viernes, 30 de enero de 2009

Temas de precios de medicamentos nº 4

estimadas y estimados

está disponible el último numero Medicine Pricing Matters Issue 4 (Temas de precios de medicamentos) - el boletín del Proyecto sobre precios y disponibilidad de medicamentos de OMS / HAI -


El artículo principal se centra en el trabajo recientemente publicado en el Lancet sobre los precios, disponibilidad y asequibilidad de 15 medicamentos esenciales en 36 países.

Incluye interesantes artículos sobre la reformas de la política de precios en China, y el establecimiento de puntos de venta en la India, que venden solo genéricos sin marca.

encontarán el boletín en la página web de HAI (Health Action International)

http://www.haiweb.org/medicineprices/28012009/MPM-Issue-4.pdf



Saludos,

Martin

lunes, 26 de enero de 2009

Fusión P+ W y la ola que vendrá

Pfizer-Wyeth, ¿quién sigue?
Flavio Cannilla,
Apertura
26/01/09
La unión que conformará con una facturación de US$ 70.000 millones lo convertirá en el mayor grupo farmacéutico global. Podría significar el inicio de otra ola de fusiones.


Al igual que en el sector automotriz la idea de arrimar el hombro para pasar mejor los gélidos tiempos económicos que vive el mundo parece haber reforzado su tendencia en el sector farmacéutico. La fusion entre Pfizer, el laboratorio mejor conocido por producir la píldora Viagra, y Wyeth, propietaria de marcas como Advil y la línea de vitaminas Centrum, generará un gigante farmacéutico con una facturación combinada de US$ 70.000 millones. Expertos creen que tal volumen de mercado generará presión para que competidores decidan seguir sus pasos para no convertirse en los próximos candidatos de compra.

Entre los favoritos a ser adquiridas están las empresas Bristol-Myers y el grupo Schering-Plough. Se suman las biotecnológicas Amgen y Biogen Idec. Del otro lado se ubican, Johnson&Sohnson y la farmacéutica Merck&Co. Según informaciones de la agencia Bloomberg, particularmente estas estarían en una buena posición para juntar fuerza en base a una fusión ahora más posible que nunca. Los CEOs de ambas empresas admitieron recientemente que están buscando nuevas opciones para invertir. Efectivo no falta. Junto con Bristol-Myers, acumulan una caja de US$ 29.000 millones para adquisiciones.

Entre quienes parecen querer esperar mejores tiempos están la británica GlaxoSmithKline y la alemana Bayer. Ambas informaron en repetidas ocasiones que no ven, por el momento, opciones de consideración atractivas. Concentrarían sin embargo sus esfuerzos en el segmento de laboratorios más pequeños. No obstante, “si una de las grandes compañías da un paso importante, bien podría generarse una reacción en cadena”, indicó el CEO de Glaxo Andrew Witty en una entrevista realizada a principios de enero. “Esta industria siempre se caracterizó por no poder mantenerse al margen cuando uno de sus actores entro en acción. La pregunta ahora es, si será uno de los grandes players el que tire del gatillo.” En el caso de la más reciente fusión, entre Pfizer y Wyeth, la principal razón fueron tanto las oportunidades de reducir costos como las oportunidades de mejoras ventas y trabajos de desarrollo comentan desde el mercado.

Sin embargo, al igual que en la industria automotriz, queda la duda cuan efectivas pueden ser las fusiones en este segmento de grandes jugadores. La misma Pfizer se convirtió en lo que es hoy en base a una sucesión de uniones de resultado no siempre positivo. En 2000, la empresa adquirió a Warner-Lambert por US$ 90.000 millones. Tres años más tarde desembolsó US$ 60.000 millones hacerse con Pharmacia. “Pfizer lo intentó varias veces ya, Y el resultado no es de lo mejor”, comentó recientemente Edward Hughes, profesor de Negocios especializado en el sector farmacéutico en la Kellogg School of Management de la Northwestwern University, ante el New York Times.

En la opinión de los expertos, el interés de las empresas debería estar claramente en lograr diversificar, más en los tiempos que corren. La unión con Wyeth le daría pie a Pfitzer para volver al segmento de salud. La empresa vendió su negocio de productos para el consumidor a Johnson & Johnson –entre ellos Nicorette- que justamente por esa amplitud logra, por el momento sortear las dificultades de la actual crisis economíca mejor que sus competidores.

La farmacéutica Pfizer compra Wyeth por 68.000 millones de dólares


La farmacéutica Pfizer compra Wyeth por 68.000 millones de dólares
Es la mayor fusión de la industria en casi una década. Pfizer también ha informado de que recortará su plantilla en un 10%

Publico.es (España) 26/01/2009
La farmacéutica estadounidense Pfizer, la mayor del mundo, informó hoy de que adquirirá su rival Wyeth por 68.000 millones de dólares, a través de la mayor fusión de la industria en casi una década.

Pfizer, con sede en Nueva York, también anunció hoy sus resultados correspondientes a 2008, cuando su beneficio se mantuvo sin cambios respecto a 2007, pese a que sólo en el cuarto trimestre del año ganó un 90% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Para hacer frente a ese empeoramiento de sus resultados y coincidiendo con la fusión negociada durante meses con Wyeth, Pfizer también ha informado de que recortará su plantilla en un 10% y reducirá a la mitad su dividendo, entre otras medidas.

La creciente competencia de los genéricos amenaza los márgenes de beneficios que las empresas obtienen de sus productosLa fusión anunciada entre las dos empresas estadounidenses es la de mayor calado que tiene lugar en el sector desde que Glaxo Wellcome acordó pagar 76.000 millones de dólares por SmithKline Beecham en 2000.

Esta operación redistribuirá el diseño de un sector en que la creciente competencia de los medicamentos genéricos está amenazando los márgenes de beneficios que las empresas obtienen de sus productos.

El acuerdo alcanzado entre las dos compañías establece que por cada acción de Wyeth, Pfizer ofrecerá 33 dólares en efectivo y 0,985 títulos propios.

El pasado viernes, los títulos de Wyeth cerraron a 50,19 dólares, después de revalorizarse el 12,64%, ya que el diario The Wall Street Journal adelantó que ambas compañías planeaban esta fusión.

Los títulos de Pfizer subieron ese día un 1,39% y terminaron la semana a 17,45 dólares, aunque en las operaciones que tienen lugar fuera del horario de la sesión regular, sus títulos bajaban hoy el 6,13%, hasta los 16,38 dólares.

8.104 millones de dólares en 2008

Por otra parte la compañía neoyorquina ha precisado que en 2008 ganó 8.104 millones de dólares, lo que supone un descenso mínimo respecto a los 8.144 millones de 2007.

Sin embargo, en el cuarto trimestre del año la compañía ganó 266 millones de dólares, un 90% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando su beneficio neto fue de 2.724 millones de dólares.

Los ingresos de la firma también se mantuvieron en un nivel similar entre 2007 y 2008, al pasar de 48.418 a 48.296 millones de dólares, mientras que entre el cuarto trimestre de cada año descendieron el 4%, para quedar en 12.346 millones de dólares.

Los resultados se vieron afectados por un cargo de 2.300 millones de dólares relacionado con un litigio pendiente en Estados Unidos sobre prácticas promocionales con su analgésico para la artritis Bextra.

También se resintieron de la aparición de competidores para sus fármacos Norvasc, Zyrtec y Camptosar, según detalló la compañía, que prevé que en 2009 su beneficio caiga hasta situarse entre los 44.000 y 46.000 millones de dólares, frente a los 48.296 millones de 2008.
http://www.publico.es/dinero/194516/farmaceutica/pfizer/compra/wyeth/millones/dolares

sábado, 24 de enero de 2009

Los fármacos desafían a la psicoterapia

Es debido a la demanda de resultados inmediatos, al alto costo del psicoanálisis y a dar medicamentos en situaciones naturales

Maria A. Sanchez-Vallejo La Nación (Argentina) 24-01-09


La generación Prozac ya ha desbancado a los epígonos de Freud. Los psicofármacos les ganan la partida a las terapias clásicas y, pese a que algunos profesionales subrayan que la crisis propicia las consultas, el diván del psicoanálisis queda vacante por el consumo -a veces abusivo- de pastillas.
Píldoras para combatir el estrés, la ansiedad o los trastornos del sueño circulan de mano en mano, prescritas por el médico, cuando no recomendadas por algún conocido. Hablamos de trastornos leves y moderados, no de patologías severas; de un paso más en la "medicalización" de situaciones cotidianas, fenómeno que alertó la prestigiosa revista científica British Medical Journal , entre otras voces autorizadas.
El psicoanálisis en el sentido clásico -tres sesiones a la semana durante un número indeterminado de años- pierde terreno, sobre todo en los Estados Unidos, según datos de la revista Archives of General Psychiatry . Las terapias de diván representan hoy en ese país el 29% del total de la atención psicológica, frente al 44% que suponían hace diez años.
Su elevado coste hace de ellas un bien de lujo reservado a una elite. "La económica es una barrera, es cierto. Es injusto que no pueda acceder más gente a estos tratamientos", reconoce la psicoanalista Victoria Queipo, quien, no obstante, subraya que "en época de crisis aumentan las consultas. Una mala racha económica es un disparador de trastornos psicológicos".
El tiempo necesario para que la terapia surja efecto -cuestión de meses, como mínimo- echa también a los pacientes del diván. "Prima la inmediatez, la urgencia de los sujetos por desterrar los conflictos y superar rápidamente todo aquello que les aflige", añade Queipo.
Si en la atención privada hay que pagar precios que pueden ser prohibitivos en época de crisis y la pública es deficitaria, resulta más comprensible la opción farmacológica. "Vivimos en una época en que prima la eficacia. Hay poca tolerancia a los reveses, al conflicto y al dolor. Por eso recurrimos a la pastilla, aunque sea una solución momentánea, un dopaje", explica Queipo.

Todos prescriben
Los ansiolíticos y los antidepresivos son recetados por médicos de atención primaria, neurólogos, psiquiatras o geriatras, entre otros especialistas, pues los psicólogos, como en muchos países, no pueden prescribir fármacos.
A favor del consumo de pastillas juega "una variabilidad farmacológica tremenda", así como la banalización de su uso y del riesgo de adicción que implican, según Vicente Prieto Cabra, vocal del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. "Hay tendencia a consumir el fármaco ante el mínimo síntoma y también a la automedicación. El uso de psicofármacos ya está incorporado en la normalidad y, ya que en la farmacia no los venden sin receta, siempre hay un compañero o un amigo que te los dan", señala.
El uso gratuito, injustificado de psicofármacos implica menor capacidad a la hora de tolerar conflictos o frustraciones. "Hay una relación directa entre la inmediatez que imponen los tiempos y la incapacidad de enfrentarse a situaciones cotidianas normales. El Prozac marcó un antes y un después: con el mínimo esfuerzo de ingerir una pastilla se obtienen resultados gratificantes y rápidos. Estamos viendo generaciones enteras de personas no entrenadas en desarrollar recursos personales para gestionar malestares cotidianos. No hay que utilizar fármacos para aliviar un duelo, una ruptura o un problema de trabajo", aconseja.
Como quien aprieta el botón del mando a distancia, el sujeto hace presión para obtener la pastilla-milagro que acabará, de un plumazo, con una insatisfacción, un malestar poco específico o una contrariedad con nombre y apellido. Es un gesto cotidiano que va camino de convertirse en un acto reflejo gracias a la creciente "medicalización" de los estilos de vida.
"La industria farmacéutica presiona desde los años cincuenta para que se den medicamentos situaciones cotidianas", señala Nuria Romo, antropóloga de la Universidad de Granada, en referencia a una tendencia que se inició con la medicación de las disfunciones sexuales. "Son las llamadas medicinas de los estilos de vida´´, añade. Otro antropólogo, Angel Martínez Hernáez, profesor de la Universidad Rovira i Virgili, de Tarragona, habla de una "mercantilización de los estados de ánimo".
Pero ambos se refieren a lo mismo, a malestares y trastornos menores propios de un estilo de vida que imprime vértigo, inmediatez y perentoria efectividad, y que se cobra, en forma de dificultades del sueño, depresión leve, ansiedad o estrés, el desajuste existente entre la realidad, las expectativas y las exigencias.
Como otras dolencias, éstas también tienen una clara marca de género: las mujeres son diagnosticadas tres veces más que los hombres. No es de extrañar, recuerda Nuria Romo, que "sean más prevalentes en psicopatologías menores, porque se las ve más débiles y quejosas, y por tanto, más necesitadas de medicación. Pero el malestar de la vida cotidiana es mayor porque las mujeres viven en desigualdad, hay un desequilibrio de género también en lo cotidiano: no sólo nos ocupamos de la vida privada, también estamos en la pública, y hasta en la del medio".

Trastornos a medida
¿Pueden contribuir a ello también los hallazgos de los síndromes? La psicoanalista Victoria Queipo cree que se abusa, "con frivolidad", de síndromes psicológicos de nuevo cuño y pone un ejemplo, el del posvacacional. "Hay un exceso de etiquetas. Algo que es naturalmente fastidioso, como volver al trabajo tras las vacaciones, se está dando medicación. ¡Pero si sólo es un fastidio, no un trastorno!"
Más Platón y menos Prozac , recomendaba hace años desde el título de uno de sus libros el terapeuta Lou Marinoff . Lejos de la consolatio philosophiae que ya habían prescrito autores anteriores en varios siglos a Marinoff, Internet abunda también en reclamos que parecen sacados de un almanaque ilustrado: "Psicología moderna en poco tiempo y a bajo coste". Sin diván, mal que les pese a célebres asiduos, como Woody Allen, pero con otro fetichismo añadido, el de la pastilla mágica que proporciona una vida casi perfecta.

viernes, 23 de enero de 2009

Denuncian un comercio desigual de fármacos entre países ricos y países en vías de desarrollo

Las patentes se negocian en clave de mercado. The Lancet» analiza la situación del comercio sanitario
Sara Carreira La Voz de Galicia (España) 23-01-09


La revista médica más antigua, The Lancet, analiza en su último número a través de varios artículos la situación del comercio sanitario en el mundo. En uno de ellos hace hincapié en el problema que hay detrás de la denuncia de ayer de Brasil.
Según la revista, en enero de 1995 se firmó en la Organización Mundial del Comercio (OMC) el Acuerdo sobre Aspectos de los Derechos de Propiedad Relacionados con el Comercio (TRIPS, por sus siglas en inglés) que marcaba los mínimos internacionales para las patentes de los fármacos. En estos se incluye la posibilidad de que un país en vías de desarrollo fabrique genéricos para atender las pandemias más graves, e incluso que los importe a otros países pobres por el mismo motivo.
El mercado de marcas, realmente, está muy focalizado: Norteamérica, Europa y Japón mueven el 75% del total mundial. Solo la India y Brasil les hacen algo de sombra y para eso en cuestión de genéricos.
Brutales acuerdos puntuales
Entre las normas TRIPS destaca la de la protección de 20 años para los medicamentos, lo que supone una losa para los países con menos dinero, que no pueden atender las demandas sanitarias en sus Estados y que acumulan deudas millonarias en el déficit comercial. De hecho, hay acuerdos puntuales que estrangulan a las naciones pobres, ya que las ricas, atendiendo a su floreciente industria farmacéutica, las obligan a aceptar condiciones de protección de patentes draconianas a cambio de promesas de compra de productos agrícolas. En otros casos, la protección se extiende a segundas indicaciones de un mismo fármaco (por ejemplo, la nimodipina, un fármaco cardiovascular que puede aplicarse también para tratar los trastornos cerebrales). También se les obliga a estar pagando la patente más de veinte años (porque dicen que entre el anuncio de un fármaco y la puesta en el mercado pasa mucho tiempo).
Todo esto es denunciado por The Lancet, que propone a países fuertes como la India, Brasil o Tailandia que incluyan los acuerdos TRIPS en sus legislaciones nacionales para que no puedan saltárselas. La segunda solución para la revista son los acuerdos entre estos países para nutrirse entre sí, sin tener que depender de los países ricos para el tratamiento de las enfermedades endémicas.

miércoles, 21 de enero de 2009

El fin del laboratorio dinosaurio

La crisis y el vencimiento de patentes fuerza a las farmacéuticas a revisar su estrategia de investigación - Se apuesta por equipos más pequeños y flexibles - La excelencia se dispersa

Fuente diario El País (España) 21-01-09


La primera farmacéutica mundial por volumen de ventas, la estadounidense Pfizer, ha anunciado que reducirá el número de investigadores y concentrará su actividad en sólo seis áreas terapéuticas -cáncer, dolor, inflamación, diabetes, alzhéimer y esquizofrenia-, lo que supone dejar al ralentí otras en las que hasta ahora había hecho importantes inversiones, como la obesidad o la enfermedad cardiovascular. El año pasado se vio ya obligada a prescindir de 10.000 de sus 85.000 empleados, pero ahora los recortes afectan a los equipos de investigación. De momento prescindirá de 800 de los 8.000 que tiene en diferentes centros.
No es la única gran farmacéutica que se encuentra en esta tesitura. En los últimos 24 meses, el sector ha anunciado planes de reestructuración que sólo en Europa y Estados Unidos afectarán a 42.000 puestos de trabajo. En apenas seis meses, la capitalización bursátil del sector ha caído un 28% y la preocupación se extiende conforme la recesión se agudiza. "Las biotech sienten el pánico", titulaba el pasado 8 de enero la revista Nature un informe sobre cómo afecta la crisis a la biotecnología.
En apenas unas semanas, la crisis financiera se llevó por delante un millón y medio de pólizas de seguro en Estados Unidos, un país que ya tenía 45 millones de ciudadanos sin cobertura sanitaria. Y los países que, como España o Reino Unido, tienen sistema público de cobertura universal, se ven impelidos a reducir al máximo el gasto farmacéutico. Se acabaron los años dorados de crecimiento de dos dígitos.
Pero no es sólo la crisis lo que le duele a la industria farmacéutica. La recesión no ha hecho más que agravar una crisis estructural que permanecía larvada. "Hasta ahora el sector farmacéutico había tenido un papel anticíclico: no sólo no acusaba las crisis sino que actuaba como refugio de inversores", explica Jesús Acebillo, presidente de Farmaindustria y del grupo Novartis en España. "Ahora no es así. Ahora vivimos por primera vez una crisis global que afecta además al modelo de investigación". En los últimos 18 meses han cerrado 18 centros de I+D en Europa y Estados Unidos, y se han creado otros 14 en países emergentes. Ese es un dato muy importante: significa que la deslocalización no es sólo productiva, sino tecnológica.
La industria farmacéutica se siente, por primera vez, vulnerable. "Desde el año 2005, la tasa de ventas en los grandes mercados de Estados Unidos y Europa es decreciente y eso coincide con que el número de nuevas moléculas que llega al mercado es también decreciente", explica Jaume Puig-Junoy, profesor del Departamento de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. De hecho, en los últimos años, han sido muy pocas las novedades terapéuticas que han llegado al mercado. La mayoría han sido mejoras de moléculas ya existentes.
De modo que las compañías ven como expiran las patentes de sus productos más vendidos, sin que en la recámara tengan sustitutos que puedan mantener el nivel de ventas e ingresos. En estos momentos, tres de los productos con mayor volumen de ventas están próximos a perder la patente: el antiagregante plaquetario Plavix, de Sanofi-Aventis; el antihipertensivo Diovan de Novartis; y Lipitor, un fármaco contra el colesterol cuyas ventas, por valor de 13.000 millones de dólares, representan nada menos que el 25% de los ingresos de Pfizer. El hecho de que la patente expire en 2011 sin recambios a la vista ha contribuido a que las acciones de Pfizer en la Bolsa valgan hoy un 28% menos que hace un año.
El problema es que obtener un nuevo medicamento es cada vez más caro y más difícil. Se estima que desarrollar y poner un nuevo fármaco en el mercado cuesta 800 millones de dólares (620 millones de euros) y, si es biotecnológico, 1.200 millones (930 millones de euros). Pero incluso cuando se tienen nuevas moléculas con valor terapéutico, no es seguro que lleguen a buen puerto. Muchos sucumben en los últimos peldaños de los ensayos clínicos por problemas de seguridad.
Es lo que le ha ocurrido a Pfizer con el torcetrapib, un fármaco contra el colesterol que en 2006, cuando estaba ya en las últimas fases de ensayo clínico, tuvo que ser retirado porque presentaba efectos cardiovasculares graves. Que un medicamento se caiga en el último momento ha ocurrido siempre, pero una herida como esta en el pipeline tiene ahora peores consecuencias incluso para una compañía líder como Pfizer, que según su máximo responsable en España, Miguel Isla, es la empresa que más invierte en investigación en el mundo, por delante de Microsoft. En estos momentos tiene 24 productos en última fase de ensayo clínico.
"En 2007 invertimos 8.100 millones de euros, en 2008 un 6% más, y este año seguiremos aumentando. Pero con un cambio de estrategia. No es sólo una cuestión de reducción de costes, sino de modelo de investigación. Hasta ahora hemos trabajado en grandes macrocentros de entre 500 y 1.000 investigadores. Ahora vamos a crear equipos más pequeños, de menos de 200 personas, altamente focalizados en determinadas dianas terapéuticas".
Antoni Esteve, presidente del grupo Esteve, coincide en la necesidad de invertir en innovación. "Si no encontramos nuevos productos, nuestro futuro será más incierto. Si ahora redujéramos las inversiones por la crisis, eso afectaría a nuestra competitividad y nuestra capacidad de internacionalización", afirma.
Pero la investigación misma ha cambiado. La ciencia se hace ahora en red, y la permanente comunicación entre equipos ha aumentado de forma exponencial el conocimiento disponible y la rapidez de la investigación. Los dinosaurios se mueven mal en este mundo tan acelerado. Por eso las farmacéuticas han comprendido que para seguir innovando han de buscar la excelencia extramuros, allí donde se produce la mejor ciencia, es decir, en las universidades y los centros públicos de investigación. En ese marco se inscribe, por ejemplo, el acuerdo de Pfizer con Genio, un centro de genómica y oncología de la Universidad de Granada, con una inversión de 9 millones de euros. Es sólo uno entre miles de ejemplos.
La revolución de la biología molecular ha cambiado el paradigma de la investigación. "Antes de la genómica, todos los medicamentos se desarrollaban a partir de unos 500 modelos biológicos. Hemos pasado, pues, de tener 500 o 600 posibles dianas terapéuticas, a tener 300.000, 500.000, es decir, tantas como genes o proteínas vayamos identificando", explica Jesús Acebillo. Las grandes farmacéuticas tienen dos opciones, según él: hacer un reset o transformarse. Novartis decidió transformarse. Sin dejar la apacible Suiza, abrió hace seis años un centro de genómica funcional en Boston, en el corazón de la innovación.
"La ciencia está evolucionando a un ritmo y a un nivel de conocimientos que es imposible que una compañía pueda por sí misma innovar como lo hacía antes", corrobora Antoni Esteve, cuyo grupo tiene 350 investigadores, y en 2009 ha invertido 65 millones de euros en investigación. "Ahora la excelencia está repartida y nuestra manera de innovar consistirá en externalizar, en identificar las nuevas oportunidades y establecer mecanismos de colaboración allí donde se producen".
La crisis reduce los márgenes de beneficio, lo que en opinión de Paul Hudson, presidente de AstraZeneca en España, obliga a las empresas a incrementar la eficiencia y la productividad. "Investigar es cada vez más caro, por eso hemos de tomar decisiones que permitan hacer llegar los resultados al mercado con mayor rapidez". Innovación y velocidad, son las dos palabras clave para la actual situación, en opinión de Paul Hudson. Y una responsabilidad añadida: "Hemos de hacer aún mayores esfuerzos para demostrar los beneficios que los medicamentos aportan, no sólo por la mejora de la salud de las personas, sino por los ahorros que un tratamiento efectivo proporciona a la sociedad". El área de investigación de Astra-Zeneca, que en 2007 invirtió 5.200 millones de dólares, emplea a más de 13.000 profesionales repartidos en ocho países. Hace unos meses, la empresa anunció una organización del sistema de producción de fármacos que comportará la pérdida de 1.400 puestos de trabajo y afecta a la planta de Porriño. "Nuestra preocupación es intentar mantener los puestos de trabajo, por lo que estamos buscando comprador", indica Hudson.
Todos tienen claro que hay que innovar para tener nuevos productos en perspectiva de comercialización. Pero los resultados de la innovación no son siempre inmediatos. Aunque en los últimos años han aparecido algunos fármacos revolucionarios en el ámbito de la oncología, las nuevas dianas terapéuticas no son aplicables a todos los enfermos.
El gran salto terapéutico que se esperaba como consecuencia de la revolución genómica no se ha producido aún. "En realidad, en los últimos años la mayoría de moléculas que han llegado al mercado han sido simples mejoras de otras ya existentes. Novedades terapéuticas absolutas ha habido muy pocas", precisa Puig-Junoy.
La dificultad de identificar qué productos pueden tener aplicaciones terapéuticas está cambiando la actitud de los inversores. Hay menos disposición a correr riesgos, y mucho en países como España, donde incluso se puede hablar de aversión al riesgo. "No hay duda de que es más fácil alcanzar la excelencia en laboratorios y equipos de investigación pequeños. Ahora mismo, quien en España está soportando el mayor esfuerzo investigador es el sector público".
Pese a las declaraciones de intenciones, la aportación privada al I+D está en España muy por debajo de la de otros países. Y algunos observadores ven incluso el peligro de que el sector privado adopte una cierta actitud parasitaria: "Que investigue el sector público y, si hay algo aprovechable, ya lo compraremos", sería la postura.
Obviamente, los centros públicos de investigación tienen en estas ventas una oportunidad de obtener retornos para seguir investigando. Pero ¿cuánto vale el riesgo que han corrido hasta demostrar que la molécula es viable?
En todo caso, la crisis ha encendido también en España las luces de alarma. Farmaindustria hizo hace unos meses una primera evaluación de daños. Y el resultado es que, sin ruido, en último año se han volatilizado unos 2.500 puestos de trabajo, de los 36.000 que tiene el sector. "Hemos de convertir la crisis en una oportunidad", dice Antonio Esteve. Desde la presidencia de Farmaindustria, Acebillo ha hecho frente a la situación: "Estamos abordando un plan sectorial que no se limita a potenciar la innovación, sino en repensar las estrategias que han de permitirnos afrontar los problemas estructurales". Políticas activas para mantener el empleo, aumentar la competitividad interna y aumentar los fondos destinados a I+D, ese es el trípode sobre el que se asienta el nuevo plan.
La situación debe ser grave porque, a diferencia de otros tiempos, no muy lejanos, el discurso de la industria farmacéutica en relación con los poderes públicos es ahora exquisito y de total colaboración. "Estamos dispuestos a corresponsabilizarnos en la sostenibilidad del sistema sanitario", dice Acebillo. Asumen, por ejemplo, que el precio promedio por receta aumente por debajo de la inflación.
"Apoyamos un pacto por la Sanidad. Somos sensibles a los problemas de financiación y queremos colaborar", dice Miguel Isla. "Afrontamos la situación con preocupación responsable. Queremos ser preactivos, aplicar una estrategia global y reiterar nuestro compromiso con el uso racional de los medicamentos", concluye Jesús Acebillo.

jueves, 15 de enero de 2009

La Herencia del Neurontin y el marketing farmacéutico

Estimadas y estimados
Una traducción y resumen del artículo

Landefeld CS, Steinman MA. The Neurontin legacy--marketing through misinformation and manipulation. N Engl J Med. 2009 Jan 8;360(2):103-6.


la herencia de la gapentina (mejor dicho del Neurontin®): marketing, desinformación y tergiversación

Los medicamentos más viejos generalmente van desapareciendo. Sin embargo, en ocasiones nos dejan legados sorprendentes. Por ejemplo, en 1997, un estudio que comparaba los efectos de las formulaciones de levotiroxina de marca y genérica, condujo a un escándalo cuando se descubrió que el fabricante del producto de marca suprimió la publicación de los resultados ya que las dos formulaciones eran equivalentes. Recientemente, a través de la información hecha pública en demandas por daños y perjuicios por el mercadeo ilegal de otro viejo fármaco, la gabapentina (Neurontin), han producido notables descubrimientos sobre la estructura y la función del mercado farmacéutico.

Patentado en 1977 y aprobado por la FDA en 1993 como terapia coadyuvante para convulsiones parciales compleja en dosis de hasta 1800 mg al día, el Neurontin se convirtió sorprendentemente en un un éxito superventas (blockbuster) de Parke-Davis, una división de Warner-Lambert que en el año 2000 fue adquirida por Pfizer. En EE.UU. las ventas aumentaron de 98 millones de dólares en 1995 a casi 3 mil millones de dólares en 2004, antes de enfrentarse la aparición de la competencia de los genéricos y la pérdida de su porción del mercado.
Las causas del éxito de Neurontin habrían pasado desapercibidas sino fuera por un capricho del destino: un joven biólogo, David Franklin, fue a trabajar a Parke-Davis el 1 de abril de 1996.
Recién egresado de un postdoctorado en la Universidad de Harvard, al poco tiempo cayo en cuenta de que estaba participando de un mercadeo ilegal. En un seminario llevado a cabo el 16 de abril de 1996, para formación para “enlace médico” ( "medical liaisons"), a Franklin y a sus colegas les dijeron que la regulación de la FDA requiere una presentación justa y equilibrada de los medicamentos y que se prohíbe la promoción comercial fuera de las indicaciones aprobadas ("off-label"), la venta por parte del visitador médico y la solictud de información a los médicos. Seis días más tarde, un ejecutivo de Parke-Davis le dijo a Franklin:
“Te quiero allá, todos los días vendiendo Neurontin. . . . Sabemos que Neurontin no va a crecer como terapia adyuvante; además, ahí no es donde se encuentra el dinero. El manejo del dolor, ese es el que da dinero. La monoterapia [para epilepsia], eso si que es dinero. . . . No podemos esperar a que los médicos pregunten; necesitamos salir y decírselo de antemano. Las cenas, los programas de edcuación medica continua y las cosultorías funcionan, pero no hay que olvidar el cara a cara. Ahí es donde tenemos que estar, sosteniendole la mano y susurrándole en el oído, Neurontin para el dolor, Neurontin para la monoterapia, Neurontin para bipolares, Neurontin para todo. No quiero ver a un solo paciente que suspenda el tartamietno con Neurontin antes de que al menos tome 4800 mg /día. No quiero escuchar nada de la seguridad, ¿ha tomado Neurontin, cada uno de ustedes debería tomar uno para comprobar que no pasa nada, es un gran medicamento.” 1
Tres meses después, Franklin dejó Parke-Davis y presentó una demanda (posteriormente Estados Unidos de América, ex rel. David Franklin contra Pfizer, Inc., Parke-Davis y Division de Warner-Lambert) alegando que el mercadeo de Neurontin por fuera de indicación aprobada constituían “afirmaciones falsas” para obtener pagos del gobierno federal. El 13 de mayo de 2004, Warner-Lambert acordó declararse culpable y pagar más de 430 millones de dólares para resolver las responsabilidades civiles y penales. Una nueva demanda fue presentada al día siguiente en el tribunal federal en nombre de particulares que habían pagado por Neurontin comercializado ilegalmente; este caso (conocido como “Neurontin Marketing, Sales Practices, and Products Liability Litigation”) permanece activo.
El caso Franklin, con más de 8.000 páginas de documentos corporativos, es de dominio público y están disponibles en una biblioteca digital de la Universidad de California, San Francisco (www.dida.library.ucsf.edu).
El caso Neurontin ha puesto en evidencia los mecanismos de acción de una campaña de mercadeo, sus objetivos y estrategias, tácticas y programas, y la participación de médicos e instituciones.2 La campaña utilizó sistemáticamente el engaño y la desinformación para crear una base de evidencias sesgadas y manipular las creencias de los médicos y su comportamiento a la hora de prescribir. No se encontró que por si mismo, los métodos de promoción fueran ilegales, lo ilegal fue promover una prescripción fuera de las indicaciones aprobadas. Así pues, la importancia de este caso se centra, en gran medida, en que destapa métodos de promoción de la industria que pueden ser extensos, pero que siguen sin percibirse, dado que raramente se procesa a compañías por promoción ilegal.

El plan de marketing de Neurontin consta de dos estrategias generales: la promoción de la utilización de Neurontin: alta prescripción de los médicos y el "cultivo de líderes" de pensamientos- y otros programas tácticos.2 Reclutaron, entrenaron y pagaron a médicos locales como ponentes para programas de venta “cara a cara”, que la compañía consideró como “una de las forma más eficaces de comunicar nuestro mensaje”. Captaron líderes académicos a través de becas de educación e investigación y oportunidades de charlas; algunos recibieron hasta 158.250 dólares en 4 años. La empresa reunió grupos de asesores y consultores con la finalidad de establecer relaciones con ellos y acordar “mensajes contundentes sobre Neurontin”.
Organizaron eventos educativos, investigación y publicaciones donde la intención de promoción era más encubierta, y otras más transparentes, como la publicidad y las visitas de los comerciales. “Los programas de educación” reflejan la creencia de que “la educación médica maneja este mercado”. Se realizaron teleconferencias entre médicos asistenciales moderadas por médicos a los que pagaron hasta $176.100 en 4 años. Parke-Davis buscó “grandes defensores del Neurontín que dieran charlas a nivel local”. Se concedieron “becas educativas sin restricciones” a empresas de formación médica con animo de lucro que promovían programas para discutir sobre usos no autorizados de Neurontin, reconocidos por el Consejo para la Acreditación de la Educación Médica Continua.
Se diseñó una “estrategia de publicaciones” que incrementaran el empleo de Neurontin en el dolor neuropático y el trastorno bipolar, indicaciones no autorizadas pero con gran potencial de ingresos. Parke-Davis contrató empresas médicas para generar artículos sobre estos temas: las revistas claves, los títulos y los posibles autores eran escogidos por Parke-Davis, así como el mensaje en consonancia con los objetivos de la promoción; por supuesto, algunos de los artículos fueron escritos por “escritores fantasma”.
Se diseñó una “investigación” por encargo dirigida específicamente a promover el uso de Neurontin. Un gran ensayo de siembra se llevó a cabo para “enseñar a los médicos a ajustar Neurontin a su efecto clínico” y “dar la oportunidad a los neurólogos para ajustar dosis más altas (hasta el doble del límite aprobado por la FDA) si era necesario”. En un dossier de 318 páginas desclasificado recientemente, sobre las investigaciones patrocinadas por Parke-Davis, el epidemiólogo Dickersin Kay concluyó que los documentos demuestran “un conjunto notable de prueba de sesgos que supone sencillamente un engaño a la comunidad biomédica y una ocultación de la verdad científica en relación con la eficacia de Neurontin para la migraña, trastornos bipolares y el dolor”. Por ejemplo, se retrasó la publicación de un informe sobre un estudio multicéntrico frente a placebo, que no encontró efecto de Neurontin en la medida de resultado primario para el dolor neuropático, porque “nosotros, [empleados de Parke–Davis] debemos tener cuidado de no publicar cualquier cosa que perjudique el éxito de ventas del Neurontin“. En última instancia, los artículos publicados restaron importancia a la falta de efecto en el resultado primario, destacando otros secundarios y análisis de subgrupos que favorecían a Neurontin. A pesar de que es conocida la amenaza que supone para la integridad científica una autoría afín y los sesgos comerciales en la investigación, la documentación detallada sobre la manipulación, tanto en la investigación como publicación relacionada con Neurontin es notable.

Cuál es el legado de Neurontin:
En primer lugar, hemos aprendido que el marketing farmacéutico puede ser amplio, estratégico, bien financiado, disfrazado de “educación” e “investigación”, influyente y muy eficaz. La promoción de Neurontin no fue nada discreta, sino que se intercaló en casi todos los aspectos de la vida profesional de los médicos. Si bien el marketing farmacéutico puede ser opaco, engañoso y manipulador, esta evidencia indica que la promoción de medicamentos puede llegar a corromper a la ciencia, a la enseñanza y a la práctica médica.
En segundo lugar, este marketing involucró a personas e instituciones que, al parecer, no reconocieron los graves problemas éticos y jurídicos de sus acciones. Los empleados de Parke-Davis, las empresas de formación médica y muchos médicos (consultores, asesores, educadores e investigadores) participaron conscientemente. Universidades, hospitales, organizaciones profesionales y fundaciones también colaboraron y organismos de supervisión, como la FDA o el Departamento de Justicia, no intervinieron rápidamente. Al parecer, hubo una aceptación compartida de que el marketing de Parke-Davis era simple negocio, como de costumbre.
Por último, estos casos fundamentan la convicción de que son esenciales nuevas "medidas drásticas" para preservar la integridad de la ciencia y la práctica médica y para justificar la confianza en las instituciones.4 Creemos que dicha acción
debería incluir que los documentos sean del dominio público, su estudio para informar y buscar estrategias que reduzcan al mínimo los abusos, establecer sanciones eliminando los beneficios que pueden obtenerse a través del mercadeo ilegal
y la creación de un Instituto Nacional de Investigación Farmacéutica de caracter publico e independiente que revise la investigación farmacéutica que podrían ser financiados por un impuesto sobre todas las ventas de medicamentos.5

Nuestra profesión se ve obligada a abogar por este tipo de acciones para preservar nuestra integridad, nuestro contrato social y, en definitiva, nuestros privilegios? El legado más importante de Neurontin puede ser la promoción de este debate entre todos nosotros y quizás impulsando aun más allá hacia la acción.


referencias
1. Disclosure of information by relator David P. Franklin pursuant to 31 U.S.C. 3730 b(2), page 11. (Accessed December 16, 2008, athttp://dida.library.ucsf.edu/pdf/rab00a10.)
2. Steinman MA, Bero LA, Chren MM, Landefeld CS. The promotion of gabapentin: an analysis of internal industry documents. Ann Intern Med 2006;145:284-293. 3. Dickersin K. Reporting and other biases in studies of Neurontin for migraine, psychiatric/bipolar disorders, nociceptive pain, and neuropathic pain. August 10, 2008. (Accessed December 16, 2008, athttp://www.pharmalot.com/wp-content/uploads/2008/10/ neurontin-dickersin-2.pdf.)
4. DeAngelis CD, Fontanarosa PB. Impugning the integrity of medical science: the adverse effects of industry influence. JAMA 2008;299:1833-1835. [Free Full Text]5. Landefeld CS. Commercial support and bias in pharmaceutical research. Am J Med 2004;117:876-878.

lunes, 12 de enero de 2009

Plantas medicinales: 15.000 están en riesgo de extinción

Informe de una ONG / Remedios medicinales. Incluyen especies útiles para drogas contra el cáncer y la malaria

La Nación (Argentina) 12-01-09


La salud de millones de personas podría estar en riesgo debido a que las plantas medicinales que se usan para preparar remedios tradicionales, como los fármacos para luchar contra el cáncer y la malaria, están siendo sobreexplotadas.
"La pérdida de la diversidad de las plantas medicinales es casi un desastre", asegura Sara Oldfield, secretaria general de la organización no gubernamental Botanic Gardens Conservation International.
La mayoría de la población mundial, incluido el 80 por ciento de todos los pueblos africanos, confía en los resultados de las medicinas herbales derivadas en gran parte de las plantas silvestres. Pero unas 15.000 de las 50.000 especies medicinales disponibles en la naturaleza están en peligro de extinción, según revela un informe de la organización internacional Plantlife difundido esta semana. Se ha registrado escasez de especies en China, la India, Kenia, Nepal, Tanzania y Uganda.
La explotación comercial excesiva es lo que más daño está produciendo, aunque la contaminación, la competencia con especies invasivas y la destrucción del hábitat también agravan el problema.
"Los recolectores con fines comerciales generalmente recogen las plantas medicinales con muy poco cuidado de su sustentabilidad -señala el informe de Plantlife-. Eso puede ser en parte por ignorancia, pero sucede principalmente porque esa recolección está desorganizada y es competitiva."

En busca de soluciones
Los árboles medicinales en riesgo incluyen el tejo del Himalaya ( Taxus wallichiana ), que sirve para producir el anticancerígeno paclitaxel; un árbol de la familia de las caneláceas ( Warburgia ), que da lugar a un medicamento contra la malaria, y la cereza africana ( Prunus africana ), cuyo extracto se usa para tratar una enfermedad de la próstata.
Otras especies son Nothapodytes foetida , un árbol pequeño del sur de la India y Sri Lanka que se usa en Europa para producir fármacos oncológicos; Saussurea lappa , cuya raíz se usa en la India para preparar remedios para trastornos crónicos de la piel, y Fritillaria cirrhosa , de China, que sirve para controlar infecciones respiratorias.
La solución, asegura el autor del informe, Alan Hamilton, es proporcionarles a las comunidades locales incentivos para proteger esas plantas. Diez proyectos analizados por Plantlife en la India, Paquistán, China, Nepal, Uganda y Kenia demostraron que ese enfoque puede dar muy buenos resultados.
En Uganda, el proyecto permitió asegurar el suministro sustentable de tratamientos económicos contra la malaria, mientras que en China se logró crear por primera vez una reserva de plantas medicinales dirigida por la comunidad.
"Mejorar la salud, asegurar un ingreso económico y mantener las tradiciones culturales son objetivos importantes en el proceso de motivación de las personas para garantizar la conservación de las plantas medicinales y de los hábitats -indica Hamilton-. Para defender la conservación hay que trabajar con lo que le interesa a la población."
Ghillean Prance, ex director del Jardín Botánico Real de Kew, en Londres, opina también que las plantas medicinales necesitan protección urgente. "No se está haciendo lo suficiente -dijo-. Los seres humanos tendemos a destruir todas aquellas plantas que nos son más útiles."

jueves, 8 de enero de 2009

Cientificos alemanes solicitan reevaluacion de la HPV

Jörg Schaaber, de BUKO Pharma-Kampagne y presidente de la ISDB, nos alerta que está disponible en Inglés la declaración de 13 reconocidos científicos de Alemania, que han solicitado una reevaluación de la información y las políticas sobre la vacunación contra el VPH.

Entre los firmantes se encuentran dos miembros del Estado alemán en el Consejo Consultivo de Evaluación de Desarrollos en el Sistema de Salud, del estado alemán.
La declaración fue publicada a fines de noviembre de 2008 y fue motivo de intensas discusiones en Alemania. En particular, el German Federal Joint Committee, que decide sobre el reembolso de medicamentos y servicios en el sistema público de salud (Krankenkassen), pidió a STIKO, el 19 de diciembre, que realizará una nueva evaluación científica de la vacunación contra el VPH.
[nota: la Comisión STIKO (Ständige Impfkommission ) emite las recomendaciones sobre vacunas, y los fondos de enfermedad tienen la obligación de pagar por las vacunas que recomienda esta comisión.]

La base para esta convocatoria es la mal informada percepción de la eficacia de las vacunas contra el VPH. Los expertos cuestionan las bases científicas para la recomendación de vacunar a todas las niñas de edades comprendidas entre 12-17 años contra el HPV, realizda por el STIKO . Como resultado de la decisión de STIKO, el sistema público de seguro de salud alemán, gasta en vacunas de HPV una cantidad estimada de 500 millones de euros al año.

Schaaber comenta sobre los alcances de lla declaración opr fuera de las fronteras alemanas, ya que existe una urgente necesidad de discutir su eficacia a nivel mundial, ya que la vacunación es evaluada como una solución rápida para los países en desarrollo y los países pobres, que deben definir sus prioridades de salud en pos de las inversiones que realicen. En África es responsable de 0,46% de las muertes, mientras que el VIH / SIDA mata a 18 veces más mujeres y la muerte por causas maternas es cinco veces más frecuente


la declaracion
SCIENTISTS IN GERMANY CALL FOR A REASSESSMENT OF THE HPV VACCINATION AND AN END TO MISLEADING INFORMATION

disponible en
www.uni-bielefeld.de/gesundhw/ag3/downloads/Statement_HPV-vaccine.pdf

miércoles, 7 de enero de 2009

Novedades, promesas y Medicina

Medicina, artículo de consumo
Existe una peligrosa tendencia que lleva a creer que cualquier tratamiento es válido para todos o que ya no hay alimento que no provea algún bienestar para la salud. En esa promoción indiscriminada, la profesión va dando más frentes vulnerables.

Por: Carlos Gherardi

Clarín 7 de enero 2009

www.clarin.com/diario/2009/01/07/opinion/o-01834805.htm

La salud como un producto de consumo es una realidad que ya está consolidada en una sociedad como la actual. Sin embargo, esta alianza resulta desaconsejable y peligrosa. No se trata de negar la importancia de la difusión de los beneficiosos consejos y noticias que hoy los medios de comunicación ponen al alcance de todos, sino de advertir que el propósito económico, que incluye también la difusión de la falacia o del error, puede ser ajeno al bienestar deseable de la población.

Y aquí la reflexión y responsabilidad de las instituciones científicas y empresariales dedicadas al cuidado de la salud debieran prevalecer más allá de la regulación seria y responsable de los poderes públicos. Hace más de una década, una marca de agua embotellada con muy bajo contenido en sodio consiguió el aval de una sociedad científica muy prestigiosa y hasta su logotipo pudo ser visto en el material publicitario y hasta en el rótulo del propio envase. A partir de allí numerosas sociedades han participado en avisos televisivos para promocionar productos de uso tan generalizado como los destinados al tratamiento o prevención de enfermedades gastroenterológicas, dermatológicas, infecciosas y tantas más.

Esta incursión de quien representa muy seriamente una disciplina médica en una pauta publicitaria masiva, que puede ser de beneficio opinable y que tiene también otra competencia, no resulta éticamente aceptable, predispone al público al equívoco y opaca aún más el difícil ejercicio de la profesión médica. Asimismo el ofrecimiento de prácticas médicas no validadas científicamente y hasta de productos no autorizados por las instituciones oficiales de registro de medicamentos son habituales hasta con enfermedades tan severas como las neoplásicas en programas que pueden verse en canales de cable. Es cierto que la incorporación de nuevas metodologías de diagnóstico de enfermedades severas de alta prevalencia es incesante, pero ello no autoriza a promocionar pública y masivamente hasta el consumo de una práctica para diagnosticar, por ejemplo, la enfermedad coronaria.

Tampoco parece aconsejable informar sobre nuevas terapéuticas médicas y quirúrgicas para patologías hoy tratables, cuando se encuentran en etapa experimental y no se ha medido aún si su cociente riesgo-beneficio permitirá contabilizarlas como un verdadero progreso. La última noticia, aun científica, no es la mejor y tampoco verdaderamente cierta en todos los casos.

El peligro de esta irrupción ya inevitable de la salud como un artículo de consumo se ejemplifica muy bien hoy, cuando ya nadie se da cuenta al ingresar al sector de lácteos de un supermercado que casi no existe una leche o derivado que no sume a su contenido alguna vitamina, mineral o hasta diferentes bacilos para presuntos beneficios que no siempre son tales ni para todos ni todo el tiempo.

Pareciera que sólo nos queda esperar lo que ya ocurre en Estados Unidos, a pesar de importantes críticas, donde es frecuente observar quioscos, en almacenes o supermercados, que atendidos por alumnos de enfermería durante las 24 horas del día, ofrecen libremente el consumo de variados métodos de diagnóstico de atención primaria que incluyen hasta la detección del estreptococo en las fauces del consumidor.

Así las cosas, la profesión médica suma también la lógica del mercado de consumo a su cuestionamiento como profesión. Como indica el sociólogo Freidson acertadamente, la lógica del mercado que responde a la productividad y a la rentabilidad y la burocrática que privilegia la eficiencia, conducirán al desmantelamiento de una profesión que sólo puede y debe ser entendida como un verdadero proyecto moral destinado a la producción de un bien indispensable e insustituible para la sociedad.

Este proyecto moral comprendería dos planos: por un lado, una medicina centrada en el paciente que facilitaría su humanización y, por el otro, que la protección del bien público, constituido por la salud, signifique participar en la discusión de cómo administrar justicia a este respecto.


Boletines de medicamentos nuevos números

Ernesto Barrera nos avisa de recientes boletines

Boletín Farmacoterapéutico de Castilla-La Mancha: Fármacos en el
tratamiento de la Artritis Reumatoide.
http://sescam.jccm.es/web1/profesionales/farmacia/usoRacional/documentos/IX_05_ArtritisReumatoide.pdf

Hoja de evaluación de medicamentos de Castilla-La Mancha:
Melatonina:
http://sescam.jccm.es/web1/profesionales/farmacia/usoRacional/documentos/IX_10_Melatonina.pdf
Lenalidomida:
http://sescam.jccm.es/web1/profesionales/farmacia/usoRacional/documentos/IX_09_Lenalidomida.pdf

Ficha de Novedad Terapéutica editada por Rioja Salud (Consejería de
Salud del gobierno de La Rioja): Evaluación de Gliptinas.
http://www.riojasalud.es/ficheros/evaluacion_nuevos_medicamentos/FNT07-gliptinas.pdf

Declaración de la International Society of Drug Bulletins sobre la DTCA
(Direct-to-consumer advertising):
http://66.71.191.169/isdbweb/pag/documents/20081216_ISDB_DTCAStatement.pdf

Nota de prensa de la Presidencia del Gobierno de España sobre la nueva
Orden de Precios de Referencia:
http://www.la-moncloa.es/ServiciosdePrensa/NotasPrensa/MSC/_2008/ntpr20081231_preciosmedicamentos.htm
y Boletín Oficial del Estado donde se publica:
http://www.boe.es/boe/dias/2008/12/31/pdfs/A52747-52844.pdf

lunes, 5 de enero de 2009

salud y mercado

El mercado de la salud
Ana AlonsoF. Aceytuno
Las Palmas de Gran Canaria -

El País (España) 05/01/2009
http://www.elpais.com/articulo/opinion/mercado/salud/elpepuopi/20090105elpepiopi_9/Tes



El escándalo surgido al conocerse que miembros del jurado que ha otorgado el Premio Nobel de Medicina de este año al descubridor del virus del papiloma
están vinculados a una multinacional fabricante de dos vacunas contra el citado virus, pone de manifiesto, una vez más, la necesidad de dibujar una
línea clara que separe mercado y salud. No es éste el único ejemplo.

Recientemente, dos importantes sociedades científicas ginecológicas españolas han recomendado el uso de terapia hormonal en mujeres menopáusicas
para indicaciones harto dudosas, minimizando los riesgos conocidos del uso de la misma. No es ningún secreto que las empresas farmacéuticas son un
motor importante en la financiación de los trabajos de investigadores de instituciones públicas y privadas, así como en la formación de los médicos,
cubriendo los gastos de organización y asistencia a reuniones científicas.

Sería absurdo suponer que la cuantiosa inversión económica que realizan estas empresas no incluya entre sus legítimos objetivos la promoción de sus
productos. No es éste, a mi juicio, el problema.

Lo que me llama la atención es el silencio de las administraciones públicas para contrarrestar una información que, por fuerza, tiene que estar sesgada.

En el tema de la vacuna del papiloma faltó tiempo para que los Gobiernos central y autónomos asumieran la aplicación inmediata de la misma, pese a
existir, con toda seguridad, otras prioridades más urgentes en materia sanitaria.

En el de la terapia hormonal, no se ha visto que los responsables de sanidad realicen un esfuerzo para que las mujeres puedan decidir en base a una
información más objetiva que la que están recibiendo en la actualidad.

No pongo en tela de juicio el valor de las grandes empresas farmacéuticas en el avance de la medicina pero, a la vista de lo que hay, me pregunto quién
toma las decisiones que afectan a nuestra salud: ¿nuestros representantes políticos o la presión del mercado.


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salud y mercado

El mercado de la salud
Ana AlonsoF. Aceytuno
Las Palmas de Gran Canaria -

El País (España) 05/01/2009
http://www.elpais.com/articulo/opinion/mercado/salud/elpepuopi/20090105elpepiopi_9/Tes



El escándalo surgido al conocerse que miembros del jurado que ha otorgado el Premio Nobel de Medicina de este año al descubridor del virus del papiloma
están vinculados a una multinacional fabricante de dos vacunas contra el citado virus, pone de manifiesto, una vez más, la necesidad de dibujar una
línea clara que separe mercado y salud. No es éste el único ejemplo.

Recientemente, dos importantes sociedades científicas ginecológicas españolas han recomendado el uso de terapia hormonal en mujeres menopáusicas
para indicaciones harto dudosas, minimizando los riesgos conocidos del uso de la misma. No es ningún secreto que las empresas farmacéuticas son un
motor importante en la financiación de los trabajos de investigadores de instituciones públicas y privadas, así como en la formación de los médicos,
cubriendo los gastos de organización y asistencia a reuniones científicas.

Sería absurdo suponer que la cuantiosa inversión económica que realizan estas empresas no incluya entre sus legítimos objetivos la promoción de sus
productos. No es éste, a mi juicio, el problema.

Lo que me llama la atención es el silencio de las administraciones públicas para contrarrestar una información que, por fuerza, tiene que estar sesgada.

En el tema de la vacuna del papiloma faltó tiempo para que los Gobiernos central y autónomos asumieran la aplicación inmediata de la misma, pese a
existir, con toda seguridad, otras prioridades más urgentes en materia sanitaria.

En el de la terapia hormonal, no se ha visto que los responsables de sanidad realicen un esfuerzo para que las mujeres puedan decidir en base a una
información más objetiva que la que están recibiendo en la actualidad.

No pongo en tela de juicio el valor de las grandes empresas farmacéuticas en el avance de la medicina pero, a la vista de lo que hay, me pregunto quién
toma las decisiones que afectan a nuestra salud: ¿nuestros representantes políticos o la presión del mercado.


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