Raúl Rejón, El diario.es, 7 de enero de 2015
- El laboratorio dueño de la patente de Sovaldi permitió a siete plantas producir el fármaco a bajo coste pero sólo para venderlo en países de rentas bajas: el tratamiento de 12 semanas costará unos 700 euros
- Gilead compró la empresa que desarrollaba la molécula del sofosbuvir por 8.800 millones en 2011 y tiene hasta 2029 para rentabilizar esta medicina
PSI-7977. Ese era hasta 2011 el nombre en código del
sofosbuvir, la cura para la hepatitis C que terminó por convertirse en
Sovaldi. La investigación la hacía la empresa Pharmasset. Ese año,
Gilead Science, el ya famoso laboratorio que posee ahora la patente,
compró Pharmasset por 8.800 millones de euros cuando los estudios del
PSI-7977 llegaban a sus fases finales con prometedores resultados. Una
apuesta de altos vuelos para el líder mundial en la producción de
medicinas contra el VIH. La molécula pasó a llamarse GS-7977.
A comienzos de 2014, Gilead sacó al mercado Sovaldi a 60.000 euros el
tratamiento de 24 semanas. "El precio refleja el valor" de la medicina,
ha defendido el laboratorio. En septiembre, la empresa permitió a siete
plantas de India producir sofosbuvir de manera genérica. La pastilla
cuesta de esta manera casi 45 veces menos: 1.400 euros la cura completa
(700 por el ciclo de 12 semanas). Sólo podrá venderse en unos 90 países
de renta baja ( de Chad a Zimababue).
Gilead se asegura el 7% de los ingresos netos de estas ventas. El
laboratorio ha excluido expresamente países como Brasil, China, México,
Colombia, Turquía, Marruecos o Ucrania entre otros, que suman más de 50
millones de pacientes potenciales.
Gilead ha ido negociando precios con sistemas sanitarios "públicos y privados"
para asegurar una expansión mundial. En España, el Ministerio de
Sanidad acordó un precio de 25.000 euros por tratamiento de 12 semanas.
Con un tope de gasto de 125 millones anuales. Eso da para,
aproximadamente, financiar hasta 6.000 tratamientos
con Sovaldi que deben sufragar las comunidades autónomas. A partir de
ahí, Gilead debería reintegrar los ingresos por este fármaco, según
aseguró el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno. El Informe de
Posicionamiento Terapéutico del Ministerio acotaba la indicación para
usar Sovaldi como tratamiento de primera instancia y señalaba la
posibilidad de usar curas "alternativas" para el grueso de enfermos.
A estos cálculos se les está añadiendo un segundo filtro antes de que
la medicina llegue a los infectados. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid
ha creado un comité específico para dar luz verde a las prescripciones
que realizan los especialistas en los hospitales. Otras regiones tienen
sistemas similares. Este visado es preciso para liberar las pastillas.
Tanta traba económica y burocrática ha llevado a varios grupos de pacientes de hepatitis C a encerrarse en hospitales de Madrid, Cataluña
y Andalucía para exigir el acceso a los tratamientos de última
generación. Aseguran que no menos de 35.000 personas necesitan estos
fármacos de manera perentoria.
Investigación y denuncia contra Gilead en EE UU
Más allá de las reivindicaciones españolas, el precio del Sovaldi se ha
convertido en controversia internacional. Un estudio de la Universidad
de Liverpool ha calculado los costes " mínimos de producción de los antivirales directos
para la hepatitis C". Según la investigación, sofosbuvir no es ni el
más caro de producir ni el más complejo de sintetizar (de hecho ese
puesto lo tiene otro de los productos recién llegados al arsenal contra
el virus: el simeprevir comercializado como Olysio). Sin embargo sí es
el de precio más alto. Esto ha hecho que el Senado estadounidense haya pedido explicaciones
a Gilead sobre esa compra de 8.800 millones que realizó para hacerse
con la patente del fármaco contra la hepatitis y su repercusión sobre el
precio final de comercialización. En diciembre pasado, el laboratorio fue demandado
por "precio exorbitante". Se trata de una demanda colectiva que
defiende que los derechos de patente de Gilead no justifican el precio
del fármaco.
El mismo estudio de la universidad
británica concluyó que, en 15 años, una cura como el Sovaldi podría
costar entre 68 y 125 dólares por 12 semanas. Sin embargo, el grupo Initiative for Medicines, Access, & Knowledge (IMAK)
–un equipo de abogados y cientificos que promueven el acceso a las
medicinas– entiende que ese precio está basado en la producción masiva
con métodos óptimos y competencia entre proveedores. Sus propios
cálculos, menos optimistas, dicen que sofosbuvir podría lanzarse de
manera genérica a 400 dólares (338 euros).
Tanto los
análisis de IMAK como la investigación senatorial y la demanda
estadounidenses inciden en la manera en que Gilead está tratando de
rentabilizar una inversión masiva de dinero por colocarse a la cabeza de
la revolución en el tratamiento de la hepatitis C. Su adquisición del
laboratorio que desarrollaba el Sovaldi pone a Gilead en posición de
explotar el monopolio sobre su molécula sofosbuvir hasta 2029. Ese año
expira la patente que tan caro compraron.
original en
No hay comentarios:
Publicar un comentario