FDA, 28 de agosto
de 2015
La FDA difundió una nota de seguridad
en la que advierte que los fármacos inhibidores de la
dipeptidilpeptidasa-4 (inhibidores DPP-4): sitagliptina,
saxagliptina, linagliptina, y alogliptina pueden provocar dolor
articular grave que puede llegar a ser incapacitante. Esta
información se agrego al etiquetado de los productos con los
mencionados principios activos
Los pacientes comenzaron a tener síntomas desde el primer día hasta años después de iniciarel tratamiento con un inhibidor de la DPP-4. Después de que los pacientes dejaran el inhibidor de DPP-4, sus síntomas desaparecieron, generalmente en menos de un mes. Algunos pacientes desarrollaron dolor severo otra vez cuando reiniciaron el mismo fármaco u otro inhibidor de la DPP-4.
Desde el 16 de octubre del
2006, fecha de aprobación del primer inhibidor DPP- 4 , hasta el 31
de diciembre de 2013 , la FDA identificó 33 casos de artralgia
grave, asociados con el uso de inhibidor DPP-4 por medio de una
búsqueda en la base de datos FAERS (FDA Adverse Event Reporting
System) . Cada caso se refiere a la utilización de uno o más
inhibidores de la DPP-4. La sitagliptina (n = 28) fue la más
frecuentemente notificada, seguida de saxagliptina (n = 5),
linagliptina (n = 2), alogliptina (n = 1), y vildagliptina (n = 2);
vildagliptina no se comercializa en los Estados Unidos.
En cinco casos, el
paciente experimentó artralgia grave con dos diferentes inhibidores
de la DPP-4.
Los 33 pacientes
experimentaron artralgias que resultaron en una reducción sustancial
de su nivel previo de actividad, incluyendo 10 pacientes que fueron
hospitalizados debido al dolor discapacitante en las articulaciones.
En 22 casos, los síntomas aparecieron dentro de 1 mes de iniciar el
tratamiento con un inhibidor de la DPP-4. En 20 de los 33 casos, se
sospechó que el inhibidor de la DPP-4 era la posible causa de
artralgias y se suspendió dentro del mes después de la aparición
de los síntomas. Sin embargo, 8 de los 13 casos restantes informaron
de un período de 44 días a 1 año entre el inicio de los síntomas
y la interrupción del inhibidor de la DPP-4. En 23 de los 33 casos,
los síntomas se resolvieron en menos de 1 mes después de la
discontinuación de la droga.
Ocho de los 33 casos documentaron una reexposición positiva. En estos ocho casos, los individuos abandonaron el tratamiento, experimentaron una resolución de los síntomas, reiniciaron el tratamiento con un inhibidor de la DPP-4 (un principio activo diferente de la misma clase en seis de los ocho casos), experimentaron la reaparición de la artralgia, y, posteriormente, la resolución de los síntomas cuando se suspendió de nuevo el tratamiento con inhibidores de la DPP-4 . Veintiuno de los 33 pacientes fueron tratados con terapias farmacológicas que incluyeron corticosteroides, fármacos antiinflamatorios no esteroides, metotrexato y medicamentos inmunomoduladores.
Se revisaron los datos clínicos en los casos FAERS para determinar si el dolor grave de las articulaciones podría haber sido causado por una enfermedad autoinmune en lugar de los inhibidores de la DPP-4. Diez de los 33 casos, notificaron fiebre y escalofríos, erupción e hinchazón, que son sugestivos de una reacción inmunológica. De los 13 casos con resultados disponibles de los ensayos de laboratorio para enfermedades autoinmunes sistémicas, 8 informaron un resultado negativo o normal. Cinco casos informaron resultados positivos: anticuerpos antinucleares citoplasmáticos (n = 2), velocidad de sedimentación globular (n = 1), proteína C-reactiva (n = 1), y anticuerpos antinucleares (n = 1). Sin embargo, ninguna de estas pruebas son específicas para una enfermedad autoinmune particular que puede causar artralgia grave.
También se buscó en la literatura médica e identificaron siete informes de casos, de los cuales dos también fueron identificados en FAERS. Las siete notificaciones describen que los pacientes desarrollaron artralgia después de comenzar la terapia, ya sea con sitagliptina (n = 6) o vildagliptina (n = 1). En seis casos, los pacientes tuvieron una resolución parcial o completa de los síntomas dentro de 6 semanas de suspender el fármaco. Sólo un caso informó que el dolor era incapacitante, y ninguno informó la necesidad de hospitalización.
Ocho de los 33 casos documentaron una reexposición positiva. En estos ocho casos, los individuos abandonaron el tratamiento, experimentaron una resolución de los síntomas, reiniciaron el tratamiento con un inhibidor de la DPP-4 (un principio activo diferente de la misma clase en seis de los ocho casos), experimentaron la reaparición de la artralgia, y, posteriormente, la resolución de los síntomas cuando se suspendió de nuevo el tratamiento con inhibidores de la DPP-4 . Veintiuno de los 33 pacientes fueron tratados con terapias farmacológicas que incluyeron corticosteroides, fármacos antiinflamatorios no esteroides, metotrexato y medicamentos inmunomoduladores.
Se revisaron los datos clínicos en los casos FAERS para determinar si el dolor grave de las articulaciones podría haber sido causado por una enfermedad autoinmune en lugar de los inhibidores de la DPP-4. Diez de los 33 casos, notificaron fiebre y escalofríos, erupción e hinchazón, que son sugestivos de una reacción inmunológica. De los 13 casos con resultados disponibles de los ensayos de laboratorio para enfermedades autoinmunes sistémicas, 8 informaron un resultado negativo o normal. Cinco casos informaron resultados positivos: anticuerpos antinucleares citoplasmáticos (n = 2), velocidad de sedimentación globular (n = 1), proteína C-reactiva (n = 1), y anticuerpos antinucleares (n = 1). Sin embargo, ninguna de estas pruebas son específicas para una enfermedad autoinmune particular que puede causar artralgia grave.
También se buscó en la literatura médica e identificaron siete informes de casos, de los cuales dos también fueron identificados en FAERS. Las siete notificaciones describen que los pacientes desarrollaron artralgia después de comenzar la terapia, ya sea con sitagliptina (n = 6) o vildagliptina (n = 1). En seis casos, los pacientes tuvieron una resolución parcial o completa de los síntomas dentro de 6 semanas de suspender el fármaco. Sólo un caso informó que el dolor era incapacitante, y ninguno informó la necesidad de hospitalización.
Referencias
1.
Crickx E, Marroun I, Veyrie C, Le Beller C, Schoindre Y, Bouilloud F,
et al. DPP4 inhibitor-induced polyarthritis: a report of three cases.
Rheumatol Int 2014;34:291-2.
2.
Yokota K, Igaki N. Sitagliptin (DPP-4 inhibitor)-induced rheumatoid
arthritis in type 2 diabetes mellitus: a case report. Intern Med
2012;51:2041-4.
3.
Sasaki T, Hiki Y, Nagumo S, Ikeda R, Kimura H, Yamashiro K, et al.
Acute onset of rheumatoid arthritis associated with administration of
a dipeptidyl peptidase-4 (DPP-4) inhibitor to patients with diabetes
mellitus. Diabetol Int 2010;1:90-2.
4.
Chaicha-Brom T, Yasmeen T. DPP-IV inhibitor-associated arthralgias.
Endocr Pract 2013;19:377.
Alerta
completa en
No hay comentarios:
Publicar un comentario