones o la mejora de la función física y calidad de vida.
Métodos de búsqueda: Se realizaron búsquedas en cinco bases de datos electrónicas, hasta mayo de 2013.

Criterios de selección: Todos los ensayos controlados aleatorios (ECA) que tuvieran asignación aleatoria y que compararan los grupos tratados con algún tipo de ejercicio terapéutico de piso (en oposición al ejercicio realizado en el agua) con un grupo control no ejercicio o un grupo sin tratamiento.

Recogida y análisis de datos: Tres equipos de dos revisores extrajeron los datos de forma independiente, evaluaron el riesgo de sesgo de cada estudio y evaluaron la calidad del conjunto de pruebas para cada resultado con el enfoque GRADE (grado de recomendación, evaluación, desarrollo y evaluación). Se realizaron análisis de los resultados continuos (dolor, función física y calidad de vida) inmediatamente después del tratamiento y en los resultados dicotómicos (proporción de retiros de los estudios) al final del estudio; también llevaron a cabo análisis sobre los efectos sostenidos de ejercicio sobre el dolor y la función (dos a seis meses, y más de seis meses).
Resultados principales: En total, se extrajeron los datos de 54 estudios. En total, 19 (20%) estudios informaron una adecuada generación de la secuencia aleatoria y la ocultación de la asignación y un registro adecuado de los datos de resultado incompletos; hemos considerado estos estudios para tener un bajo riesgo de sesgo general. Los estudios en gran parte estuvieron libres de sesgo de selección, pero los resultados de la investigación pueden ser vulnerables al sesgo de realización y de detección, ya que sólo cuatro de los ECA informaron el cegamiento de los participantes a la asignación al tratamiento, y, aunque la mayoría de los ECA informaron de evaluación de resultados cegados, el dolor, la función física y la calidad de la vida fueron autoinformados por los participantes.
La evidencia de alta calidad proveniente de 44 ensayos (3537 participantes) indica que el ejercicio reduce el dolor (diferencia de medias estandarizada (DME) -0,49; intervalo de confianza del 95% (IC) -0,39 a -0,59) inmediatamente después del tratamiento. El dolor se estimó en 44 puntos dentro de una escala de 0 a 100 puntos (0 indica ausencia de dolor) en el grupo de control; el ejercicio redujo el dolor en un equivalente a 12 puntos (IC del 95%: 10 a 15 puntos).
Calidad de evidencia moderada de 44 ensayos (3913 participantes) mostró que el ejercicio mejora la función física (DME -0,52; IC del 95%: -0,39 a -0,64) inmediatamente después del tratamiento. La función física se estimó en 38 puntos en una escala de 0 a 100 puntos (0 indica sin pérdida de la función física) en el grupo control; el ejercicio mejora la función física en un equivalente a 10 puntos (IC del 95%: 8 a 13 puntos). Evidencia de alta calidad a partir de 13 estudios (1073 participantes) reveló que el ejercicio mejora la calidad de vida (DME 0,28; IC del 95%: 0,15 a 0,40) inmediatamente después del tratamiento. La calidad de vida se estimó en 43 puntos en una escala de 0 a 100 puntos (100 indicaron mejor calidad de vida) en el grupo control; el ejercicio mejora la calidad de vida en un equivalente a 4 puntos (IC del 95%: 2 a 5 puntos).
Evidencia de alta calidad proveniente de 45 estudios (4607 participantes) mostró un riesgo comparable de retirada de la asignación del ejercicio (tasa de eventos 14%) en comparación con el grupo control (tasa de eventos 15%), y esta diferencia no fue significativa: odds ratio (OR) 0,93 (IC del 95%: 0,75 a 1,15). Ocho estudios informaron eventos adversos, todos los cuales estaban relacionados con el aumento del dolor de rodilla o lumbalgia, atribuidos a la intervención de ejercicios provista. Ningún estudio informó un evento adverso grave.
Además, 12 estudios incluidos proveyeron datos de sostenibilidad post-tratamiento de dos o seis meses en 1.468 participantes para dolor de rodilla y en 1279 (10 estudios) participantes para función física. Estos estudios indicaron la sostenibilidad del efecto del tratamiento para el dolor (DME -0,24; IC del 95%: -0,35 a -0,14), con una reducción equivalente de 6 (3-9) puntos en la escala de 0 a 100 puntos, y de la función física (SMD -0,15 IC del 95% -0,26 a -0,04), con una mejora equivalente de 3 (1 a 5) puntos en la escala de 0 a 100 puntos.
Se observó marcada variabilidad en todos los estudios incluidos, entre los participantes reclutados, duración de los síntomas, intervenciones de ejercicios evaluados y aspectos importantes de la metodología del estudio. Los programas individualizados podrían dar lugar a una mayor reducción en el dolor y la mejoría de la función física, en comparación con los programas de ejercicios basados en clases o programas basados en el hogar; sin embargo se observó una heterogeneidad marcada entre estudios, dentro del subgrupo de tratamiento individualizado.

Conclusiones de los autores: Evidencia de alta calidad indica que el ejercicio terapéutico de piso proporciona beneficio a corto plazo que se mantiene durante al menos dos a seis meses después de la interrupción del tratamiento formal en términos de reducción de dolor de rodilla. Evidencias de calidad moderada muestran una mejora de la función física en las personas con OA de rodilla. La magnitud del efecto del tratamiento se considera moderado (inmediata) a pequeña (dos a seis meses), pero comparables con las estimaciones informados para los medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos. Los intervalos de confianza alrededor de los resultados combinados demostrados para la reducción del dolor y de la mejora de la función física no excluyen un efecto del tratamiento mínimo clínicamente importante. Dado que los participantes en la mayoría de los ensayos eran conscientes de su tratamiento, esto puede haber contribuido a su mejoría. A pesar de la falta de cegamiento no disaminuimos la calidad de las pruebas por el riesgo de sesgo de realización o de detección. Esto refleja nuestra creencia de que una mayor investigación en esta área es poco probable que cambie los resultados de nuestra revisión.

El trabajo
Fransen M, McConnell S, Harmer AR, Van der Esch M, Simic M, Bennell KL. Exercise for osteoarthritis of the knee. Cochrane Database Syst Rev. 2015 Jan 9;1:CD004376. [Epub ahead of print] DOI: 10.1002/14651858.CD004376.pub3
disponible en bit.ly/1suhPso

lunes, 24 de noviembre de 2014

Sesgo de publicación de resultados sobre daños en estudios clínicos.


BMJ, 21 de noviembre de 2014

Objetivo: Determinar el alcance y la naturaleza de la no presentación selectiva de informes de resultados de daños en los estudios clínicos que eran elegibles para su inclusión en una cohorte de las revisiones sistemáticas.
Diseño: Estudio de cohorte de las revisiones sistemáticas a partir de dos bases de datos.
Ámbito: Sesgo de publicación de informes sobre daños en ensayos clínicos (ORBIT II) en revisiones sistemáticas de la Cochrane Library y una cohorte independiente de las revisiones sistemáticas de efectos adversos.
Participantes: 92 revisiones sistemáticas de ensayos controlados aleatorios y estudios no aleatorios publicados en la Cochrane Library entre el número 9, de 2012 y el número 2 de 2013 (cohorte Cochrane) y 230 revisiones sistemáticas publicadas el 1 de enero 2007 y 31 de diciembre de 2011 en otras publicaciones, sintetizando datos sobre los resultados de daños (cohorte evento adverso).
Métodos: Fue desarrollado y aplicado a los estudios un sistema de clasificación de 13 puntos para los datos que no tenían resultados en los daños.
Resultados: El 86% (79/92) de las revisiones Cochrane no incluían en la cohorte los datos completos del resultado principal de interés del daño, en cada revisión de todos los estudios elegibles incluidos; el 76% (173/230) para la cohorte de evento adverso. En general, el resultado único daño primario se informó de manera inadecuada en el 76% (705/931) de los estudios incluidos en los 92 revisiones de la cohorte de Cochrane y no se informó en el 47% (4159/8837) de los 230 revisiones en la cohorte de eventos adversos. En una muestra de los estudios primarios que no informaron sobre el resultado daño principal en la revisión, el escrutinio de la publicación del estudio reveló que el sesgo de informe de los resultados se sospechó en casi dos tercios (63%, 248/393).
Conclusiones: El número de revisiones sospechosas de sesgo de información en los resultados como consecuencia ausencia o informe parcial de los resultados en al menos un estudio elegible es alta. La declaración de los daños importantes y la calidad del informe de los resultados sobre daño deben ser mejorados tanto en los estudios primarios como en las revisiones sistemáticas.
El trabajo
Saini Pooja, Loke Yoon K, Gamble Carrol, Altman Douglas G, Williamson Paula R, Kirkham Jamie J et al.
Selective reporting bias of harm outcomes within studies: findings from a cohort of systematic reviews
BMJ 2014; 349:g6501
disponible en http://bit.ly/1yuHikw

viernes, 21 de noviembre de 2014

Formas de ayudar a las personas a la adherencia con los medicamentos prescritos


Rev Cochram, 20 de noviembre de 2014

Antecedentes: Los pacientes a quienes se prescriben medicamentos toman sólo la mitad de sus dosis y muchos tratamiento se suspenden totalmente. Ayudar a los pacientes a que se adhieran mejor a los medicamentos podría mejorar su salud, y muchos estudios han probado diversas formas de lograr esto. Pregunta: Estamos actualizando nuestra opinión a partir de 2007 para responder a la pregunta: ¿Cuáles son las conclusiones de los estudios de alta calidad que pusieron a prueba formas de ayudar a los pacientes con la adhesión a sus medicamentos?
Estrategia de búsqueda: Se recuperaron los estudios publicados hasta el 11 de enero de 2013. Para encontrar estudios relevantes se realizaron búsquedas en seis bases de datos en línea y referencias en otros comentarios, y se estableció contacto con los autores de los estudios y las revisiones pertinentes.
Criterios de selección: Se seleccionaron los estudios que informaron un ensayo controlado aleatorio (ECA) que compararon un grupo que recibió una intervención para mejorar el cumplimiento de la medicina, con un grupo que no recibió la intervención. Se incluyeron los ensayos que midieron tanto la adhesión al tratamiento como un resultado clínico (por ejemplo, presión arterial), con al menos 80% de los pacientes estudiados hasta el final.
Resultados principales: Los estudios difieren ampliamente con respecto a los pacientes incluidos, tratamientos, tipos de intervención, la medida a la adherencia del medicamento y los resultados clínicos. Por lo tanto, no pudimos combinar los resultados en un análisis estadístico para llegar a conclusiones generales, ya que sería erróneo sugerir que son comparables. En lugar de ello, le ofrecemos las características principales y las conclusiones de cada estudio en las tablas, y describimos efectos de la intervención en los estudios de la más alta calidad. La presente actualización incluye 109 nuevos estudios, con lo que el número total alcanza los 182. En los 17 estudios de la más alta calidad, las intervenciones fueron en general complejas con varias formas diferentes de tratar de mejorar el cumplimiento del tratamiento. Estos incluyeron con frecuencia un mayor apoyo de la familia, compañeros, o profesionales de la salud tales como los farmacéuticos, que a menudo ofrecen educación, asesoramiento, apoyo o tratamiento diario. Sólo cinco de estos ECA mejoraron tanto la adherencia al tratamiento como los resultados clínicos, y no se identificaron características comunes que justifiquen su éxito. En general, incluso las intervenciones más efectivas no condujeron a grandes mejoras.
Conclusiones: Las características y efectos de las intervenciones de los autores para mejorar el cumplimiento del tratamiento variaron entre los estudios. No está claro cómo se puede mejorar la adherencia al tratamiento de forma consistente para obtener beneficios de salud. Necesitamos métodos más avanzados para investigar las formas de mejorar la adherencia a los medicamentos, incluyendo mejores intervenciones, mejores formas de medir la adherencia, y estudios que incluyan suficientes pacientes para sacar conclusiones sobre la importancia clínica de los efectos.
El trabajo
Nieuwlaat R, Wilczynski N, Navarro T, Hobson N, Jeffery R, Keepanasseril A, Agoritsas T, Mistry N, Iorio A, Jack S, Sivaramalingam B, Iserman E, Jedraszewski D, Cotoi C, Haynes R.
Interventions for enhancing medication adherence.
Cochrane Database of Systematic Reviews 2014, Issue 11. Art. No.: CD000011. DOI: 10.1002/14651858.CD000011.pub4
disponible en

viernes, 17 de octubre de 2014

Efecto de las diferentes políticas de precios de medicamentos


Rev Cochram, 16 de octubre de 2014
Los investigadores de la Colaboración Cochrane realizaron una revisión de los efectos de la fijación de precios de referencia y otras políticas de precios para los productos farmacéuticos. En 2012, se buscaron todos los estudios pertinentes y finalmente se incluyeron 18 estudios. Sus conclusiones se resumen a continuación.
¿Cuáles son los precios de referencia y otras políticas de precios para los productos farmacéuticos? Se gastan grandes cantidades de los fondos de salud en medicamentos y estas cantidades están aumentando. Gastar más en medicamentos podría significar menos dinero para otros servicios sanitarios o no sanitarios. Por lo tanto, las aseguradoras de salud están buscando formas de controlar los costos de los medicamentos, mientras que se asegura que los pacientes reciban los medicamentos que necesitan. Uno de los enfoques que las aseguradoras de salud pueden utilizar es la fijación de precios de referencia. Aquí, las aseguradoras agurpan los medicamentos que tienen los mismos ingredientes activos, o que se utilizan para el mismo propósito y son igual de eficaces y seguros. Luego establecen un "precio de referencia" que están dispuestos a pagar. Si el paciente elige el medicamento de referencia, la aseguradora pagará sus gastos. Si elige un medicamento más caro, tendrá que pagar la diferencia. Otro enfoque es la fijación de precios índice. Una vez más, las aseguradoras agrupan medicamentos similares. Luego establecen un "precio índice" para reintegrar a las farmacias cada vez que dispensan un medicamento de este grupo. Como la farmacia recibe la misma cantidad de dinero por cualquiera de los medicamentos del grupo seleccionado, existiría mayor interés para dispensar un medicamento cuyo costo es menor de precio índice. También existen otras políticas de precios con el objetivo de controlar los costos de la medicina. Se supone que este tipo de políticas pueden hacer que los pacientes cambien a medicamentos más baratos y pueden animar a los fabricantes de medicamentos a bajar sus precios.
¿Qué ocurre cuando se introducen nuevas políticas de pago? La mayoría de los estudios se centró en el efecto de la fijación de precios de referencia. Estos estudios analizaron el impacto de los precios de referencia tras un año después de su introducción.
Demostraron que esta política puede dar lugar a:
  • Un aumento en las recetas 'de referencia' de la medicina y una disminución en las recetas de medicamentos más caros (bajo certeza de pruebas);
  • Una disminución de la cantidad de dinero que las aseguradoras gastan en medicamentos en general (bajo la certeza de la evidencia). Ninguno de estos estudios examinó el efecto de los precios de referencia sobre la salud de las personas, el uso de los servicios de salud, o los efectos adversos.


El trabajo
Acosta A, Ciapponi A, Aaserud M, Vietto V, Austvoll-Dahlgren A, Kösters J, Vacca C, Machado M, Diaz Ayala D, Oxman AD. Pharmaceutical policies: effects of reference pricing, other pricing, and purchasing policies. Cochrane Database of Systematic Reviews 2014, Issue 10. Art. No.: CD005979. DOI: 10.1002/14651858.CD005979.pub2 -

disponible en

viernes, 10 de enero de 2014

Calidad de los informes de efectos adversos en las revisiones sistemáticas de estudios publicados.



BMJ, 08/01/2014


Objetivos: Evaluar la calidad de los informes sobre daños en revisiones sistemáticas, y determinar la necesidad de guías específicas para informar para las revisiones de los daños.

Diseño: Revisión sistemática.

Fuentes de datos: Revisiones Sistemáticas Cochrane (CDSR) y Base de Datos de Resúmenes de Revisiones de Efectos (DARE).

Métodos de revisión: Se realizaron búsquedas en estas bases de datos de revisiones sistemáticas que tuvieran un efecto adverso como variable principal, publicadas entre enero de 2008 y abril de 2011. Los eventos adversos incluyeron reacciones adversas, daños o complicaciones asociados con cualquier intervención de asistencia sanitaria. También se incluyeron los artículos con un objetivo primordial de investigar el perfil de seguridad completo de una intervención. Elaboramos una lista de 37 elementos para medir la calidad de los informes sobre los daños en cada revisión, los datos fueron recolectados como resultados dicotómicos ("sí" o "no" para cada elemento).

Resultados: De 4.644 artículos identificados, 309 fueron revisiones sistemáticas o metanálisis que evaluaban principalmente daños (13 de CDSR; 296 de DARE). A pesar de un corto intervalo de tiempo, la comparación entre los años 2008 y 2010-11 no mostró ninguna diferencia en la calidad de la información en el tiempo (P = 0,079). En menos de la mitad de las revisiones (proporción de artículos 0,46 (intervalo de confianza del 95%: 0,40 a 0,52)) los títulos no mencionaban ningún término relacionado con daño. En casi un tercio de las revisiones DARE (0,26 (0,22-0,31)) no se definieron claramente los eventos adversos evaluados, ni tampoco se especificaron los diseños de los estudios seleccionados para su inclusión en la sección de métodos. Casi la mitad de las revisiones (n = 170) no tuvieron en cuenta los factores de riesgo del paciente o la duración del seguimiento en la revisión de los daños de una intervención. De 67 revisiones de las complicaciones relacionadas con cirugía u otros procedimientos, sólo cuatro (0,05 (0,01 a 0,14)) informaron de la cualificación profesional de los individuos involucrados. El general, sin ponderar, la proporción de opiniones con buenos informes fue de 0,56 (0,55 a 0,57); las proporciones correspondientes fueron 0,55 (0,53-0,57) en el 2008, 0,55 (0,54 a 0,57) en 2009, y 0,57 (0,55 a 0,58) en el año 2010 - 11.



Conclusión: Las revisiones sistemáticas empeoran el informe deficiente de datos sobre daños en los estudios primarios, al no informar sobre los daños o hacerlo de forma inadecuada. Una mejora de la notificación de eventos adversos en las revisiones sistemáticas es un paso importante para una evaluación equilibrada de una intervención.


Zorzela L, Golder S, Liu Y, Pilkington K, Hartling L, Joffe A, Loke Y, Vohra S. Quality of reporting in systematic reviews of adverse events: systematic review. BMJ. 2014 Jan 8;348:f7668. doi: 10.1136/bmj.f7668.

martes, 21 de agosto de 2012

La mayoría de las Revisiones Cochrane no informa el conflicto de intereses de los ensayos incluidos

Roseman M, Turner EH, Lexchin J, Coyne JC, Bero LA , Thombs BD. Reporting of conflicts of interest from drug trials in Cochrane reviews: cross sectional study. BMJ 2012; 345 doi: 10.1136/bmj.e5155 (Published 21 August 2012)



Objetivos: Investigar el grado en que las revisiones Cochrane de intervenciones farmacéuticas publicadas en 2010 informaron sobre los conflictos de intereses de los ensayos incluidos y, de las revisiones que informaron estos datos en que lugar de la revisión ubicaron la información.

Diseño: Estudio transversal.

Fuentes de datos: Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas.

Criterios de selección: Revisiones sistemáticas de intervenciones farmacológicas publicados en 2010 en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas, con contenido de la revisión clasificado como actualizado hasta la fecha en 2008 o más tarde y con resultados de uno o más ensayos controlados aleatorizados.

Resultados: De 151 revisiones Cochrane incluídas, 46 (30%, 95% IC, 24% a 38%) reportaron información sobre las fuentes de financiación de los ensayos incluidos, de ellos 30 (20%, IC14% y 27%) presentaron información sobre la financiación de todos los ensayos incluidos y 16 (11%, 7% y el 17%) que informaron de algunos ensayos, pero no todos. Sólo 16 de las 151 revisiones Cochrane (11%, IC 7% al 17%) proporcionó ninguna información sobre los vínculos financieros o empleo de los autores de los ensayos con la industria. La información sobre la financiación del ensayo y los vinculos del autor con la industria fue infromada en 1 a 7 posiciones diferenetes dentro de cada revisión, sin que se pudiera identificar un punto de notificación consistente.

Conclusiones: La mayortía de las revisiones Cochrane de ensayos de medicamentos publicados en 2010 no proporcionó información sobre las fuentes de financiamiento del ensayo o ni de los vínculos financieros o de empleo del autores/es con la industra financieras o de empleo.Cuando se informaron estos datos, su ubicacion de ntro de las revisiones fue irregular


disponible en texto completo en:

http://bit.ly/O0HfV0

miércoles, 15 de agosto de 2012

Los beneficios de los fármacos antihipertensivos para la hipertensión leve no están claros



esa es la conclusión de la revisión cochrane que se acaba de publicar
Diao D, Wright JM, Cundiff DK, Gueyffier F. Pharmacotherapy for mild hypertension. Cochrane Database of Systematic Reviews 2012, Issue 8. Art. No.: CD006742. DOI: 10.1002/14651858.CD006742.pub2

15 de agosto de 2012.

Los individuos con hipèrtensión leve presión arterial ligeramente elevada, pero sin eventos cardiovasculares previos, constituyen la mayoría de las personas para las cuales se considerada y se prescribe tratamiento antihipertensivo. La decisión de tratar a esta población tiene importantes consecuencias tanto para los pacientes (por ejemplo, efectos adversos del fármaco, duración del tratamiento farmacológico, costo del tratamiento, etc) y el tercer pagador (por ejemplo, costo elevado de los medicamentos, servicios médicos, pruebas de laboratorio, etc .). En esta revisión, se resumen las pruebas existentes que comparan los resultados de salud entre los individuos con hipertensió leve tratados y no tratados. Los datos disponibles a partir del número limitado de estudios y participantes disponibles, no mostraron diferencias entre los individuos tratados y no tratados, en términos de eventos isquémicos, accidentes cerebrovasculares y muerte.  De los 11ensayos clínicos controlados ( ECA) identificados en esta revisión, se incluyeron cuatro, con 8,912 participantes. El tratamiento con fármacos antihipertensivos durante 4 a 5 años en comparación con el placebo, no redujo la mortalidad total (RR 0,85, IC 95%: 0,63 a 1,15). En 7.080 participantes el tratamiento con fármacos antihipertensivos en comparación con el placebo, no redujo la enfermedad coronaria (RR 1,12, IC 95% 0,80, 1,57), accidente cerebrovascular (RR 0,51, IC 95%: 0,24 a 1,08), o el total de eventos cardiovasculares (RR: 0,97; 95%: 0,72 a 1,32). El retiro del fármaco por efectos adversos fue significativamente mayor en el grupo de tratamiento (RR 4,80, IC 95% 4,14, 5,57), ARR = 9%.
Los autores concluyen que los fármacos antihipertensivos utilizados en el tratamiento de los adultos (prevención primaria) con hipertensión leve (presión arterial sistólica 140-159 mmHg y / o diastólica 90-99 mmHg ) no han demostrado reducir la mortalidad o la morbilidad en los ECA. Aproximadamente el 9% de los pacientes tratados con fármacos interrumpieron el tratamiento debido a efectos adversos.
Se necesitan más ensayos clínicos controlados en esta población prevalente para saber si los beneficios del tratamiento superan los daños.

Revisión sistemática completa disponible en: http://bit.ly/N622Wr

lunes, 7 de mayo de 2012

Epistemonikos: la forma más rápida y fiable de encontrar evidencia



gracias a Cristobal Buñuel de Evidencia en Pediatría, hace pocos días anunciabamos  el lanzamiento de la base en español
http://medicamentos-comunidad.blogspot.com.ar/2012/05/epistemonikos-la-forma-mas-rapida-y.html



Epistemonikos: la forma más rápida y fiable de encontrar evidencia

ED | Editoriales:
Autores: Rada G1

1Pontificia Universidad Católica de Chile. (Chile).

Cómo citar este artículo

Rada G. Epistemonikos: la forma más rápida y fiable de encontrar evidencia. Evid Pediatr. 2012;8:28.

http://www.evidenciasenpediatria.es/DetalleArticulo/_LLP3k9qgzIh7aNQBiadwmR_VZNI7ArLDyQmKkaZ3EWkxdAL7fWYASGJifRhwLqmivikIEuWB8FXzoOwSrYhflQ#articulo-completo



El 20 de abril, después del trabajo de dos años y medio de un equipo de desarrollo en Santiago de Chile, y del esfuerzo de múltiples colaboradores en diferentes partes del mundo, hemos lanzado Epistemonikos1 en su versión en español. Las versiones en otros idiomas serán lanzadas el 20 de junio, incluyendo el inglés dentro de la denominación “otros idiomas” (para regocijo de nosotros los hispanoparlantes).

¿Qué es Epistemonikos?

En pocas palabras, es una nueva base de datos de evidencia, orientada al usuario, colaborativa y en múltiples idiomas.

¿Por qué se necesita una nueva base de datos en salud?

Después de años de enseñar cómo realizar una búsqueda eficiente de la literatura, nos hemos dado cuenta de que existen serias limitaciones de los recursos existentes. Por un lado, la información está dispersa en decenas (siendo bastante conservadores) de bases de datos y sitios web. Sin contar con que, en ocasiones, esta existe solo en papel, en un póster de congreso, o no ha sido nunca publicada. El primer gran objetivo de Epistemonikos es intentar tener toda la evidencia existente en un mismo lugar, independientemente de su procedencia, de su idioma o de si está publicada o no.

Bueno… ¿y qué es la evidencia?

Para los lectores de Evidencias en Pediatría, sin duda el concepto de "evidencia" (o pruebas) en el contexto sanitario no requiere mayor explicación. Sin embargo, la aplicación en la práctica no es tan simple. Por ejemplo, a nadie le cabe duda de que las revisiones sistemáticas Cochrane deben estar presentes en una base de datos de evidencia pero, cuando pasamos a otras autodenominadas revisiones sistemáticas (pero de muy baja calidad) o a metaanálisis que no siguen el proceso de revisión sistemática, la definición se vuelve más compleja. Después de divagaciones filosóficas, hemos tomado una decisión pragmática: usar la misma definición utilizada por el Centre for Reviews and Dissemination (CRD) que es, de lejos, la mayor iniciativa de evaluación de revisiones sistemáticas existente (el CRD es el centro que produce DARE, cuyas traducciones oficiales son publicadas regularmente en Evidencias en Pediatría)2.

Si bien las revisiones sistemáticas son el corazón de lo que llamamos evidencia (y por tanto de Epistemonikos), también incluimos revisiones panorámicas (overview, o review of reviews), guías de práctica clínica y resúmenes estructurados (por ejemplo los Artículos Valorados Críticamente de esta revista).

Por supuesto que la materia prima de toda la información recién mencionada son los estudios primarios, es decir, aquellos en que la unidad de análisis es un individuo o una población. A diferencia de otras iniciativas, Epistemonikos no se limita a los ensayos controlados con asignación aleatoria (ECA) dado que, en muchísimos ámbitos (por ejemplo diagnóstico, riesgo, pronóstico), estos no necesariamente son la mejor evidencia, y en otros casos puede que estos no sean factibles o simplemente no se hayan realizado. En vez de tener una definición de los diversos tipos de estudios primarios que son considerados evidencia, Epistemonikos adopta un enfoque diferente: considerando que cada pregunta clínica o de política sanitaria es distinta, y por tanto la consideración de cuál es probablemente la mejor evidencia es compleja y varía entre distintos expertos, hemos optado por seleccionar los “estudios incluidos” en las revisiones sistemáticas, es decir, aquellos estudios cuyos datos son extraídos, analizados y/o sintetizados. En pocas palabras, acogemos el criterio que cada autor de cada revisión sistemática ha determinado como el más relevante para la pregunta que intenta responder.

Si bien toda esta introducción puede parecer complicada, creemos que es necesaria para entender que Epistemonikos incluye la gran mayoría de “lo que vale la pena conocer” (este es el significado de la palabra griega epistemonikos), y deja fuera otras cosas que tienen menor importancia. Algunas estimaciones serían que aproximadamente el 3% de lo que ingresa a una base de datos como PubMed son revisiones sistemáticas o ECA3. Si pensamos en el total de información existente en el mundo (menos de 1 de cada 100 revistas existentes estaría en PubMed, sin contar todo lo que no se publica en revistas), este porcentaje debería ser mucho menor4.

¿Qué significa que Epistemonikos sea orientado al usuario?

Desde los albores de la Atención Sanitaria Basada en Evidencias hasta nuestros días, muchas cosas han cambiado. Inicialmente, para una amplia mayoría de las preguntas existentes, la respuesta era “no existe buena evidencia”. Sin embargo, esa situación es cada vez más infrecuente, y hoy en día uno de los principales desafíos para realizar una toma de decisiones informada por evidencias es acceder al mejor resumen actualizado de la información existente. A medida que la cantidad de investigación ha aumentado, se ha vuelto más complejo encontrar lo requerido. Las bases de datos tradicionales se han vuelto inmanejables incluso para profesionales de la información, y una gran cantidad de información relevante no se encuentra contenida en estas (especialmente las formas más amigables de síntesis).

Mediante la utilización de un avanzado software, Epistemonikos provee una interfaz de búsqueda simple e intuitiva (“tan simple como utilizar Google”), que permite consultas en múltiples idiomas. Esto se complementa con una estrategia de búsqueda amplia, y una selección y categorización rigurosa de la información.

Adicionalmente, la información es ingresada siguiendo un diagrama de relaciones fundamentado en los conceptos de la Atención Sanitaria Basada en Evidencia. Esta forma de relacionar la información permite que un usuario navegue desde evidencia de menor a mayor jerarquía (por ejemplo, desde un estudio primario a una revisión sistemática) y desde investigación académica a resúmenes estructurados. Así mismo, esta forma de relacionar la información permite al sistema sugerir “evidencia relacionada”, con un alto nivel de precisión.

¿Por qué es importante que sea colaborativa?

Desde hace años se intenta crear herramientas automáticas y filtros que permitan extraer la mejor evidencia del universo más amplio de información biomédica (ese 3% relevante dentro de PubMed). Sin embargo, no se ha logrado con la exactitud suficiente para que el usuario pueda confiar en los resultados. Por ejemplo, uno de cada ocho referencias recuperadas con el filtro clinical queries de PubMed para revisiones sistemáticas es, efectivamente, una de estas.

En Epistemonikos, mediante el aporte de múltiples colaboradores, se lleva a cabo la enorme tarea de identificar y clasificar adecuadamente toda la información que ingresa. El usuario puede estar más seguro que en cualquier otro recurso de que la información presentada es correcta.

¿Es el idioma importante?

En amplias regiones de Hispanoamérica, la barrera del idioma sigue siendo una de las limitaciones principales para llevar a cabo el proceso de búsqueda eficiente de la literatura. Toda la información que ingresa a Epistemonikos (título y resumen), para la cual no existe una traducción oficial, es traducida automáticamente por medio de un software, y después una red de colaboradores las edita. Esto significa que toda la información existente en la base de datos se encuentra disponible en español, al menos mediante una traducción automática. Esperamos algún día alcanzar la meta de tener traducciones colaborativas de alta calidad para el total de la información. Para el usuario familiarizado con la lectura en inglés, puede que estas traducciones no sean de mayor utilidad (incluso pueden ser una distracción si se trata de una traducción automática). Sin embargo, la posibilidad de realizar la búsqueda en español es algo que puede ser de utilidad incluso para aquellos con mayor dominio del inglés. En este último caso, el usuario puede utilizar la interfaz en inglés, pero realizando la búsqueda en español (o en una combinación de inglés y español).

Creemos que existen incontables beneficios al promover la creación, traducción y difusión de la mejor evidencia científica en español, cuya explicación excede lo que podríamos tratar en este artículo.

Desafío futuro

Epistemonikos aborda muchos de los desafíos a los que se enfrentan los profesionales de salud, que requieren saber cuál es la mejor evidencia para informar sus decisiones. Su éxito dependerá de la capacidad de mantener y expandir el modelo colaborativo, incorporar activamente a actores clave en difundir la Atención Sanitaria Basada en Evidencia e incorporar a sus usuarios en un proceso de mejora continua.


Bibliografía

Epistemonikos [en línea] [fecha de consulta: 20-IV-2012]. Disponible en:
http://www.epistemonikos.org/es
Centre for Reviews and Dissemination. DARE (Database of Abstracts of Reviews of Effects). University of York [en línea] [fecha de consulta 19-IV-2012]. Disponible en http://www.crd.york.ac.uk/crdweb/AboutDare.asp
Bastian H, Glasziou P, Chalmers I. Seventy-five trials and eleven systematic reviews a day: how will we ever keep up? PLoS Med. 2010;7:e1000326.
Hobbs R. Should we ditch impact factors? BMJ. 2007;334(7593):569.

lunes, 30 de abril de 2012

Epistemonikos : nueva base de datos para encontrar evidencia

Se lanza en castellano  20 de Abril 2012

Epistemonikos es una iniciativa de la Unidad de Medicina Basada en la Evidencia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, liderada por Gabriel Rada.


El primer gran objetivo de Epistemonikos es intentar tener toda la evidencia existente en un mismo lugar, independiente de su procedencia, idioma o de si está publicada o no.
  • Si bien las revisiones sistemáticas son el corazón de lo que llamamos “Evidencia” (y por tanto de Epistemonikos), también incluimos Revisiones Panorámicas (overview, o review of reviews), guías de práctica clínica y resúmenes estructurados.
  • Epistemonikos incluye la gran mayoría de lo que “vale la pena conocer” (este es el significado de la palabra griega epistemonikos), y deja fuera otras cosas que tienen menor importancia.
  • La información es ingresada siguiendo un diagrama de relaciones fundamentado en los conceptos de la Atención Sanitaria Basada en Evidencia. Esta forma de relacionar la información permite que un usuario navegue desde Evidencia de menor a mayor jerarquía (por ej. desde un estudio primario a una revisión sistemática) y desde investigación académica a resúmenes estructurados.
Dentro de la información que será posible recuperar están los artículos valorados críticamente sobre revisiones sistemáticas y las traducciones autorizadas de DARE

consultar en 
http://www.epistemonikos.org/es

miércoles, 18 de enero de 2012

Nuevas dudas acerca de la eficacia y seguridad de oseltamivir (Tamiflu)

Desde hace varios días se está comentando en los medios de prensa especializada y masivos sobre los nuevos hallazgos de la revisión cochrane  sobre la eficacia y seguridad de tamiflú que se publicó hoy

la situación planteada puede resumirse con algunas frases del articulo del New York Times de ayer de,  Andrew Pollack  (New Questions Raised About Tamiflu’s Effectiveness,January 17, 2012,)
 
 
"Una nueva revisión de la evidencia médica, continúa planteando interrogantes sobre la seguridad y eficacia del medicamento antigripal, oseltamivir [Tamiflu], en el cual Estados Unidos y otras naciones han gastado miles de millones de dólares en reservas para su uso por una posible pandemia de gripe ".
La revisión encontró "que el Tamiflu podría reducir la duración de los síntomas de la gripe por cerca de 21 horas, de los típicos seis o siete días

Sin embargo, "los investigadores  dijeron que no podían confirmar otros dos efectos propuestos para el fármaco, a menudo citados como razones para su uso en una pandemia esto es:  reducción de las complicaciones de la gripe, como  neumonía u hospitalizaciones, y reducción de la transmisión del virus.
 ".. Los revisores señalaron que su análisis se vio obstaculizado por el hecho de que el fabricante del medicamento, Roche, no había suministrado todos los datos de los ensayos clínicos que se había comprometido a proporcionar...."

este último reclamo viene de larga data y puede revisarse

También  se publica un excelente y extenso  articulo en el BMJ  (Cohen D "Flu drugs: search for evidence goes on"BMJ 2012; 344: e458.
En el cual el planteo inicial es
... “Oseltamivir es un éxito de miles de millones de libras para su fabricante, la farmacéutica suiza Roche, cuyos beneficios disparados durante la pandemia de gripe de 2010. En el Reino Unido, actualmente los médicos pueden prescribirlo para cualquier persona con gripe y el fármaco es el pilar del tratamiento de la gripe en cuidados intensivos.
Pero, ¿cómo le ha pasado esto a un medicamento cuya eficacia no está respaldada por la evidencia disponible públicamente y cuyo fabricante sucesivamente ha roto las promesas de poner a disposición pública los estudios completos? “..

 sigue la nota que El Mundo acaba de publicar  que toma estos aspectos


Sin pruebas de la eficacia de Tamiflu

Cristina de Martos , El Mundo España 18/01/2012 
Una revisión denuncia que no hay garantías de su eficacia y seguridad
 Los autores denuncian que el fabricante está ocultando datos sobre el fármaco  
 Roche dice que la información está en manos de las agencias reguladoras

Muchos países hicieron durante la pasada pandemia de gripe A desembolsos millonarios para almacenar grandes cantidades de Tamiflu (el nombre comercial de oseltamivir). La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido este antiviral dentro de la lista de medicamentos esenciales y desde 2009 forma parte de las medidas de acción básicas en caso de futuras epidemias. Sin embargo, una revisión de la 'Cochrane Collaboration' advierte que no existen pruebas suficientes de su eficacia y seguridad, y denuncia que su fabricante, Roche, no está facilitando toda la información que posee del fármaco.
Tamiflu, desarrollado por Gilead en 1996 y patentado por Roche de forma exclusiva desde 2006, es una antiviral que "reduce el riesgo de complicaciones, los ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos, la duración de la estancia en el hospital y que aumenta las posibilidades de supervivencia", según fuentes de la farmacéutica suiza consultadas por ELMUNDO.es. Además, oseltamivir disminuye las posibilidades de contagio.
Por este motivo, la OMS recomendó en 2002 su uso en caso de una epidemia de gripe, como medida de contención que permitiera ganar tiempo para desarrollar otras armas contra la enfermedad (vacunas, etc.). Es decir, su administración profiláctica en personas sanas. El 'boom' del fármaco llegó con la pandemia de 2009, año en el que Roche se embolsó 3.370 millones de dólares gracias a sus ventas.

Información sin publicar

Pero todas estas asunciones se hicieron a la luz del "metaanálisis de Kaiser, de 2003, y el ensayo de Welliver, publicado en 2000", explica Tom Jefferson, coordinador del Grupo de Infecciones Respiratorias Agudas de la Cochrane. Este grupo se propuso en 2009 revisar las evidencias científicas en torno a Tamiflu pero el resultado fue "no concluyente" porque no fueron "capaces de verificar los datos en los que se basan las reivindicaciones del fabricante y de los gobiernos acerca de su eficacia".

¿Por qué? Principalmente porque de los 10 estudios que formaron parte de la revisión de Kaiser, sólo dos han sido publicados y tanto la compañía como las agencias reguladoras (EMA, FDA) se mostraban reticentes a proporcionar más información a estos investigadores.

Fuentes de la filial española han asegurado que "Roche ha llevado a cabo ensayos clínicos que se encuentran disponibles para la consulta y análisis de las autoridades sanitarias, como parte del procedimiento de autorización de comercialización" y que "corresponde a las autoridades sanitarias revisar la información disponible sobre los medicamentos al evaluar sus riesgos y beneficios".
Tras la denuncia y la advertencia de que podrían existir sesgos en la recogida de datos y en su publicación, Roche hizo públicos miles de folios de los informes de los estudios clínicos (el bruto de lo que posteriormente se publica, muy resumido, en las revistas científicas).

Inconsistencias y datos preocupantes

La farmacéutica les remitió 3.200 folios que correspondían al primero de los cinco módulos que componen estos informes. "Los módulos dos al cinco contenían información relativa al protocolo de los ensayos, listas de pacientes, glosarios de términos, listas de direcciones de los ensayos e informes estadísticos", han asegurado a este medio fuentes de Roche.
Esta información, junto con la del segundo módulo (que les proporcionó la EMA) "nos permitió realizar una primera comparación entre estos informes y lo que se ha publicado y es de dominio público", escriben los autores. El análisis "indicaba inconsistencias en los ensayos publicados" y algunas cosas que "cuestionan la generalización de los resultados".
Entre las incongruencias detectadas está la ausencia de reacciones graves en la revisión de Kaiser, mientras que en los informes figuran varias, algunas posiblemente relacionadas con Tamiflu. También "encontramos pruebas de que las personas asignadas a los grupos de tratamiento con oseltamivir tenían menos probabilidades de que se les diagnosticara gripe", explica Jefferson, en comparación con las que tomaban placebo. Esto implica que ambos grupos podrían no ser aptos para ser comparados, como así se hizo, y para obtener a partir de ahí datos sobre la eficacia del fármaco.
Los datos recogidos por este equipo ponen en duda también el mecanismo de acción de Tamiflu. "Creemos que es inespecífico, que tiene un efecto antipirético y antiinflamatorio, y que actúa sobre los síntomas provocados por los virus en general, no sólo por el de la gripe". Además -asegura Jefferson-, "los datos que nos ha proporcionado la EMA indican que podría actuar sobre la producción de anticuerpos del organismo, lo que significa que interfiere sobre la inmunidad natural, el efecto de las vacunas, etc. Podría tener más efectos de los que la compañía dice".
En resumen, y a la luz de las pruebas disponibles, Jefferson ha asegurado a este medio que "no existen evidencias de que reduzca las complicaciones de la gripe o de que interrumpa la transmisión del virus" y, por tanto, "no está justificado su almacenamiento masivo ni su administración a personas sanas". "No hablamos de pacientes que estén en la UCI o que pertenezcan a algún grupo de riesgo", añade.
Por su parte, la compañía señala que "después de la pandemia global de H1N1 de 2099, se han aportado numerosos datos que demuestran que Tamiflu es efectivo y bien tolerado". El problema, incide Jefferson, es cuántos de esos datos son públicos. Roche asegura que "ha difundido alrededor del 80% de los datos clínicos como publicaciones originales o los ha puesto a disposición de la comunidad científica a través de Internet como informes principales completos".
Xavier Luria, responsable del departamento de Seguridad y Eficacia de los Medicamentos de la EMA, ha constatado a este medio que la agencia europea evaluó datos públicos y no públicos de los ensayos con oseltamivir cuando estudiaba su aprobación, aunque, de acuerdo con la Ley, la compañía "no está obligada a remitir el 100% de los datos de los ensayos clínicos".

la nota completa

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Contra la crisis sanitaria, evidencia científica: La Colaboración Cochrane reivindica el valor de las revisiones sistemáticas


 
Entrevista a Xavier Bonfill



Cristina G. Lucio , El Mundo
 10/11/2011 

La guerra civil española marcó de forma imborrable a Archie Cochrane (1909-1988). Este médico escocés llegó a nuestro país como miembro de las Brigadas Internacionales y formó parte de la 'British Ambulance Unit', donde, entre otras desgracias, comprobó que muchos de los tratamientos e intervenciones que se empleaban en las mesas de operaciones no estaban basados en ninguna evidencia científica.

Su experiencia en la Segunda Guerra Mundial confirmó esta percepción, por lo que, una vez acabada la contienda, dedicó gran parte de su carrera a promocionar el método científico en medicina. Sus principios inspiraron en 1993 la creación de la Colaboración Cochrane, una red internacional que, desde la independencia política, pretende "ayudar a profesionales de la salud, gestores, pacientes y ciudadanos en general a tomar decisiones bien informadas sobre la atención sanitaria mediante la preparación, actualización y promoción de revisiones sistemáticas".

Estas revisiones, que básicamente sintetizan la evidencia científica disponible sobre la idoneidad de una terapia, un dispositivo o una práctica clínica, están coordinadas por 14 centros internacionales que agrupan a unas 30.000 personas en todo el mundo.

Xavier Bonfill dirige desde su fundación en el año 2000 el Centro Cochrane Iberoamericano, que desde su sede en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, es responsable de toda la actividad de la red en España, Portugal, Andorra y toda la América Latina hispanoparlante.

Con casi dos décadas de 'experiencia Cochrane' a sus espaldas, este oncólogo catalán cree que el espíritu de la red es, precisamente, una de las claves que pueden hacer salir al sistema público sanitario de la encrucijada en la que se encuentra.

Generar información de calidad en el ámbito de la salud, subraya, es fundamental para tomar decisiones que finalmente afectan a la salud de los ciudadanos. En ese sentido, continúa, la Colaboración Cochrane puede ser especialmente relevante ahora que, debido a la crisis, "habrá que discriminar cuáles son las prestaciones sanitarias que hay que financiar porque han demostrado ser efectivas".
De las vacas 'gordas' a las 'flacas'

Para Bonfill, "en nuestro país y en todos ha existido una excesiva benevolencia, una falta de monitorización en las decisiones que se han tomado a nivel clínico". Eso ha hecho que en la época de las 'vacas gordas' se incorporasen a la cartera sanitaria tratamientos e innovaciones sin la suficiente justificación científica.

Mientras hemos pasado una etapa de bonanza económica, esto no ha supuesto ninguna preocupación porque se han podido aplicar todo tipo de tratamientos, aunque no fuesen coste-efectivos, señala Bonfill. "Pero ahora que necesariamente tenemos que racionalizar, estas decisiones tendrán que quedar mucho más explícitas".

"Si seguimos gastando en todo lo que está produciendo la investigación, llegará un momento en que no podremos gastar en aquello que está bien asentado y que es necesario. De ahí que se necesiten mecanismos elaborados y claros para disponer de una cartera de servicios pública donde quede bien claro por qué un determinado se ha incluido, cuáles son los beneficios, cuánto cuesta y qué esperamos obtener", remarca Bonfill.

Obviamente, indica este especialista, no se trataría de una 'lista' cerrada, sino que se iría modificando a medida que apareciesen nuevas evidencias científicas. Según su opinión, un buen modelo para comenzar son las 'Do not do recommendations' (Recomendaciones sobre qué no hacer) que ha empezado a elaborar el sistema de salud inglés y que enumera, basándose en revisiones, las prácticas que no deben realizarse en las consultas públicas (ya sea porque no hay suficiente justificación, porque sus efectos secundarios son importantes o porque hay alternativas mejores).

"Las revisiones exhaustivas son claves", concluye Bonfill, que se muestra optimista de cara al futuro. "En realidad la crisis nos está ofreciendo la oportunidad de ser más racionales y de hacer que el sistema tenga más en cuenta a los profesionales de la salud".

lunes, 14 de marzo de 2011

Notificación de los conflictos de intereses en los metanálisis de ensayos de tratamientos farmacológicos


Roseman M, Milette K, Bero LA, Coyne JC, Lexchin J, Turner EH, Thombs BD. Reporting of conflicts of interest in meta-analyses of trials of pharmacological treatments. JAMA 2011; 305(10): 1008-1017.

Introducción: La declaración de los conflictos de intereses se exige para la publicación de los ensayos clínicos en las revista biomédicas el diseño de los estudios, el análisis de los datos y la interpretación de los hallazgos. Además puede influir en la decisión de la publicación de los resultados. Sin embargo, no hay recomendaciones sobre la publicación de los conflictos de intereses de los distintos ensayos clínicos cuando éstos son agregados en un metanálisis.

Objetivo Evaluar si los metanálisis publicados en las principales revistas médicas de alto impacto informan sobre los conflictos de intereses declarados en cada uno de los ensayos clínicos incluidos.

 Fuentes de datos y estudio:  Se seleccionaron los tres metanálisis más recientes de tratamientos farmacológicos patentados publicados  de enero hasta y octubre de 2009 en cada revista médica con un factor de impacto de 10 o más, en revistas médicas de elevado factor impacto en cada una de las 5 áreas de especialidad médica con las mayores ventas en el mundo en 2008 (oncología, cardiología, neumología, endocrinología y digestivo), y en la Cochrane Database of Systematic Reviews.

Extracción de datos Dos investigadores extrajeron de forma independiente los datos sobre  la declaración de la financiación del estudio,  y los lazos financieros o de empleo del autor con la industria, en e cada uno de los metanálisis, de los ECA incluidos en cada uno de los metanálisis, y en la declaración si el metanálisis lo incluía  para cada ECA.

 Resultados:  De 29 metanálisis revisados, con un total de 509 ensayos clínicos, sólo en 2 (7%) se informó de las fuentes de financiación. En ningún metanálisis se informó de las relaciones entre autores de los ensayos clínicos incluidos y la  industria farmacéutica interesada en los productos evaluados. De 318 ensayos clínicos incluidos en los metanálisis en cuyas publicaciones se informaba de la financiación, 219 (69%) habían sido financiados por compañías farmacéuticas y en 91 de 132 (69%) informó que  declaraciones de conflicto de interés  del  autor, había uno o más autores, con vínculos con la industria farmacéutica. En 7 de los metanálisis revisados, el 100% de los ECA incluidos declaraban al menos un tipo de conflicto de intereses; sin embargo, solo uno de esos 7 publicó las fuentes de financiación y ninguno los lazos entre el autor y la industria.

Conclusiones : Los autores concluyen que en la muestra de metanálisis examinados, la información relativa a la financiación de los ensayos incluidos y a los conflictos de intereses de sus autores fueron raramente declarados.

Texto completo  en:  http://bit.ly/QYbJqX