Asamblea Mundial en Ginebra
Denunció el “devastador impacto” para los sistemas nacionales de salud del financiamiento de los medicamentos de alto costo y baja frecuencia; destacó el valor social de la vacunación y expresó su preocupación por la epidemia de sobrepeso y obesidad.
El
ministro de Salud de la Nación, Daniel
Gollan, sostuvo hoy ante la 68º Asamblea Mundial de la Organización Mundial
de la Salud (OMS) reunida en Ginebra que “la salud es un derecho humano
esencial y por lo tanto no puede ni debe estar regulada por las reglas del
mercado”, en referencia “al devastador impacto” que tiene la financiación de
medicamentos de alto costo, “particularmente los biotecnológicos, para los sistemas nacionales de salud”.
“Es
necesario hallar mecanismos regulatorios y de financiación de la investigación,
el desarrollo y producción de nuevos fármacos que posibiliten precios
razonables para poder cumplir el objetivo del acceso universal”, puntualizó
ante los representantes de los 194 países miembros de la OMS que asisten a la
asamblea.
Durante
su intervención en la Asamblea, Gollan destacó el papel de la OMS en el
“liderazgo del plan mundial de vacunación” y aseguró que Argentina cree “en el
valor sanitario y social que representa contar con un calendario oficial de
vacunación completo y accesible para toda la población sin barreras de ningún
tipo”.
En
efecto, Argentina cuenta con un Calendario Nacional de Vacunación que este año
incorporó la vacuna número 19, gratuita y obligatoria para toda la población. Trece
de las 19 vacunas se agregaron en la última década, puntualizó.
El tercero de los ejes en los que Gollan centró su intervención ante la OMS, se refirió al rol central de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles y su impacto en la salud.
“Nos
encontramos preocupados por la epidemia de sobrepeso y obesidad que afecta
crecientemente a nuestras poblaciones y en particular a nuestros niños y
adolescentes, condicionando la salud de las generaciones actuales y futuras”, sostuvo
el ministro al explicar que Argentina “avanzó fuertemente en la adopción de
medidas tendientes a reducir la obesidad y otros factores de riesgo desde la
promoción y prevención”.
Tras
considerar “imprescindible una acción activa y permanente de los Estados como
reguladores y promotores de entornos saludables para el mejor vivir”, el
ministro advirtió que “no se debe dejar esta seria problemática sanitaria
librada únicamente al arbitrio de las conductas individuales y estilos de vida
de la población”.
Explicó
que el Ministerio de Salud de la Nación argentino creó una Comisión Nacional
Asesora de Prevención y Control de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles
con la participación de todos los actores involucrados tanto gubernamentales y
no gubernamentales, En este sentido precisó que producto de ello se avanzó en
la reducción del consumo de sal y que en Argentina “todos los alimentos
procesados son libres de grasas trans”. Las dos primeras políticas están
contenidas en sendas leyes nacionales, mientras que la tercera forma parte del
Código Alimentario Argentino (CAA).
Gollan
destacó los progresos alcanzados en el proceso de reforma de la OMS y consideró
“esencial” que éste se centre en el “fortalecimiento” del carácter
intergubernamental y que “los cambios respondan a las políticas y decisiones
consensuadas por los Estados miembro”.
Confió
en que esta Asamblea Mundial represente el “contexto necesario para que entre
todos logremos el cierre de un documento rector, cuya definición ya ha insumido
demasiado tiempo y recursos”.
La
Asamblea Mundial es el órgano decisorio supremo de la Organización Mundial de
la Salud que reúne una vez por año –esta vez del 18 al 26 de mayo- a
delegaciones de sus 194 Estados Miembros. Su función principal es determinar
las políticas de la Organización, supervisar las políticas financieras, y
revisar y adoptar el programa de presupuesto propuesto.
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