Jimena Segura, Tiempo Argentino 28 de
Junio de 2015
Desde los '80, Freyre milita por el
acceso libre de los tratamientos a infectados de HIV y se ha
transofrmado en un especialista en la disputa por las patentes y los
medicamentos.
"Los monopolios podrían hacer
inaccesible el tratamiento a miles de infectados.".
Presidente de la Fundación Grupo
Efecto Positivo (FGEP), Alex Freyre dialogó con Tiempo sobre las
complicaciones que se presentan para que los infectados de hepatitis
C puedan acceder al sofosbuvir que cura la enfermedad en el 90% de
los casos, y que aún no ha llegado al país. El rol de los
laboratorios y la estructura de la producción de un producto
fundamental para la supervivencia.
–¿Cuál es el tratamiento al que hoy
tienen que tener acceso los infectados con hepatitis C?
–Desde la Fundación Grupo Efecto
Positivo venimos militando desde hace años como representantes de
los pacientes mismos.Yo mismo tengo hepatitis C, y vi a varios
compañeros morir o también hacer el tratamiento que hoy está
disponible, que dura como un año, con Interferón y Ribavirinapor,
con el que no se curan todas las personas y tiene efectos
psicológicos adversos muy fuertes. Por eso, la única opción es el
Sofosbuvir, que ya no se trata de la mejora en la calidad de vida
sino en la cura y sin efectos adversos. Somos activistas que ya en
los '80 venimos militando por el acceso al tratamiento por HIV y
seguimos reclamando por las más de mil personas que se infectaron de
este virus a través de transfusión sanguínea en 1984 porque el
gobierno compró sangre barata, lo que impulsó la expansión de esta
enfermedad en nuestro país. Así es que monitoreamos procesos de
compra, y también impulsamos la fabricación nacional de
medicamentos retrovirales, porque han faltado en nuestro país muchas
veces medicamentos, como resultado de políticas económicas
adoptadas.
–¿Cuál es la problemática con el
acceso del Sofosbuvir?
–El Sofosbuvir está hecho en base a
una molécula que no puede ser patentada según nuestra propia Ley de
Patentes porque carece de innovación tecnológica. Sin embargo, el
laboratorio Gilead/Pharmasset solicitó su patentamiento, lo que
podría hacer inaccesible el tratamiento a los miles de infectados
del país. Es muy frecuente en este laboratorio, y muchos otros, la
práctica de evergreening, por el que agregan colorantes, excipientes
para poder patentar algo como innovación tecnológica cuando no lo
es. De esta manera, en los países como Argentina se abre la
posibilidad de que se fabrique la versión genérica y que se importe
el principio activo, que se fabrica actualmente en la India, Egipto o
China. Pero hay tratados de libre comercio que impulsa la Unión
Europea firmados con la India por los que les prohíbe vender ciertos
principios activos a países como el nuestro. Entonces, tenemos una
amenaza que nos obliga a pensar seriamente en el desarrollo de la
industria farmacéutica estatal y la nacional privada porque hay
riesgos de que no podamos importar los principios activos que no
fabricamos. Si logran su patentamiento en la Argentina, seguramente
el gobierno nacional tendrá que comprar este producto al precio que
pueda negociar para los casos más urgentes, pero para darle
cobertura sanitaria y la cura a toda la población con hepatitis C de
nuestro país será inviable.
–¿Hay avances de acercamiento a los
productores del principio activo directamente?
–Para importar el principio activo se
necesita que quien lo fabrica en su país venga a registrarse en el
Anmat. Hay que pensar en qué lugares se puede comprar que no esté
afectado por las presiones de tratado de libre comercio o por las que
ejercen las multinacionales de la industria farmacéutica sobre los
productores de la droga base. Nosotros lo estamos gestionando,
hacemos un seguimiento de cuáles son los laboratorios que lo hacen
para invitarlos a que vengan a hacer el registro, estamos teniendo
reuniones.
–¿Existe la tecnología para
producir este principio activo localmente?
–No ahora. Si bien a nivel estatal la
Argentina tiene una industria farmacéutica privada superior a la de
Brasil, la producción estatal brasileña es superior a la de acá.
Por eso hay que pensar en procesos regionales de compra, producción
y distribución de medicamentos. Hay una preocupación fuerte a nivel
regional por el tema de la hepatitis C. Unasur anunció la creación
de un fondo para colaborar con esto, hay que ver cómo prospera,
recién comienza. «
Nota Original http://bit.ly/1KkdPRs
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