lunes, 27 de septiembre de 2010

Desnombramiento y los "cambios de camiseta": el futuro de los medciamentos en Colombia

siguen las tratativas para los cargos claves pra la regulación de los medicamentos en Colombia





Podrá el Ministro Santamaría ser independiente de las farmacéuticas?

Juanita León , La Silla Vacía 27 de septiembre, 2010

http://www.lasillavacia.com/historia/18282



La reforma a la salud es una de las banderas del gobierno de Santos y una de sus promesas de campaña fue garantizar que los colombianos puedan acceder a medicamentos de menor costo. Paradójicamente, el gobierno ha escogido para lograr este fin algunas personas cercanas a las mismas multinacionales farmacéuticas cuyos precios quiere romper.



“En el Ministerio tenemos la convicción, que además hemos hecho pública, sobre la necesidad de ponerle coto a lo que valen los medicamentos en lo que tiene que ver con los recobros no POS”, dijo el ministro Mauricio Santamaría a La Silla Vacía, como también lo ha dicho a otros medios desde que se posesionó. “Es uno de mis principales compromisos.”



En Colombia, muchos medicamentos son venenosamente caros. Y tal como lo explicó La Silla Vacía cuando Uribe declaró la emergencia social en salud, si bien el problema está plenamente identificado, no hay consenso a la hora de explicar las causas. Algunos analistas responsabilizan a las multinacionales farmacéuticas de aprovecharse de las condiciones del mercado para vender a un precio más alto en comparación con otros países de referencia; otros culpan al Estado, que por cuenta de controles a ciertos principios activos de medicamentos que también se usan para el procesamiento de drogas ilícitas, termina encareciendo el producto legal; y por último está el alto margen de intermediación que cobran las EPS, los hospitales y los distribuidores que en algunos casos llega incluso al 99 por ciento.



Por cualquiera de estas razones, o por todas ellas sumadas, bajar el precio de los medicamentos será uno de los retos más difíciles del ministro Santamaría, sobre todo porque ya ha dicho que no está interesado en controlar mediante tarifas el precio de los remedios.



Entonces, una de las formas de evitar el desangre del sistema por la vía de los medicamentos de alto costo, es logrando mejores negociaciones con las multinacionales que tienen su monopolio.



De Roche a Caprecom



El 'desnombramiento de Claudia Vacca como directora del Invima fue interpretado por los activistas del sector como el resultado de una presión por parte de Afidro, el gremio de las farmacéuticas multinacionales.



El nombramiento de Conrado Gómez como Superintendente de Salud no cayó tan bien entre algunos sectores porque es hermano del actual presidente de Afidro, Francisco de Paula Gómez.



Beatriz Londoño, la Viceministra de Salud, es vista como una garantía para evitar sesgos en el sector. Como Secretaria de Salud de Bogotá durante las Alcaldías de Mockus y Peñalosa defendió las políticas públicas de acceso a medicamentos.

Para ello, el gobierno de Uribe expidió un decreto en febrero de este año delegando en Caprecom, la EPS estatal con más de 3,5 millones de afiliados, la compra centralizada de los medicamentos de alto costo.



Al realizar las negociaciones al por mayor con los laboratorios para luego distribuir los medicamentos entre toda la red de prestadores de servicios No-POS, incluyendo la dispensación de medicamentos ambulatorios No-POS para las EPS del régimen contributivo, se buscó golpear drásticamente el margen de intermediación de los laboratorios.



Sobre todo porque se decidió que el Fosyga no reconocería recobros a medicamentos por encima del valor negociado por Caprecom.



“Si se puede controlar la sobreintermediación y los sobrecostos de los medicamentos, el sistema se ahorraría alrededor de $400.000 millones al año”, dijo en su momento el Ministro de Protección Social Diego Palacio.



Se calcula que el 80 por ciento de los medicamentos de alto costo más recobrados al Fosyga son producidos por el Laboratorio Roche. Y precisamente, quien hasta hace unas semanas era el Gerente de Asuntos Corporativos de Productos de este laboratorio acaba de ser nombrado director de Caprecom.



Mario Andrés Urán es un médico cirujano de la Universidad del Norte y especialista en Gerencia Hospitalaria de la Universidad Javeriana. Es una persona con una amplia trayectoria en el sector salud, puesto que fue Secretario de Salud encargado y Subsecretario de Salud de Bogotá durante la administración de Lucho Garzón.



Y antes trabajó durante ocho años en el Seguro Social en varios cargos: Gerente Nacional de Servicios Ambultarios, Vicepresidente encargado y Gerente de la seccional Bogotá, coordinador de la IPS del Seguro y asesor de la estructuración y puesta en marcha del Hospital Chapinero E.S.E.



Quienes lo conocen dicen que él conoce los intríngulis del sector, que tiene los contactos necesarios para lograr romper los precios de las multinacionales y la habilidad para negociar, cualidades que le servirán mucho como director de Caprecom, uno de los ejes de toda la reforma al régimen subsidiado propuesta por el gobierno de Santos.



Todo esto, claro, si logra quitarse la camiseta de la multinacional cuyos intereses representó hasta hace dos semanas y ponerse la del Estado. Urán fue una de las personas que evitó la posibilidad de que el gobierno de Uribe importara directamente medicamentos cuando los precios de venta fueran inferiores a los ofrecidos por los laboratorios en Colombia. Es decir que si un medicamentos X valía en Venezuela la mitad de lo que vale en Colombia –como sucede en muchos casos- Caprecom podía comprarlo en el país vecino e importarlo. Fue lo que se llamó la política de importaciones paralelas.



Cuando el Ministro Diego Palacio sacó un decreto permitiendo esta posibilidad, Urán, como representante de Roche, negoció con el Gobierno reducir en un 30 por ciento el valor de los medicamentos de su laboratorio si estos eran sacados del decreto gubernamental. Y con un decreto que reformaba el original, así lo hizo el Ministro.



Con esto se redujo en una tercera parte el costo que venía pagando el país durante siete años por los medicamentos de Roche pero se frustró una política sobre negociación de precios internacionales que podría haber bajado de manera más drástica los precios de los remedios más costosos.



La pregunta es qué hará Urán ahora que está en la otra orilla. ¨No voy a participar en los procesos de negociación de medicamentos”, dijo Urán a La Silla Vacía. “No tengo una incompatibilidad legal ni tampoco un conflicto de intereses pero por un sentido ético y moral no voy a hacerlo. La entidad tiene una dependencia que desarrolla esos procesos sin importar quién dirige la entidad y así se seguirá haciendo”.





De Merck y Afidro al Invima

Otra de las patas de la sostenibilidad del sistema de salud es lo que hace referencia a los estándares que se aplican para permitir la entrada de un nuevo medicamento al Plan Obligatorio de Salud (POS).



El Invima es la entidad encargada de aplicar unos estándares para decidir si el beneficio de un medicamento amerita el costo del mismo para el sistema. En Colombia, los controles sobre la prescripción de las medicinas de alto costo es mínima pues no existe la infraestructura técnica para hacer investigaciones independientes.



Entonces sucede, por ejemplo, que un medicamento como el Bevacizumab, un biotecnológico para tratar enfermedades autoinmunes, hizo parte del top cinco de los medicamentos más recobrados al Fosyga y por el cual el país pagó billones de pesos. Sin embargo, en Inglaterra, por ejemplo, no está incluido como tecnología reconocida para estas enfermades. El Estado es demasiado débil frente al lobby de las multinacionales.



Y actualmente hay un pulso entre las farmacéuticas multinacionales y los laboratorios colombianos que tendrá que dirimir el Invima. Las multinacionales quieren que se exija un registro sanitario para la entrada de los medicamentos ‘biosimilares’ o genéricos que copian a los biotecnológicos, como lo explicó La Silla Vacía en un artículo anterior. La resolución de este pulso tendrá un impacto directo sobre las finanzas de la salud pues los medicamentos biotecnológicos son tan caros que 25 de ellos para enfermedades catastróficas representan dos terceras partes del dinero que el Fosyga paga por recobros para medicamentos no incluidos en el Pos.



Después de que el presidente Santos echara para atrás la decisión del Ministro Santamaría de nombrar en la dirección del Invima a Claudia Vacca, una reconocida química farmacéutica de la Universidad Nacional y una de las personas que más ha abogado por la regulación de los medicamentos, este nombramiento quedó en el congelador hasta la semana pasada cuando se instalaron las mesas de discusión sobre la reforma de salud, y se supo que la candidata de Santos para el cargo es María Claudia García.



Su nombramiento genera resistencia, pero del otro lado. García presidió Afidro, y fue directora de comunicaciones y política pública para América Latina del laboratorio Merck Shapr& Dohme en Brasil, por lo que su cercanía con las farmacéuticas pone nerviosos a los que abogan por una mayor regulación del precio de los medicamentos.



Fuera de su experiencia en el sector privado, García también tiene una trayectoria importante en el sector público. Entre otros cargos, fue directora comercial de Proexport, asesora del Ministro de Comercio Exterior y Secretaria General del Departamento Nacional de Planeación, donde fue jefe del Ministro Santamaría cuando este tenía 25 años y quien le confirmó a La Silla Vacía que estaban en conversaciones con García para que aceptara el cargo.



Los que la conocen piensan que esta ingeniera de sistemas no solo es muy ejecutiva sino que es de esas personas que cuando se proponen algo lo consiguen. Nadie duda de su calificación para el cargo, pero la duda con ella es la misma que con Urán. ¿Podrá cambiarse de camiseta?



Cuando durante el gobierno de Uribe ella estaba dirigiendo el gremio de las multinacionales farmacéuticas (Afidro) y el gobierno quiso implementar la circular 04 del 2006, mediante la cual el gobierno aspiraba a regular el precio de los medicamentos mediante su comparación con el precio de referencia en otros países, la posición de García fue que la información que requería el gobierno era secreta. Afidro finalmente perdió esa pelea. ¿Podrá García ponerse en contra de sus antiguos empleadores en este y en los pulsos que están por venir?



Es probable que sí. Es factible que tanto Urán como García defiendan con tanto ahínco el derecho de los colombianos al acceso a medicamentos de menor precio como antes defendieron el interés comercial de sus empresas. Al fin y al cabo, tanto el Ministro Santamaría como la Viceministra Beatriz Londoño han demostrado a lo largo de sus carreras el compromiso con este tema. Pero el conflicto de interés estará latente

viernes, 24 de septiembre de 2010

Según un nuevo estudio el 85% de los nuevos medicamentos son basura

mando información que circulo en la lista de alames (gracias Gonzalo !! ) que delinea un poco las investigaciones de Donald Ligth que son publicadas en su nuevo libro, contiene una nota y al final una entrevista al Dr.Light

Según un nuevo estudio el 85% de los nuevos medicamentos son basura

Alfredo Embid
Boletines Armas para defender la salud, nº 83, 23 Septiembre 2010
http://www.amcmh. org/PagAMC/ downloads/ ads83.htm# _ftn1


Un nuevo estudio de investigadores independientes ha encontrado que alrededor del 85% de nuevas especialidades farmacéuticas ofrecen pocos o ningún beneficio nuevo, pero además tienen riesgo de causar un perjuicio grave para el incauto usuario que las tome.

Según el Dr. Donald Light, profesor de salud comparada en la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey, que escribió el estudio, la industria farmacéutica es un mercado de "basura" y las corporaciones transnacionales (que los angloparlantes llaman Big Pharma) gastan una fortuna vendiéndolo al público.

El Dr. Light, presentó su investigación el 17 de agosto en Atlanta en la 105ª sesión anual de la Sociedad Americana de Sociología señalando: *"A veces las compañías farmacéuticas ocultan o subestiman los datos sobre reacciones adversas graves de los nuevos medicamentos y exageran sus beneficios. Luego gastan de dos a tres veces más tiempo en la comercialización que en la investigación para convencer a los médicos de que prescriban estas especialidades nuevas. La información puede ser engañosa y los médicos pueden desinformar a los pacientes sobre los riesgos de la nueva droga. Es realmente un mercado de basura a dos niveles"*.

El documento del Dr. Light ha sido publicado en Science Daily[1] y en la revista de la Asociación Americana de Sociología[2] con el título de “Productos farmacéuticos: Un mercado de basura a dos velocidades produciendo graves daños”.

Su investigación sobre la producción de "basura y daños graves”, es un análisis institucional de la industria farmacéutica y su funcionamiento. Sus conclusiones se basan sobre una amplia gama de fuentes de datos y estudios, incluido el Canadian Patented Medicine Prices Review Board, la Food and Drug Administration FDA, y Prescrire International (un diario francés que publica investigación detallada sobre farmacología, toxicología y farmacia).

Gran parte de este estudio se hizo para un libro de próxima publicación, del Dr. Light, “El riesgo de los Medicamentos por prescripción”, que se acaba de publicar. [4]

Tanto en el informe como en el libro, el Dr. Light se centra en lo que él llama el "síndrome del riesgo de proliferación" . Se refiere a la forma en que las corporaciones farmacéuticas transnacionales han maximizado el número de personas expuestas a nuevos fármacos con baja eficacia y mayor riesgo de efectos secundarios, a menudo graves.

Los gigantes farmacéuticos han logrado esta hazaña no asociando con cada nueva campaña de lanzamiento limitado una investigación controlada, que recogería información sobre los efectos positivos y negativos.

En su lugar, para lanzar sus drogas las corporaciones farmacéuticas transnacionales se basan en gran medida en la publicidad de ensayos clínicos diseñados principalmente para minimizar los efectos secundarios, y publicados en la literatura médica con el único propósito de poner de relieve las ventajas de sus drogas.

El Dr. Light ha puesto de manifiesto que las compañías farmacéuticas gastan millones en enormes campañas de promoción para lanzar sus nuevas panaceas y mediante el reclutamiento de médicos “eminentes” que utilizarán este nuevo medicamento para tratar otras condiciones distintas de aquellas para las que se ha homologado.

Al promover el uso fuera de sus indicaciones aprobadas, las corporaciones farmacéuticas transnacionales tratan de obtener aún más ventas y de convertir a médicos negligentes en lo que el Dr. Light llama "agentes dobles", que trabajan para impulsar las ventas de nuevos fármacos, mientras que se supone que deben ser los guardianes del bienestar de sus pacientes.

¿Y qué pasa cuando el paciente se queja de que el medicamento le hace daño y / o le produce efectos secundarios?

Los estudios demuestran que habitualmente su médico sólo desprecia estas quejas o no las tiene en cuenta, según Light.

Una buena prueba de ello es que en USA solo se denuncian al organismo de control de drogas y alimentos (la Food and Drug Administration FDA) un 10 % de las reacciones adversas a los fármacos según testimonios de oficiales de la propia agencia.[5]

Según el nuevo estudio, las grandes empresas farmacéuticas tienen éxito en la venta de drogas de "pacotilla" por tres razones principales:

1- las corporaciones farmacéuticas transnacionales son las responsable de dirigir los estudios sobre sus propios remedios.

2- las compañías farmacéuticas han gastado millones en la construcción de un escudo de protección jurídica para ocultar información acerca de los peligros o la ineficacia de un fármaco.

3- el umbral de eficacia de los fármacos es lo suficientemente bajo para que sea fácil obtener la aprobación de una nueva especialidad.

A pesar de las numerosas condiciones teóricamente requeridas en los ensayos de eficacia y seguridad antes de aprobar cada nuevo medicamento, las compañías farmacéuticas utilizan la estrategia de "inundar a la autoridad de control" con ensayos clínicos incompletos sesgados, y de baja calidad.

Por ejemplo, en un estudio de 111 solicitudes para la aprobación final,

- el 42% no tenía suficientes ensayos clínicos aleatorios, es decir escogiendo a los pacientes que iban a tomar la droga y a los que iban a tomar el placebo al azar.

- el 40% tenía defectos en los ensayos de dosificación,

- el 39% no contenía pruebas de eficacia clínica, y

- el 49% planteaba preocupaciones sobre los efectos secundarios graves.

"El resultado es que las drogas son aprobadas sin que nadie sea capaz de conocer su eficacia real o el número de daños que producirán… Las compañías controlan el desarrollo de las conocimientos científicos y luego las conclusiones que irán al organismo de control en USA (la Food and Drug Administration FDA) o que serán publicadas".

En realidad la situación es todavía peor de lo que dice Light. Es un hecho demostrado que las corporaciones farmacéuticas transnacionales tienen tanto poder que han infiltrado y controlan en gran medida a los organismos de regulación estatales como la Food and Drug

Administration FDA o los Centros de control de Enfermedades CDC, y también los organismos internacionales incluyendo a la OMS como lo demuestra el reciente fraude de la gripe del cerdo.
Además recuerda que la OMS y los CDC no solo aplican las directrices elaboradas por las multinacionales farmacéuticas sino a un nivel más alto, por aquellos que manejan el poder financiero a nivel mundial. Los ejemplos de ello son múltiples:

- ocultación de las causas medioambientales del cáncer y en las enfermedades de civilización (contaminació n química y sobre todo radiactiva crecientes)

- ocultación de la responsabilidad de las drogas inmunosupresoras (legales e ilegales), de la desnutrición y de la pobreza en el SIDA

- participación en los programas de despoblación, etc.

La solución, que el Dr. Donald Light propone no va muy lejos: "algunos cambios que garanticen la calidad de los estudios y evidencien los riesgos y los beneficios reales de los nuevos fármacos". Así, afirma, "podrá aumentar el porcentaje de nuevos medicamentos que son realmente beneficiosos para los pacientes"[ 6] y entre tanto en la entrevista que sigue propone “no tomar ningún medicamento que no lleve en el mercado al menos 5 años”.

Pero aunque su solución sea un mero parche, su estudio nos recuerda que la industria farmacéutica, como parte del complejo médico industrial, se ha convertido en una fuente de despilfarro, en una estafa financiada con nuestro dinero y en una amenaza para la salud de la gente.

La solución radical de esta situación es bien sencilla : sacar del mercado la sanidad, producir el poco mas de un centenar de fármacos realmente útiles independientemente y procesar a los responsables de las multinacionales y de los organismos de control por falsificar la ciencia y lucrarse a costa de la enfermedad y la muerte.



*Grave Denuncia a la Industria Farmacéutica*

Entrevista al Dr. Light

Diario El Peso: En muchas partes de su estudio se refiere usted a las “políticas de marketing" de las empresas y laboratorios del sector para elaborar e introducir nuevas drogas en el mercado. ¿No tiene la impresión que la línea demarcatoria entre “políticas de marketing” y “actos delictivos” es en el caso presente relativamente tenue?

Dr. Donald Light: Uno de los problemas relativos a esta cuestión es la influencia que pueden tener por una parte los laboratorios sobre algunos médicos, y por la otra, la influencia de los médicos frente a sus pacientes.

Estamos hablando de relaciones de largo término y está más o menos establecido que las empresas “invierten” la suma de 50.000 dólares por cada médico en los Estados Unidos. Por medio de prácticas, que incluyen desde la entrega de muestras gratis, la financiación de estudios orientados y hasta el pago de "comisiones" . En muchos casos, algunos médicos se transforman en agentes a sueldo de esos grandes grupos, o en “campeones” de una determinada marca.

Se establece así una relación de "regalitos" por una parte, con la contrapartida de una dependencia basada en el "agradecimiento" por otra, lo que por supuesto interesa a los grandes grupos que ven así sus beneficios multiplicados. Esta situación caracteriza un "mercado de cacharros", [a lemon's market] favorecido tanto por la existencia de derechos monopólicos para la producción y comercializació n de drogas y como por la asimetría de

información en los dos estratos, es decir de los laboratorios frente a los médicos y de los médicos frente a sus pacientes.

Esos medicamentos "cacharros", que forman el 85% de los medicamentos introducidos, son más tóxicos que benéficos. Las compañías invierten muchísimo más en marketing que en investigación, con el resultado de que las drogas realmente innovadoras son una minoría. Hubo casos escandalosos, como por ejemplo para no citar más que uno, el del Vioxx, antes de que se retiró del mercado, se sabía que era tóxico pero Merck en sus campañas de marketing insistía en presentarlo como inocuo. *

En términos generales, los decesos por reacciones adversas a las drogas son la cuarta causa del total de los decesos en los Estados Unidos: estamos hablando una "epidemia" invisible, no sé si usted sabe que sólo en los Estados Unidos mueren por año más de 111.000 personas a causa de reacciones adversas a los medicamentos, una cantidad mayor que el doble de todos los soldados que murieron durante la guerra de Vietnam.

Esto, cada año. En la base de todo están los colosales beneficios que obtienen la industria farmacéutica y la profesión médica de lo que llamo "el síndrome de proliferación del riesgo" [Risk Proliferation Syndrome], es decir una serie de comportamientos de la industria farmacéutica, de los médicos y de las autoridades que permiten que se maximice en el mercado la cantidad de drogas susceptibles de producir reacciones adversas, luego que por una demanda inducida se maximice la cantidad de personas que consuman estas drogas, incluyendo hasta la invención y promoción de "nuevas enfermedades" .

Diario El Peso: Le confieso que la situación que usted describe me parece inquietante. En su opinión, ¿existen medidas que sean a la vez realizables, concretas y realistas que puedan revertir tal situación?

Dr. Donald Light: Una medida concreta y realizable podría consistir en elevar los estándares requeridos para el otorgamiento de permisos que autoricen la comercializació n de una droga, concretamente, exigir que se demuestre fehacientemente que una nueva droga representa realmente una mejora respecto de las ya existentes para el caso de que se trate y para los pacientes.

Diario El Peso: En las conclusiones de su estudio usted menciona reformas que tuvieron lugar en los Estados Unidos en el año 2007 otorgando mayores prerrogativas a la FDA (Federal Drug Administration) ; pero me parece que es pesimista en cuanto a la efectividad de las mismas. Usted escribe textualmente que las medidas “...reducirían ‘los cacharros’ y los daños menos que lo esperado". En su opinión, ¿cómo evolucionará esta situación a largo término?

Dr. Donald Light: Todo lo que podemos decir respecto a largo plazo es mera especulación.

Diario El Peso: Permítame entonces reformular la pregunta. ¿Qué pasará a su juicio a corto plazo?

Dr. Donald Light: Respecto a corto plazo, estoy feliz de que estas medidas se hayan tomado y que existan, pero las mismas son insuficientes. Y esto, porque la misma estructura de esas instituciones está diseñada para favorecer a las compañías y no para proteger al público.

Diario El Peso: ¿Hubo alguna reacción de parte de los representantes de la Industria farmacéutica o de la profesión médica luego de la presentación de su informe en la conferencia de Atlanta?

Dr. Donald Light: Ninguna. Sólo recibí una petición para enviar una copia del informe.

Diario El Peso: Frente a la situación qué describe ¿Qué consejo daría usted al público, a la gente común no especialista en el tema?

Dr. Donald Light: La pregunta es difícil dada la asimetría de información de este mercado y por lo que muchas veces el paciente se encuentra en una situación de angustia y de vulnerabilidad. Pero con todas las reservas del caso, yo no aceptaría consumir drogas o medicamentos que no tengan por lo menos cinco años de existencia en el mercado. Es el mínimo tiempo que se necesita para saber con un cierto grado de fiabilidad acerca de los posibles efectos tóxicos o nocivos.

Enlaces externos: American Sociological Association [en inglés]: http://www.asanet. org/

El Dr. Donald Light (PhD) es profesor de medicina comparada en la Universidad de Medicina y odontología de New-Jersey y profesor invitado en la Universidad de Standford. Fue conferenciante en numerosas universidades de los Estados Unidos y en el extranjero, Participó además entre otros en el Proyecto Escher (Un consorcio formado por Universidades Holandesas, grupos farmacéuticos y el Gobierno Holandés) para evaluar los grados de riesgo/beneficio y los riesgos producidos por nuevas drogas en los últimos 15 años. Es autor de numerosas obras y artículos de su especialidad. Es coautor juntamente con los especialistas Howard Brody, Peter Conrad, Allan Horwitz, y Cheryl Stults del libro "THE RISKS OF PRESCRIPTION DRUGS" (167 pag.), [disponible sólo en inglés] editado por la Columbia University Press, acerca de la epidemia oculta de las reacciones adversas a las drogas en gente sana. Fuente: Grave Denuncia a la Industria Farmacéutica "Diario el Peso" extractos de la entrevista efectuada al Dr. Light en Princeton [SEPA/Diario El Peso] Princeton, 24 de Agosto 2010. http://www.diarioel peso.com/ anteriores/ 2010/29082010/ ACT_290810_ CuestionanIndust riaFarmaceutica. php


Referencias
[1] Dr. Donald Light. Pharmaceuticals: A Two-Tier Market for Producing 'Lemons' and Serious Harmhttp://www. sciencedaily. com/releases/ 2010/08/10081711 1825.htm
[2] Dr.Donald Light Pharmaceuticals: A market for producing 'lemons' and serious harm, analysis finds. ScienceDaily. American Sociological Association (2010, August 17).
[3] http://cup.columbia .edu/book/ 978-0-231- 14692-0/the- risks-of- prescription- drugs/tableOfCon tents
[4] Dr. Donald Light “The Risk of Prescription Drugs” Columbia University Press.
[5] David Kessel Journal of the American Medical Association 2 de Junio 1993 citado en Alfredo Embid. “Prozac ¿panacea o asesinato?. Revista de Medicina holistica nº 48 1997 pgna 132
[6] Nueve de cada diez nuevos fármacos ofrecen "pocos" o "ningún" beneficio adicional a los pacientes.http: //www.salut. org/post/ 90297

Rosiglitazona EMEA suspension de la comercializacion y la FDA restringe su uso

La FDA ha restringido el uso de rosiglitazona (Avandia), mientras que la Agencia Europea de Medicamentos ha recomendado suspender el uso del medicamento por completo debido a las preocupaciones sobre el aumento del riesgo cardiovascular.

la decisión de la FDA esta disponible en

http://www.fda.gov/NewsEvents/Newsroom/PressAnnouncements/ucm226975.htm

La FDA dice que solicitará al fabricante, GlaxoSmithKline, que desarrolle una Estrategia de evaluación y disminución del riesgo (REMS, por sus siglas en inglés) y que el acceso al fármaco se limitará a nuevos pacientes cuya diabetes no está controlada por otros tratamientos y que no pueden tolerar pioglitazona. Los usuarios actuales de de rosiglitazona en EE.UU. puede continuar tomándola, si obtienen beneficios y entienden los riesgos.

Al mismo tiempo, la Agencia Europea de Medicamentos recomendó la suspensión de las ventas de rosiglitazona en Europa.

Las acciones afectan Avandia, así como los medicamentos de combinación, Avandamet (metformina / rosiglitazona) y Avandaryl (glimepirida / rosiglitazona, comercializada como Avaglim en Europa).

Saludos,

Martín


Transcribo la nota de la Agencia Española
NOTA INFORMATIVARef: 2010/12 23 de septiembre de 2010



ROSIGLITAZONA (AVANDIA®, Triángulo amarillo AVAGLIM®, Triángulo amarillo AVANDAMET®): SUSPENSIÓN DE COMERCIALIZACIÓN

http://www.aemps.es/actividad/alertas/usoHumano/seguridad/docs/2010/NI_2010-12_rosiglitazona.pdf



* La re-evaluación de la relación beneficio-riesgo realizada en Europa, ha concluido que los potenciales riesgos de tipo cardiovascular de los medicamentos que contienen rosiglitazona superan sus posibles beneficios.

* En consecuencia, se ha decidido suspender la comercialización de dichos medicamentos (Avandia®, Avaglim®, Avandamet®), que dejarán de estar disponibles en unos dos meses.

Rosiglitazona es una tiazolidindiona indicada en el tratamiento de segunda línea de la diabetes mellitus tipo 2 en pacientes no controlados con los tratamientos de primera línea o intolerantes a los mismos. Se encuentra disponible como monofármaco (Avandia®) y asociado a metformina (Avandamet®) o a glimepirida (Avaglim®).

Desde su autorización en Europa en el año 2000, era conocido que rosiglitazona se asocia a retención hídrica y que incrementa el riesgo de insuficiencia cardiaca. Por ello, el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP), comité científico de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) constituido por los representantes de todas las agencias nacionales europeas, ha ido evaluando los resultados de nuevos estudios sobre sus efectos cardiovasculares y en base a ellos se han ido modificando las condiciones de autorización de los medicamentos que contienen rosiglitazona. En particular, se introdujeron en este tiempo nuevas advertencias y contraindicaciones en pacientes con enfermedades cardiacas de base (antecedentes de insuficiencia cardiaca, de cardiopatía isquémica o arteriopatía periférica). La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha ido comunicando puntualmente todos estos cambios a los profesionales sanitarios (ver notas informativas 2007/08; 2008/02 y 2010/08).

Tal como se anunció en la nota informativa emitida el 22 de julio pasado por la AEMPS ( NI 2010/08), el CHMP ha procedido a una nueva evaluación de todos los datos disponibles sobre su riesgo cardiovascular.

Esta re-evaluación, que ha finalizado hoy, 23 de septiembre de 2010, estuvo motivada por la publicación de nuevos estudios en los que gana consistencia el hallazgo de un ligero incremento de riesgo cardiovascular en pacientes que reciben rosiglitazona. Entre estos estudios, cabe destacar el meta-análisis realizado por Nissen y col1, que evalúa los resultados de 56 estudios, encontrando un incremento del riesgo de infarto de miocardio en los pacientes tratados con rosiglitazona (OR 1,28; IC95% 1.02-1.63), sin que aumente la mortalidad cardiovascular (OR 1,03; IC95% 0,78-1,36). Estos datos se añaden a otros ya disponibles sobre la seguridad cardiovascular de rosiglitazona.

Los datos disponibles actualmente para pioglitazona, la otra tiazolindiona comercializada, aunque son más limitados, no sugieren este incremento de riesgo de infarto de miocardio. En un metanálisis de ensayos clínicos en el que se incluyeron 29 estudios con pioglitazona no se observó incremento de riesgo de infarto de miocardio. Por otra parte, en ese mismo metanálisis, se observó que los resultados relativos a insuficiencia cardiaca mostraron un aumento de riesgo significativo.

Considerando que el tratamiento de la diabetes tiene como objetivo a medio y largo plazo la prevención de la morbi-mortalidad de origen cardiovascular, la consistencia de los resultados publicados a lo largo de estos últimos años, y la falta de datos que muestren que los beneficios de la administración de rosiglitazona pudiera contrarrestar el riesgo cardiovascular referido anteriormente, no se justifica mantener los medicamentos que contienen rosiglitazona en el mercado mientras no se identifique algún subgrupo de pacientes en el que el posible beneficio supere a los riesgos potenciales.

En consecuencia, teniendo en cuenta los datos relativos a los posibles beneficios a largo plazo y los potenciales riesgos de tipo cardiovascular, procedentes de ensayos clínicos, estudios observacionales y metanálisis de ensayos clínicos, la conclusión de esta revisión ha sido que, el balance beneficio-riesgo de rosiglitazona en sus indicaciones autorizadas es desfavorable, por lo que el CHMP ha recomendado la suspensión de comercialización.

Se estima que en la actualidad entre 60.000 y 80.000 pacientes están en tratamiento con alguno de estos tres medicamentos. Esto supone una pequeña proporción dentro de total de pacientes que utilizan antidiabéticos orales en España.

La suspensión de la autorización de comercialización de estos medicamentos está pendiente de la publicación de la correspondiente decisión de la Comisión Europea que es quién finalmente ejecuta dicha suspensión. Este periodo hasta la suspensión definitiva se estima aproximadamente en dos meses. Durante este tiempo los medicamentos con rosiglitazona estarán en las farmacias y los pacientes deberán acudir a su médico habitual para elegir la mejor alternativa de tratamiento.

Por tanto, la AEMPS comunica a los profesionales sanitarios:

* Los medicamentos que contienen rosiglitazona (sola o en combinación con metformina o glimepirida) dejarán de estar disponibles en las farmacias en unos dos meses. La AEMPS informará de la fecha exacta a este respecto.

* Durante este periodo, no se deberá comenzar ningún tratamiento con rosiglitazona y se procederá a revisar el tratamiento de los pacientes que están actualmente recibiendo medicamentos que contienen dicho principio activo (Avandia®, Avaglim®, Avandamet®).

* Es muy importante que los pacientes no interrumpan el tratamiento con rosiglitazona sin el correspondiente asesoramiento médico.


. Nissen SE et al. Rosiglitazone revisited. An updated meta-analysis of risk for myocardial infarction and cardiovascular mortality. Arch Intern Med doi:10.1001/archinternmed.2010.207

lunes, 13 de septiembre de 2010

El remedio al precio de los remedios

por Pedro Lipcovich Página/12 13-09-10

LA PRODUCCION ESTATAL DE MEDICAMENTOS PARA REGULAR EL MERCADO, COMO EJE DE UNA AUDIENCIA EN DIPUTADOS

Representantes de laboratorios estatales y especialistas se reunieron para debatir la producción de medicamentos por parte del Estado. Se plantearon objetivos y experiencia

“Esta discusión no sólo concierne a la producción pública de medicamentos, sino al modelo de país”: la fórmula fue enunciada por uno de los participantes en la Audiencia sobre Producción Pública de Medicamentos, efectuada en la Cámara de Diputados de la Nación con la perspectiva de generar una ley que aliente la elaboración de remedios en laboratorios estatales. Se mencionaron casos como el del medicamento glibenclamida, contra la diabetes: desde que empezó a ser fabricado por el Laboratorio Central de la provincia de Buenos Aires, los precios que los laboratorios privados ofrecen al Estado bajaron un 44 por ciento (y siguen siendo superiores a los del laboratorio oficial). Se volvió a citar el caso de los medicamentos “huérfanos”, que la industria privada se niega a producir y cuya falta se acerca a niveles críticos en el caso del Chagas. Se coincidió en valorar la experiencia de la provincia de Santa Fe: allí, como política de Estado, a través de gobiernos de distintos signos, varios laboratorios públicos proveen la mayor parte de los medicamentos de los planes de salud provinciales; uno de ellos suministra el 94 por ciento de las drogas de atención primaria. En el nivel nacional, en cambio, el plan Remediar, al financiarse con créditos internacionales, resulta de más difícil acceso para los laboratorios públicos.
La Audiencia Pública “Producción pública de medicamentos” fue convocada por varios diputados nacionales. Eduardo Macaluse (SI), al abrir la reunión, subrayó el propósito de “fortalecer la coordinación entre los laboratorios públicos, otorgándole institucionalidad mediante una ley que la constituya en política de Estado más allá de los sucesivos gobiernos”. Jorge Rachid, miembro fundador de la Red de Laboratorios Públicos y ex presidente de Laboratorios Puntanos, advirtió que “para plantear un plan de salud, donde se enmarquen los laboratorios públicos, hace falta que las políticas sociales del campo popular acuerden en un modelo solidario: pero esto no aparece en la luz de la lucha política cotidiana, absorbida por las contiendas electorales”. Para calibrar las fuerzas que deben vencerse, recordó que “la primera planta pública de fabricación de medicamentos fue instalada por Ramón Carrillo, en 1950, y esa fue una de las causas más importantes de su desplazamiento como ministro de Salud Pública en 1954; cuando el ministro Arturo Oñativia intentó enfrentarse a las empresas de medicamentos, cayó un gobierno” (el de Arturo Illia, en 1966). Patricio de Urraza, de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de La Plata (a la que pertenece el laboratorio del Instituto Biológico de La Plata), afirmó que “en crisis como las de 2001 o 1989, la empresa privada deja de hacerse cargo y el que está presente es, siempre, el Estado. Pero después el Estado desaparece como productor público, el mercado se reposiciona y vuelve el capitalismo salvaje neoliberal”. Advirtió que “por eso, lo que está en disputa no sólo concierne a la producción de medicamentos, sino al modelo de país”.
Martín Isturiz, coordinador del Grupo de Gestión de Políticas en Ciencia y Tecnología, destacó “la Resolución 286/08, del Ministerio de Salud, que (durante la gestión de Graciela Ocaña) definió la Red Nacional de Laboratorios Públicos como un proyecto estratégico; sin embargo, la gestión del ministro Juan Manzur apuntó a desactivar lo que se había hecho en la gestión de Ocaña”. Isturiz recordó la importancia de los laboratorios públicos “para la elaboración de medicamentos huérfanos, que las empresas privadas dejan de producir porque no son negocio” y advirtió que “se están acabando los productos para el Chagas, del que hay más de tres millones de infectados”. Observó que “aunque tenemos grupos de excelencia en investigación, sólo dos o tres laboratorios privados investigan en la Argentina, sobre un total de 200: no podemos plantear una estrategia de desarrollo sobre la base de los privados”. Y destacó el liderazgo de Brasil, que “en 2006 impuso condiciones a un laboratorio privado, que pretendía triplicar el precio de un medicamento contra el sida, gracias a su posibilidad de producirlo en laboratorio estatal”.
Francisco Leone, quien fue director del plan Remediar durante la gestión de Graciela Ocaña, contó que “entre 2008 y 2009 el financiamiento del plan Remediar (que distribuye medicamentos a todas las salas de atención primaria del país) no fue por crédito externo sino por presupuesto nacional, y procuramos sostenerlo mediante las estructuras de producción pública. También avanzamos hacia la constitución de un laboratorio de medicamentos del Ministerio de Salud de la Nación, en conjunto con los laboratorios ya existentes de las Fuerzas Armadas: esto hubiera permitido trabajar en drogas huérfanas”.
Sin anestesia
En la Audiencia intervinieron representantes de algunos de los laboratorios públicos más importantes. Además de los santafesinos (ver aparte), Pascual Fidelio, del Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba, contó que la entidad “recibe plasma de bancos de sangre de la Argentina, Chile y Uruguay, y les devuelve productos elaborados. Además cuenta con una planta procesadora de tejidos humanos a partir de huesos de donantes cadavéricos, incluyendo hueso molido para uso odontológico”. Antes de esto, este producto “entraba de contrabando, sin control sanitario”. Además, “a pedido de la Facultad de Odontología de Córdoba, trabajamos para producir anestésicos, dada las reiteradas quejas por la mala calidad de estos productos en el mercado odontológico”. Contó que “las utilidades del laboratorio se reinvierten, y tenemos una política de donaciones para pacientes de alta complejidad sin cobertura social”. El laboratorio tiene unos 190 empleados. “Creemos en la producción pública de medicamentos y nos gusta tener sueldos docentes, aunque reneguemos un poco.”
Patricia Rivadulla, directora del Laboratorio Central de la Provincia de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Salud bonaerense, contó que “la planta de producción de medicamentos estuvo cerrada durante tres años. Desde abril, cuando me hice cargo, tuvimos la experiencia de cómo la producción pública permite regular el mercado: en licitaciones previas, el Estado provincial había pagado hasta 70 centavos por comprimido de glibenclamida, para la diabetes: cuando empezamos a producir, los laboratorios privados bajaron a 44 centavos; y nuestro costo sigue siendo más bajo, de 37 centavos”. Sin embargo, “en la provincia de Buenos Aires, y en relación con la distribución de la coparticipación federal, se producen situaciones confusas sobre quién debe comprar medicamentos, si la provincia o los municipios, lo cual lleva a que la población pierda acceso a los remedios”.

LA PRODUCCION ESTATAL
Por ahora son pocos
Pedro Lipcovich Página/12 13-09-10
Según Jorge Zarzur –director del Programa de Producción Pública de Medicamentos del Ministerio de Salud de la Nación–, sólo algunos de los laboratorios públicos están en condiciones de contribuir efectivamente a la producción de medicamentos y, para lograrlo, deben organizarse en redes regionales y no superponer su producción. Según el funcionario, el Ministerio viene asistiendo mediante subsidios y know how para mejorar la gestión y la articulación de los distintos laboratorios públicos. Zarzur dirige el Programa desde la gestión de Graciela Ocaña.
–¿Cuál es la situación de la producción pública de medicamentos?
–Sólo algunos laboratorios han logrado una dinámica ágil, asimilable a la industria moderna, y éstos suelen funcionar como sociedades del Estado. No hay verdaderamente 40 laboratorios que estén en condiciones de producir en términos de industria farmacéutica; dejo aparte la tarea, loable pero limitada, de las farmacias hospitalarias. Y hay superposición de producción. Debe admitirse que la situación no es la misma de 2001, cuando la crisis era tal que muchos laboratorios, con distintos niveles de complejidad, salieron a responder. Pasada la crisis, sólo algunos lograron continuidad: quedaron los que tienen capacidad. Y debemos organizar su gestión en términos de regiones.
–¿Cómo se concretaría este criterio de producción regional?
–Los laboratorios deberían hacer prioritaria la formación de redes regionales, como el noreste argentino o Cuyo, y después apuntar a los programas nacionales. En la provincia de Buenos Aires, se trata de fortalecer, como cabecera, el Laboratorio Central bonaerense, y hay otros como los de Bahía Blanca, Necochea y Berazategui, sumados al de Hurlingham, que pueden trabajar en red. El Ministerio otorgó un subsidio de 3 millones de pesos para reflotar el Laboratorio Central; estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Salud bonaerense.
–¿Cuáles son los laboratorios cuya gestión destaca?
–La red provincial de Santa Fe, compuesta por el LYF y el LEM; Laboratorios Puntanos; el Lemis de Misiones; Laformed de Formosa. También, desde luego, la gestión del Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad de Córdoba, que se maneja con un modelo de autofinanciación y autogestión que es ejemplo a imitar.
–En la Audiencia Pública se cuestionó que el Plan Remediar tenga financiación externa.
–Desde que arrancó el plan Remediar, la mayoría de las compras se hicieron con créditos internacionales, si bien es cierto que la gestión anterior (de Graciela Ocaña) hizo compras con fondos del Tesoro nacional: esto concierne a la distribución de los recursos del Estado y está más allá de mi incumbencia. Actualmente el Remediar está rearmando su vademécum, y es una buena oportunidad para que los laboratorios generen líneas de especialización.


EN ROSARIO Y EN SANTA FE: El LIF y el LEM
Pedro Lipcovich Página/12 13-09-10
“Producimos el 94 por ciento de las unidades farmacológicas consumidas en atención primaria y el 66 por ciento de todas las que consume el sistema de salud de la provincia de Santa Fe”, precisó Daniel Salomón, representante del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) del Estado santafesino. El mismo laboratorio también elabora los anticonceptivos que distribuye gratuitamente el Iapos, obra social de la administración provincial.
El laboratorio ya formalizó convenios con las provincias de Río Negro y de Entre Ríos para hacerse cargo de la provisión de antibióticos. Su presupuesto pasó de ocho millones de pesos en 2007 a 15 millones en 2008, con aportes del Estado provincial, y a casi 27 millones en 2009 “gracias a recursos autogenerados por ventas de medicamentos a la Nación”.
Desde 1999, el LIF es una sociedad del Estado, y Salomón destacó que su desarrollo “es una verdadera política de Estado, que se mantiene bajo gobernaciones de distintos partidos y con aval de distintos sectores en la Legislatura”.
Sergio Maroevich, coordinador general del Laboratorio de Especialidades medicinales (LEM) de la Municipalidad de Rosario, contó que “en 2008 hubo en el Ministerio de Salud de la Nación una primavera de la Red de Producción Pública de Medicamentos, con la posibilidad de abastecer el Plan Remediar: los laboratorios privados no tenían interés en presentarse, las licitaciones fracasaban, y los laboratorios públicos cubrieron ese bache. Después, quedamos relegados, al tener que competir en licitaciones internacionales”. Eso se debe a que los medicamentos del Remediar “se financian con créditos internacionales, lo cual obliga a ese tipo de licitaciones, endeuda al país y desaprovecha la potencia instalada de la red de laboratorios estatales”. El LEM “es el único laboratorio público que hace soluciones parenterales (sueros) de gran volumen: los sueros son el principal gasto en medicamentos de los hospitales. En Santa Fe, cuando debían comprarlos en laboratorios privados, se pagaba mucho más, y la presencia del LEM contribuyó a regular los precios”.

viernes, 10 de septiembre de 2010

La propaganda gris de las farmacéuticas

Destapan publicaciones científicas fraudulentas de una compañía
Cristina de Martos El Mundo (España) 08-09-10

Durante años, la compañía Wyeth pagó los servicios de una empresa de comunicación para que produjera artículos y revisiones que después aparecieron en las revistas médicas bajo el nombre de los médicos que accedían a ello. Igual que el escritor que paga a un 'negro' para que le escriba un libro. En esos artículos, se ensalzaban las supuestas virtudes de Prempro -terapia hormonal sustitutiva para la menopausia- y se pasaban por alto sus peligros, una práctica que contribuyó a la expansión de su uso entre las mujeres que no lo necesitaban.

"Las revisiones [publicadas] en las revistas médicas son vehículos cruciales para alentar los usos para los que un fármaco no está aprobado, promocionar los beneficios no comprobados y minimizar los daños", explica Adriane Fugh-Berman, de la Universidad de Georgetown (Washington DC, EEUU) en la revista 'PLoS Medicine'. La autora analiza en un artículo los más de 1.500 documentos sobre las prácticas promocionales de Wyeth, que han salido a luz con motivo del juicio que se celebra en EEUU contra esta compañía por los casos de cáncer de mama causados por Prempro.

"Utilizo estos artículos para mostrar cómo la industria usa a los 'falsos autores' para insertar mensajes publicitarios en los estudios publicados en revistas médicas", subraya Fugh-Berman. Los documentos, disponibles en el web de 'PLoS', dan cuenta de cómo el fabricante de este fármaco trabajó durante años (entre 1997 y 2003) con DesingWrite, especializada en comunicación.

Una curiosa colaboración

En ese tiempo, esta empresa produjo decenas de estudios y otro tipo de información científica, que aparecieron en prestigiosas revistas médicas, acerca de la terapia hormonal sustitutiva (THS) fabricada por Wyeth.

El sistema de producción, con algunas variantes, era el siguiente. Los manuscritos se hacían en las oficinas de DesingWrite. Por ejemplo, diseñados para promover el uso de Prempro para prevenir la degeneración macular. Después se remitían a Wyeth, que realizaba las acotaciones pertinentes y, por último, a los médicos que aparecerían como firmantes. Los comentarios de estos últimos se podían incluir siempre y cuando "no comprometieran el mensaje publicitario", señala Fugh-Berman. El resto del proceso de publicación y revisión quedaba en manos de la empresa de comunicación.

Gracias a este fraudulento proceso, el uso de Prempro se asoció con la prevención del riesgo cardiovascular, del Alzheimer, el Parkinson, la osteoporosis e, incluso, de las arrugas. Muchos ginecólogos recetaban los fármacos a todas las mujeres que entraban en la menopausia, sin reparar en si éstas sufrían síntomas o no.
"Hoy, a pesar de que hay datos científicos sobre lo contrario [por ejemplo, el estudio WHI], muchos ginecólogos creen aún que los beneficios de la THS superan a los riesgos en mujeres asintomáticas", señala la autora. "Esta percepción podría ser el resultado de décadas de influencia cuidadosamente orquestada en la literatura médica", añade.

La ausencia de pruebas acerca de la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, la demencia y otras patologías "no disuadió a Wyeth/DesingWriter a la hora de promulgar numerosos mensajes publicitarios que posicionaban la THS como la panacea", concluye.



el trabajo es

Fugh-Berman AJ (2010) The Haunting of Medical Journals: How Ghostwriting Sold “HRT”. PLoS Med 7(9): e1000335. doi:10.1371/journal.pmed.1000335
http://www.plosmedicine.org/article/info:doi/10.1371/journal.pmed.1000335

jueves, 2 de septiembre de 2010

Los remedios pueden ser accesibles para todos

Por Thomas Pogge, Titular de la Cátedra Leiner de Filosofía y Asuntos Internacionales, Universidad
Diario Clarín 01-09-10

La Argentina es ideal para una prueba piloto en la que las farmacéuticas sean recompensadas por el bajo costo y la efectividad de sus drogas.

Argentina tiene una oportunidad única para ejercer un liderazgo global en la industria farmacéutica, que enfrenta una tensión entre acceso e innovación. En efecto, para cumplir con las necesidades sanitarias de la población, los medicamentos deben ser proporcionados a precios razonables , pero venderlos a bajo costo reduce la motivación económica de las compañías para desarrollar productos más efectivos. El Fondo para el Impacto sobre la Salud (HIF, por sus siglas en inglés) es una propuesta que resuelve esta tensión proponiendo un sistema de pago-por-performance para proveer remedios en un país y para una enfermedad en particular. Así la compañía farmacéutica es recompensada por el impacto real del producto sobre la calidad de vida, debiendo suministrar sus remedios al costo.
Esto los haría más accesibles e incentivaría que las compañías aseguren la efectividad, amplia disponibilidad y uso adecuado de las drogas. Con ello, toda la sociedad, no sólo los ricos, se beneficiaría de los medicamentos. Para asegurar la integridad del suministro, la distribución de las drogas debería ser coordinada por el HIF -a cargo de la evaluación del impacto de la droga-, el Gobierno y la compañía farmacéutica interesada.
Argentina es un candidato ideal para una prueba piloto , dado el aumento en los precios de los remedios ocurrido cuando muchos fabricantes internacionales se fueron del país tras la crisis de 2001, limitando el acceso de un creciente número de pobres a los medicamentos. Desde el Estado se ha mostrado interés en mejorar el acceso a los remedios. Por ejemplo, en 2002 se lanzó el Programa Remediar, que puso a disponibilidad sin costo 36 medicamentos esenciales de distinta fuente distribuidos en centros de atención primaria del país, para alrededor de 15 millones de argentinos. Pese a sus esfuerzos, el Programa no fue un éxito total ya que era insostenible a largo plazo (su financiamiento dependía exclusivamente de préstamos) y porque no se recolectó información tras la entrega de los medicamentos. Sin información resulta imposible determinar qué beneficios implicó el programa para la salud de la población argentina en general.
El HIF, en cambio, aseguraría el impacto sobre la salud , en lo que sería un avance respecto al Programa Remediar. La economía argentina se está estabilizando gradualmente, pero los problemas sanitarios del país siguen afectando su desarrollo. Por ejemplo, los individuos con mal de Chagas -una “enfermedad olvidada” que las farmacéuticas suelen pasar por alto debido a los bajos márgenes de beneficio que ofrece- enfrentan la exclusión tanto social como laboral, afectando la fuerza de trabajo y la productividad del país.
Con el HIF, la Argentina podría dar un importante paso para mejorar su sistema de salud e ingresar en la vanguardia mundial en la materia. Este país ha sido un referente para la región en términos de desarrollo económico; hoy el HIF proporciona una oportunidad para que la Argentina lidere una política farmacéutica más inteligente.