Boletín
INFAC
19
de mayo 2014
Introducción
En la práctica clínica,
pacientes y profesionales sanitarios se enfrentan continuamente a
situaciones en las que deben tomar decisiones con diferentes grados
de incertidumbre, ya sea en relación con procesos diagnósticos o
terapéuticos.
La toma de decisiones
compartida (TDC) es un estilo de relación entre el profesional
sanitario y el paciente que se puede aplicar a todo tipo de
interacción o de consulta, ya que siempre existen diferentes
opciones, incluso la opción de no hacer nada. Esto es aplicable a
una infección respiratoria aguda (tomar o no paracetamol, un AINE o
incluso un antibiótico de forma diferida), a una enfermedad crónica
(poner o no un fármaco, mejorar la dieta o el ejercicio o la propia
adherencia al tratamiento) o a una actuación preventiva (pedir un
PSA o una sangre oculta en heces).
La participación del
paciente en la toma de decisiones (PPTD) precisa un cambio en la
forma tradicional de la atención sanitaria, pasando de un modelo
paternalista a una relación más colaborativa, donde la opinión del
paciente (y sus familiares) comporta ceder parte del control de la
consulta, un trabajo de negociación continuado, y si nos atenemos a
respetar las decisiones del paciente, un claro ejercicio que le
permita ejercer su autonomía, lo que constituye un imperativo ético.
Son varios los métodos que
se han desarrollado y evaluado para involucrar al paciente y animarle
a que asuma un papel más activo en el cuidado de su salud.
Organizaciones de salud europeas recomiendan estrategias sanitarias
enfocadas a la alfabetización sanitaria, la toma de decisiones
compartida y el autocuidado en pacientes crónicos. En este boletín
se trata de revisar la bibliografía sobre la TDC (ya que aún no
existe consenso sobre lo que se entiende por decisiones compartidas y
es un tema sujeto a debate) y de hacer una introducción a las
herramientas de ayuda.
Disponible en
http://bit.ly/1jgzQ6K
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