lunes, 16 de diciembre de 2013

Psicofármacos: cada vez más personas se automedican

El Día, 15 de diciembre  2013
Los últimos datos ponen en evidencia un aumento en el consumo de pastillas para dormir o para tratar la ansiedad sin prescripción médica, y revelan además que son los jóvenes los principales consumidores
Las exigencias emocionales, los problemas de fin de año, la incertidumbre laboral, las inseguridad o los problemas propios de cualquier vida. Sea lo que sea, en los tiempos que corren todo parece resolverse con una pastillita para estar mejor. Así, al menos, lo demuestran los últimos trabajos referidos al consumo de psicofármacos en nuestra región y el país, todos los cuales coinciden en que no sólo existe una tendencia al abuso y a consumir estos productos sin prescripción médica, sino también que los principales consumidores son cada vez más personas jóvenes. 
Según el último estudio nacional en población de 12 a 65 años sobre consumo de sustancias psicoactivas, realizado por la Secretaría de Programación para Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), el 2% del rango etario de 12 a 17 consumió alguna vez en la vida psicofármacos y, de 18 a 24 años, el porcentaje fue de 7. 
De esos resultados, lo hicieron bajo prescripción médica el 52,4% en el primer caso, y el 51,1 en el segundo. El consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada en el país, y La Plata no es la excepción: ansiolíticos y antidepresivos están en la lista de los medicamentos de mayor demanda 
 A nivel local, un sondeo realizado por la cátedra de Farmacología Básica de la facultad de Ciencias Médicas de la UNLP sobre 5170 jóvenes mostró que el 6,9% de los jóvenes consumían psicofármacos (en su mayoría benzodiacepinas) y que en el 39% de estos casos ese consumo era asociado a una automedicación. 
La lista de las benzodiacepinas consumidas fue variada: Alprazolam, Clonazepam, Diazepam, Bromazepam, Lorazepam y Flunitrazepam entre otros. 
Las razones brindadas para justificar el consumo fueron “para inducir el sueño” (34,2%), para “estar tranquilo previo a un examen” (20%) por “contracturas musculares” (22,2%). Lo más llamativo es que en el 41% de los casos, el consumo de este tipo de psicofármacos se dio durante las horas diurnas.
A la hora de buscar algunas razones que expliquen esta tendencia creciente a recurrir a los psicofármacos, Gustavo Marin, doctor en Medicina y docente de la UNLP, opina que ya “desde práctica médica se contribuyó a medicalizar distintas situaciones que antes considerábamos normales y hoy hemos convertido en enfermedades, muchas de ellas inventadas. Los chicos traviesos de antes, por ejemplo, hoy tienen diagnóstico de hiperactividad; los antiguos tímidos hoy tienen fobia social y ameritan recibir psicofármacos”. 
Un dato preocupante es que, según el trabajo realizado por la UNLP, en el 18,6% de los casos los medicamentos utilizados se adquirieron fuera de las farmacias, con lo cual no se puede garantizar la procedencia y calidad de los mismos. 
Por otro lado, se pudo detectar un mayor consumo de psicofármacos en aquellos estudiantes que vivían solos o en aquellos sin al menos un integrante de su familia. Hay datos del Indec que también echan luz sobre el fenómeno.
Según ese organismo, de hecho, en el tercer trimestre del año pasado los medicamentos de mayor facturación fueron los del sistema nervioso con 913 millones de pesos, seguidos por los destinados al aparato digestivo y metabolismo con 839 millones, los medicamentos del aparato cardiovascular con 821 millones, y los antineoplásicos e inmunomoduladores con 806 millones de pesos.
Estos cuatro grupos de medicamentos concentraron el 56,5% de la facturación total. 
Tanto los datos del Indec como los revelados por la Sedronar o la UNLP confirman algo que médicos y farmacéuticos conocen muy bien: el consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada en el país, y La Plata no es la excepción. 
Ansiolíticos y antidepresivos están en la lista de los medicamentos de mayor demanda, y como se dijo preocupa el incremento de consumo en personas cada vez más jóvenes. algunas razones
Para el psiquiatra Ernesto Dabone, el motivo de este incremento en el consumo “hay que buscarlo en la sociedad. Se vive de manera ansiosa y con una carga violenta que dispara todo tipo de fobias y temores. 
Ante ese cuadro general, es casi lógico que los medicamentos del sistema nervioso sean los que más se vendan”. 
El centro de asesoramiento y asistencia toxicológica del Hospital de Niños atiende a pacientes de toda la Provincia. La médica Ana María Girardelli, responsable del centro de toxicología, confirma las tendencias de los distintos relevamientos. “Hace años que llevamos los registros y vemos que hay un incremento de casos. Más de la mitad de las personas que atendemos llegan con intoxicaciones agudas por alcohol y por psicofármacos de la familia de las benzodiacepinas”, indica Girardelli, también titular de la cátedra de toxicología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP.
 Según Dabone, en tanto, otra de las razones del fenómeno hay que rastrearla en la facilidad de acceso a los psicofármacos que existe actualmente. “Son medicamentos que se consiguen sin recetas y ahí entra también la responsabilidad de muchos farmacéuticos -dice-. Hoy por hoy se nota una cultura donde la gente cree que el Alplax o el Rivotril sirven para dormir, pero en realidad son ansiolíticos. 
No se consulta al médico y los que recetan, muchas veces, no son especialistas en el tema sino conocidos o personas a los que alguien se los recomendó. Hay gente que consume hace mucho tiempo. Les recetan una vez, y se transforma en un proceso de tipo adictivo. Son adictos a las pastillas para dormir, por ejemplo, pero no lo asumen y siguen repitiendo esa conducta como si nada”. 
nota completa
http://bit.ly/1bePxCZ


la nota se refiere al trabajo de 2010

Marín G.H., Cañás M., Carlson S., Silvestrini M.P., Corva S., Mestorino N., Errecalde J & GIS.   Self-Medication, Substance Abuse and Alcohol Consumption in Students Attending to La Plata National University, Argentina.  Lat. Am. J. Pharm. 2010; 29 (8): 1425-30. 
comentado en
Psicofármacos: cada vez más personas se automedican Los últimos datos ponen en evidencia un aumento en el consumo de pastillas para dormir o para tratar la ansiedad sin prescripción médica, y revelan además que son los jóvenes los principales consumidores Clic para ampliarLas exigencias emocionales, los problemas de fin de año, la incertidumbre laboral, las inseguridad o los problemas propios de cualquier vida. Sea lo que sea, en los tiempos que corren todo parece resolverse con una pastillita para estar mejor. Así, al menos, lo demuestran los últimos trabajos referidos al consumo de psicofármacos en nuestra región y el país, todos los cuales coinciden en que no sólo existe una tendencia al abuso y a consumir estos productos sin prescripción médica, sino también que los principales consumidores son cada vez más personas jóvenes. Según el último estudio nacional en población de 12 a 65 años sobre consumo de sustancias psicoactivas, realizado por la Secretaría de Programación para Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), el 2% del rango etario de 12 a 17 consumió alguna vez en la vida psicofármacos y, de 18 a 24 años, el porcentaje fue de 7. De esos resultados, lo hicieron bajo prescripción médica el 52,4% en el primer caso, y el 51,1 en el segundo. El consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada en el país, y La Plata no es la excepción: ansiolíticos y antidepresivos están en la lista de los medicamentos de mayor demanda A nivel local, un sondeo realizado por la cátedra de Farmacología Básica de la facultad de Ciencias Médicas de la UNLP sobre 5170 jóvenes mostró que el 6,9% de los jóvenes consumían psicofármacos (en su mayoría benzodiacepinas) y que en el 39% de estos casos ese consumo era asociado a una automedicación. La lista de las benzodiacepinas consumidas fue variada: Alprazolam, Clonazepam, Diazepam, Bromazepam, Lorazepam y Flunitrazepam entre otros. Las razones brindadas para justificar el consumo fueron “para inducir el sueño” (34,2%), para “estar tranquilo previo a un examen” (20%) por “contracturas musculares” (22,2%). Lo más llamativo es que en el 41% de los casos, el consumo de este tipo de psicofármacos se dio durante las horas diurnas. A la hora de buscar algunas razones que expliquen esta tendencia creciente a recurrir a los psicofármacos, Gustavo Marin, doctor en Medicina y docente de la UNLP, opina que ya “desde práctica médica se contribuyó a medicalizar distintas situaciones que antes considerábamos normales y hoy hemos convertido en enfermedades, muchas de ellas inventadas. Los chicos traviesos de antes, por ejemplo, hoy tienen diagnóstico de hiperactividad; los antiguos tímidos hoy tienen fobia social y ameritan recibir psicofármacos”. Clic para ampliarUn dato preocupante es que, según el trabajo realizado por la UNLP, en el 18,6% de los casos los medicamentos utilizados se adquirieron fuera de las farmacias, con lo cual no se puede garantizar la procedencia y calidad de los mismos. Por otro lado, se pudo detectar un mayor consumo de psicofármacos en aquellos estudiantes que vivían solos o en aquellos sin al menos un integrante de su familia. Hay datos del Indec que también echan luz sobre el fenómeno. Según ese organismo, de hecho, en el tercer trimestre del año pasado los medicamentos de mayor facturación fueron los del sistema nervioso con 913 millones de pesos, seguidos por los destinados al aparato digestivo y metabolismo con 839 millones, los medicamentos del aparato cardiovascular con 821 millones, y los antineoplásicos e inmunomoduladores con 806 millones de pesos. Estos cuatro grupos de medicamentos concentraron el 56,5% de la facturación total. Tanto los datos del Indec como los revelados por la Sedronar o la UNLP confirman algo que médicos y farmacéuticos conocen muy bien: el consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada en el país, y La Plata no es la excepción. Ansiolíticos y antidepresivos están en la lista de los medicamentos de mayor demanda, y como se dijo preocupa el incremento de consumo en personas cada vez más jóvenes. algunas razones Para el psiquiatra Ernesto Dabone, el motivo de este incremento en el consumo “hay que buscarlo en la sociedad. Se vive de manera ansiosa y con una carga violenta que dispara todo tipo de fobias y temores. Ante ese cuadro general, es casi lógico que los medicamentos del sistema nervioso sean los que más se vendan”. El centro de asesoramiento y asistencia toxicológica del Hospital de Niños atiende a pacientes de toda la Provincia. La médica Ana María Girardelli, responsable del centro de toxicología, confirma las tendencias de los distintos relevamientos. “Hace años que llevamos los registros y vemos que hay un incremento de casos. Más de la mitad de las personas que atendemos llegan con intoxicaciones agudas por alcohol y por psicofármacos de la familia de las benzodiacepinas”, indica Girardelli, también titular de la cátedra de toxicología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP. Según Dabone, en tanto, otra de las razones del fenómeno hay que rastrearla en la facilidad de acceso a los psicofármacos que existe actualmente. “Son medicamentos que se consiguen sin recetas y ahí entra también la responsabilidad de muchos farmacéuticos -dice-. Hoy por hoy se nota una cultura donde la gente cree que el Alplax o el Rivotril sirven para dormir, pero en realidad son ansiolíticos. No se consulta al médico y los que recetan, muchas veces, no son especialistas en el tema sino conocidos o personas a los que alguien se los recomendó. Hay gente que consume hace mucho tiempo. Les recetan una vez, y se transforma en un proceso de tipo adictivo. Son adictos a las pastillas para dormir, por ejemplo, pero no lo asumen y siguen repitiendo esa conducta como si nada”. Las palabras de Dabone no son caprichosas: según estudios realizados por la Universidad Maimónides y el Instituto Argentino de Atención Farmacéutica, la publicidad de medicamentos incita a la automedicación o al mal uso de fármacos, problemas que se cobran en la Argentina unas 22 mil vidas por año. Desde la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Maimónides se precisó que de las 22 mil muertes, el 50% corresponde a la polifarmacia (tomar simultáneamente seis medicamentos o más), que en general afecta en los mayores de 65. Hay gente que consume hace mucho tiempo. Son adictos a las pastillas para dormir, por ejemplo, pero no lo asumen y siguen repitiendo esa conducta como si nada” “En nuestro país la gente asocia drogas con cocaína y marihuana -dice el experto-. Sin embargo, cuando hablamos de drogas en el imaginario colectivo no aparece ni el alcohol ni los psicofármacos. Cosa curiosa, sobre todo si se tiene en cuenta que los medicamentos son sustancias de abuso pero que muy pocos identifican como drogas. La razón de esto es sencilla: el alcohol está aceptado socialmente -el 95 por ciento de los mayores de 18 años del país usa o usó alcohol alguna vez-, al igual que el tabaco y los psicofármacos. Sólo se asocian como drogas, las ilegales. Y mientras tanto el consumo de clonazepam, por dar un ejemplo, está por las nubes”. maldita automedicacion Para Dabone, como para muchos especialistas, la automedicación y otros problemas relacionados con el mal uso de medicamentos es una tragedia silenciosa a la que no escapa nuestra Región: según los datos de un estudio desarrollado por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb) durante el año pasado, 340 personas murieron por problemas relacionados con medicamentos (PRM) en La Plata mientras otras 2.400 debieron ser hospitalizadas por la misma causa. Mientras tanto, 22.700 fallecieron por causas similares en el país, lo que equivale a 60 decesos por día o uno cada 23 minutos. Los autores del estudio hablan de una problemática que se profundiza: si en 2012 en toda la Argentina habían muerto 22.700 personas a raíz de problemas relacionados con medicamentos, esa misma cifra había sido de 21.800 en 2011 y de 20 mil en 2010. El trabajo fue realizado en más de 6.800 centros de salud públicos y privados de todo el país y se basó en el cruce de datos de partidas de defunción, internaciones e historias clínicas. “Con los métodos habituales de estadística hay internaciones y decesos que se explican por ejemplo, por un problema hepático, gástrico o cardíaco y cuando se ahonda en ese trastorno se descubre que está relacionado con el consumo abusivo o el mal uso de determinados medicamentos”, afirman los autores del trabajo.

Leer más en file:///home/admi/Descargas/Psicof%C3%A1rmacos:%20cada%20vez%20m%C3%A1s%20personas%20se%20automedican,%20UNLP,%20La%20Plata,%20Ciencias%20M%C3%A9dicas,%20Universidad%20Maim%C3%B3nides.%20Informaci%C3%B3n%20General,%2015%20de%20diciembre%20de%202013,%20Diario%20El%20D%C3%ADa,%20La%20Plata,%20Argentina.htm
Psicofármacos: cada vez más personas se automedican Los últimos datos ponen en evidencia un aumento en el consumo de pastillas para dormir o para tratar la ansiedad sin prescripción médica, y revelan además que son los jóvenes los principales consumidores Clic para ampliarLas exigencias emocionales, los problemas de fin de año, la incertidumbre laboral, las inseguridad o los problemas propios de cualquier vida. Sea lo que sea, en los tiempos que corren todo parece resolverse con una pastillita para estar mejor. Así, al menos, lo demuestran los últimos trabajos referidos al consumo de psicofármacos en nuestra región y el país, todos los cuales coinciden en que no sólo existe una tendencia al abuso y a consumir estos productos sin prescripción médica, sino también que los principales consumidores son cada vez más personas jóvenes. Según el último estudio nacional en población de 12 a 65 años sobre consumo de sustancias psicoactivas, realizado por la Secretaría de Programación para Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), el 2% del rango etario de 12 a 17 consumió alguna vez en la vida psicofármacos y, de 18 a 24 años, el porcentaje fue de 7. De esos resultados, lo hicieron bajo prescripción médica el 52,4% en el primer caso, y el 51,1 en el segundo. El consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada en el país, y La Plata no es la excepción: ansiolíticos y antidepresivos están en la lista de los medicamentos de mayor demanda A nivel local, un sondeo realizado por la cátedra de Farmacología Básica de la facultad de Ciencias Médicas de la UNLP sobre 5170 jóvenes mostró que el 6,9% de los jóvenes consumían psicofármacos (en su mayoría benzodiacepinas) y que en el 39% de estos casos ese consumo era asociado a una automedicación. La lista de las benzodiacepinas consumidas fue variada: Alprazolam, Clonazepam, Diazepam, Bromazepam, Lorazepam y Flunitrazepam entre otros. Las razones brindadas para justificar el consumo fueron “para inducir el sueño” (34,2%), para “estar tranquilo previo a un examen” (20%) por “contracturas musculares” (22,2%). Lo más llamativo es que en el 41% de los casos, el consumo de este tipo de psicofármacos se dio durante las horas diurnas. A la hora de buscar algunas razones que expliquen esta tendencia creciente a recurrir a los psicofármacos, Gustavo Marin, doctor en Medicina y docente de la UNLP, opina que ya “desde práctica médica se contribuyó a medicalizar distintas situaciones que antes considerábamos normales y hoy hemos convertido en enfermedades, muchas de ellas inventadas. Los chicos traviesos de antes, por ejemplo, hoy tienen diagnóstico de hiperactividad; los antiguos tímidos hoy tienen fobia social y ameritan recibir psicofármacos”. Clic para ampliarUn dato preocupante es que, según el trabajo realizado por la UNLP, en el 18,6% de los casos los medicamentos utilizados se adquirieron fuera de las farmacias, con lo cual no se puede garantizar la procedencia y calidad de los mismos. Por otro lado, se pudo detectar un mayor consumo de psicofármacos en aquellos estudiantes que vivían solos o en aquellos sin al menos un integrante de su familia. Hay datos del Indec que también echan luz sobre el fenómeno. Según ese organismo, de hecho, en el tercer trimestre del año pasado los medicamentos de mayor facturación fueron los del sistema nervioso con 913 millones de pesos, seguidos por los destinados al aparato digestivo y metabolismo con 839 millones, los medicamentos del aparato cardiovascular con 821 millones, y los antineoplásicos e inmunomoduladores con 806 millones de pesos. Estos cuatro grupos de medicamentos concentraron el 56,5% de la facturación total. Tanto los datos del Indec como los revelados por la Sedronar o la UNLP confirman algo que médicos y farmacéuticos conocen muy bien: el consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada en el país, y La Plata no es la excepción. Ansiolíticos y antidepresivos están en la lista de los medicamentos de mayor demanda, y como se dijo preocupa el incremento de consumo en personas cada vez más jóvenes. algunas razones Para el psiquiatra Ernesto Dabone, el motivo de este incremento en el consumo “hay que buscarlo en la sociedad. Se vive de manera ansiosa y con una carga violenta que dispara todo tipo de fobias y temores. Ante ese cuadro general, es casi lógico que los medicamentos del sistema nervioso sean los que más se vendan”. El centro de asesoramiento y asistencia toxicológica del Hospital de Niños atiende a pacientes de toda la Provincia. La médica Ana María Girardelli, responsable del centro de toxicología, confirma las tendencias de los distintos relevamientos. “Hace años que llevamos los registros y vemos que hay un incremento de casos. Más de la mitad de las personas que atendemos llegan con intoxicaciones agudas por alcohol y por psicofármacos de la familia de las benzodiacepinas”, indica Girardelli, también titular de la cátedra de toxicología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP. Según Dabone, en tanto, otra de las razones del fenómeno hay que rastrearla en la facilidad de acceso a los psicofármacos que existe actualmente. “Son medicamentos que se consiguen sin recetas y ahí entra también la responsabilidad de muchos farmacéuticos -dice-. Hoy por hoy se nota una cultura donde la gente cree que el Alplax o el Rivotril sirven para dormir, pero en realidad son ansiolíticos. No se consulta al médico y los que recetan, muchas veces, no son especialistas en el tema sino conocidos o personas a los que alguien se los recomendó. Hay gente que consume hace mucho tiempo. Les recetan una vez, y se transforma en un proceso de tipo adictivo. Son adictos a las pastillas para dormir, por ejemplo, pero no lo asumen y siguen repitiendo esa conducta como si nada”. Las palabras de Dabone no son caprichosas: según estudios realizados por la Universidad Maimónides y el Instituto Argentino de Atención Farmacéutica, la publicidad de medicamentos incita a la automedicación o al mal uso de fármacos, problemas que se cobran en la Argentina unas 22 mil vidas por año. Desde la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Maimónides se precisó que de las 22 mil muertes, el 50% corresponde a la polifarmacia (tomar simultáneamente seis medicamentos o más), que en general afecta en los mayores de 65. Hay gente que consume hace mucho tiempo. Son adictos a las pastillas para dormir, por ejemplo, pero no lo asumen y siguen repitiendo esa conducta como si nada” “En nuestro país la gente asocia drogas con cocaína y marihuana -dice el experto-. Sin embargo, cuando hablamos de drogas en el imaginario colectivo no aparece ni el alcohol ni los psicofármacos. Cosa curiosa, sobre todo si se tiene en cuenta que los medicamentos son sustancias de abuso pero que muy pocos identifican como drogas. La razón de esto es sencilla: el alcohol está aceptado socialmente -el 95 por ciento de los mayores de 18 años del país usa o usó alcohol alguna vez-, al igual que el tabaco y los psicofármacos. Sólo se asocian como drogas, las ilegales. Y mientras tanto el consumo de clonazepam, por dar un ejemplo, está por las nubes”. maldita automedicacion Para Dabone, como para muchos especialistas, la automedicación y otros problemas relacionados con el mal uso de medicamentos es una tragedia silenciosa a la que no escapa nuestra Región: según los datos de un estudio desarrollado por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb) durante el año pasado, 340 personas murieron por problemas relacionados con medicamentos (PRM) en La Plata mientras otras 2.400 debieron ser hospitalizadas por la misma causa. Mientras tanto, 22.700 fallecieron por causas similares en el país, lo que equivale a 60 decesos por día o uno cada 23 minutos. Los autores del estudio hablan de una problemática que se profundiza: si en 2012 en toda la Argentina habían muerto 22.700 personas a raíz de problemas relacionados con medicamentos, esa misma cifra había sido de 21.800 en 2011 y de 20 mil en 2010. El trabajo fue realizado en más de 6.800 centros de salud públicos y privados de todo el país y se basó en el cruce de datos de partidas de defunción, internaciones e historias clínicas. “Con los métodos habituales de estadística hay internaciones y decesos que se explican por ejemplo, por un problema hepático, gástrico o cardíaco y cuando se ahonda en ese trastorno se descubre que está relacionado con el consumo abusivo o el mal uso de determinados medicamentos”, afirman los autores del trabajo.

Leer más en file:///home/admi/Descargas/Psicof%C3%A1rmacos:%20cada%20vez%20m%C3%A1s%20personas%20se%20automedican,%20UNLP,%20La%20Plata,%20Ciencias%20M%C3%A9dicas,%20Universidad%20Maim%C3%B3nides.%20Informaci%C3%B3n%20General,%2015%20de%20diciembre%20de%202013,%20Diario%20El%20D%C3%ADa,%20La%20Plata,%20Argentina.htm
Psicofármacos: cada vez más personas se automedican Los últimos datos ponen en evidencia un aumento en el consumo de pastillas para dormir o para tratar la ansiedad sin prescripción médica, y revelan además que son los jóvenes los principales consumidores Clic para ampliarLas exigencias emocionales, los problemas de fin de año, la incertidumbre laboral, las inseguridad o los problemas propios de cualquier vida. Sea lo que sea, en los tiempos que corren todo parece resolverse con una pastillita para estar mejor. Así, al menos, lo demuestran los últimos trabajos referidos al consumo de psicofármacos en nuestra región y el país, todos los cuales coinciden en que no sólo existe una tendencia al abuso y a consumir estos productos sin prescripción médica, sino también que los principales consumidores son cada vez más personas jóvenes. Según el último estudio nacional en población de 12 a 65 años sobre consumo de sustancias psicoactivas, realizado por la Secretaría de Programación para Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), el 2% del rango etario de 12 a 17 consumió alguna vez en la vida psicofármacos y, de 18 a 24 años, el porcentaje fue de 7. De esos resultados, lo hicieron bajo prescripción médica el 52,4% en el primer caso, y el 51,1 en el segundo. El consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada en el país, y La Plata no es la excepción: ansiolíticos y antidepresivos están en la lista de los medicamentos de mayor demanda A nivel local, un sondeo realizado por la cátedra de Farmacología Básica de la facultad de Ciencias Médicas de la UNLP sobre 5170 jóvenes mostró que el 6,9% de los jóvenes consumían psicofármacos (en su mayoría benzodiacepinas) y que en el 39% de estos casos ese consumo era asociado a una automedicación. La lista de las benzodiacepinas consumidas fue variada: Alprazolam, Clonazepam, Diazepam, Bromazepam, Lorazepam y Flunitrazepam entre otros. Las razones brindadas para justificar el consumo fueron “para inducir el sueño” (34,2%), para “estar tranquilo previo a un examen” (20%) por “contracturas musculares” (22,2%). Lo más llamativo es que en el 41% de los casos, el consumo de este tipo de psicofármacos se dio durante las horas diurnas. A la hora de buscar algunas razones que expliquen esta tendencia creciente a recurrir a los psicofármacos, Gustavo Marin, doctor en Medicina y docente de la UNLP, opina que ya “desde práctica médica se contribuyó a medicalizar distintas situaciones que antes considerábamos normales y hoy hemos convertido en enfermedades, muchas de ellas inventadas. Los chicos traviesos de antes, por ejemplo, hoy tienen diagnóstico de hiperactividad; los antiguos tímidos hoy tienen fobia social y ameritan recibir psicofármacos”. Clic para ampliarUn dato preocupante es que, según el trabajo realizado por la UNLP, en el 18,6% de los casos los medicamentos utilizados se adquirieron fuera de las farmacias, con lo cual no se puede garantizar la procedencia y calidad de los mismos. Por otro lado, se pudo detectar un mayor consumo de psicofármacos en aquellos estudiantes que vivían solos o en aquellos sin al menos un integrante de su familia. Hay datos del Indec que también echan luz sobre el fenómeno. Según ese organismo, de hecho, en el tercer trimestre del año pasado los medicamentos de mayor facturación fueron los del sistema nervioso con 913 millones de pesos, seguidos por los destinados al aparato digestivo y metabolismo con 839 millones, los medicamentos del aparato cardiovascular con 821 millones, y los antineoplásicos e inmunomoduladores con 806 millones de pesos. Estos cuatro grupos de medicamentos concentraron el 56,5% de la facturación total. Tanto los datos del Indec como los revelados por la Sedronar o la UNLP confirman algo que médicos y farmacéuticos conocen muy bien: el consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada en el país, y La Plata no es la excepción. Ansiolíticos y antidepresivos están en la lista de los medicamentos de mayor demanda, y como se dijo preocupa el incremento de consumo en personas cada vez más jóvenes. algunas razones Para el psiquiatra Ernesto Dabone, el motivo de este incremento en el consumo “hay que buscarlo en la sociedad. Se vive de manera ansiosa y con una carga violenta que dispara todo tipo de fobias y temores. Ante ese cuadro general, es casi lógico que los medicamentos del sistema nervioso sean los que más se vendan”. El centro de asesoramiento y asistencia toxicológica del Hospital de Niños atiende a pacientes de toda la Provincia. La médica Ana María Girardelli, responsable del centro de toxicología, confirma las tendencias de los distintos relevamientos. “Hace años que llevamos los registros y vemos que hay un incremento de casos. Más de la mitad de las personas que atendemos llegan con intoxicaciones agudas por alcohol y por psicofármacos de la familia de las benzodiacepinas”, indica Girardelli, también titular de la cátedra de toxicología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP. Según Dabone, en tanto, otra de las razones del fenómeno hay que rastrearla en la facilidad de acceso a los psicofármacos que existe actualmente. “Son medicamentos que se consiguen sin recetas y ahí entra también la responsabilidad de muchos farmacéuticos -dice-. Hoy por hoy se nota una cultura donde la gente cree que el Alplax o el Rivotril sirven para dormir, pero en realidad son ansiolíticos. No se consulta al médico y los que recetan, muchas veces, no son especialistas en el tema sino conocidos o personas a los que alguien se los recomendó. Hay gente que consume hace mucho tiempo. Les recetan una vez, y se transforma en un proceso de tipo adictivo. Son adictos a las pastillas para dormir, por ejemplo, pero no lo asumen y siguen repitiendo esa conducta como si nada”. Las palabras de Dabone no son caprichosas: según estudios realizados por la Universidad Maimónides y el Instituto Argentino de Atención Farmacéutica, la publicidad de medicamentos incita a la automedicación o al mal uso de fármacos, problemas que se cobran en la Argentina unas 22 mil vidas por año. Desde la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Maimónides se precisó que de las 22 mil muertes, el 50% corresponde a la polifarmacia (tomar simultáneamente seis medicamentos o más), que en general afecta en los mayores de 65. Hay gente que consume hace mucho tiempo. Son adictos a las pastillas para dormir, por ejemplo, pero no lo asumen y siguen repitiendo esa conducta como si nada” “En nuestro país la gente asocia drogas con cocaína y marihuana -dice el experto-. Sin embargo, cuando hablamos de drogas en el imaginario colectivo no aparece ni el alcohol ni los psicofármacos. Cosa curiosa, sobre todo si se tiene en cuenta que los medicamentos son sustancias de abuso pero que muy pocos identifican como drogas. La razón de esto es sencilla: el alcohol está aceptado socialmente -el 95 por ciento de los mayores de 18 años del país usa o usó alcohol alguna vez-, al igual que el tabaco y los psicofármacos. Sólo se asocian como drogas, las ilegales. Y mientras tanto el consumo de clonazepam, por dar un ejemplo, está por las nubes”. maldita automedicacion Para Dabone, como para muchos especialistas, la automedicación y otros problemas relacionados con el mal uso de medicamentos es una tragedia silenciosa a la que no escapa nuestra Región: según los datos de un estudio desarrollado por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb) durante el año pasado, 340 personas murieron por problemas relacionados con medicamentos (PRM) en La Plata mientras otras 2.400 debieron ser hospitalizadas por la misma causa. Mientras tanto, 22.700 fallecieron por causas similares en el país, lo que equivale a 60 decesos por día o uno cada 23 minutos. Los autores del estudio hablan de una problemática que se profundiza: si en 2012 en toda la Argentina habían muerto 22.700 personas a raíz de problemas relacionados con medicamentos, esa misma cifra había sido de 21.800 en 2011 y de 20 mil en 2010. El trabajo fue realizado en más de 6.800 centros de salud públicos y privados de todo el país y se basó en el cruce de datos de partidas de defunción, internaciones e historias clínicas. “Con los métodos habituales de estadística hay internaciones y decesos que se explican por ejemplo, por un problema hepático, gástrico o cardíaco y cuando se ahonda en ese trastorno se descubre que está relacionado con el consumo abusivo o el mal uso de determinados medicamentos”, afirman los autores del trabajo.

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